domingo, 29 de septiembre de 2024

El Objetivo La Sexta - SALVADOS LA SEXTA - La noche encendida - Oficina - Economia - La IA aportará 17,9 billones de euros a la economía mundial hasta 2030, cuando generará el 3,5% del PIB ,. / La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El señor de los bosques - 6,1 millones para los productores de frutas y hortalizas ,. / RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO - Cine Bigote - La decadencia de Oscar Wilde ,.

 

 TITULO: El Objetivo La Sexta - SALVADOS LA SEXTA -  La noche encendida  - Oficina - Economia - La IA aportará 17,9 billones de euros a la economía mundial hasta 2030, cuando generará el 3,5% del PIB  ,.

 
Resultat d'imatges de la noche encendida con pedro ruiz 
  La noche encendida,.
 
 
 'La noche encendida' no será solo un programa de charlas, espectáculo, música, comedia, sorpresas e invitados, presenta
do por Pedro Ruiz, por La 2,foto,. etc,.

La IA aportará 17,9 billones de euros a la economía mundial hasta 2030, cuando generará el 3,5% del PIB,.

Un 98% de los directivos consultados por la firma de análsis IDC consideran prioritario introducir esta tecnología en sus compañías,.

inteligencia artificial
 
foto / Presentación del modelo de IA de Google.Google,.
 
 

Esta semana, en su informe anual de sostenibilidad, Google anunció que sus emisiones climáticas habían aumentado un 48% desde 2019. Amazon genera tanto CO2 como Suiza (aumentaron un 40% desde 2019) y, por su parte, las cifras de Microsoft señalan un incremento del 30% desde 2019. Y en todos los casos, detrás de estas cifras se encuentran las necesidades de consumo de la inteligencia artificial.

De acuerdo con datos de las Naciones Unidas, el consumo y producción de energía son, con diferencia, los que más contribuyen al cambio climático mundial: representan más del 75% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y casi el 90% de todas las emisiones de dióxido de carbono. Y es un círculo que se retroalimenta. Por un lado, el consumo anual de electricidad aumenta un 9,2% por cada +1 °C de temperatura media global y si aumenta el consumo, también se incrementa la temperatura.

El problema con la IA es que las empresas tecnológicas están construyendo vastas redes de centros de datos en todo el mundo para alimentar esta tecnología. Y es mucha la que necesitan. Cada vez que un usuario ingresa una solicitud en un chatbot o una herramienta de inteligencia artificial generativa, la solicitud se envía a un centro de datos. Y allí parte de la energía se consume para procesar la información (un 40%) y parte para refrigeración (40%), de acuerdo con datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE). Y la IA necesita mucha más energía que los sistemas “convencionales”: varios estudios han demostrado que cada solicitud realizada a ChatGPT utiliza aproximadamente 10 veces la potencia de una sola búsqueda en Google.

Entonces, si Google cambia todas las consultas de búsqueda a IA (alrededor de nueve mil millones al año), podría incrementar el consumo de electricidad de la compañía por diez veces, si seguimos esta lógica. Y eso solo Google. Antes de la era de la IA, las estimaciones generalmente sugerían que los centros de datos representaban alrededor del uno por ciento de la demanda mundial de electricidad. El informe de la AIE dice que los centros de datos, las criptomonedas y la inteligencia artificial combinados utilizaron 460 TWh de electricidad en todo el mundo en 2022, casi el dos por ciento de la demanda mundial total de electricidad. Y la cifra podría duplicarse para 2026, igualando el consumo de Japón.

Pero hay más. Los centros de datos y sus redes de transmisión se han convertido en el principal impulsor del consumo mundial de energía. Actualmente, esto representa el 3% del consumo global y emite tanto CO₂ como Brasil. Las crecientes necesidades de energía tampoco muestran signos de desaceleración, ya que el consumo podría crecer de 460 teravatios-hora en 2022 a 1000 twh en 2026. Y se espera que la demanda de energía de los centros de datos se duplique para 2030. Y esto dificulta el objetivo que Microsoft, Google y Amazon tenían para los próximos años: los dos primeros querían reducir a cero sus emisiones en 2030, mientras que Amazon señalaba 2040 como fecha, algo muy complejo teniendo en cuenta que la empresa de Jeff Bezos ya es la mayor compradora de energía renovable del planeta. Y hasta Brad Smith, presidente de Microsoft, admitió la dificultad del objetivo: “la promesa la hicimos hace 4 años y era un salto a la Luna, pero se hizo antes de la explosión de la IA y ahora la Luna está cinco veces más lejos que en 2020”.

El diagrama es sencillo: la IA necesitará cada vez más energía, el consumo de energía aumenta la temperatura y el incremento de la temperatura dispara las demandas de electricidad. Se necesita más energía y la rueda sigue girando, impulsada por la IA.

