TITULO: VIVA LA VIDA - Raúl Cimas - Cuando las ranas crien pelo ,. SABADO - 5 - Octubre ,.
El sabado - 5 - Octubre a las 16:00 por Telecinco , fotos,.
Raúl Cimas - Cuando las ranas crien pelo,.
Raúl Cimas ,.
Quedo con Cimas en el mercado Tirso de Molina de Puerta del Ángel (Madrid): Juanito, el de la casquería Juanito, le pide fotos, y él parece completamente integrado en el paisaje, como esos trozos de cerdo descuartizado, ese vino del parroquiano o ese besugo con anhelos. Qué bonito empezamos.
—¿En qué se parece usted a José Ramón? Lo primero que dirá el espectador es que José Ramón es Raúl Cimas, que es usted interpretándose a sí mismo.
—Hombre, Edu, que somos amigos. Eso se puede llamar “un trabajo muy orgánico” también. Supongo que el ver a alguien de verdad es un logro actoral, aunque sea yo. Me imagino que por eso a mí el personaje me caía guay desde el principio y Esperanza me decía «pero tu personaje es un tal y un cual»… Y yo: «No hombre, no… José Ramón es guay, lo que pasa es que está un poco apalancado».
Si vieras Poquita fe sin sonido, así, en un bar, creo que puede parecer cine social, esa literatura o cine sobre la bondad de los vecinos y del barrio o del pueblo contra el sistema capitalista. Pero siempre, como es lógico, se encuentran en situaciones límite. En Poquita fe no están sufriendo hasta ese punto, pero están hastiados… José Ramón y Berta no están inmersos en un gran drama. Pero claro, hay personas que no necesitan un océano para ahogarse. Son personajes que se dejan dominar, con poco atractivo social, que no son nada casi para nadie… Y aun así no les dejan en paz. No deja de ser cómico, curioso y en cierto modo deprimente que la gente tenga interés en personas solo porque sabes que harán lo que les pidas.
—Si tuviese que venderla en el mercado negro de Bangkok, ¿cómo describiría Poquita fe?
—No creo que sea una serie para el mercado de negro de Bangkok, es más de “los invasores” (se ríe y explica que así se llama el mercadillo de Albacete): es una serie pequeña en todos los aspectos. Corta de duración, de historias pequeñas, de personas con una ambición justita. Y esas son las que no tienen precio, porque nos ha costado el triple de lo máximo que podríamos sacar por ella. Yo a la gente le diría: «¿Y lo feliz que eres cuando encuentras una ganga en el mercadillo?». Buena, bonita y barata. Y capítulos de quince minutos donde creo que se puede ver cualquiera reflejado.
—Si viéramos únicamente un fotograma la serie parecería muy madrileña. Pero tras verla completa, yo creo que se parece a todo el mundo.
—Bueno, es un barrio cualquiera. Yo a veces leyéndola me acordaba del mío de Albacete. Pero bueno, sí… Madrid tiene esa característica: cuando te estás acercando parece Nueva York y una vez dentro podría ser La Roda. Sobre todo los barrios. Yo casi siempre viví en Legazpi, salí huyendo del centro. No sabía por qué, creo que ahora entiendo que necesitaba más roce, vecinos fijos, historias en las que involucrarme y de las que nutrirme. Los barrios son así: surgen noticias, cotilleos, alegrías y penurias que se comparten y de alguna manera es oxígeno contra la desidia. Y en la serie ese barrio pasa por la vida de Berta y José Ramón, que son una rotonda: carecen de interés y están rodeados de ruido. Son donde todo el mundo va, da una vuelta y se va.
—En Poquita fe se juega con la cuarta pared para buscar el humor. Por ejemplo, con un cubano que no tiene ganas de follar, y el resto de personajes le asumen con tinte racista esas ganas que, en verdad, no tiene. Ahí saltan los estereotipos y el racismo de una forma cómica y tan, tan elegante. Dentro de que transcurre en un bar de barrio, otro hallazgo, claro.
