TITULO: Cartas en el tiempo - El Londres 'españolado' de Chaves Nogales ,.
Cartas en el tiempo ,.
Miércoles - 28 - Agosto a las 20:00 en La 2 / foto,.
El Londres 'españolado' de Chaves Nogales ,.
La capital británica guarda una inesperada memoria ibérica por haber sido el refugio del periodista republicano y de la colonia del exilio histórico español,.
Un hombre camina por Londres recordando una España luminosa, una España que ya no existe. No está muy lejos del Museo Británico y en ese momento, al pensar en las salas de antigüedades, medita sobre cuántas civilizaciones se perdieron a lo largo ,.
La publicación en 2021, de la mano de Libros del Asteroide, de la obra completa de Manuel Chaves Nogales podía hacer pensar que teníamos el conjunto de los textos de uno de los periodistas españoles más queridos y leídos de todos los tiempos. Sin embargo, ahora sabemos que todavía hay materiales que no han salido a la luz, perdidos en numerosas hemerotecas. La profesora Yolanda Morató, en su imprescindible «Manuel Chaves Nogales. Los años perdidos (1940-1944)», ya demostró que había medio millar de artículos no reunidos y vinculados con la parte final de la trayectoria del gran reportero. Morató trabaja precisamente junto con el editor Abelardo Linares en la publicación de esos y otros materiales de Chaves Nogales y que empezarán a publicarse el próximo año en Renacimiento. Precisamente es este sello, uno de los que más ha hecho por la divulgación del trabajo del periodista junto con Libros de Asteroide, el que edita, en la colección Espuela de Plata, un libro curioso que arroja elementos al debate.
Se trata de «Junto al pueblo en armas», un volumen preparado por el investigador Juan Carlos Mateos Fernández y en el que tenemos los editoriales del diario «Ahora» bajo la dirección del autor de «Juan Belmonte, matador de toros» en Madrid entre agosto y noviembre de 1936.
Manuel Chaves Nogales ha sido definido como uno de los más conocidos y celebrados representantes de lo que se ha denominado como una tercera España, un periodista incómodo para los unos y para los otros a quien no le importó denunciar los crímenes que se cometían en los dos bandos enfrentados durante la Guerra Civil. Eso es algo que queda patente, desde su prólogo, en un título fundamental como es «A sangre y fuego». Los editoriales de «Ahora» vienen a dibujar otra imagen del reportero, de su compromiso político y social y de los cuatro días que pasó en el Madrid bélico. Pero, ¿son textos realmente surgidos de la pluma de Manuel Chaves Nogales? Para Mateos Fernández no hay duda alguna sobre quién escribió estos textos combativos. «Nadie con el mínimo conocimiento de causa podrá dudar de la autoría real de los editoriales aparecidos en el diario “Ahora” en las fechas comprendidas entre el 11 de agosto y el 6 de noviembre de 1936. Todos ellos, sin excepción alguna, se deben a Chaves Nogales», apunta el estudioso en la introducción de la obra.
Para entender todo esto debemos saber que el estallido de la guerra cogió al periodista, en ese momento subdirector de «Ahora», fuera de España, probablemente en París, y no pudo volver a Madrid hasta el 5 de agosto. Fue al día siguiente cuando supo todo lo que había vivido su diario, que había sido incautado a su propietario y editor Luis Montiel, pasando desde ese momento a estar la publicación bajo el control del «personal de redacción, administración y talleres». Chaves Nogales pasó a ser, por primera vez, el director de un medio de comunicación.
De las intenciones del periodista tenemos algunas pistas en su muy conocido prólogo para «A sangre y fuego», donde proclamaba que «yo, que no había sido en mi vida revolucionario, ni tengo ninguna simpatía por la dictadura del proletariado, me encontré en pleno régimen soviético. Me puse entonces al servicio de los obreros como antes lo había estado a las órdenes del capitalista, es decir, siendo leal con ellos y conmigo mismo. Hice constar mi falta de convicción revolucionaria y mi protesta contra todas las dictaduras, incluso la del proletariado, y me comprometí únicamente a defender la causa del pueblo contra el fascismo y los militares sublevados. Me convertí en el camarada director», escribió.
