domingo, 7 de julio de 2024

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TITULO: Órbita Laika - Ciencia - Movilidad en toques de inteligencia ,.

 

Lunes - 22 - Julio  a las 22:30  en La 2 / fotos,.

 Movilidad en toques de inteligencia,.

 Visita al hogar de Teo, el humanoide español

Laboratorio de Robótica | En la Universidad Carlos III de Madrid se diseñan y fabrican androides para usos industriales, asistenciales, terapéuticos y hasta para tratar de imitar al ser humano,.


Se llama Teo, tiene tres cerebros, dos brazos, dos piernas y habilidad suficiente para doblar la ropa, siempre que no tenga botones ni cremalleras. Es un robot humanoide, creado en el Laboratorio de Robótica de la Universidad Carlos III, cuyos 160 centímetros de altura duermen suspendidos en vertical por unos muelles cercanos a los ordenadores que le controlan. El impecable armatoste de aluminio, plástico, circuitos, chips y carbono espera las señales para despertar. Pasados unos 15 minutos, el programador logra que levante el brazo y salude. En teoría, los algoritmos compuestos para él deberían permitirle caminar, hablar, bromear con los alumnos, acompañar al ascensor y doblar la ropa, uno de los grandes hitos entre los pocos humanoides que existen en el mundo. «En Europa hay tres», asegura Juan Victores, investigador de este centro científico, donde se desarrollan androides para usos industriales, terapéuticos o asistenciales.

El brazo de Teo cae como si diera un golpe de kárate. «¿Puede hacer una demo?», pregunta el investigador. «¿Ahora? No», responde su programador. La lentitud para darle órdenes a un robot es uno de los principales escollos para que la realidad se parezca a la ficción. Los robots verdaderos deben calibrarse antes de empezar a funcionar. «Son como muchos ordenadores», dice Victores. Los que aparecen en los telediarios, mostrando unas aptitudes casi humanas, sólo están repitiendo un guion, preestablecido por una 'demo', del que no pueden salir para hacer otra actividad. Y son incapaces de tomar la iniciativa fuera del comportamiento en bucle planificado para las demostraciones. «Las demos bonitas son muy específicas», advierte Victores. Por ejemplo, la «robot artista» Sophia desarrollada por Hanson Robotics, que ha sido noticia recientemente por cotizar una de sus pinturas en más de 500.000 euros, sólo recrea la imagen de un dibujo anterior, con variaciones propias de videojuego.

«La robótica evoluciona despacio», afirma Miguel Salichs, catedrático responsable del Laboratorio de Robótica, donde se han construido androides para inspeccionar las carrocerías de coches, transportar y ensamblar grandes estructuras en la construcción modular, recuperar satélites, asistir a personas discapacitadas o escalar edificios y puentes para inspeccionarlos. «La gente cree que la tecnología puede fabricar los robots que ve en las películas, pero falta mucho por hacer. Por ejemplo, no pueden sostener un diálogo como las personas. El robot entiende sólo frases que le hemos programado».

Amigables cuidadores

El hogar de Teo es un panal de estrechas aulas sin encanto, separadas por tabiques de contrachapado amarillento, donde los investigadores han colaborado en soluciones robóticas con empresas como Dragados, Peugeot Citroen, Hitachi, Rehabrobotics o Unysis. Sus espacios están ocupados por mesas de oficina, cajas de piezas electrónicas y androides diseccionados que aguardan en las esquinas. Recuerdan al interior del vehículo de los jawas en Star Wars, pero luminoso.

Aquí una de las líneas de desarrollo más avanzada es la dedicada a los «robots sociales». Su función específica consiste en relacionarse con las personas para ayudarlas en tareas cognitivas o de rehabilitación. En el laboratorio, que funciona desde finales de los ochenta y es el eje de distintos posgrados, han desarrollado a Casper, para que interactúe con niños que tienen largas estancias en los hospitales.

También han trabajado durante años en Mini, para que trabaje con personas mayores «en el límite de la demencia», explica Salichs, principal valedor de estos robots. «Buscamos que se establezca un vínculo afectivo del usuario con el robot, que no lo vea como una máquina». En esto la apariencia es una de las cualidades más valoradas por las instituciones con las que colaboran. «Le ponemos corazón y mejillas que se pueden sonrojar y lo recubrimos con peluche o le damos una apariencia simpática. Si se parecen a Terminator, los niños saldrían corriendo», dice Salichs. «Mini está pensado para estar en domicilios particulares, donde su función será ayudar en los ejercicios de estimulación cognitiva».

