domingo, 22 de septiembre de 2024

Cuadernos de paso - La sonrisa del pelícano - Esta noche cruzamos el Mississippi - Crónicas marcianas - Si un payés es un Estado ,. / DESAYUNO CENA - SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! - ¡ ATENCION Y OBRAS! CINE - Vivan los novios - Telecinco - Esteve y Desokupa contra el canal ,. / REVISTA MUJER HOY DE CERCA PORTADA - VIAJANDO CON CHESTER - Garbiñe Muguruza ,./ Viaje al centro de la tele -Tesoro de la tele - El loco de la colina ,. / Me voy a comer el mundo - Los 50 mejores hoteles del mundo de 2024, en imágenes (y el primero está en Bangkok) ,. / Cine de barrio - Cine - Los chicos del Preu ,./ Versión europea - Cine - Contra , Sabado - 28 - Septiembre,.

 

  TITULO: Cuadernos de paso - La sonrisa del pelícano - Esta noche cruzamos el Mississippi - Crónicas marcianas - Si un payés es un Estado  ,.


  La sonrisa del pelícano ,.
 
 La sonrisa del pelícano fue un programa español de televisión emitido por Antena 3, Presentado y dirigido por Pepe Navarro,.

 Esta noche cruzamos el Mississippi,.
 
 Esta noche cruzamos el Mississippi fue un programa de televisión producido y presentado por el periodista Pepe Navarro y emitido por la cadena española Telecinco entre el 18 de septiembre de 1995 y el 10 de julio de 1997. Se emitía de lunes a jueves en la franja del late night., etc.

  Crónicas marcianas ,.

Crónicas marcianas fue un late show de televisión, producido por Gestmusic Endemol y emitido por la cadena española Telecinco entre 1997 y 2005. Estaba dirigido y presentado por Javier Sardá y contaba con Miquel José y Jordi Roca, con quienes Sardá había creado La Ventana en la Cadena SER, como subdirectores y guionistas.
Es el programa de late night más longevo y más visto de la historia de la televisión en España.1​ A pesar de ser considerado por muchos como uno de los máximos exponentes de la llamada telebasura en España, obtuvo multitud de premios, como un Ondas, dos de la Academia de la Televisión y seis TP de Oro., etc.

 Si un payés es un Estado ,.

 Ahí nos las den todas - Arturo Pérez-Reverte - Zenda

foto / En su reciente obra El hijo del chófer (Tusquets, 2020), Jordi Amat afirma de Josep Pla que tenía “la diabólica manía de escribir” y que sus escritos eran “cuentos sobre geografía humana”. El autor catalán se inspiraba en cualquier cosa, pero siempre prefirió la realidad más próxima e inmediata: lo que veía, lo que estaba sucediendo en ese momento. Le gustaba escuchar a la gente, lo mismo a un pescador o a un payés que a Miguel de Unamuno o a José Ortega y Gasset. No distinguía entre unos y otros porque la esencia de su arte no está en el tema ni en la personalidad tratada sino en el arte de mirar.

Pla escribió en cualquier parte, pero sobre todo en el curso de sus viajes y en su masía de Llofriu. En el prólogo a La vida lenta: Notas para tres diarios (1956, 1957 y 1964) (Austral, 2014), Xavier Pla describe el gran salón del Mas Pla: “Instaló una gran chimenea, para guarecerse en las largas noches de invierno. Al amor de la lumbre, colocaba sobre la mesa la tinta de la pluma, el pliego de cuartillas, el tabaco, la cafetera y la botella de whisky o de coñac. Tenía los libros cerca y, por los grandes ventanales, podía observar el paisaje con avidez”.

Xavier Pla abunda en la idea descrita acerca de la indiferencia hacia los grandes temas en la literatura de Josep Pla: “Fue un escritor que entendió que lo cotidiano era una dimensión de la realidad susceptible de convertirse en el centro de su literatura”.

"Esos prejuicios actúan como un visillo, como una tela de araña que me impide ver la esencia de lo real y me entrampa en mi propia visión"

Conforme vuelvo a los escritos de Pla, me pregunto qué es lo que nos sigue seduciendo de ellos, por qué con el paso de las décadas siguen reeditándose ininterrumpidamente… Y la respuesta me la da David Trueba en el prólogo a Dietarios de Madrid (Madrid, 1921 y El advenimiento de la República) (Destino, 2020). Afirma Trueba: “Tras cien años de lectura continuada no terminamos de degustar a Pla, sino que continua siendo enigmático. Puede que algo tenga que ver en ello su ambigüedad. Sucede algo similar con la longevidad de la carrera de Bob Dylan, cuyas canciones, y no digamos él, siguen sin desentrañarse del todo, y eso los mantiene vivos. Hay algo en su modo de estar en el mundo que tiene que ver con su admirado Goya. Ambos miraron lo más próximo como si fueran extranjeros”.

