sábado, 14 de septiembre de 2024

CAMPO ESTRELLAS BARCELONA - Fútbol - Ter Stegen y una sombra alargada ,. / Mi casa es la tuya - Manuel Cruz - Así se acaba con el discurso trumpista ,. Viernes - 20 - Septiembre ,. / Parlamento - El Salvador, entre derechos humanos y seguridad: "¿Cómo explicas a una niña que su madre está detenida por nada?",. / La Historia del Fútbol en Castuera - Fútbol - El CD Castuera-Subastacar comienza la temporada con derrota ante el Azuaga (1-3) ,./ Saber Vivir - La infusión perfecta para los catarros y otros remedios que sí funcionan para las toses de otoño ,. / Días de cine - Cine - Javier Pereira ,. - Viernes - 20 - Septiembre ., / UN BUEN PLAN ES IR AL CINE - Expediente 39 ,.

  TITULOCAMPO ESTRELLAS BARCELONA - Fútbol  - Ter Stegen y una sombra alargada,.

 

Fútbol - Ter Stegen y una sombra alargada,.

El adiós de Neuer ha sobrevolado su primera vez como ‘número uno real’ de Alemania. Su inicio de temporada ha dejado algún borrón y Nagelsmann ha confirmado que no tiene una personalidad sencilla. “Tuve una conversación con él que no fue muy agradable”.

Ter Stegen y una sombra alargada - AS.com

foto / Ter Stegen,.

Más de doce años después de un tormentoso debut contra Suiza (derrota 5-3) cuando aún era un jovencísimo portero de 20 años recién cumplidos, Marc-André Ter Stegen (30-4-1992) pudo jugar su primer partido con la selección de fútbol de Alemania como portero titular ‘real’ en una posición que hasta ahora había sido propiedad de Manuel Neuer, portero en el corazón de todos los alemanes por motivos obvios desde el Mundial de 2014.

Ter Stegen, que apenas había jugado 15 partidos oficiales en estos doce años (también 25 amistosos) y había sido suplente hasta en 55 choques internacionales que le pinchaban una barbaridad, tuvo una noche relativamente tranquila contra Hungría (5-0), pero contra Países Bajos no tuvo ninguna intervención decisiva. Los medios han recibido con frialdad su estreno como portero número uno de la Mannschaft; y han expresado cierta nostalgia respecto a Neuer, cuya sombra ha sobrevolado y se ha extendido sobre el meta del Barça esta semana estos diez días. A la irrupción de Ter Stegen como titular tampoco ha ayudado la confesión del seleccionador, Julian Nagelsmann, que desveló que el pasado mes de marzo tuvo una conversación “que no fue muy agradable” con el portero del Barça, que no entendía por qué el ex técnico del Bayern iba a tomar partido por Neuer como portero como titular en la Eurocopa en la que Alemania fue anfitriona.

La declaración del seleccionador no ha pillado de sorpresa en Barcelona, donde Ter Stegen ha dejado algún capítulo en el que ha mostrado una personalidad compleja. En el verano de 2016, y después de dos temporadas como suplente de Claudio Bravo en la Liga, planteó un órdago al club. O el chileno o él. Josep Maria Bartomeu, entonces presidente, y Robert Fernández, director deportivo de aquel ciclo después de tomar el relevo de Zubizarreta (gran valedor del fichaje del alemán), tomaron la decisión de mandar a Bravo al Manchester City. Ter Stegen no ha tenido nunca problemas en manifestar que quiere ser el número uno en todas las competiciones y jugar todo, lo que ha hecho difícil la convivencia con porteros como Cillessen o Neto, que terminaron por marcharse. El segundo, casi aburrido. Hasta trascendió en su día un enfrentamiento con el mismo Messi en un entrenamiento.

Su comportamiento con Alemania también ha tenido ramalazos de este tipo. Los ha sufrido el mismo Hansi Flick en su época de seleccionador. Ter Stegen se conformó durante un tiempo con su posición, pero ya desde el Mundial de 2018, y especialmente con vistas a Qatar en 2022, se sentía con la capacidad para ser titular. La renuncia final de Neuer le da la oportunidad que ha esperado desde hace doce años cel Mundial de Estados Unidos, Canadá y México en el horizonte, pero también le expone a la crítica. Portero con muy buena prensa por norma general, en el Barça ha vivido en un ecosistema bastante agradable, pero su rendimiento ha sufrido muchos altibajos. La endoscopia a la que se sometió en diciembre del año pasado en Burdeos, a manos de la doctora Amélie Leglise, para solucionar sus problemas en la espalda, mejoró su rendimiento en la segunda parte de la temporada con el asterisco de un final errático en el que, además, cometió un error imperdonable en el partido contra el Valencia, cuando intentó un sombrero sobre Hugo Duro. Esta temporada, y pese a no tener mucho trabajo, ha dejado alguna buena parada, pero también dudas en el gol encajado en Vallecas y en otro error grave con el pie en Mestalla que le salvó Cubarsí bajo palos.