Según Mateos Fernández, una vez aterrizado en la redacción, el periodista se dio un tiempo y fue el día 11 de agosto cuando empezaron, tras una semana de suspensión, a publicarse los comentarios editoriales de «Ahora». El autor de la edición considera que el tono es «idéntico al de todos los que pueblan sus planas bajo el mandato de Chaves». A ello se le suma, siempre según el criterio del responsable de «Junto al pueblo en armas», el análisis de los contenidos de los artículos, por ejemplo, con las muchas referencias a la revolución rusa, tema recurrente en textos del reportero, como «Lo que ha quedado del imperio de los zares» o de expresiones propias de él como «punta de acero» en varios de estos editoriales.
Los textos reunidos en el libro acaban con la neutralidad que ha perseguido a Chaves Nogales. Buen ejemplo de ello es el editorial del 4 de octubre de 1936 en el que responde al sindicalista Ángel Pestaña cuando preguntaba «¿qué hacemos con los que huyen?, en referencia a los que trataban de escapar de Madrid». En «Ahora» se contestó: «Fusilarlos. No puede haber otra respuesta. Son inútiles los aspavientos y los distingos. A la guerra nos han llevado; como en la guerra tenemos que producirnos. La realidad guerrera es tan fuerte que no valen efugios».
Medidas drásticas
Poco después, el 2 de octubre, el editorialista de «Ahora» admitía que había que tomar medidas y estas debían ser drásticas: «Ahora no hay más que la necesidad de aniquilar a esas malas bestias de comandantes y capitanes del Tercio y Regulares que, sin ningún escrúpulo de orden intelectual, tienden instintivamente su garra sobre Madrid». Por si había alguna duda, el 18 de ese mes se negaba a que se «humanizara» la contienda porque «esas generosas corrientes de humanidad no pueden tener expansión mientras se alce ante nosotros el dique de la bestialidad fascista. Hay que cerrar los ojos y oprimirse el corazón para que no suene su latido. El único medio que tenemos en nuestra mano para humanizar la guerra es abreviarla. Acabar pronto. Como sea. Pero acabar».
En ese Madrid de las bombas, en ese momento en el que, como escribió Antonio Machado, «la tierra se desgarra, el cielo truena, / tú sonríes con plomo en las entrañas», Chaves Nogales tomó partido y se deshizo de los ropajes de neutralidad con los que ha sido siempre vestido. Con una insólita violencia verbal, el 31 de octubre dejó en letras de molde que «la rabia de sentirse impotentes han venido a descargarla en el corazón de Madrid. ¡Hijos de mala madre! ¿Qué loba les habrá parido?»
Estamos ante un libro polémico, ante una singular aportación al estudio de una figura muy querida de nuestro periodismo. Es un Chaves Nogales totalmente desconocido y, probablemente, oculto por motivos que no tienen nada que ver con su profesión, sino con la construcción de una leyenda que pervive. Juan Carlos Mateos Fernández nos recuerda que en ese tiempo en Madrid, de donde marchó para no volver jamás, el periodista tuvo una total libertad, sin consigna alguna del gobierno, para escribir y opinar cuanto quiso.
TITULO: Las rutas de Ambrosio - Galicia, de la dulce a la salada ,.
El sabado - 31 - Agosto , a las 19:10 por La 2, foto,.
Galicia, de la dulce a la salada ,.
Gonzalo recorre el Baixo Miño y las Rías Baixas. Su primera parada le lleva a conocer lo que para algunos es "la vampiresa del agua" y, para otros, "la reina del Miño": la lamprea, un manjar que degusta cocinada de forma tradicional en Arbo. En Tui descubre las peculiares "Sopas de burro".
TITULO: LAS
RUTAS DE VERONICA - Las Merindades (Burgos) ,.
El sabado - 31 - Agosto , a las 18:10 por La 2, foto,.
Las Merindades (Burgos),.