Me interesa mucho esa idea de David Trueba sobre Pla y Goya: mirar lo propio como si fuera extranjero. Ayer veía una gran película china, Naturaleza muerta, de Jia Zhang-Ke (2006), y observaba el comportamiento de personas cuya cultura nada tiene que ver con la mía. Advertía que, en esencia, eran exactamente iguales a mí, pero los despojaba de los prejuicios que surgen de modo instintivo cuando miro a alguien de mi propia cultura. Esos prejuicios actúan como un visillo, como una tela de araña que me impide ver la esencia de lo real y me entrampa en mi propia visión. Me digo: “Alguien que vive en tal sitio, es mujer u hombre y tiene tal edad, debe pensar así…”. Y no me doy cuenta de que, sin advertirlo, estoy creando un relato que antecede a la observación de la realidad: que se anticipa a la verdad de lo observado.

"Goya se paseó por Francia como un extranjero, y eso explica lo pintoresco y la profundidad de su visión"

Goya y Pla son capaces de abstraerse y mirar con ojos nuevos. Para ellos nada es conocido de antemano, atisban como si nunca antes hubieran visto. Y todo lo anterior lo pienso mientras bajo al kiosco y me encuentro con un número monográfico de la revista Muy Arte titulado “Goya: La razón de la pintura”. Lo abro y en la primera página leo una cita del pintor que parece interpelarme: “Nadie se conoce. El mundo es una farsa: caras, voces, disfraces; todo es mentira”. No dudo en comprar la revista, que comenzaré a leer esta misma tarde; pero, entre tanto, mientras escribo, busco el capítulo de Dietarios de Madrid donde Pla visita el Museo del Prado junto a su amigo, el escritor Joan Crexells. Ya lo leí hace días, pero quiero repasarlo por si encuentro alguna clave más, algún indicio que me permita seguir el hilo de mi discurso.

Ante la contemplación del retrato de Francisco Bayeu, se entabla un diálogo entre Crexells y Pla:

Crexells: Este pintor es un hombre peligroso…

Pla: ¿Por qué dice usted eso?

Crexells: Porque hace perder la serenidad. Ante esos retratos, ¿no le dan ganas de proclamar a los cuatro vientos que Goya es el mejor pintor del mundo, y después cerrar los ojos y negarse a ver nada más?

Pla: Dan ganas de eso y mucho más. Goya es fascinante y le obliga a uno a escoger (…). Para un filósofo, eso tiene que ser terrible, porque plantea el problema de la calidad. Los problemas de la calidad son los que la filosofía nunca podrá aprehender.

Crexells (molesto): Es verdad…

Pla: No se aflija. De hecho, siempre ocurre lo mismo: ante la realidad la filosofía es insuficiente, miserable…

El diálogo entre los dos amigos continúa, pero esta última sentencia es quizá el punto culminante. Luego continúan disertando sobre la grisalla del retrato de Bayeu, que a Pla le recuerda el espíritu francés. Y es entonces cuando afirma que “Goya se paseó por Francia como un extranjero, y eso explica lo pintoresco y la profundidad de su visión”.

Crexells, como buen intelectual, porfía en explicarse el porqué de su pasión por Goya, y la conversación concluye de este modo:

Crexells: Quiero ponerme a estudiar estas cosas. Conozco un poco las teorías de la estética, pero me parece que no tienen mucho que ver con el arte.

Pla (irónico): ¿Quiere usted estudiar más todavía? Tanto da… Es muy triste entrar en un museo y no poderlo disfrutar. ¿Qué necesidad hay, ante estas obras puramente empíricas e intuitivas de la pintura, de plantearse problemas de lógica y de sistema? Ahora saldremos del museo pesarosos y preocupados. ¿Es manera esta de salir de los museos? ¿Cree usted que vamos por buen camino?

Según señala David Trueba, el camino de Josep Pla es el del observador desapasionado. El autor catalán afirma: “A mí, por descontado, me gusta la materia, más que nada: la realidad”. Toma partido por un microrrealismo proustiano —la lectura de En busca del tiempo perdido lo marcará de por vida—. Para Pla, la profundidad en la observación del mundo es una forma de ficción. Sus páginas se escriben al dictado de la vida cotidiana, y el periodismo es una forma de literatura idónea para su mirada.