TITULO:  La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El señor de los bosques - 6,1 millones para los productores de frutas y hortalizas ,. 

  La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El señor de los bosques  -  6,1 millones para los productores de frutas y hortalizas  , fotos,.

  6,1 millones para los productores de frutas y hortalizas,.

 La Junta abonará 6,1 millones a los productores de frutas y hortalizas de  Castilla-La Mancha - ENCLM

Las exportaciones de frutas y hortalizas de la Región de Murcia crecieron un 9,6 por ciento durante la primera mitad de 2023, alcanzando entre enero y junio unas ventas totales por valor 1.915 millones de euros. De esa cifra, 1.262 millones correspondieron a hortalizas y 653 a frutas. Así lo anunció este jueves el presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras, durante su visita a la decimoquinta edición de la Feria Fruit Attraction de Madrid, en la que la Comunidad participa con un total de 111 empresas entre productores, exportadores, cooperativas e industria auxiliar.

 

“Dentro de la que quizás sea la ferias de frutas y hortalizas más importante del mundo, el stand más importante es el de la Región de Murcia”, resaltó el presidente, quien valoró que este año asisten “más empresas que nunca” a “un escaparate que nos permite mostrar lo que es capaz de hacer nuestro campo”.

El evento representa el epicentro mundial de la comercialización de productos frescos, y la Región “muestra en ella la fortaleza de su sector agroalimentario, con una oferta marcada por la calidad, la innovación y la variedad de nuestros productos”, afirmó el máximo responsable autonómico.

Tras destacar la importancia de ser “la segunda provincia nacional en exportación de frutas y hortalizas”, el presidente recalcó que “lo más extraordinario del sector agroalimentario de la Región es cómo se ha tecnificado para producir el 25 por ciento de las frutas y hortalizas que se exportan en España con tan sólo el 3 por ciento del agua del país. Es decir, utilizando tan poca agua, somos capaces de producir una de cada cuatro frutas y hortalizas que exporta el país”.

Por destinos, Alemania sigue siendo el mercado preferente para las exportaciones de la Región, con 595 millones de euros en ventas durante los primero seis meses de 2023, y con un incremento del 15,5 por ciento con respecto al año anterior. Por detrás se encuentran Francia y Reino Unido.

En relación a los principales productos exportados, destacan la lechuga, coles y coliflores, así como el sector de los agrios. Especialmente significativo resulta el aumento del 17,7 por ciento de las exportaciones de coles y coliflores, seguido del repunte del 12 por ciento en lechugas.

López Miras puso en valor que “no sólo somos referentes mundiales en el aprovechamiento del agua, sino también en cultivos ecológicos”. Concretamente, el 32 por ciento de la superficie de cultivos de la Región corresponde en la actualidad a agricultura ecológica, mientras que la cifra en España es del 10,95 por ciento, es decir, tres veces menos.

Fruit Attraction supone, según el jefe del Ejecutivo, “un gran marco para reconocer el trabajo de agricultores y exportadores, aquellos que cada día trabajan para hacer más grande nuestra tierra”. Para López Miras, esta parcela económica “es una palanca de impulso y crecimiento de nuestra economía”, que necesita como principal recurso “el agua”.

Precisamente sobre esas necesidades de recursos hídricos, el presidente lamentó que “nos enfrentamos a un Gobierno de España que recorta de manera arbitraria y sectaria el trasvase Tajo-Segura, la principal fuente que nutre al campo de nuestra región”.

“Sin agua no hay agricultura”, recordó López Miras, que volvió a reivindicar “la necesidad de contar cuanto antes con un Plan Hidrológico Nacional que garantice los mismos recursos para todos los territorios”. Dicho Plan “es urgente, es de justicia y es necesario para nuestro futuro”, subrayó.

Stand de la Región de Murcia

En la presente edición de Fruit Attraction, la Región de Murcia cuenta con un stand institucional de 48 metros cuadrados situado en el Pabellón 7 de IFEMA. Como novedad, este año cuenta con un gran jardín vertical de frutas y hortalizas que sirve de referencia y punto de atracción a profesionales y visitantes.

El área de la Comunidad dispone de una zona gastronómica en la que visitantes y profesionales pueden degustar tapas y platos elaborados con productos típicos de la Región, así como un área de reuniones en la que se mantienen intercambios comerciales.

Está previsto que en este evento se den cita más de 90.000 potenciales clientes de 137 países, que buscan las últimas tendencias en el sector. La participación este año asciende a 2.000 empresas expositoras en un espacio de 64.000 metros cuadrados.

 

TITULO:  RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO -  Cine Bigote -   La decadencia de Oscar Wilde  ,.  

 RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO - Cine Bigote -  La decadencia de Oscar Wilde ,.    fotos,.
 