Con una palabra o un toque, Mini abre los ojos, dice alguna frase ingenua como «estaba durmiendo», acompañada de un bostezo y un movimiento de «brazos», habla del tiempo, enseña fotos o recurre a los contenidos de una tablet, a la que está asociado. «En una fábrica se puede hacer que el espacio se acomode según las limitaciones del robot», reflexiona Salichs. «Pero en una casa el robot debe estar preparado para adaptarse a las condiciones externas. Nosotros hacemos un diseño, pruebas con los usuarios, luego en las casas y al final se industrializa».

En fisioterapia con el robot terapéutico Roboespas.
 
En fisioterapia con el robot terapéutico Roboespas. 

A diferencia del singular Teo, de este autómata hay varios individuos porque se encuentra ya en otra fase de desarrollo. «Hay una aproximación a las empresas, pero sigue siendo un prototipo de laboratorio», mantiene Salichs. «Pronto empezarán las pruebas en los domicilios. Hasta ahora han estado en centros de día y residencias».

Virtual y real

El punto de partida, tanto de Mini, Casper o Teo, ha sido el mismo: el diseño virtual. Los primeros esbozos del humanoide se trazaron hace una década, pero pasaron cinco años hasta que el diseño definitivo comenzó a construirse. La mayoría de sus piezas se fabricaron en talleres de la propia universidad o en impresoras 3D. Antes que él, sus predecesores fueron el RH0 y el RH1. Teo es el RH2. «El cero era sólo dos patitas y el uno está en un museo», recuerda Victores. «La clave está en la densidad energética: mucha potencia en poco peso. Pero es como un lego en el que tú te haces tus piezas». En la construcción de Teo han participado unas 40 personas, entre el plantel fijo de catedráticos y profesores titulares y una nutrida rotación de estudiantes y doctores. «Todos los días», afirma Victores, se le cambia algún componente.

¿Los robots le quitarán el empleo a las humanos en un futuro, aunque sea lejano, como se especula? «Se produce más desempleo con una app bancaria que con todos los robots del país», refuta Salichs. Además, dicen otros investigadores, se crearán nuevos puestos de trabajo, como los que se abren a los estudiantes que cursan su especialidad en este centro. En este hogar de robots y humanoides, el proceso de construcción se transmite a las siguientes generaciones, que diseñan desde la mano de tres dedos hasta fábricas enteras.

Un método es el del «gemelo idéntico» aplicado en la «nave de experimentación», donde se replica en el plano virtual un robot, para luego pasarlo al real y testearlo. A veces se reinicia el sistema una y otra vez ante la desobediencia de la máquina. Usan conocimientos y técnicas que se combinan para generar nuevos caminos. «Hacemos converger la interacción física con la realidad virtual», dice Edwin Oña, ayudante del laboratorio. «Es la realidad mixta, el soporte tangible y digital a la vez».

Con sensores que cumplen la función de la vista, el oído y el tacto y movimientos que imitan a las personas, el humanoide es la fase más «futurista» de la robótica, pero la que requiere más investigación para que sus aplicaciones sean funcionales. «La Inteligencia Artificial es un término que se ha puesto de moda otra vez, pero siempre ha sido estrecha», dice Victores, y explica que el doblado de ropa por parte de Teo ha sido un «avance científico» porque el algoritmo anterior más avanzado requería condiciones de luz específicas y una base acolchada para plegar una camiseta. Mientras que el RH2 ha superado esas necesidades. «Buscamos hacer ciencia y encontrar soluciones genéricas. El reto está en la toma de decisiones y en que, una vez logrado un objetivo, se plantee el siguiente».

A su juicio los próximos pasos de la robótica son reducir costes para llegar a la economía de escala y disminuir el «grado de experiencia» que necesite el usuario para programar una nueva tarea. Por ejemplo, que esos largos minutos iniciales necesarios para que el humanoide Teo mueva el brazo hacia arriba sea sólo un instante.

Un brazo de hierro en la sesión de fisioterapia

En uno de los patios recubiertos de infraestructura industrial, tres plantas más abajo de otras áreas del Laboratorio de Robótica, se encuentra el espacio de los robots terapéuticos, donde Roboespas, un brazo mecánico con «cerebro», ya está listo para comenzar a ocupar las áreas de fisioterapia de dos centros médicos, uno en Barcelona y otro en Madrid. «Ha sido un proyecto de tres años que terminó en diciembre», asegura Alberto Jardón, director del Laboratorio de Robótica Asistencial. Con cuatro sensores instalados en el brazo, se somete a la rehabilitación propuesta por su robot, mientras habla. «Mide la activación muscular y se adapta a cada paciente. Además captura datos durante todo el proceso y los contrasta».