"Ama a Baroja y detesta a Galdós, que le resulta espeso y aburridísimo. En cambio, de Baroja destaca su aguda observación de la realidad y su estilo descuidado y digresivo, que se parece al suyo"

Xavier Pla nos cuenta su ritmo vital, que no abandonará jamás: Josep Pla se levanta tarde, a veces a mediodía, y comienza a escribir o a leer durante la sobremesa. Lleva una intensa vida social al atardecer y vuelve a escribir de madrugada. Tiene una enorme capacidad de trabajo, aunque a veces sucumbe a la desesperación, se siente prisionero del periodismo, se siente obligado a escribir constantemente artículos, lo cual le impide disfrutar de la vida. Aunque quizá su mayor disfrute no sea la vida social, ni siquiera los viajes, sino la lectura porque, según afirma, “leer me hace vivir”. En las páginas de La vida lenta desvela cuáles eran sus lecturas preferidas.

Lee habitualmente prensa internacional en varios idiomas: The New Yorker, Le Nouvel Observateur, Il Corriere de la Sera, Le Monde… Pero también a los clásicos: Plauto y Terencio, El misántropo, de Molière. La vida de Samuel Johnson, de James Boswell, le parece inagotable. Del Journal Litteraire de Jean Leautaud dice que a veces es anodino pero también adictivo, no puede dejarlo… También lee la Historia de la Literatura Italiana, de Francesco de Sanctis. ¿Cuándo tendremos en España algo comparable?, se pregunta. Ama a Baroja y detesta a Galdós, que le resulta espeso y aburridísimo. En cambio, de Baroja destaca su aguda observación de la realidad y su estilo descuidado y digresivo, que se parece al suyo.

En este sentido, apunta David Trueba que Pla fue el escritor que Baroja no quiso ser; mientras el primero se centró en el periodismo, el segundo lo hizo en la novela, pero sus estilos se parecían mucho, observación en la cual coincido. En cuanto al estilo descuidado y digresivo, no hay más que observar El cuaderno gris (Destino, 2020), que es un auténtico montaje textual. Parte de un dietario juvenil de 1918 y mezcla este con textos publicados mucho más tarde en periódicos o revistas, escritos inéditos y fragmentos reelaborados. El libro, pese a su aparente unidad, es un auténtico collage.

"La rapidez no era ningún problema para Goya, porque precisamente era su modus operandi. Los pintores más académicos y neoclasicistas lo tachaban precisamente de descuidado y chapucero"

Por la tarde, a la caída del sol, al fin puedo sentarme tranquilamente a leer la revista Muy Arte dedicada a Goya. La portada y la contraportada son una sugerente reproducción de la Maja desnuda. La portada termina en el ombligo y por la contraportada descienden sinuosas las caderas, las piernas y los pies. Buscando inspiración en los Dietarios de Madrid de Pla, me centro en un capítulo dedicado a los retratos goyescos, una de las formas más puras de observación de la realidad. Isidro Puig, historiador del Arte de Valencia, describe cómo en 1789, recién nombrado pintor de cámara, Goya tuvo que acometer el retrato oficial del nuevo rey Carlos IV. Era una labor de la máxima importancia, que debía acometerse con celeridad, porque de ella dependía la imagen oficial del monarca, un hombre que debía mostrarse afable y más próximo al pueblo para contrarrestar los efectos de la Revolución Francesa.

La rapidez no era ningún problema para Goya, porque precisamente era su modus operandi. Los pintores más académicos y neoclasicistas lo tachaban precisamente de descuidado y chapucero. En la mente de Goya estaba sin embargo la observación de lo real, la captación de la esencia del personaje. Poco le importaba que sus pinceladas fueran limpias y perfeccionistas. Una vez había expresado aquello que deseaba sobre la psicología del personaje, procuraba dar por terminada la pintura lo antes posible, sin gastar más tiempo en ella. Obsérvese en este punto el sutil parecido entre el realismo pictórico de Goya y el literario de Josep Pla o Pío Baroja.

"En realidad, mi artículo no necesita un final, porque tampoco tiene un principio... Todo él ha sido un mero narrar sin propósito"

Cuando Goya acomete su primer retrato de Carlos IV, hay otros pintores relevantes que compiten con él por conseguir esa primera imagen oficial del soberano ilustrado: su cuñado Francisco Bayeu —gracias al cual consiguió trepar desde Zaragoza a la Corte de Madrid—, Antonio Carnicero, Salvador Maella… Los retratos de los tres últimos parecen de cartón piedra ante la vivacidad del que ejecuta Goya, que parece estar vivo. El rostro goyesco del monarca se copiará decenas, cientos de veces, gracias al calco que se hizo del primer retrato de 1789. Las copias las ejecutará el propio Goya, o pintores de segunda fila que simplemente cambian la vestimenta del rey para distintas instituciones y organismos del Estado.