—Al final son los estereotipos: pueden ser odiosos, pero existen. Existen dentro de gente con buen fondo, existen dentro de gente con mala leche, existen como forma de relacionarse, de expresarse, y cualquiera que se dé una vuelta por ahí los puede ver. Reírnos y entender que son primitivos son dos cosas que no están reñidas, porque forman parte de la realidad cotidiana. Las entrevistas son el formato donde los personajes dicen la verdad… Las otras escenas, las de acción, por así decirlo, les muestran generalmente intentando ser algo que no son o mejores de lo que son.
—Últimamente se dedica más a la interpretación. ¿Está más contento de actor que haciendo monólogos o televisión de entretenimiento? ¿Qué le gusta de ser actor?
—Me gusta que parece que lo tengo todo controlado, y no es verdad. He hecho muchas cosas de actor y luego me pilló una época muy heavy en la tele. Cuando acabó Late Motiv pensé «qué bien ha ido todo, pero necesito otra cosa». Necesito cambiar de actividad de vez en cuando, y recuerdo que le dije a un amigo: «Echo de menos un Jaime Walter, aquel director de Museo Coconut, otro personaje…». Y justo me llamaron Pepón y Juanito.
—Yo sé que no se inventa las cosas que cuenta, pero siempre parece que se lo inventa.
—Bueno, es que me lo invento. O me cuentan una historia y la mezclo con la película que vi ayer o con otra cosa que soñé. Otra cosa es que improvise menos de lo que la gente pueda pensar. Yo no veo una gran virtud en la improvisación. Prefiero mil veces que me digan «me he descojonado» a eso de «qué rapidez» o cosas así. Y si es verdad o es mentira, ¿qué más da? Si saben que estás de broma, ¿qué más da? El humor es peligroso, o menos manejable, cuando lleva una opinión dentro.
—Parece como si Pepón Montero y Juanito Maidagáin —los creadores de la serie, que ya le dirigieron en Los del túnel— y usted hubiesen nacido de un mismo embrión. No sé cuánto ha tocado usted el guión o si le han dejado jugar.
—Nada, no intervine en nada más allá de la interpretación de José Ramón. Eso sí, siempre nos hemos reído mucho juntos, y por ahí siempre nos hemos entendido bien, sí.
—Pues suena como si lo hubiese escrito usted con sus colaboradores. ¿Le parece a usted lo mismo?
—A Pepón y a Juanito les dije que cuando lo leí parecía que me habían puesto vigilancia (nos reímos). Que sí, en plan «¿habéis llamado a mis amigos?». Bueno, como les conozco me imagino que desde el momento en que se empezaron a plantear que José Ramón podría ser yo irían adaptando para no tener que hacer una dramatización muy compleja.
—Hemos hablado usted y yo muchas veces de que últimamente en comedia, en series y películas, se habla mucho. Aquí no sólo se apuesta por eso sino por la comedia física, por efectos sonoros… Recuerdo el gag del portero automático o la vecina, con canciones de amor que se cuelan por el patio. Por cierto, ese es de los pocos planos largos de Poquita fe, como si fuese El resplandor.
—Si, y recuerdo que lo criticaba. Más bien me refería a que los chistes suenan bien en los monólogos y son difíciles de justificar en un sketc, o en una película. O sea, una película que fuera una sucesión de los mejores chistes de la historia sería un bodrio.
En esta no hay chistes, no es lo mismo. Sí hay mucha letra, también con un montaje muy ágil. Los personajes tienen un diálogo pequeño y rápidamente ya está hablando otro desde otro lugar. Y pasan muchas cosas en un solo capítulo, cada capítulo lleva cuatro o cinco películas muy pequeñas. Películas que nunca llegan a nada, o en ningún caso a un final apoteósico. Pero así vivimos todos… Nunca sabes cuál de las tramas que empiezas llegará a convertirse en algo importante en tu vida.
—Esperanza Pedreño, que interpreta a su pareja, Berta, y su personaje repiten mucho: «Es que somos muy tontos». Un poco como recurso cómico y también para recordar lo tonta que es la vida. Y no requiere más explicación. Es una genialidad que justifica toda la gilipollez previa.