Hacer senderismo en Las Merindades supone enfrentarse a un dilema: ¿Qué
rutas elegir cuando hay tantas alternativas? Afortunadamente, el riesgo
de equivocarse es nulo. Y es que esta comarca, situada al norte de la
provincia de Burgos combina, como pocas, historia, naturaleza, agua y
pueblos con encanto. Partiendo desde las inmediaciones de Puentedey,
Juanjo Pardo y la guía Clara López se adentran en las Canales de Dulla,
un complejo sistema de barrancos, último foco de resistencia de los
habitantes de la península ibérica frente a los romanos. Pasando por el
Ventanón, un espectacular arco abierto en la roca, la ruta acaba en el
impresionante Complejo Natural de Ojo Guareña. El segundo recorrido
lleva a Juanjo a Valdenoceda. Al lado de otro compañero de viaje, Josu
Olabarría recorre el desfiladero de Los Hocinos por la pasarela
instalada sobre el río Ebro. Tras caminar por un sendero repleto de
esculturas y por una calzada romana, Juanjo conoce a Leandro Valle, un
pastor ferviente defensor del lobo.
TITULO:
¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO
TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES - 30 - Agosto - He Bingjiao se retira tras su emotivo gesto hacia Carolina Marín ,.
¡Qué grande es el cine! fue un programa de cine dirigido por José Luis Garci y emitido por Televisión Española por su cadena La 2.
El
programa comenzaba con una presentacLa actriz Juana Acostaión de la
película que se emitía esa noche, posteriormente esta película se emitía
y acababa con una tertulia entre Garci y los invitados del día sobre
ella.1 El programa comenzó a llevarse a cabo en enero de 1995 y comenzó sus emisiones el 13 de febrero del mismo año., etc.
¡Qué grande es el cine! fue un programa de cine dirigido por José Luis Garci y emitido por Televisión Española por su cadena La 2.
El
programa comenzaba con una presentacLa actriz Juana Acostaión de la
película que se emitía esa noche, posteriormente esta película se emitía
y acababa con una tertulia entre Garci y los invitados del día sobre
ella.1 El programa comenzó a llevarse a cabo en enero de 1995 y comenzó sus emisiones el 13 de febrero del mismo año., etc.
¡
Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN
FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES - 30 - Agosto - He Bingjiao se retira tras su emotivo gesto hacia Carolina Marín , fotos,.
He Bingjiao se retira tras su emotivo gesto hacia Carolina Marín,.
La jugadora china, plata en los Juegos Olímpicos y que lució un pin de España en el podio como gesto hacia Carolina Marín, anunció su retirada como profesional.
La badmintonista china He Bingjiao,.
La badmintonista china He Bingjiao, que conquistó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París 2024 y conmovió al mundo con su gesto de solidaridad hacia la española Carolina Marín, anunció este martes su retirada del circuito profesional, según confirmó la Federación Mundial de Bádminton (BWF).
La jugadora asiática, que se ganó el corazón de los aficionados con su elegante juego y su gran deportividad, pone así fin a una exitosa carrera marcada por su compromiso y su pasión por el bádminton.
La decisión de He llega tras una trayectoria marcada por “la persistencia y la dedicación”, como reconocen desde la BWF.
“Los recuerdos de la juventud son el reflejo del esfuerzo en el campo deportivo; desde su título en los Juegos Olímpicos de la Juventud hasta su medalla de plata en los Juegos Olímpicos, todo es fruto de la persistencia y la dedicación. ¡Le deseamos a He Bingjiao lo mejor en su futuro!”, aseguró este martes la federación desde su cuenta oficial de la plataforma Weibo -semejante a X, censurada en China-.
“La despedida no es el final, sino el comienzo. Partir no es olvidar, sino valorar”, agregó el organismo.
La deportista asiática, dejó una huella imborrable en el mundo olímpico, especialmente en España, donde se ganó el cariño del público tras su emocionante duelo en semifinales de París ante la española Marín.
Como muestra de admiración hacia la onubense, que se vio obligada a abandonar la competición por lesión en un partido que iba ganando y que le abría las puertas de la final en la capital francesa, He lució un pin de la bandera española en el podio durante la ceremonia de entrega de medallas.
“Nunca había recibido tanto cariño. Pero seguro que me dejáis destacar a una persona: animé a He Bingjiao a disputar un buen partido en la final, porque la deportividad estaba por encima de todo”, aseguró Marín tras el gesto de la jugadora china.