Y mientras me adentro en la web del Museo del Prado y viajo en detalle por el Retrato de Carlos IV de 1789, pienso en cómo poner fin a este artículo del modo más locuaz y menos abrupto… Pero no se me ocurre el modo de hacerlo. Prefiero recorrer una vez más el cuerpo de La maja desnuda en la portada y la contraportada de Muy Arte mientras pienso que, en realidad, mi artículo no necesita un final, porque tampoco tiene un principio… Todo él ha sido un mero narrar sin propósito.

 

TITULO:  DESAYUNO - CENA - SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! - ¡ ATENCION Y OBRAS ! CINE - Vivan los novios -   Telecinco - Esteve y Desokupa contra el canal ,.

 

 Resultat d'imatges de ¡ atencion y obras cine ! ¡ ATENCION Y OBRAS ! CINE ,.
 
   ¡Atención y obras! es un programa semanal que, en 
La 2, aborda la cultura en su sentido más amplio, con especial atención a las artes escénicas, la música, los viernes a las 20:00 presentado por Cayetana Guillén Cuervo, etc, foto,.

 

Vivan los novios - Telecinco ,.

 


Vivan los novios fue un concurso del género Dating show, emitido las tardes de los sábados por la cadena española Telecinco entre 1991 y 1994., Presentador Andoni Ferreño, Arancha del Sol, Natalia Estrada y Gabriel Andres Corrado Andreacchio, etc,.

 

DESAYUNO - CENA - SABADO - ENREDATE -  ¡ QUE HAY DE NUEVO ! - Esteve y Desokupa contra el canal,.

  


DESAYUNO - CENA - SABADO - ENREDATE -  ¡ QUE HAY DE NUEVO !  -  Esteve y Desokupa contra el canal, fotos,.

 

 Esteve y Desokupa contra el canal,.

 

 A la izquierda, el líder de Deskupa, Daniel Esteve, en el programa 'Código 10' en Cuatro.

 

 A la izquierda, el líder de Deskupa, Daniel Esteve, en el programa 'Código 10' en Cuatro.

 

 

 Taza De Café Y Galletas De Mantequilla En Primer Plano De Fondo Blanco  Fotos, retratos, imágenes y fotografía de archivo libres de derecho. Image  162801039

Desayuno )

Para saber cómo acabaría eso de blanquear ultras no era necesario recurrir a Equipo de investigación, sólo sentido común y conocer la fábula de La rana y el escorpión: los matones siempre van a comportarse como matones porque es su naturaleza,.

 

 Sopa de pollo fácil y rica - YouTube

 ( Cena )

 No me sorprendería que la mayoría no entienda a qué hace referencia el título de esta columna, López y Leal contra el canal es el último programa que ni sabemos que existe gracias al ninguneo de su cadena. Para fidelizar al público es esencial saber a qué hora empieza un espacio y este arranca cuando a El Hormiguero le place porque, para maquillar sus datos de audiencia,.

 

TITULO:   REVISTA MUJER HOY DE CERCA PORTADA - VIAJANDO CON CHESTER -  Garbiñe Muguruza ,.


 

VIAJANDO CON CHESTER


Viajando con Chester es un programa de televisión español, de género periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las 21:30, foto, etc.

 

 

 REVISTA MUJER HOY DE CERCA PORTADA   - Garbiñe Muguruza,.


Garbiñe Muguruza,.


Garbiñe Muguruza se confiesa tras su retirada: «Fracasar es como si te clavaran un puñal, nunca te acostumbras»,.

Cinco meses después de anunciar su retirada, la ex número uno del tenis empieza, a punto de cumplir 31 años, una nueva vida. Su primer reto es su boda, que se celebra este cinco de octubre en Marbella. Además, hablamos con ella de sacrificios familiares, derrotas amargas pero, sobre todo, de sueños cumplidos,.

fotos / Garbiñe Muguruza - La tenista lleva vestido de Adolfo Domínguez, reloj Rolex GMT-Master II y pendientes de Damiani. 

Roland Garros, Wimbledon, los Juegos Olímpicos de París y el US Open. Las fechas de las grandes citas del tenis han estado marcadas en rojo en su calendario desde hace más de una década, pero Garbiñe Muguruza (Caracas, Venezuela, 1993) las ha disfrutado este año de una manera distinta. Sin entrenamientos agotadores ni la presión de salir a ganar o el miedo a una lesión. Siguiendo los partidos de Carlos Alcaraz, Rafa Nadal y de las ganadoras del bronce olímpico, Sara Sorribes y Cristina Bucsa. O sentada junto a Ben Stiller y Anna Wintour en las gradas del Flushing Meadows de Nueva York.

Han pasado cinco meses desde que la tenista anunciara su adiós definitivo a las pistas . «Claro que he echado de menos jugar y vivir ese espíritu de compañerismo que se respira en los Juegos. Sin embargo, ha sido un verano bonito, enriquecedor. Disfrutando del deporte, pero también recuperando ese hueco personal, con mi familia y mi pareja, que tenemos que dejar de lado cuando estamos en el circuito», asegura.