A sus 32 años, desde este verano ejerce como primer capitán del Barça. Ofrece regularidad, pero metido ya en su undécima temporada como culé, su rendimiento difícilmente ha tenido los destellos de brillantez que tuvo en su primer año, cuando el equipo que dirigía Luis Enrique ganó el triplete. También destacó en la temporada 2017-18, a las órdenes de Valverde; y en la 2022-23, donde conquistó al fin el galardón de portero menos goleado en la Liga y fue clave en la semifinal de la Supercopa de España en Arabia en una tanda de penaltis. Ha vivido noches gloriosas, pero también terribles, especialmente en el ciclo 2018-2020. En días duros como Roma (3-0), Liverpool (4-0) o el 2-8 de Lisboa contra el Bayern, no hizo una sola parada decisiva. Este año multiplica por dos los focos sobre él. A los de Barcelona, se suman los de Alemania.

 

TITULO : Mi casa es la tuya -    Manuel Cruz - Así se acaba con el discurso trumpista   ,. Viernes - 20 - Septiembre ,.

Mi casa es la tuya,.


Este viernes   - 20 - Septiembre a las 22.00, Telecinco emite una nueva entrega de 'Mi casa es la tuya', con Bertín Osborne charlando con  -  Manuel Cruz - Así se acaba con el discurso trumpista  , foto,.

 Manuel Cruz - Así se acaba con el discurso trumpista,.

 Manuel Cruz (25 de octubre de 2021) - Partit dels Socialistes de Catalunya

 Manuel Cruz,.

 Todo pasa y todo queda, / pero lo nuestro es pasar», escribió el poeta, cuyos versos, en feliz paradoja (a la altura de las de Zenón), no han pasado, sino que han quedado, indelebles, en nuestra memoria. Vivimos en tiempos de volatilidad, es cosa sabida, pero la constatación requiere matices, y no precisamente menores. Es cierto que pocas cosas quedan, mientras que la mayoría pasan, pero tanto el pasar como el quedar admiten toda la gama de colores de la paleta.

No creo que haya muchas dudas respecto a que las imágenes del asalto al Capitolio por parte de seguidores del entonces presidente Donald Trump a principios de enero de 2021 pertenecen al selecto grupo de las que permanecerán grabadas en la retina de una gran mayoría de ciudadanos por mucho tiempo, y es bueno que así sea. Porque resultaría lamentable que el viento de la volatilidad, que parece que se lo lleva todo por delante, alejara también de nuestras mentes algo que no solo no debe ser olvidado, sino que merece ser pensado con detenimiento y actitud crítica.

De los muchos aspectos que ofrece el lamentable episodio quizá convenga no desdeñar los relacionados con dimensiones profundas, casi estructurales, de nuestras democracias, que parecían funcionar razonablemente bien desde el momento en que se mostraban capaces de fijar las reglas del juego, los márgenes de la cancha y demás aspectos de la vida política con la suficiente claridad y rigor como para impedir que incluso a un personaje tan volcánico, errático y confuso como Trump pudiera cometer disparates irreversibles (de hecho, en cuanto Joe Biden accedió al poder empezó a revertir las medidas más polémicas de la etapa anterior). Sin embargo, podría objetar alguien, tan engrasado funcionamiento no impidió un acto tan radicalmente antidemocrático como el asalto a la sede del Senado y de la Cámara de Representantes. Es cierto, como lo es que tal vez eso sea, desde un cierto punto de vista, lo peor que hizo el entonces todavía presidente.

Pero detengámonos por un instante en el reproche e intentemos especificar su contenido. Al hacerlo comprobamos que eso peor que ha hecho Trump ha ocurrido, en puridad, al margen de su gestión propiamente dicha como presidente, justo al expirar su mandato (y precisamente por ello). ¿En qué ha consistido? En breve: en manipular de manera obscena y planificada a la ciudadanía, con la impagable ayuda de las redes sociales en lugar muy destacado, sin olvidar el apoyo entusiasta de una poderosa cadena de televisión. No fue, pues, la instrumentalización de lo que un viejo althusseriano habría denominado los «Aparatos Ideológicos de Estado» lo que le permitió persuadir a millones de estadounidenses de las bondades de su proyecto político y del atractivo de su figura. Insistir en que ha sido una persuasión basada en mentiras y sofismas en cierto modo no cambia nada, porque no es el caso que los ciudadanos persuadidos carecieran de instrumentos que les permitieran desenmascarar las mentiras o desmontar los sofismas.