—Sí. Admitir que eres tonto es sacar la bandera blanca enseguida. Ellos tienen un problema grande. O más bien uno pequeño que se fue haciendo grande, que parece un clásico en parejas. Cuando pasas un año horrible en pareja es terrible. Cuando lo pasas bueno es maravilloso. Pero si uno pasa un año bueno y el otro considera que ha sido una mierda, ese es un conflicto enorme. José Ramón está bien como está, o eso cree él, y Berta necesita un cambio, o eso se cree ella. Pero ese problema no lo tienen solo los tontos. El que acostumbra a mirar para arriba nunca encontrará un techo que le conforme, y al que se agazapa y se queda en casa también le visitan los problemas.
—Usted no lo es, pero interpreta a alguien muy monótono.
—Sí. A alguien muy monótono que se autoconvence todos los días de que está de puta madre. Yo creo que si me hubiera quedado en Albacete, con otro trabajo, de otra manera… sería como José Ramón. Yo no digo que sea mejor ni peor, pero es cierto que la vida me ha deparado otra cosa, una vida donde la monotonía es una rareza. No creo que tenga que ver conmigo.
—Hay una escena genial en la que se van de vacaciones y su personaje dice que necesita rebajar tensiones. Ella le contesta que ni que trabajase en un ministerio. Y él replica que «tiene sus tensiones» en su trabajo monótono. Es decir, que para él sí. Y chao.
—Hablando de estereotipos: el ejecutivo de Wall Street que no para quieto. Pues seguro que en Wall Street habrá gente también que se rasca los cojones todo lo que puede. Tu alrededor te lo puedes tomar como quieras. Desde la distancia suficiente, casi cualquier cosa que te estrese puede parecer una tontería. Al final ellos también están interpretando el papel que creen que tienen que interpretar para ser y parecer felices. Tumbarse en la tumbona y beber cerveza es simplemente lo que creen que tienen que hacer. Lo que pasa es que ven que a los demás les funciona y a ellos no tanto.
—Esto es una hipótesis: cuando esta serie se vea y tal, yo creo que a usted se le va a colocar en un nivel cercano al gran cine español, a López Vázquez, al italiano, a Sordi. Está en un nivel asombroso. ¿Usted cómo lleva eso? ¿Le acojona?
—Simplemente no lo veo. No lo sé. Ojalá un día pasara eso. Subiría el nivel de los entrevistados de Zenda. (Nos reímos)
—¡Es una hipótesis!
—¿Sabes? Llevas razón. No te voy a cortar ese sueño hipotético por hacerme el humilde. Vamos a pensarlo de verdad.
—Eso, imaginemos una estatua suya en Albacete.
—¿Y cuál quitamos? ¿La del cuchillero o la de José Luis Cuerda?
—¡¡¡Esa jamás!!!
—Venga, pues entonces en la fuente de las ranas. Y cuando suba el Albacete a primera, que me decapite la gente mamada. Si yo fuera considerado así, vamos a pensar en lo primero que haría. Para ser considerado así, ¿qué tengo que conseguir? Que después de Poquita fe, porque Poquita fe es todavía un inicio…
—¡Un premio Feroz! Nah, por una comedia es complicado que te den nada.
—Jejeje… Lo suyo es que no fuera a recogerlo por quedarme jugando a la Play. Es lo más parecido que hago a tocar el clarinete.
—Eso, que vaya subiendo y le acepten en el drama.
—O sea, que entre a una habitación y Javier Bardem se muestre timorato.
—¡Eso es! Que diga: «Hostia, está aquí Raúl Cimas».
—Que me llamen por teléfono y que sea Bob Dylan, ¿no? Bueno, si eso pasara de verdad, yo lo que haría sería creer que la vida es justa. (nos reímos)
—Le tengo que preguntar por nuestro amigo José Luis Cuerda y su estatua en Albacete.
—Un homenaje que se merece y que Albacete le brinda porque, a pesar de marcharse de joven, volvió a por esos recuerdos para sus primeras películas. Amanece, que no es poco es lo máximo que alguien ha hecho por Albacete. Además, una estatua muy bonita, enfrente de un cineclub, que cuesta a la gente horrores sacarlo adelante, en la Plaza del Altozano, seguro que les da fuerzas.