«He de reconocer que tenía un poco de miedito a lo que pudiera pasar tras mi retirada. Pero he visto que hay más vida allá del tenis. Este viaje ha merecido la pena. El deporte me ha permitido vivir cosas increíbles, ha sido una universidad de vida. Ahora toca empezar otras. Me siento la nueva en todo, pero no tengo miedo. Quiero experimentar», señala Muguruza que, a punto de cumplir 31 años, afronta una nueva etapa, un segundo set en el que el tenis seguirá siendo protagonista pero, por primera vez, no va a ocuparlo todo.

Garbiñe, con mono de Pronovias. El bolso es el Serpenti Forever Mini de Bulgari.  

El segundo set de Garbiñe Muguruza: boda en Marbella y un gran reto profesional

De momento, la primera cita importante que afronta es su boda con el empresario Arthur Borges, nacido en España, criado en Finlandia y que se dedica al mundo de la moda y el lujo. Será el cinco de octubre, tres días antes del cumpleaños de Garbiñe, en Marbella, donde hace un año formalizaron su relación. Se conocieron por casualidad en agosto de 2021, cuando ella paseaba por Central Park y él le deseó suerte en el US Open, donde competía. «Fue un flechazo», reconoce la tenista, que cada día se encontraba con Borges tras los partidos para pasear por el parque.

Muy poco tiempo después de su enlace llegará también su primer gran reto profesional: dirigir hasta 2026 las WTA Finals, el último torneo del año del Hologic WTA Tour, que se celebra en Riad, capital de Arabia Saudí, y donde se darán cita las mejores ocho jugadoras de la temporada y los ocho mejores equipos de dobles. La que fuera número uno mundial en 2017, además de ganadora de Roland Garros en 2016 y Wimbledon en 2017, será la primera ex jugadora que ocupa ese puesto, tras ganar el torneo en 2021.

«Me siento muy honrada e ilusionada con esta oportunidad, que me está permitiendo aprender al máximo todo lo que hay detrás de la competición», afirma. En una región «con muchas ganas de invertir en el deporte», quiere convertir el torneo en « un escaparate para el tenis femenino que no sólo haga crecer el juego, sino que aliente a los fans y, especialmente, a las niñas y a las mujeres para perseguir sus sueños».

Así gestó Garbiñe Muguruza su retirada

El encargo le llegó después de una retirada que se venía cociendo a fuego lento desde hacía más de un año. «Nunca hubiese dicho que lo iba a hacer a los 30. Sí sabía que mi carrera no sería tan larga como la de Serena Williams o Rafa Nadal. Por mi propio approach al deporte, que ha sido muy intenso. Cuando desde los tres años sólo piensas en tenis, tenis, tenis, no ves más allá. Incluso creía que perdería mi identidad si dejaba de jugar», explica en una calurosa mañana madrileña, antes de la sesión de fotos. Muguruza acaba de aterrizar en la capital y pasará por Barcelona, para ver a sus padres, antes de regresar a su casa en Ginebra. Un trayecto tranquilo para alguien que pasaba meses sin pisar su casa.

Garbiñe Muguruza posa con gabardina de piel y pendientes de Hermès. 

En medio de una vida de interminables idas y venidas, la pandemia le hizo pensar en la posibilidad de abandonar la alta competición. «Irónicamente, cuando el mundo se paró por el Covid, yo me di cuenta de lo bien que estaba [Risas]. He crecido comiendo, durmiendo y respirando tenis, pero de pronto me di cuenta de que no pasaba nada si no jugaba. Y creo que dejó de asustarme pensar: «¿Y qué voy a hacer después?». La competición se paró el 23 de febrero de 2020, en Doha (Catar), y Garbiñe regresó al US Open en septiembre. Siguió jugando, con dudas, parones y no muy buenos resultados, hasta el 30 de enero de 2023. «En el último torneo [en Lyon], le dije a Conchita [Martínez, su entrenadora]: «No estoy a gusto, me siento mal, quiero estar en casa. Así que volví y abracé el descanso. Me dediqué a ver a mis amigos y a estar con mi pareja y mi familia».

Ese parón se fue alargando y, con él, las dudas sobre su regreso. «Mi equipo me preguntaba: «¿Cómo te sientes? ¿No nos echas de menos?». Yo me fui dando cuenta, poco a poco, de que era un buen momento para estar alejada del tenis. No lo echaba de menos y mi cuerpo y mi mente lo agradecían. Así que no tuve que darle muchas vueltas. Pensé que mi vida estaba en otro momento, que yo iba evolucionando y que ya no notaba esa chispa, esas ansias... que competir se había convertido en una obligación, casi en una rutina».