Con otras palabras: en este caso, los puntos débiles de la democracia no se localizan en las instituciones. Ya no da más de sí el cansino discurso que intentaba ubicar en las élites o en alguna casta poco representativa del real sentir de los ciudadanos la causa del malestar de estos. A quienes manejan una idea extremadamente pobre y simplista de la democracia les parece que nada hay más democrático que adular de manera permanente a la ciudadanía, sea cual sea el rumbo que esta pueda emprender, las acciones que pueda respaldar o los líderes a los que pueda apoyar. Aunque, eso sí, cuando no se comporta como ellos desearían, de inmediato pasan a considerarla una criatura inocente que ha resultado ser víctima de un engaño por parte de algún político desaprensivo. No debería resultar casual que acostumbren a ser estos mismos los que más interés suelan tener en estar muy presentes en los medios y, a poco que puedan, en controlarlos. Dan con tales actitudes un claro ejemplo de lo que Emilio Gentile ha denominado «democracia recitativa». No creo que haga falta a estas alturas andar haciendo referencia a casos concretos que ilustren lo que se está planteando.

Los puntos débiles aludidos al principio del párrafo anterior están claros. Pero hay que dar un paso más sobre la mera constatación y señalar el denominador común de dichos elementos, que no es otro que el hecho de que sus comportamientos han sido presentados en todo momento por los propios protagonistas como ejercicios de su soberana libertad (individual o de expresión) y no como resultado de la aplicación de norma o ley alguna, ni bajo la cobertura de ningún paraguas institucional. En el caso del entonces presidente, el argumento que esgrimía era el de que sus arengas no representaban otra cosa que un ejercicio de la libertad de expresión que le asiste, y en el de sus partidarios, que su comportamiento no perseguía otra cosa que salvaguardar la propia democracia, sometida a un enorme fraude electoral. Las redes sociales, por su parte, son presentadas por los usuarios de tendencias —como la «trumpista»— como la última trinchera frente a los poderes fácticos en materia de comunicación, como el ámbito en el que cualquier opinión puede ser expresada sin limitación ni jerarquía algunas. Y qué decir, en fin, de los medios de comunicación tradicionales, que han presentado siempre y sistemáticamente cualquier intento de regulación del espacio comunicativo como un atentado directo por parte del poder político a la libertad de expresión y, por ende, a la democracia.

El resumen de la línea de argumentación utilizada por los medios clásicos desde hace bastante tiempo bien podría ser este: rechazaban cualquier intromisión en su actividad replicando que lo deseable era ir hacia una autorregulación nunca concretada (en realidad, ni tan siquiera emprendida) y, en el momento en que han irrumpido en escena las redes sociales, han pasado a declarar que la tal autorregulación es ya directamente imposible. Pero ello, de ser así, nos devuelve a la casilla de salida y muestra con claridad la necesidad de tomar las medidas que impidan que tales medios puedan convertirse en un factor de erosión de la democracia, como hemos visto que han podido llegar a ser. Se percibirá que eso no implica negar su extraordinaria importancia, sino, precisamente por admitirla, intentar que no se haga un mal uso de la misma. Porque si los partidos políticos —piezas clave de la democracia— pueden recibir críticas inmisericordes sin que nadie considere que esto implica poner en cuestión aquella, tampoco se acaba de ver la razón por la que plantearse el papel de los medios implica atacar la libertad de expresión o ningún otro valor fundamental.

Los argumentos de las redes sociales para sortear cualquier forma de control tampoco van a la zaga en lo tocante a contradicciones. El planteamiento en su caso es de análoga naturaleza que el que acabamos de ver: se presentan como el último bastión de la libertad de expresión de los individuos, sin jerarquías ni autoridad alguna. Twitter, por ejemplo, se vanagloria de ofrecer un servicio que permite a la gente escuchar sin intermediarios a cargos electos y líderes mundiales, interactuando directamente con ellos. No deja de ser paradójico entonces que fuera la iniciativa de los propietarios de estas redes sociales (añadamos ahora Facebook, Instagram y YouTube) la que silenciara a Donald Trump, cerrando sus cuentas, sin que se produjera un clamor de protesta entre los usuarios, y que fuera la entonces canciller alemana, Angela Merkel, la que se manifestara en contra de la medida con el argumento, impecable desde el punto de vista democrático, de que una iniciativa así solo resulta aceptable si ha sido regulada por ley. En efecto, si las redes sociales ofrecen los espacios donde transcurre la «conversación pública global», al decir de un directivo de las Big Tech, la facultad de determinar qué cosas se pueden o no decir en esta nueva plaza pública y, por descontado, quiénes pueden participar en dicha conversación no parece obvio que se la puedan arrogar, y mucho menos en exclusiva, los propietarios de dichas redes sociales.

Alguien podría pensar que lo anterior equivale a afirmar que todos los problemas han venido del lado de los individuos y no del de las instituciones. Solo en parte acertaría quien lo planteara de ese modo. Se equivocaría si pretendiera reincidir en el tópico antagonismo entre individuo y sociedad, en el que el signo más cae sistemáticamente de un lado y el signo menos del otro (en el esquema rousseauniano, el inocente es el individuo, maleado por la sociedad; en el esquema de inspiración marxista, de quien hay que recelar es del individuo, siempre proclive a ir a la suya respecto a la sociedad). En todo caso, lo que parece claro es que lo que de forma tan tópica como poco precisa se suele denominar «el factor humano» constituye un elemento insoslayable en el análisis. Como asimismo parece claro que a esta variable hay que dotarle de un contenido concreto, incluso histórico, para que no pueda ser identificada con una vacía apelación a la libertad que poco ayuda a la comprensión de las situaciones.

