TITULO: Cartas Olvidadas - A QUEMARROPA O LIGAR - Alba Carrillo se sincera sobre el amor: “Solo me quieren por mi cuerpo”,.
Alba Carrillo se sincera sobre el amor: “Solo me quieren por mi cuerpo”,.
La colaboradora, en una entrevista concedida a ‘El Mundo’, ha hablado de su vida sentimental, la televisión, y del machismo al que se ha enfrentado.
foto - Alba Carrillo es, quizás, uno de los rostros más famosos de la televisión. Se trata de una celebridad que ha ido transformándose y amoldándose a diferentes proyectos dentro y fuera de la pequeña pantalla, y que también ha demostrado no tener pelos en la lengua para defenderse de las críticas.
La colaboradora, además, vio hace ya más de un año cómo su vida daba un giro de 180 grados al ser despedida de Telecinco de manera fulminante después de su affaire con Jorge Pérez, con quien se besó en una fiesta de la productora de ‘El Programa de Ana Rosa’, provocando un aluvión de reacciones, sobre todo negativas contra ella.
De hecho, en su momento cargó contra la propia Ana Rosa Quintana, sobre quien también ha hablado ahora en una entrevista concedida a ‘El Mundo’: “Ana Rosa no ha sido ninguna decepción porque nunca confié en ella, más allá de que era mi jefa y me pagaba”, ha comenzado explicando.
“Le tenía respeto porque no conocía lo que era capaz de hacer. No hablo de que fuera una secuaz de Mediaset para despedirme, sino de que nos hizo pasar a mí y a mi familia unas Navidades infernales con el tema Jorge Pérez, haciendo alarde de un machismo encarnizado y un cinismo editorial fuera de todo control, porque tú no puedes ser la productora, el brazo ejecutor y la que explota el tema, pero luego querer quedar bien ante los telespectadores, decir que esto no tendría que haber salido nunca y que en la próxima cena vas a vetar los móviles”, ha añadido la colaboradora.
Además, no ha dudado en lanzar una pulla a Jorge Pérez a la par que pide igualdad: “Yo lo que quiero es igualdad. Pero, nada, me lie con un casado, a mí me despidieron y el infiel ahí sigue colaborando y cobrando”. “El problema no era yo, pero seguimos con el machismo de la ‘robamaridos’ y la golfa [...] Ahí está Jorge Pérez en la isla con Mediaset y yo, como fui la manzana de la tentación, a la calle. Esa etiqueta de puta ya va a ser muy difícil de quitármela, pero hay que seguir. Sé que no lo soy y, a estas alturas de la vida, ya me da un poco igual”, ha incidido.
“Disney me hizo mucho daño”
Ahora bien, en su entrevista con el medio citado, no solo ha hablado de lo que vivió con Jorge Pérez, sino que también ha hecho balance de las relaciones que ha tenido, y de cómo mucha gente únicamente ve un físico, y no trata de descubrir que es más inteligente de lo que puedan creer: “Eres guapa, alta, rubia... pues no serás muy lista. Eso siempre ha pasado y a día de hoy sigue siendo el caballo de batalla de muchas personas”.
Sin embargo, sigue siendo consciente en que mucha gente únicamente se fija en su cuerpo: “No soy tonta, lo sé y me doy cuenta. Tengo cosas mucho más reseñables que mi apariencia, lo que pasa es que hay un porcentaje elevado de tíos que no ven más allá, solo me quieren por mi cuerpo y esos son con los que he acabado casi toda mi vida. Disney me hizo mucho daño. Tengo una necesidad grande de enamorarme, de sentirme querida y de que llegue un príncipe muy guapo que luego es gilipollas”.
TITULO: Cartas en el Cajon - Mi regreso no será una gamberrada,.
Mi regreso no será una gamberrada,.