“El momento del podio es uno de los gestos más bonitos que han tenido hacia mí jamás y siempre le estaré increíblemente agradecida”, destacó la jugadora española.
TITULO: ¿Dónde estabas entonces? - El Desastre de 1898 y el nacimiento de los traumas españoles , Martes - 27 - Agosto ,.
Este martes - 27 - Agosto , a las 22.30, La Sexta emite una nueva entrega de la tercera temporada de '¿Dónde estabas entonces?', presentada por Ana Pastor , fotos,.
El Desastre de 1898 y el nacimiento de los traumas españoles,.
Tomás Pérez Vejo publica «3 de julio de 1898. El fin del imperio español», un libro sobre la histórica crisis y sus consecuencias para el proceso de construcción nacional,.
En la historia de un país son pocos los días concretos que tienen un significado histórico especial y pocos los años convertidos en sujeto histórico. El 3 de julio de 1898, fecha en que España perdió Cuba, es uno de ellos. “Es muy significativo que éste es el único Desastre (con mayúsculas) de la historia de España. No sólo supone el fin del imperio ultramarino, sino que tiene un claro sentido de final de época, además de dar nombre a uno de los movimientos literarios más influyentes de la vida intelectual española: la generación del 98″, afirma el historiador español Tomás Pérez Vejo, profesor de la Escuela Nacional de Antropología e Historia de México, que acaba de publicar “3 de julio de 1898. El fin del imperio español” (Taurus).
Los orígenes del conflicto se encuentran en la guerra de independencia cubana que había comenzado en 1895, en los intereses económicos de Estados Unidos en la isla y en su intento de controlar el Caribe. “Su primera oferta de compra a España se produjo en el momento del fin del imperio español en América, tras la pérdida de los virreinatos en 1820 y estas ofertas se repetirán hasta la Guerra de Secesión”, afirma López Vejo. La mañana del 3 de julio de 1898, la flota española se encontraba en la bahía de Santiago al mando del almirante Pascual Cervera y Topete. El tono sacrificial en el que se dirigió a sus hombres, una llamada a la inmolación colectiva, deja pocas dudas sobre el ánimo con que el se lanzó a una batalla que sabía perdida de antemano: “Vamos a un sacrificio tan estéril como inútil”, sentenció.
“En su proclama a los soldados les dice que se vistan de gala, que no es la forma de afrontar un combate, con lo cual tiene algo de sacrificio ritual. El desequilibrio de fuerzas era tremendo, pero no le quedaba otra opción que salir de la bahía porque se había convertido en una ratonera. Fácil de defender porque tiene una bocana muy estrecha, pero también de bloquear y eso suponía, o condenar a la flota a caer en poder americano, o dar una orden de salida a la desesperada. En ningún momento -prosigue-, Cervera se plantea dar una batalla naval, sino romper el bloqueo norteamericano y que alguno de los barcos consiga escapar, cosa que no ocurre y se convierte prácticamente en un ejercicio de tiro al blanco. La idea que maneja el almirante Cervera es que fijen la bandera española al suelo, combate a muerte y que no se rindan en ningún caso, que ningún barco sea apresado por los americanos”, puntualiza el autor.
Una guerra insostenible
Fue una derrota absoluta y sin paliativos que impuso unas condiciones de paz humillantes, pero esto no modificó el peso de España, “porque ya había dejado de ser una potencia en 1821 con la pérdida de los territorios continentales. Desde entonces jugaba un papel de segundo orden en el escenario internacional y, aunque no tuviera capacidad para llevarlo a cabo, se vio obligada a ejercer como gran potencia porque el Caribe era uno de los grandes ejes de la geopolítica del XIX, pero ya no tenía capacidad de llevarlo a cabo y lo único que hace la derrota del 98 es devolver las cosas a su lugar”.
Y prosigue Pérez Vejo: “España aceptó esas condiciones porque no había otra opción, no tenía posibilidades de continuar la guerra con la flota prácticamente aniquilada y a 10.000 km de distancia. El gobierno español, con buen criterio, consideró que la guerra era insostenible, porque no había forma de mandar refuerzos a un ejército tan lejano y esto jugó un papel importante para que EE.UU impusiera sus condiciones en el Tratado de París, ellos tenían todas las cartas en la negociación y nosotros ninguna”, resalta el profesor.