Para la situación que veníamos comentando, la existencia de ciudadanos desvinculados del contrato colectivo en una sociedad muy atomizada que abandona a mucha gente a su suerte constituye un elemento insoslayable del análisis . Porque en gran medida son esos ciudadanos los que Trump atrajo para su causa política con un discurso nativista que proyectaba el odio hacia los supuestos usurpadores (negros, latinos, feministas, gays, etc.). No se trata, por tanto, de cuestionar que la irrupción de aquellos protagonistas (u otros) pueda haber alterado el previsible curso de los acontecimientos, sino de señalar que incluso tal alteración debe ser inscrita en un marco de interpretación determinado.

Lo propio cabría afirmar respecto a los responsables políticos. Ni los ciudadanos ni ellos pueden ser entendidos como una variable libre por completo. Al margen del contexto en el que también ellos se desenvuelven, incluso el político que gusta de aparecer como enfrentado al statu quo se ve obligado a funcionar de acuerdo con una lógica, solo que subyacente. Tanto los líderes como los partidos responden a demandas sociales. Hay un juego de oferta y demanda en ambos sentidos, entre los ciudadanos y sus representantes, que crea una especie de bucle en el que con frecuencia ambos quedan atrapados. Es cierto que los líderes, si se hacen llamar tales, han de liderar, y que en sus manos está romper ese círculo vicioso en mucha mayor medida que en un ciudadano común. Pero no lo es menos que con frecuencia presiones como las electorales o de otro tipo estrechan sobremanera su margen de maniobra. Recuerdo como algo que en su momento me llamaba poderosamente la atención una respuesta que solía prodigar el expresidente de la Generalitat, Artur Mas, cuando en las entrevistas se veía acorralado por unas preguntas para las que no disponía de respuesta satisfactoria: «¿Qué quiere que haga? No puedo hacer otra cosa», repetía de forma sorprendente un curtido profesional de la política como era él.

Siguiendo con esta misma lógica, tampoco es el caso que la capacidad de autodeterminación de los individuos (por decirlo ahora a la kantiana manera), además de producirse en un cierto marco, como señalábamos hace un momento, venga exenta de determinaciones, cuando no directamente de fuertes restricciones, que afectan a su misma naturaleza, lastrándola severamente. En ocasiones, aun reconociendo tal cosa, se alude a la educación como el proceso que permite a dichos individuos ir liberándose de ambas limitaciones. Pero un tal planteamiento desliza una imagen de la educación que no se corresponde con la realidad. La educación no es un proceso en el que se transmita un paquete cerrado de conocimientos, actitudes, destrezas y valores que garanticen que el educado se encontrará en condiciones para sortear todos los obstáculos a la autodeterminación que se acaban de mencionar. Que se encontrará en mejores condiciones para hacerlo que quienes quedan al margen de los procesos educativos parece fuera de toda duda. Pero está claro, como la historia acredita sobradamente, que la educación es condición necesaria pero no suficiente para tan loable propósito liberador.

No en vano la educación admite adjetivos (se habla de buena o mala educación, deficiente o adecuada, etc.), indicio irrefutable de que no puede verse como algo inequívocamente positivo, sino que admite ser instrumentalizada en direcciones francamente reprochables. La crítica a dicha instrumentalización se puede plantear desde posiciones diferentes (y no siempre incompatibles entre sí). De un lado se podrían introducir, ahora sí con pleno sentido en este planteamiento, categorías como la de «Aparatos Ideológicos de Estado» u otras similares, que cumplen la función de subrayar que, en la medida en que la educación es un producto humano y el proceso educativo una práctica, se pueden cometer con ambos severos errores.

Pero el reproche a la instrumentalización de la educación también podría hacerse desde otras posiciones. Así, desde una perspectiva claramente liberal, Michael Oakeshott se ha referido a los posibles errores que se pueden cometer en el proceso educativo, incluso cuando se apela a los valores en apariencia más consensuados. Frente a esto, y anticipando las categorías que con los años reivindicará Richard Rorty, propone defender un concepto de cultura como un conjunto de conversaciones protagonizadas por voces diferentes, constituyendo la educación el proceso por el que se aprende a acceder a las mismas.

TITULO:  Parlamento - El Salvador, entre derechos humanos y seguridad: "¿Cómo explicas a una niña que su madre está detenida por nada?",.

El Salvador, entre derechos humanos y seguridad: "¿Cómo explicas a una niña que su madre está detenida por nada?",.

  • La tasa de homicidios se sitúa en 7,8 por cada 100.000 habitantes, cuando antes de la llegada de Bukele rondaba los 50,.
  • Según las últimas encuestas, el presidente del país tiene el apoyo del 92% de los salvadoreños,.
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    fotos / Parecía una noche como otra cualquiera en Bajo Lempa, una comunidad al suroeste de El Salvador, pero para Oswaldo y su familia el 24 de abril de 2022 todo cambió. Eran las 23 de la noche cuando el jardín de su casa se llenó de policías encapuchados, tenían una orden de detención contra su esposa Claudia por una denuncia anónima de agrupación ilícita.