El software de los robots asistenciales que desarrollan en el RoboticsLab, como se promociona también este centro de la Universidad Carlos III, puede ayudar en la neurorehabilitación de personas que han sufrido un ictus o tienen párkinson. Una «interacción física sin terapeuta», define Edwin Oña, doctorado en este tipo de aplicaciones. «Lo hemos ensayado en personas con prótesis para mejorar su movilidad».

Estos robots han sido diseñados como sistemas portátiles, para que puedan moverse por las salas de fisioterapia. El paciente trabaja con ese brazo mecánico que termina en una mancuerna. Antes, al androide se le ha 'enseñado' el movimiento que va a hacer y se ha calibrado. Cuando empieza la sesión, el desplazamiento lo realiza la máquina y la persona se deja llevar, mientras en la pantalla se registra la actividad muscular, y se recopilan y cruzan los datos para entregar al médico.

Los robots asistenciales son más complejos que los industriales y, por seguridad, menos potentes, para adaptar su fuerza a la del humano con el que trabaja. 

 

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Otra ensoñación ,.

 Sueñas despierto? Los peligros de la ensoñación excesiva o de fantasear  demasiado - MundoPsicologos.com

foto / La cuarta edición de los Encuentros Antonio Pereira presentará 'Inventario de ánimas', un volumen de relatos breves de Juan Carlos Ramos que supone el primer libro publicado de este autor. La presentación se llevará a cabo el jueves, 24 de mayo, por la mañana para alumnos del IES Fuentesnuevas y por la tarde en el Museo de la Radio. La propuesta está organizada por la Fundación Antonio Pereira.

Para Juan Carlos Ramos (Cubillos del Sil, 1960), 'Inventario de ánimas' será su primera publicación literaria. Ramos estudió Magisterio y se ha dedicado profesionalmente al diseño gráfico, desarrollando una intensa tarea en este campo. Él ha sido el responsable del diseño y la maquetación de la colección y, en este caso, es autor también de la ilustración de portada.

El prólogo de la edición es de Miguel Ángel Varela que, junto a la coordinadora de los encuentros, Ester Folgueral, acompañará a Juan Carlos Ramos en las presentaciones del día 24. «El autor despliega un imaginativo universo de seres desvalidos, soñadores y fascinados por las cosas de un mundo en el que lo cotidiano esconde la naturalidad de lo asombroso -se señala en el prólogo-. Son biografías apócrifas de personajes comunes, visionarios afanados en fantasear. Seres que tienen la mirada del niño curioso, callado, asombrado ante los misterios por descubrir, confundido entre lo onírico y las brumas de lo que suponemos real».

Los Encuentros Antonio Pereira alcanzan su cuarta edición manteniendo el triple objetivo de impulsar y dar a conocer talentos en el ámbito literario, difundir el capital humano literario de esta tierra y favorecer la creatividad literaria entre los jóvenes.

En cada una de las ediciones de estos encuentros se combina la publicación de un libro del autor seleccionado con su presentación en un centro de enseñanza del municipio que, en este caso, será el IES Fuentesnuevas. El encuentro abierto con el público tendrá lugar el jueves, 24, a las 19 horas, en el Museo de la Radio.

El libro de Juan Carlos Ramos es el primero de narrativa de esta colección, que ha publicado anteriormente poemarios de Pablo López Carballo, Sara R. Gallardo y Oliver Álvarez Riera.

 

TITULO:   Todo Caballo -  Los caballos de la Policía Nacional se pasean por León,.

  Los caballos de la Policía Nacional se pasean por León,.

 Los caballos de la Policía Nacional se pasean por León

foto / Como antesala a la exhibición de unidades policiales del miércoles 12 de junio en la Plaza de Toros de León, Policías de la unidad de Caballería han atraído a locales y turistas en un recorrido por la calle Ancha entre la Casa Botines y la Catedral de León.

TITULO :   Zona indie - Cine - Un dólar por los muertos,.

 Un dólar por los muertos

 Este lunes -  22 - Julio   a las 23:30, en la ‘Zona indie’ de La 2 se emite la película, foto,.

Reparto,.  Emilio Estevez , William Forsythe , Jordi Mollà , Joaquim de Almeida , Jonathan Banks,.

Una vez acabada la Guerra de Secesión, un atormentado pistolero y un mutilado de la Guerra Civil norteamericana deciden unir sus fuerzas para encontrar el oro escondido del ejército de la Confederación. Cuentan con un mapa que les indica la ubicación del tesoro, pero se encuentra cerca de la frontera de México, lo que supone atravesar una zona dominada por bandidos que no dudarán en enfrentarse a ellos. 

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