—¿Y qué aprendió usted de José Luis después de trabajar en su última película, Tiempo después?
—Sólo puedo decir que es el mejor recuerdo de mi humilde carrera. Siempre presumiré de haberle conocido y de habernos reído juntos.
TITULO:
VIVA LA VIDA - Jennifer Lopez ,. Domingo - 6 - Octubre ,.
El domingo - 6 - Octubre - a las 16:00 por Telecinco , foto,.
Jennifer Lopez,.
Jennifer Lopez: "Siempre me veo como una chica del Bronx que perseguía sus sueños y que intentaba triunfar",.
La artista publica su primer disco en una década y un especial de televisión inspirados por su romance con Ben Affleck: "Volver con él ha sido un milagro surrealista que jamás habría esperado", dice,.
Si las historias de amor le dan pereza y le provocan lo que en los anuncios contra el catarro describen como malestar general, no lea esta entrevista.
Porque no hablamos de una historia de amor normal, sino de una gran, apasionada, insólita y muy notoria historia de amor. De eso trata cada una de las canciones del nuevo disco de Jennifer Lopez, ¡el primero que graba en 10 años!, eso es también lo que cuenta la película especial que lanzará en Prime Video, y de amor, amor, amor es de lo que quiere hablar la veterana estrella estadounidense: del "milagro surrealista", en sus palabras, que ha sido volver a compartir su vida con Ben Affleck.
La vida sentimental de J. Lo tiene una entrada de más 700 palabras en Wikipedia y es tan conocida que casi nadie necesita ser un fanático de la prensa rosa y/o amarilla para conocer los detalles. Hace un año y medio se casó con Affleck y redescubrió "el amor verdadero", según explica, tras una odisea de relaciones accidentadas, entre las que se incluye su primer romance con el propio Affleck hace dos décadas y, en algunos casos, abusivas. La cantante y actriz logró paralizar la publicación de un vídeo sexual grabado por su primer marido, Ojani Noa, del que se divorció en menos de un año; fue arrestada más tarde con Sean Diddy Combs por posesión de armas tras un tiroteo cuando formaban una tormentosa (y fugaz) pareja; volvió a divorciarse rápidamente de su segundo marido, Cris Judd, y canceló su boda con Affleck en 2003 por una infidelidad. Tras varias relaciones, la más estable su matrimonio con Marc Anthony, la más corta su rollete con Drake, la artista ha vuelto a compartir sus desayunos y alfombras rojas con Affleck.
TITULO:
No sé de qué me habla - Loteria - El Rasca de la Galleta de la Fortuna
- La Fiscalía pide suspender el protocolo del Gobierno canario sobre menores migrantes por abocarlos al “desamparo” ,.
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sé de qué me habla - Loteria - El Rasca de la Galleta de la Fortuna - La Fiscalía pide suspender el protocolo del Gobierno canario sobre menores migrantes por abocarlos al “desamparo” ,
fotos,.
La Fiscalía pide suspender el protocolo del Gobierno canario sobre menores migrantes por abocarlos al “desamparo”,.
Algunas de las 261 personas, entre ellas mujeres y menores, rescatadas en la noche del martes por Salvamento Marítimo cuando intentaban llegar a Lanzarote. En el conjunto de las islas Canarias la cifra de rescatados alcanza el medio millar.
El recurso sostiene que los nuevos trámites exigidos para acoger a los chicos que llegan en cayucos vulneran sus derechos. Más de 600 personas han sido rescatadas en el mar desde la pasada noche,.
El anunciado recurso de la Fiscalía Superior de Canarias contra el protocolo del Gobierno canario para la recepción de menores migrantes que llegan solos a las islas ya está en el Tribunal Superior de Justicia de esta comunidad. El escrito es muy crítico con una medida que pretende añadir nuevos trámites que obligarían,.
TITULO:Fiesta y toros - Enrique Ponce abre las puertas de su memoria en Las Ventas ,.