    Claudia es una de las muchas detenidas que no tiene vinculación con las maras. "Trabajaba en una escuela y no tenía antecedentes penales de ningún tipo", explica su marido a RTVE.es. Pero eso no fue suficiente, se la llevaron ese mismo día sin registrar su casa, su móvil y sin siquiera mirar su documento de identidad.

    Ni su marido ni su hija de cinco años la han visto en estos 11 meses. Y no son pocas las veces que la niña pregunta por su madre, recuerda Oswaldo, "y cómo le explicas a una niña de cinco años que su madre está en la cárcel acusada de algo que no ha hecho?", sentencia.

    Pero la moneda tiene dos caras. Para María las cosas también cambiaron, pero no de la misma forma que para Oswaldo y su familia. Ella vive desde siempre en la que era la colonia más peligrosa del país, La Campanera, controlada por la mara Barrio 18, la vida allí "era un infierno", relata a RTVE.es.

    "Ni los salvadoreños más optimistas nos hubiéramos imaginado algo así hace tan solo unos años", sentencia María, que explica que el Gobierno de Bukele ha traído "los cambios tan anhelados por todo buen salvadoreño: entrar a cualquier colonia libremente sin tener que pedir permiso a nadie".

    Antes de que el gobierno decretara el estado de excepción en el país el pasado 27 de marzo tras el asesinato en un solo fin de semana de 87 personas, María "solo tenía miedo". Pero ahora todo ha cambiado, siente seguridad en una colonia que cambió los pandilleros por la presencia de militares y policía.

    Bajo este régimen casi se es culpable hasta que se demuestra lo contrario

    El caso de Oswaldo no es el único y el de María tampoco, son dos situaciones opuestas y cotidianas que conviven en El Salvador desde hace un año. "Nadie en su sano juicio se va a oponer a que un delincuente sea detenido, el problema es que bajo este régimen casi se es culpable hasta que se demuestra lo contrario", explica a RTVE.es Rodrigo Sura, ciudadano salvadoreño.

    Las detenciones arbitrarias, la vulneración de derechos humanos cometidos por el régimen hacia los detenidos y la inhumana situación en las cárceles han levantado ampollas dentro y fuera del país. Numerosas organizaciones de derechos humanos locales, internacionales e incluso la ONU denuncian lo que está pasando en El Salvador. Aun así, según la última encuesta de CID Gallup, el 92% de los ciudadanos salvadoreños apoyan al presidente Nayib Bukele y su gabinete.

    La disminución de la violencia en El Salvador ha disparado la popularidad de Nayib Bukele

    "Claro que importan los derechos humanos, pero el país era uno de los más inseguros del mundo, esto era necesario", reflexiona María, que muestra el gran hartazgo de parte de población hacia una situación que venía arrastrando el país desde hace años.

    Varios intentos de acabar con las maras

    Bukele no es el primer presidente del país que trata de acabar con las maras. Otros lo hicieron antes que él con políticas conocidas como "leyes antimaras o de mano dura", explica la profesora y experta en El Salvador, Carolina Sampó a RTVE.es.

    Medidas que se caracterizaban por directamente prohibir la existencia de las maras. Para ello, las autoridades procedían, en parte, de la misma forma que ahora, detenían masivamente a ciudadanos "que tenían signos de pertenencia directa a las maras: la forma en la que se vestían, especialmente los hombres jóvenes, los tatuajes y la forma en la que se comunicaban como elementos probatorios de su pertenencia", matiza la experta.

    Sampó tiene clara la diferencia entre los resultados de las actuales medidas con las pasadas: el hartazgo de la población ante la inseguridad y la presión de diferentes grupos de defensores de derechos humanos, baja hoy en día y que en su momento forzó al gobierno a suspender la política.

    El Salvador vive sus días con menos violencia en varias décadas por el confinamiento del coronavirus

    Y efectivamente, nunca pareció dar frutos como ahora. Según las últimas cifras oficiales, El Salvador tiene actualmente una tasa de 7,8 homicidios por cada 100.000 habitantes, situándolo entre los países con menos violencia homicida de América. Lejos quedan los años en los que encabezaba la lista con tasas que rondaban los 100 asesinatos por 100.000 habitantes, pero, ¿a qué precio?

    Detenciones arbitrarias, vulneración de derechos y trato inhumano en cárceles

    Organizaciones de derechos humanos y de afectados denuncian el "pisoteo" a los derechos humanos por parte del régimen desde el comienzo del estado de excepción. Las detenciones arbitrarias son la punta del iceberg, ya que como explica Samuel, el director de una organización local a RTVE.es, "ellos defienden a víctimas, no a delincuentes".