El 10 de diciembre de 1898 España firma su renuncia a la soberanía sobre Cuba y la entrega de Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam, con ello ponía fin al imperio de ultramar español. “Este hecho es muy importante para EEUU porque marca su irrupción como gran protagonista de la escena internacional”, apunta. Pero, ¿por qué para España la pérdida de Cuba, Puerto Rico, Filipinas y un rosario de islas en el Pacífico fue mucho más dolorosa que la de prácticamente todo un continente? ¿Por qué esta pérdida pasó casi desapercibida en el imaginario colectivo y la de estas islas se convirtió en el mayor desastre de la historia española contemporánea? “La diferencia -explica Pérez Vejo- es que los territorios continentales americanos los perdió el rey, la monarquía hispánica, y las islas caribeñas y pacíficas, la nación española”.
Una nación que a lo largo del s. XIX había logrado convertir a Cuba, que en la estructura del viejo imperio era un sitio absolutamente marginal, en una colonia en el sentido estricto del término, muy rentable económicamente. Un lugar muy productivo llegando a producir el 80% del azúcar que se vendía en el mercado mundial, fundamentalmente el americano. Por eso, “su independencia fue cualitativamente distinta a la del resto de las naciones hispanoamericanas. Lo que ocurre en 1820 es que había una serie de reinos americanos que deciden separarse del rey, mientras que en el caso de Cuba es una guerra colonial. En los ejércitos continentales no hubo soldados españoles enviados a combatir en México, Perú o Argentina, eran igual de americanos que los independentistas, pero en el caso cubano, el ejército estaba formado por soldados enviados desde España que lucharon por mantenerla dentro del dominio español y su pérdida fue la más dolorosa y traumática”.
Se movilizó una cantidad de tropas enorme, pero las condiciones deplorables en las que volvían los soldados, generó una gran polémica en el país y el debate sobre quiénes iban a la guerra, “se extendió la idea de que la guerra la estaban pagando los pobres, que no tenían posibilidad económica de librarse”. Los lamentos por “un país sin pulso” -que decía Silvela-, incapaz de ganar la guerra y de repatriar dignamente a sus soldados, serán constantes en la literatura del Desastre. “El número de muertos en combate fue pequeño -explica el historiador-, pero por enfermedades fue altísimo. En ese sentido es una guerra muy problemática. Y, especialmente dramática, la vuelta, sobre todo en el caso de Filipinas. Casi un cuarto de millón de soldados, la mayor repatriación de tropas hasta el momento realizada por ningún país europeo”.
Hasta en los periódicos
Todo eso acumulado genera una sensación de desastre absoluto, que quedó reflejado en la prensa. “Si se lee la de la década 1820-30, sobre la pérdida de territorios americanos no habla ningún periódico, no importa lo más mínimo, en cambio en 1898, parece una especie de gigantesco psicodrama colectivo, porque no solo es que la hemos perdido nosotros, los españoles, sino que esto demuestra que somos un país fracasado y decadente –afirma–, que desembocó en una crisis de nación. La crisis del 98 invalidaba una identidad española tradicional basada en la noción de “imperio”, sin ser capaz de sustituirla por otra, tuvo un efecto demoledor sobre el proceso de construcción nacional español”, resalta el historiador.
“Para mí -prosigue- el Desastre es el origen de la mayor parte de los traumas españoles del s. XX, del complejo de inferioridad frente al resto de las potencias europeas, la idea de un país que no está a la altura de las grandes países de la época, del fracaso de la cultura española. Y eso no ocurrió en 1820. Fue una auténtica crisis psicológica, fundamentalmente, de las élites españolas, el “España como problema” de la generación del 98″, cuyo extraordinario valor literario es indiscutible, pero que desde el punto de vista de la historia del país tuvieron una influencia absolutamente nociva por esa idea de la autoflagelación, somos un país africano, no formamos parte del mundo europeo….”. Para Pérez Vejo, “la España contemporánea empieza con la crisis del 98. Esta fecha simbólica marca más que el fin del siglo XIX, el principio del XX, puesto que es causa y origen de muchos de los grandes problemas de esta centuria particularmente dramática”, concluye.
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