Garbiñe no quiso compartir esa decisión hasta el último momento. «Todos me preguntaban qué iba a hacer, pero cuando lo tuve claro, no se lo dije a nadie. A mi familia se lo conté una semana antes de anunciarlo en los premios Laureus. Fue duro decirlo en voz alta, pero muy sencillo decidirlo, porque estaba convencida. Ya llevaba un año sin jugar y lo veía muy claro», reconoce.

Compareció ante los medios de comunicación con emoción, pero con una sonrisa en los labios. «Mucha gente se sorprendió de que no estuviera triste cuando lo anuncié, de que no hiciera un drama de ello. Pero es que he tenido una carrera súper guay, he conseguido títulos, victorias increíbles... ¡Y ya está! Vamos a celebrar este viaje y vamos a reírnos de todo», exclama mientras lo hace.

El jersey de manga corta es de Sportmax y la falda, de CH Carolina Herrera. Reloj Rolex Sky-Dweller y sortijas de Messika.

El coste físico y mental de ser la número 1

La hija pequeña del matrimonio formado por José Antonio Muguruza y la venezolana Scarlet Blanco empezó ese viaje cuando sólo tenía tres años y asistió por primera vez a un club de tenis, junto a sus hermanos, Asier e Igor. Tres años después, la familia se trasladaba a Barcelona y Garbiñe entraba a formar parte de la escuela de Sergi Bruguera. Ahí inició una trayectoria de más de dos décadas que la llevó a lo más alto, pero que ha tenido también un alto coste mental y físico. «El deporte es dedicación, sacrificio, disciplina, competición... Todo el mundo quiere arrebatarte el puesto y eso desgasta mucho. Es duro de mantener, tiene fecha de caducidad», señala la tenista.

«La mía ha sido una carrera explosiva. No soy una jugadora constante y regular, nunca lo fui. Aunque fuera de la pista sea de otra manera». ¿Y cómo es cuando suelta la raqueta? «Cuando juego, tengo una cara seria todo el tiempo, concentrada. Siempre he tenido una mentalidad de la vieja escuela: no voy a mostrar debilidad, soy muy fuerte, los campeones lloran por dentro. Pero luego soy más alegre, más chistosa», apunta riéndose.

La deportista tiene claro que «siempre he sido como un puzzle: cuando se juntaba todo y me sentía bien, era la mejor. Pero si no... no daba pie con bola, era un desastre. Siempre he creído que soy buena en los momentos importantes, en un Grand Slam, en las grandes citas, cuando hay presión. No sé si era motivación o es que todo se alineaba y daba lo mejor de mí. Pero, luego, había momentos en los que desaparecía», algo que siempre se le ha criticado. «Es cierto, pero es mi personalidad. No puedes cambiar la identidad de un jugador. Si hubiese modificado la manera de plantear mi juego, quizá no hubiese conseguido tantas cosas buenas. Cuando estoy, estoy. Y, cuando no, pues no me van bien las cosas, pero no pasa nada. Aún así he logrado mi sueño. No importa cómo lo hagas, lo importante es alcanzarlo».

 
Chaqueta y vestido de charol, de Parosh. El bolso, de Bulgari.

Disciplina, miedos y fracasos

Ese deseo, que la pequeña Garbiñe siempre pedía al soplar las velas de su tarta de cumpleaños, era convertirse en la número uno del mundo. « Estaba obsesionada. Pero, cuando llegué, dije: «¿Y ahora qué?». Porque, cuando ganas un Grand Slam, te dan un trofeo en casa que puedes tocar. Pero el número uno en el ranking lo tienes hoy y lo pierdes la próxima semana. Ahí me di cuenta de que lo mejor era conseguir títulos».

Para ello, tuvo que someterse a una férrea disciplina. «Mis padres, sobre todo mi madre, fueron muy exigentes desde que era niña. No me dejaban hacer nada que no fuese jugar, ni siquiera ir con mis amigos. Tenía que programarlo todo en función de la competición, hasta cuándo comerme una hamburguesa. Y, menos mal, porque funcionó. Sé que voy a sonar súper mala, pero si crees que tu hijo vale y puede ser el número uno, tienes que ser duro. Porque te va a costar, tienes que sacrificarte y ser disciplinado. Si mis padres no hubieran sido tan estrictos, a los 17 lo habría dejado. Ahora me preguntan: ¿quieres que tus hijos vivan lo mismo? Pues no lo sé. Me gustaría que jugasen, claro, pero ¿que se dediquen a esto? Es que llegan tan pocos y es tan sacrificado...», reflexiona.