    "La seguridad ha mejorado, sí, pero a un costo que si usted va a lanzar un proyecto y ve el costo beneficio, ha de pesar más el beneficio y aquí pesan más los costos", mantiene Samuel.

    El Gobierno de El Salvador ha reconocido detenciones arbitrarias y Mario, policía en el país, explica qué hay detrás de esas detenciones: "la exigencia de los jefes de la policía de cumplir cuotas de detenidos diarias".

    Denuncian a El Salvador ante la CIDH por arrestos arbitrarios durante el régimen de excepción

    "Empezaron a exigir que se capturaran 'x' número de personas por día y por cada unidad policial y esto empujó a la policía a llevarse a personas sin verificar si realmente pertenecían o no a las pandillas", explica Mario.

    Una medida que ya está "generando preocupación y miedo entre la población: la gente se pregunta quién va a ser el próximo inocente que se van a llevar a la cárcel", cuenta Sampó.

    Pero no solo la detención de inocentes, la vulneración de derechos de los detenidos como la negativa a recibir visitas o llamadas, la negativa a tener un juicio justo, la negativa a recibir tratamientos o medicinas preocupan a estas organizaciones.

    Organizaciones humanitarias registran 5.082 víctimas de violaciones de derechos humanos en El Salvador
    Organizaciones humanitarias registran 5.082 víctimas de violaciones de derechos humanos en El Salvador

    También el trato en las cárceles, "si los familiares no pueden llevarles comida a los penales, los detenidos no comen", cuenta Samuel, que recuerda la situación de hacinamiento que viven los presos en las cárceles. De hecho, el año pasado concluyó con más de 94.000 personas recluidas, pese a que las prisiones tenían capacidad para albergar a 30.864, según datos de Amnistía Internacional.

    El futuro, en el punto de mira

    Pocos ponen en duda las cifras del gobierno, pero sí la efectividad de las medidas. "Si tan seguro es el país y todo marcha tan bien como dice el presidente, ¿por qué no elimina el estado de excepción?", se pregunta Samuel.

    No solo despierta dudas, para muchos esta es una medida insuficiente. "Si uno no genera un enfoque integral que busque prevenir la reproducción del modelo, es muy difícil pensar que este tipo de organizaciones sea con el nombre sea, no se vayan a reproducir, sinceramente, yo creo que con la mano dura sola, claramente no alcanza", sentencia Sampó.

    Con la mano dura sola, claramente no alcanza

    La única salida, según organizaciones salvadoreñas defensoras de los derechos humanos, es "sacar a Bukele, la solución no está en el sistema judicial, es cambiar al presidente porque mientras siga gobernando seguirá sometiendo a todo el mundo".

    Pero con las distintas opiniones sobre la mesa, lo que está claro es que los ciudadanos esperan el futuro con incertidumbre. Incertidumbre ante lo que pasará con sus conciudadanos, con los mareros, con el estado de excepción y con los derechos humanos en el país.

     

    TITULO: La Historia del Fútbol en Castuera -  Fútbol - El CD Castuera-Subastacar comienza la temporada con derrota ante el Azuaga (1-3),.

     Fútbol -  El CD Castuera-Subastacar comienza la temporada con derrota ante el Azuaga (1-3),.

     

    El CD Castuera-Subastacar se vio incapaz ante un CD Azuaga al que le salió un partido a pedir de boca. Los locales no arrojaron nunca la toalla, pero pagaron caros sus fallos.

    Once inicial del CD Castuera-Subastacar.

    foto /  Once inicial del CD Castuera-Subastacar.

    El CD Castuera-Subastacar no pudo dar una victoria a su afición en el arranque de la del campeonato liguero de la Tercera División RFEF, ante un CD Azuaga que supo jugar aprovechando los errores del conjunto turronero.

    El partido comenzó con un Castuera queriendo llevar la iniciativa, aunque sería el Azuaga el se adelantaría en el marcador con un gol de Pimienta que supo aprovechar a la contra un desajuste defensivo de los locales para hacer el 0-1 cuando apenas habían transcurrido seis minutos de partido.

    Con un Castuera lanzado en busca del empate y con un Azuaga buscando la contra, fue la tónica una primera parte en la que se reclamó un penalti en el área visitante que podía haber cambiado el partido pero que el colegiado no vio.

    En tiempo de descuento, otra contra propicio el segundo gol de los visitantes, para cerrar el primer acto con un claro 0-2.

    El guion de la segunda no varió mucho del de la primera y se vio a un Castuera intentando acortar distancias en el marcador, aunque sin crear ocasiones de verdadero peligro, mientras que le Azuaga con enviar balones largos a los delanteros para llevar peligro a la portería turronera.

    En el minuto 75, Baaqui hacía el tercero de los visitantes y Quintero en el 90 hacía el tanto del Castuera.

    El técnico del conjunto turronero, Manu Agudo, reconocía que, «no nos sentimos cómodos en ningún momento del partido ni en juego ni en intensidad».

    En este sentido apuntó que, «aunque el partido comenzó con un Castuera que salió mejor, en una contra el equipo rival anotó el primero y tuvimos que ir a remolque de un Azuaga salía a la contra con mucho peligro».

