martes, 29 de agosto de 2023

DESAYUNO CENA FIN DOMINGO - REVISTA BLANCO Y NEGRO - El retrovisor - Illumbe, 25 años después ,./ Las rutas Capone - Un 13 de agosto en Fátima: Teología de la historia,.

 TITULO:  DESAYUNO CENA FIN DOMINGO -  REVISTA BLANCO Y NEGRO - El retrovisor - Illumbe, 25 años después  ,.

 DESAYUNO CENA FIN DOMINGO - REVISTA BLANCO Y NEGRO - El retrovisor - Illumbe, 25 años después  ,. fotos,.

 El retrovisor - Illumbe, 25 años después ,.

Imagino a mi padre yendo a ver las excavadoras derribar la plaza a la que iba de la mano de su padre un poco como el indio que asiste a la deforestación de su selva.

 Illumbe, 25 años después

Apunté en mi cuaderno que ya han pasado veinticinco años desde que se inauguró la plaza de toros de Illumbe en San Sebastián y que hay un momento en la vida en el que uno no acierta a saber si veinticinco años son muchos o pocos. La única medida del tiempo es que cada vez corre más. Cuanto más rápido pasa, menos te queda.

 

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(Desayuno )

Un cuarto de siglo debiera ser una eternidad. Es el tiempo que pasó desde que derruyeron la plaza de toros de El Chofre hasta que inauguraron la nueva, esta, la de Illumbe. Cuando tiraron la plaza vieja –pusieron allí unas manzanas de viviendas con aparcamiento–, mi padre se hizo una foto en la que aparecía de pie sobre los escombros y escribió un artículo que se titulaba «Siete mil piedras en el corazón», dedicado al Chofre, su querida plaza demolida. Hablaba de su padre, que había muerto cuando él tenía veinte años. Después, él se murió cuando yo tenía veinte años en una costumbre familiar que espero hayamos abandonado ya. Contaba la abuela Elena, que cuando mi abuelo castigaba a mi padre, a veces se lo encontraba en los toros, escapado de su encierro, y hacía como que no lo veía, más orgulloso de su afición que de la desobediencia que acababa de cometer. Cuando los grandes toreros visitaban el Aeroclub que estaba debajo de mi casa, mi padre entraba con mi abuelo a conseguir su autógrafo, y así guardamos uno de Rafael «El Gallo» que reza: «Alsin-pático afisionado Paquito».

 

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( Cena ) 

Imagino a mi padre yendo a ver las excavadoras derribar la plaza a la que iba de la mano de su padre un poco como el indio que asiste a la deforestación de su selva. Eso era Donosti sin toros: una ausencia, un solar, un vacío emocional como de escombrera, por eso andaban mi padre y otros en un intento para construir otro coso. En ese complot maquinaban Manolo Chopera –empresario de la nueva plaza, ahora fallecido–, Gregorio Ordóñez y otros cuantos activistas de una lucha sentimental cuya victoria muchos no llegaron a ver, entre ellos Ordóñez y mi padre.

Iban a los toros a Burgos, a Tolosa, a Francia, a donde fuera en una diáspora de feligreses sin templo. Frente a ellos vociferaban los antitaurinos que en aquellos días se mezclaban increíblemente con el matonismo propio de los tiempos de ETA. La izquierda abertzale había recogido la bandera de la oposición a la construcción del coso porque iban a talar unas hayas y les parecía mal, naturalmente. Una noche aparecieron en televisión Ordóñez y mi padre debatiendo con los antitaurinos que estaban liderados por gente de Herri Batasuna, y mi padre admitió que le costaba entender que les pareciera mal que se matara un toro y que cortaran unos árboles, pero celebraran el tiro en la nuca. Aquella noche, frente a la tele, mi madre se tapó la cara con las manos.