Para ella, lo peor ha sido siempre perder: «Lo llevaba fatal. Estás todo el día entrenando, preparándote... y fracasar es como si te clavaran un puñal, nunca te acostumbras. Con la edad, lo vas suavizando un poco, lo miras con perspectiva y te dura menos el enfado, pero sigue fastidiando igual».

 
Chaqueta y pantalón de Sportmax y sandalias de Birkenstock. El reloj es Rolex Sky-Dweller y las sortijas, de Messika. Fotografía:

También ha sido difícil gestionar las comparaciones en la pista. Porque coincidir con un gigante como Rafa Nadal no siempre le ha ayudado: «Él es estupendo, pero ¡pobre de todo el que juegue en su era! [Risas]. Cuando gané Roland Garros, te juro que el primer comentario que oí fue: «Bueno, si no gana este año Rafa, al menos gana Garbiñe». Es cierto que nos ha ayudado mucho, pero también ha hecho que las victorias se consideren algo normal, cuando son extraordinarias».

Pero, además de los fracasos, están los miedos: a lesionarse, a no poder estar a la altura, a perder puestos en la clasificación... y también a la soledad, especialmente dura para los deportistas individuales. «He vivido momentos muy tristes y, aunque tienes un equipo que es como tu familia y te ayuda cuanto puede, cuando cierras la puerta de la habitación de tu hotel, te quedas sola. Sola. Y sabes que no puedes pinchar, que tienes que seguir». Aunque, mirándolo con perspectiva, apunta que a su yo más joven le recomendaría «que no fuese tan dramática [Risas]. Al final, ser tan emocional y con esos altibajos, te acaba pasando factura».

Ella siempre ha sido «de quedármelo todo dentro, de no contar las lágrimas ni mostrar debilidad», incluso cuando muchos deportistas ponían su salud mental por delante de la competición. «No suelo hablar de esas cosas. Me parece perfecto, pero soy de la vieja escuela. Sí he contado con ayuda de un psicólogo deportivo, pero al final de mi carrera. Al principio, siempre decía: «Yo puedo». De las dos maneras me fue bien: con ayuda y sin ella. Lo importante es que cada uno lo haga a su manera».

La tenista, con total look de Michael Kors y reloj Rolex GMT-Master II. 

El futuro optimista de Garbiñe Muguruza

De momento, ha comenzado a disfrutar de no vivir en los extremos y está dispuesta a seguir los consejos de su padre. «Él siempre me dice: «Garbiñe, no todo tiene que ser lo máximo. Aprende a estar tranquila, a disfrutar de no hacer nada, a aburrirte un poco». ¡Ahora le escucho más! [Risas]. He vivido una vida frenética, viajando sola desde los 13 años. Ahora busco lo que no he tenido: formar un hogar, tener una estabilidad y un horario tranquilo, hacer planes...». Tener hijos, «mejor antes que después», es otro de esos sueños que no piensa aplazar.

También hay nuevos proyectos profesionales, además de las WTA Finals. «Yo me digo: «Tú vales, pero no sólo para el tenis». Es difícil saber cómo va a ser esta segunda etapa, pero miro al futuro con optimismo y muchas ganas, abierta y emocionada», señala. ¿Lo próximo? «Me encanta dar conferencias, el contacto con los niños... y la moda y la comunicación. Para mí, hacer un reportaje era una vía de escape del tenis, pero no siempre me entendían. Sobre todo al principio, he tenido muchas críticas por querer salir guapa en una revista. Eso es un sueño, aunque las deportistas no entrábamos en la misma categoría que modelos o actrices. Más de una vez he dicho: «Merezco que me des esa portada». Siempre he reivindicado que podemos estar en este mundo».

Ella, que sabe lo que es luchar para conseguir la igualdad en premios en los grandes torneos del circuito, se ha involucrado también en una iniciativa que apuesta por empoderar a mujeres en México, de la mano de la actriz Eva Longoria. Se trata de una destilería de tequila, Casa del Sol, que tiene a mujeres al frente y que llegará a nuestro país el año que viene.

La competición le ha dejado algunas lecciones para esta nueva etapa: «El deporte me ha dado confianza, autoestima, determinación y resistencia cuando quiero hacer algo. Me ha enseñado a no tirar la toalla. Y disciplina y sacrificio para perseguir un objetivo», asegura. «Mi camino comenzó en un país con pocas posibilidades, Venezuela –sobre cuya situación prefiere no pronunciarse–, y no he dejado de luchar por mi sueño. Sea cual sea el tuyo, siempre hay que darlo todo». 

 

TITULO: Viaje al centro de la tele -  Tesoro de la tele - El loco de la colina   ,.

 

jueves - 26 - Septiembre  a las 22:00 horas en La 2,  foto,.

El loco de la colina

 Tesoros de la tele' dedica su segunda entrega a 'El loco de la colina', el mítico formato que se emitió en Televisión Española entre los años 2006 y 2007. El programa recogerá los momentos más destacados de este espacio presentado por Jesús Quintero.