    Por otra parte, Agudo quiso destacar que, «tuvimos el empate con un penalti clamoroso pero una vez más el colegiado no lo vio y en los últimos minutos de la primera parte recibimos el 0-2 en otro contrataque». «No se pudo ante un equipo que fue más eficaz», concluyó Agudo.

    El Castuera intentará resarcirse de la derrota en el difícil campo de Diocesano, donde juega el próximo domingo 15 de septiembre a las 12.00 horas.

    TITULO: Saber Vivir - La infusión perfecta para los catarros y otros remedios que sí funcionan para las toses de otoño,.

     

     La infusión perfecta para los catarros y otros remedios que sí funcionan para las toses de otoño,.

     

     

    Todos estamos con toses, moquera... Aprende cómo combatir las enfermedades comunes más frecuentes en esta época del año,.

    La infusión perfecta para los catarros y otros remedios que sí funcionan para las toses de otoño

    foto / Las farmacias y salas de espera de los ambulatorios ya empiezan a llenarse de pacientes aquejados de catarros, dolor de garganta, asma y todas las 'itis' propias de esta época del año: sinusitis, rinitis, laringitis... La bajada repentina de las temperaturas, el comienzo de las clases y la vuelta al trabajo después de las vacaciones multiplican la propagación de los indeseables virus, que ya están haciendo de las suyas. Estas son las patologías comunes más frecuentes en esta época del año.

    Catarro, tos, malestar...

    Todavía no hemos entrado oficialmente en el otoño, pero ya tenemos encima los primeros catarros de la temporada. Mocos, malestar, dolor de cabeza, estornudos, toses... «La mayoría de las infecciones respiratorias que sufrimos en estas fechas son leves y transitorias. Y la mayoría están causadas por virus, de manera que no sirve de nada automedicarse con un antibiótico que tengamos en casa», alertan en el Área de Divulgación Científica del Consejo General de Farmacéuticos.

    Si lo que nos ocurre no va más allá de un catarro común podemos tirar de botiquín para tratar los síntomas y hacer más llevaderos los días que nos encontremos peor. «Los anticatarrales, que se pueden dispensar sin receta y no tienen grandes efectos secundarios, suelen incluir una combinación de principios activos que ayudan a mejorar el estado general del paciente. Lo más frecuente es que lleven un analgésico (ibuprofeno, paracetamol, ácido acetilsalicílico...) para bajar la fiebre y aliviar el dolor; un antihistamínico (clorfenamina) para reducir el picor de ojos, los estornudos y la secreción nasal; y un descongestivo (fenilefrina, pseudoefedrina...) para 'desatacar' la nariz», precisan los farmacéuticos.

    Para tratar la tos es importante diferenciar entre la seca y la productiva. En el caso de la primera, se puede recurrir a medicamentos antitusivos (dextrometorfano), mientras que si se expulsan flemas lo que tenemos que tomar es un mucolítico (acetilcisteína, carbocisteína...) para ayudar a que sean más fluidas. La Asociación Española de Pediatría (AEP) desaconseja el uso de anticatarrales en niños menores de 12 años.

    Laringitis y faringitis

    Son las enfermedades de garganta más frecuentes. Cuando la inflamación afecta a las cuerdas vocales (la mayoría de las laringitis en adultos) es habitual que el paciente se quede afónico. Si esta laringitis producida por un catarro común o una gripe dura un par de días no hace falta ir al médico. Basta con reposar la voz, beber líquido o tomar un analgésico. En el caso de los niños, esta patología es más complicada porque afecta normalmente a la parte que está encima de las cuerdas vocales (epiglotis) y si esta zona se inflama puede obstruir la respiración. Lo primero que se debe hacer es darle un ibuprofeno (antiinflamatorio) y abrir la ventana para que el niño respire aire frío. Si no mejora, se debe acudir a urgencias.

    Lo que ocurre en las faringitis es que se produce una infección de las mucosas que rodean las anginas, casi siempre por virus. En este caso, el síntoma más característico es el dolor al tragar. «Cuando es de origen vírico se puede controlar con antiinflamatorios, mientras que si la infección es por bacterias ya precisa de tratamiento antibiótico».

    Asma y rinitis alérgica

    Aunque las crisis respiratorias pueden desencadenarse en cualquier estación, para los pacientes con alergia a los ácaros del polvo, la peor época del año es de septiembre a noviembre porque la proteína del alérgeno está más activa. La rinitis alérgica, cada vez más frecuente, también suele tocar techo en los meses de otoño y, en este caso, los síntomas varían en función del alérgeno que cause la reacción, aunque la mayoría de pacientes que padecen este tipo de rinitis sufren picores, estornudos y moquera más líquida y clarita.