 A Ordóñez lo mataron de un disparo poco después en el comedor de La Cepa, catacumba de los aficionados donostiarras que regentaba Santi Mayor, novillero retirado. A mi padre se lo llevó un cáncer cuatro meses antes de que saliera el primer toro a Illumbe a ese ruedo nuevo que, decían era albero de Sevilla. Ese día publiqué mi primera columna en el «Diario Vasco», un texto en recuerdo a mi aita que no me he atrevido aún a releer y comencé a escribir todos estos textos dedicados a mi padre y de los que él no leyó, ay, ni una sola línea.

 

TITULO:  Las rutas Capone - Un 13 de agosto en Fátima: Teología de la historia,.

Un 13 de agosto en Fátima: Teología de la historia,.

 Cientos de miles de peregrinos acuden cada año a Compostela, la tumba del apóstol Santiago

foto /  Cientos de miles de peregrinos acuden cada año a Compostela, la tumba del apóstol Santiago,.

  No son cosa del pasado. Las antiguas peregrinaciones y romerías se llaman hoy «caminatas espirituales» y siguen movilizando a miles de personas que buscan, con más fuerza que nunca, las huellas de Jesús. En un fin de semana, las peregrinaciones pueden llegar a movilizar a medio millón de europeos. Solos, en familia o en grupo, se lanzan a los caminos en busca de paz interior y de encuentro con Dios. Unas rutas del espíritu que no son patrimonio exclusivo de los católicos: el entusiasmo por seguir los pasos de Cristo está movilizando también a los protestantes de Europa del Norte. El número de peregrinos que hacen a pie o en bicicleta el Camino de Santiago, corazón cultural de Europa, se ha cuadruplicado en los últimos veinte años: de unos 2.500 peregrinos en 1986 a más de 100.000 en 2006. A este incremento contribuye, sin duda, el boca a boca, la experiencia personal y el relato de cada peregrino, pero también la difusión mediática : las peregrinaciones se organizan desde los propios santuarios, pero también reviven gracias a los foros y redes sociales de internet como Facebook o MySpace. Así, la divulgación de las apariciones de la Virgen de Medjugorje en Bosnia (1981) logró sumar ese destino a otros hitos marianos de larga tradición como Lourdes, en Francia; Fátima, en Portugal, o Czestochowa, en Polonia. En Inglaterra, la catedral de Canterbury, escenario del martirio de santo Tomás Beckett, sigue siendo el principal foco de peregrinación, pero le sigue de cerca el santuario anglicano y católico de Nuestra Señora de Walsingham. Según datos recogidos por el diario argentino «La Nación», unas 250.000 personas visitan anualmente este rincón del condado de Norfolk. Cada mes de marzo, los 120 kilómetros que separan la abadía de Melrose, en Escocia, de la de Lindisfarne, en el condado inglés de Northumberland, se pueblan de cientos de fieles de todas las edades que, portando la tradicional cruz celta, rinden homenaje a San Cutberto, el monje anglosajón protector de la región. Esta ruta se abrió en 1997, el mismo año en el que se inauguraron los 643 kilómetros del Camino de San Olav, conocido como la versión nórdica del Camino de Santiago. Del mismo modo, las comunidades protestantes ecuménicas en Taizé o Borgoña atraen cada año a cientos de miles de jóvenes. La fe, contra viento y marea, sigue viva en los caminos de Europa.

«Si no estás en camino te aburguesas»Pedro Judez, Comisario en Cataluña de los Guías y Scouts de Europa (un movimiento católico con más de 50.000 miembros en Europa) destaca el sentido religioso del caminar. «Los scouts decimos que la ruta entra por los pies», asegura. «Al caminar hacemos como Abraham, que sale de su casa, su comunidad, y se lanza a los caminos; si no estás en camino te aburguesas, te encierras en tus cosas», afirma. «En el mundo scout, los niños o lobatos juegan, los adolescentes o scouts acampan, pero los adultos, los rovers, peregrinan, haciendo vivac cada noche en un sitio distinto, como hacía el pueblo de Israel. También María se lanza a caminar para ayudar a Isabel, y por eso la Virgen de la Visitación es nuestra patrona. Quien camina no engorda, el maná de Dios le alimenta, no se carga con pesos innecesarios. Por eso, un joven scout, cuando hace su "Larga Pista", lleva comida para un solo día».

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