'El loco de la colina' presentaba el sello inconfundible del periodista, quien era capaz de crear un ambiente único en el plató y, aprovechando su dominio de los silencios, obtenía un grado de sinceridad y complicidad máximo por parte de los entrevistados.

Entre los rostros conocidos que desfilaron por este programa, podemos destacar la última entrevista que concedió, antes de fallecer, Rocío Jurado, o las confidencias más personales de Alejandro Sanz, Miguel Bosé, Maribel Verdú, Loles León, Antonio Banderas o Mario Vargas Llosa, entre muchos otros. Además, el espacio contó con las actuaciones musicales en directo de Luz Casal, Amaral, Ana Torroja, Noa o Niña Pastori.

TITULO: Me voy a comer el mundo - Los 50 mejores hoteles del mundo de 2024, en imágenes (y el primero está en Bangkok),.

Los 50 mejores hoteles del mundo de 2024, en imágenes (y el primero está en Bangkok),.

fotos / La reconocida lista The World’s 50 Best Restaurants publica por segundo año su ‘ranking’ con los mejores alojamientos: The World’s Best Hotel. El Capella Bangkok ha escalado 10 posiciones hasta colocarse el primero de una lista en la que solo aparece un enclave español: el Four Seasons Madrid, en la posición 32,.

 La prestigiosa lista The World’s 50 Best Restaurants hace su segunda incursión en el mundo de los viajes, y el martes 17 por la noche anunció durante un evento celebrado en Londres cuáles son los mejores hoteles del mundo en 2024. En lo más alto de The World’s Best Hotel 2024 se ha colocado el Capella Bangkok. El alojamiento de la capital tailandesa, ubicado a unos 10 minutos andando del centro histórico de la ciudad, ha escalado 10 posiciones, pues en la lista del año pasado estaba en el puesto número 11. "Este extraordinario hotel es un raro oasis en medio de la bulliciosa capital de Tailandia, que ofrece un servicio de clase mundial al tiempo que conserva la intimidad y la personalidad de un hotel 'boutique', lo que lo convierte en un digno ganador del primer premio", lo ha definido Emma Sleight, jefa de contenido de The World's 50 Best Hotels, Dormir una noche aquí cuesta a partir de 600 dólares (538 euros al cambio actual).

1 -  La prestigiosa lista The World’s 50 Best Restaurants hace su segunda incursión en el mundo de los viajes, y el martes 17 por la noche anunció durante un evento celebrado en Londres cuáles son los mejores hoteles del mundo en 2024. En lo más alto de The World’s Best Hotel 2024 se ha colocado el Capella Bangkok. El alojamiento de la capital tailandesa, ubicado a unos 10 minutos andando del centro histórico de la ciudad, ha escalado 10 posiciones, pues en la lista del año pasado estaba en el puesto número 11. "Este extraordinario hotel es un raro oasis en medio de la bulliciosa capital de Tailandia, que ofrece un servicio de clase mundial al tiempo que conserva la intimidad y la personalidad de un hotel 'boutique', lo que lo convierte en un digno ganador del primer premio", lo ha definido Emma Sleight, jefa de contenido de The World's 50 Best Hotels, Dormir una noche aquí cuesta a partir de 600 dólares (538 euros al cambio actual).

 El Hotel Passalacqua, que el año pasado lidereaba la clasificación, cae un puesto. Abierto en junio de 2022, esta villa del siglo XVIII entre espectaculares jardines en terrazas está ubicada en Moltrasio, a orillas del bucólico lago Como, en el norte de Italia. El Passalacqua también ha sido distinguido con un premio especial: el Carlo  Alberto Best Boutique Hotel Award. 50 Best define un hotel boutique como aquel que tiene menos de 50 habitaciones, no forma parte de una gran cadena o grupo, y muestra un servicio personalizado y características idiosincrásicas únicas de su destino. Dormir aquí cuesta a partir de los 1.300 dólares la noche (1.167 euros).

2 - El Hotel Passalacqua, que el año pasado lidereaba la clasificación, cae un puesto. Abierto en junio de 2022, esta villa del siglo XVIII entre espectaculares jardines en terrazas está ubicada en Moltrasio, a orillas del bucólico lago Como, en el norte de Italia. El Passalacqua también ha sido distinguido con un premio especial: el Carlo Alberto Best Boutique Hotel Award. 50 Best define un hotel boutique como aquel que tiene menos de 50 habitaciones, no forma parte de una gran cadena o grupo, y muestra un servicio personalizado y características idiosincrásicas únicas de su destino. Dormir aquí cuesta a partir de los 1.300 dólares la noche (1.167 euros).

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