    Hierba luisa para el catarro y jengibre con limón para el dolor de garganta

    Las plantas, semillas y flores se ha usado tradicionalmente para tratar diferentes tipos de dolencias como el catarro, la tos o el dolor de garganta. «Ahora bien, las infusiones pueden tener efectos muy beneficiosos si se utilizan de la forma adecuada, pero también pueden llegar a ser perjudiciales para nuestro organismo si las tomamos de manera incorrecta, en dosis elevadas o si se mezclan con determinados medicamentos. El problema es que mucha gente se piensa que como se trata de productos naturales no nos pueden hacer daño y no es así. Natural no significa inocuo», advierten en el Área de Información del Medicamento del Consejo General de Colegios Farmacéuticos antes de recomedar un par de combinaciones para mitigar los síntomas causados por las enfermedades típicas de esta época del año.

    La mezcla de té verde, hierba luisa y menta resulta «ideal» para ayudar a combatir los síntomas propios de la tos crónica y los catarros. También se le puede añadir una cucharadita de limón e incluso otra de miel. «Además de ser antioxidante, el té verde también tiene propiedades sobre el sistema inmune, de manera que combinado con la menta y la hierba luisa (antiinflamatorias) puede mejorar este tipo de patologías».

    Por otro lado, la infusión de jengibre y limón es «excelente» para mitigar el dolor de garganta. Se recomienda tomar tres tazas diarias durante un par de días para notar sus efectos. «Estos dos ingredientes se usan mucho para tratar este tipo de molestias por su 'poder' antiinflamatorio», precisan los farmacéuticos . También se le puede añadir un cuarto de cucharadita de pimienta Cayena.

    Tomar leche con miel o hacer vahos de eucalipto para 'soltar' los mocos también pueden ayudar en algunos procesos catarrales, «pero en ningún caso van a curar enfermedades por sí solos. Otros 'trucos' directamente no funcionan. «Ni partir una cebolla y dormir con ella cerca de la cama hace que respires mejor ni tomar propóleo evita que tengas resfriados. Lo mejor para tener a raya nuestro sistema inmunitario es mantener un correcto estado nutricional».

     

    TITULO:  Días de cine - Cine - Javier Pereira ,. - Viernes - 20 - Septiembre ,.
     
    Viernes  -  20 - Septiembre  a las 20:35 horas por La 2 / foto,.
     
     Javier Pereira ,.
     Días de cine - 13/09/24

    Días de Cine’, dirigido por Gerardo Sánchez, tiene esta semana como padrino al actor Javier Pereira, a quien hemos visto en películas como ‘Stockholm’‘Heroína’ o ‘Que Dios nos perdone’. Pereira fue visto en una pantalla por millones de personas antes siquiera de ser actor. De todo ello habla en ‘Días de Cine’.

    El programa recuerda el centenario de Betty Joan Perske, conocida por el mundo como Lauren Bacall. Nacida el 16 de septiembre de 1924 en el Bronkx neoyorquino, comenzó como modelo, y deslumbró con su primera aparición en la pantalla en ‘Tener y no tener’ de Howard Hawks. A partir de esa película, hecha a la contra de ‘Casablanca’, comenzó una carrera en la que siempre conseguía dejar al público sin aliento. Títulos como ‘El sueño eterno’, ‘Cayo Largo’ y ‘La senda tenebrosa’, junto con quien se convirtió en su marido, Humphrey Bogart; comedias como ‘Su desconfiada esposa’, melodramas como ‘Escrito sobre el viento’, hasta un cameo en ‘Los Soprano’, dan fe del talento inmenso de una mujer que supo transmitir mucho más en la pantalla que su fascinante belleza.

    Entre los estrenos, la española ‘La abuela y el forastero’, dirigida por Sergi Miralles y protagonizada por Carles Francino y Neus Agulló; el documental ‘La hojarasca’; la comedia ‘Hotel Bitcoin’, el thriller distópico ‘Justicia artificial’, protagonizada por Verónica Echegui y Alberto Amman, participada por RTVE; las francesas ‘Sidonie en Japón’, protagonizada por Isabelle Huppert, y ‘Té negro’, dirigida por Abderrahmane Sissako. Para terminar el repaso por la cartelera y los estrenos, ‘No hables con extraños’, protagonizada por James McAvoy y Makenzie Davies, remake de la película holandesa de 2022. 

     

    TITULO: UN BUEN PLAN ES IR AL CINE -  Expediente 39 ,. 

    Expediente 39
     
    Reparto ,. Renée Zellweger, Jodelle Ferland, Ian McShane, Kerry O'Malley, Callum Keith,.
     
     Emily Jenkins (Renée Zellweger) es trabajadora de servicios sociales. Emily piensa que en su campo lo ha visto todo... hasta que un día conoce a su nuevo y más misterioso caso, el que hace el número 39: una problemática niña maltratada de 10 años llamada Lilith Sullivan (Jodelle Ferland). Confirma sus peores miedos cuando los padres de Lilith intentan matar a la niña, su única hija. Emily la salva y decide llevársela con ella, hasta que otra familia llegue para acogerla. Pero pronto descubrirá que Lilith no es tan inocente como aparenta.
     
     

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