 La decadencia de Oscar Wilde ,.
 
La decadencia de Oscar Wilde

Bien lo supo definir allá por 1910 en el diario ABC la Condesa de Pardo Bazán, como gustaba firmar sus artículos, cuando escribió sobre la bohemia literaria y la crítica decadente a raíz de dos ensayos escritos por Enrique Gómez Carrillo y por Álvaro Alcalá-Galiano, respectivamente, en los que mencionan, uno de pasada y otro con mayor detalle, la extravagante obra y biografía convulsa y decadente del escritor, dramaturgo, crítico y poeta inglés Oscar Wilde, fallecido otro 30 de noviembre pero de 1900, en la más absoluta soledad, pobreza y malogrado olvido (pues en la historia del irlandés, si algo merece ser ensalzado es la justicia poética con la que siempre será recordado) en un hotel de poca monta de la rue des Beaux-Arts de París, «la ciudad del alma encantadora» que diría Bazán. Para quien haya seguido de cerca la biografía y, con más ahínco, los intereses literarios de la condesa, conocerá 

 

de sobra su gusto por las corrientes y movimientos franceses, en especial, por el decadentismo y el simbolismo parisino. Por Verlaine, Baudelaire, Gautier, Barbey d’Aurevilly, Mallarmé y demás poetas malditos. Pardo Bazán se sentía especialmente atraída por ellos y por la manera en la que, mediante su obra y estilo original e innovador, instauraron un antes y un después en las diversas formas de concebir e interpretar tanto el arte como la realidad y la vida. La liberación personal e individualista que el movimiento en sí —junto a la fuerza, la estética y el vigor de su lirismo— aportaba al diletante y al artista, rompía cualquier barrera o celda que el hombre se había creado, tal vez, por una opresión surgida no de él, sino del 

 

exterior. El decadentismo como tal se servía de la experiencia y subjetivismo del «yo» a conciencia; de un cultivo de los sentidos, de la belleza, del placer y de la creación del arte en su estado y esencia más pura; de un simbolismo tan terrenal como elevado. Para conocerse y reconocerse, para explicarse, para ser capaz de escribir sobre aquello que tocaba, que olía, que le hacía sentir la palpitante y vibrante vida. Consistía, en otras palabras, en la liberación del ser y de los prejuicios; consistía en la transformación y el cambio. En la ingravidez y la no-red de la que, necesariamente, el ser humano se debe valer. Difícil era la tarea para quienes se 

 Botijo de Barro "Chato" - La Cacerola de Barro

 

reconocían adeptos de semejante movimiento pues ponía a prueba a todo el que quisiera adentrarse en los suburbios del placer, del erotismo, de lo considerado —a ojos de la encorsetada comunidad— como impuro e ilícito. Perverso. Sin embargo, sucede algo bello y digno de elogio con los espíritus rebeldes, y es que no se dan por vencidos fácilmente. Cuanto mayor es el obstáculo, más tentador, más peligroso, más turbio e inalcanzable si acaso, mayor es su empeño en conseguirlo, en hacerlo suyo. Si en el primer artículo —sobre la bohemia— Bazán defendía que «cuando la extravagancia de un artista es natural y no llena fines ambiciosos hay que respetarla. No será modelo imitable, pero será un fenómeno de originalidad y una forma peculiar de psicología», en el segundo no dudaba en definir, a su parecer, lo que representaba la decadencia en el carácter y personalidad de Wilde como claro ejemplo de la sociedad victoriana, de falsas apariencias, que le había tocado vivir: «Lo único significativo en la biografía de Wilde es la estrecha conexión que guarda con el momento literario e intelectual en que florece la venenosa orquídea de su personalidad. Pocos individuos habrán representado tan adecuadamente la decadencia. Habría que decir por centésima vez que la palabra «decadencia» no significa inferioridad artística, porque mucha gente se alarma ante el vocablo, sin recordar que son varias las decadencias (…). La decadencia representada por Oscar Wilde (y por otros, como los grandes poetas Baudelaire y Verlaine, por ejemplo) es un período en que el culto a la belleza se muestra fervoroso y engendrador, y en que el sentimiento lírico, al parecer agotado en sus fuentes por el romanticismo, renace en formas nuevas, exaltadas y a veces maravillosas». Y reconoce que cuando se trata de Wilde, dada la magnitud de su figura y su complejidad, al contemplarla emerge de ella una especie de «niebla irisada que confunde la visión, como en el vidrio de los anteojos esa mancha multicolor que destruye su nitidez».