Enrique Ponce abre las puertas de su memoria en Las Ventas ,.
El torero inauguró una exposición fotográfica sobre su carrera, días antes de su despedida del público madrileño
La mañana de este lunes en la plaza de toros de Las Ventas tuvo un protagonista indiscutible: Enrique Ponce. En un ambiente distendido y nostálgico, el torero valenciano inauguró una exposición fotográfica en su honor, previa a la que será su despedida definitiva de Madrid este sábado 28 de septiembre. La Sala Antonio Bienvenida, decorada con imágenes que narran los momentos más importantes de su larga carrera, fue el escenario de una jornada cargada de recuerdos y anécdotas.
Ponce, acompañado por Carlos Novillo, Consejero de Agricultura, Medioambiente e Interior de la Comunidad de Madrid; Ramón García, encargado de moderar el acto; y Víctor Zabala, gerente de Plaza 1, no tardó en sentirse cómodo entre las imágenes de su pasado taurino. En cuanto hizo su entrada en la sala, se sumergió en su historia personal, comentando cada foto con una memoria prodigiosa. Detalle a detalle, el torero describía con precisión los toros, las plazas y las faenas que acompañaban cada imagen. Los presentes fueron testigos de cómo, con apenas un vistazo a los pitones o al color del pelaje de un toro, Ponce podía evocar no solo el día, sino las circunstancias exactas que rodearon cada una de sus tardes en el ruedo.
Un artista incomparable y una memoria prodigiosa
Una de las anécdotas más significativas llegó cuando Ponce se detuvo frente a la primera imagen de la exposición. No era solo una foto más: era el primer muletazo de su vida. El torero recordó cómo, siendo apenas un niño, su abuelo Leandro le enseñó dónde y cómo colocarse para lidiar con una becerrilla aculada en un rincón de la plaza de tientas. Ese momento, marcado por los consejos precisos de su abuelo, fue el punto de partida de una carrera que lo llevaría a lo más alto del toreo.
Conforme avanzaba por la exposición, Ponce compartió más anécdotas, dejando claro que no hay detalle que se le escape. "Lo recuerdo todo", confesaba entre risas mientras el grupo que lo acompañaba escuchaba atentamente sus historias. Cada fotografía era una puerta abierta a un capítulo de su vida taurina, desde sus faenas en plazas como Bilbao, Valencia y México, hasta sus históricas actuaciones en Madrid. En palabras de Ramón García, este homenaje refleja el "compromiso" de Ponce con la afición madrileña y su deseo de cerrar el ciclo en la capital.
Ponce no dudó en agradecer a Plaza 1 por haber sido los primeros en contactarle para su temporada de despedida. "Estaba completamente desconectado y consiguieron convencerme", confesó el torero. Desde ese momento, su regreso se fue planificando, y ahora, a las puertas de su adiós definitivo, el valenciano se muestra más que satisfecho. "Tenía buenas expectativas, pero todas han sido superadas", reconoció.
A pocos días del adios definitivo
Con su despedida de Madrid ya en el horizonte, Ponce no oculta sus emociones. "Son muchos recuerdos los que vienen a la memoria, dentro de unos días estaré en el patio de cuadrillas y sé que será muy emotivo", comentó, antes de expresar su deseo de poner el broche final a su historia en la plaza de Las Ventas con "una tarde bonita". El homenaje fotográfico que se expone en la Sala Antonio Bienvenida estará disponible los días de festejo, desde una hora antes de cada corrida, hasta el 12 de octubre, permitiendo a los aficionados revivir algunos de los momentos más icónicos de la carrera del maestro a través de la lente de fotógrafos como Botán, Alfredo Arévalo, Botán, Manu de Alba, Luis Olmedo y otros.
Para Ponce, este es el cierre de un capítulo, pero también una celebración de los recuerdos y de una vida dedicada al toreo. "Madrid tiene un compromiso con Enrique Ponce y con la tauromaquia", aseguró Carlos Novillo, expresando el deseo de todos los presentes: que este sábado el maestro abra la Puerta Grande por quinta vez.
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