"A su entender, no era una falta ni un despropósito amar a dos personas de distinto sexo, sino, directamente, no amar, no saber hacerlo o no intentarlo siquiera"

Oscar Wilde no tenía por qué ser nítido, no lo pretendió al menos. Tan sólo quiso expresar, a su modo, lo que para él era la belleza, el amor, el dolor y la creación en su máxima expresión. E introdujo la decadencia en la Inglaterra victoriana como respuesta cultural, ejerciendo él como líder de un nuevo movimiento, de una contracultura, que la sociedad —tachada de hipócrita por el propio Wilde— ansiaba reivindicar desde los más ambivalentes e inusuales ambientes. Y en este sentido, el escritor inglés se movía con habilidad en los entornos más clasistas y elitistas, y con idéntica soltura en los ambientes y locales, antros y tugurios de las calles más oscuras y depravadas de Londres. Era, ante todo, un buscador del «placer que dura un instante», así como del «dolor que se sufre toda la vida», que describe en uno de sus poemas escritos en prosa, titulado «El artista«: «Sobre la tumba del ser amado colocó aquella estatua que era su creación, para que fuese muestra del amor del hombre que no muere nunca y como símbolo del dolor del hombre, que se sufre toda la vida». No juzgaba, más bien observaba, para comprender al hombre, para comprender sus pasiones, sus mentiras, sus verdades y sus disfraces. O el paso del tiempo y la deformación del cuerpo. Su obsesión se acabó convirtiendo en la excitación que produce lo joven y nuevo, en lugar de hacer un intento por recuperar, en lo conocido desde hace años, la impresión y atracción del primer encuentro. Y en esos dos extremos bien podría situarse, en un lado, al que fuera el amor de su vida, el joven apuesto de cabellos dorados y ojos claros, lord Alfred Douglas, “Bosie”, y en el otro, si no a su primer amor, al menos a su primera y única mujer, y madre de sus hijos, Constance Lloyd. Douglas le ofrecía a Wilde la fortaleza ilimitada que, en ocasiones, sólo puede ofrecer la juventud, lo que aún está por descubrirse, por abrirse o por presentarse al mundo. Lo que aún no es pronunciado. Lo que, como escribió el mismo Douglas, aún «no osa decir su nombre», pues hacerlo sería acotarlo y limitarlo, mientras que Constance fue para él la aceptación de unas leyes sujetas a la costumbre y a lo corriente, a las pautas de un comportamiento social que marca y determina cada época y su correspondiente tiempo. Y a pesar de ello amó a los dos por igual. A su entender, no era una falta ni un despropósito amar a dos personas de distinto sexo, sino, directamente, no amar, no saber hacerlo o no intentarlo siquiera. Daba rienda a su corazón como lo hacía con su imaginación, porque sólo así se sentía vivo. Sólo así evitaba y alejaba un poco más el retrato de la muerte, tuviera ésta el rostro de Gray o el suyo propio.

El autor de Salomé, Un marido ideal, La importancia de llamarse Ernesto o El príncipe feliz y otros cuentos, además de la celebérrima novela El retrato de Dorian Gray, y de una de las baladas más desgarradoras y viscerales como es la de Reading:

«(…) cada hombre mata lo que ama.

Que todos oigan esto:

unos lo hacen con mirada torva

otros con la palabra halagadora;

el cobarde lo hace con un beso,

con la espada el valiente.

Matan algunos el amor de joven

y otros cuando viejos;

(…)

Aman algunos poco tiempo, largamente otros.

Hay quienes compran y también quienes venden.

El acto es cometido a veces en el llanto

y otras sin un suspiro.

Pues todos matan lo que aman;

pero no todos mueren…»;

el dandi que siempre portaba un clavel en su solapa, a veces, del color de esa esperanza, que era su meta y el aliento de su existencia, como puede leerse en una de las cartas que envió a su amante desde la cárcel que minó su cuerpo y su ánimo hasta convertirlo en un despojo, se vio abocado a un final tan deprimente como decadente. Una ironía del destino, pero también de la sociedad que lo encumbró con la velocidad con la que lo destruyó: de la noche a la mañana, y le dio la espalda y le negó la voluntad que él velaba y reclamaba por medio de su arte que era en realidad su vida. Wilde sufrió en propias carnes el exilio y el clásico damnatio memoriae que instauró siglos atrás la Antigüedad que él artística y físicamente tanto admiraba. Fue vilipendiado, traicionado, rechazado y censurado por la ignorancia que padecen quienes, ante lo diferente, dejan que el odio se apodere de ellos y todo por no saber ni querer comprender que también lo opuesto, para algunos, no es más que un sinónimo de esplendor, florecimiento y libertad. «La sociedad perdona a veces al criminal, pero no perdona nunca al soñador», reconoció. Y aunque su sueño fuese al final su crimen, lo cierto es que la sociedad que tanto daño le hizo, hoy por hoy, no sólo ha aprendido a perdonarlo, sino también a redimirlo.

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