Es 27 de julio de 2024. Menos de dos semanas para el pleno de investidura del socialista Salvador Illa como nuevo president -no había fecha fijada entonces- y Carles Puigdemont interviene en un acto en el sur de Francia, arropado por la plana mayor de Junts: « Mi obligación es ir al Parlament si hay debate de investidura . Yo debo estar ahí y solo un golpe de Estado podrá impedirme estar». No era, ni por asomo, la primera vez que el expresidente catalán manifestaba su intención de volver a España, pero el anuncio propagado a bombo y platillo instaló en las filas del partido una teórica certeza: Puigdemont trataría de entrar en el Parlamento catalán, aún a riesgo,.
foto / Carles Puigdemont,.
El enésimo día surrealista del «procés» independentista en Cataluña tuvo como indiscutible protagonista al ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que volvió a fugarse de Cataluña, burlándose del dispositivo de los Mossos d’Esquadra y de paso del Ministerio del Interior dirigido por Fernando Grande-Marlaska, máximo responsable de la persecución policial del prófugo separatista.
El actor principal del día tenía que ser el socialista Salvador Illa. La fuga de Puigdemont dejó en un segundísimo plano el pleno de investidura. La cámara catalana nunca vivió una situación similar.
Una hora antes del inicio del pleno, llegó el momento más esperado por el independentismo desde 2017: el regreso de Puigdemont a Cataluña. Se había preparado una tarima para su discurso, pero el acto pinchó. En 2018 habría congregado a medio millón de personas, ayer no llegó ni a las 4.000. El ex presidente llegó a pie, por una calle adyacente, lo que más tarde alimentó la sospecha de que llevaba días en Barcelona bien escondido.
El discurso de Puigdemont fue el esperado. «Quiero recordarles que aún seguimos aquí», dijo, parafraseando el mítico «Ya estoy aquí» del también ex presidente Josep Tarradellas.
Aseguró que en la política «no hay derecho a renunciar a la autodeterminación porque es un derecho que pertenece a los pueblos y es colectivo: «Ni es ni será nunca un delito hacer un referéndum». «Hoy muchos piensan festejar que yo sea detenido y pensarán que el escarnio nos y os disuadirá; que para escarmentar vale la pena incumplir una ley aprobada por su parlamento», añadió, y afirmó que la Amnistía sirve «para devolver a la política lo que nunca tendría que haber salido de la política.
Se despidió gritando «Visca Catalunya lliure» con el puño en alto y ahí empezó la confusión. Se le vio bajar de la tarima junto a su abogado Gonzalo Boye y simplemente desapareció entre la multitud que se dirigía a la única puerta habilitada para acceder al parque de la Ciutadella, lugar en el que está el Parlament catalán. Una hora después, al ver que Puigdemont no aparecía por ningún lado, se activó el «Plan Jaula» de los Mossos, pero sin los resultados esperados.
Al margen de una gran confusión, se dispararon los rumores y las teorías. Una de ellas apuntó a que habría una especie de pacto para que Puigdemont pudiera terminar su discurso en la tarima, y luego se entregara, pero al poco rato resultó evidente que el dirigente independentista habría incumplido su parte del acuerdo. Más tarde la Policía Autonómica negó que se hubiera hablado de pactos de este tipo con el entorno de Puigdemont.
El ex presidente fugado no solo burló el dispositivo de los Mossos, sino que habría contado con la ayuda de dos de sus agentes, que le encubrieron hasta llegar hasta un coche blanco, que aparentemente le habría servido para huir del sitio, con rumbo desconocido ayer. Ambos agentes fueron detenidos por el propio cuerpo.
Puigdemont también desafió al Estado en su huida. Los Mossos saben que tenían la orden de detenerle. El juez Pablo Llarena lo puso muy claro en su último auto, en el que acordaba no aplicar la Ley de Amnistía para el delito de malversación.
En ese auto aprovechó para recordar a las fuerzas de seguridad del estado que la orden de detención nacional por el delito de malversación agravada seguía vigente y que tenían la obligación de detenerle y ponerle a disposición judicial.
El Tribunal Supremo (TS) estaba ayer a la espera de que se ejecutara la orden de detención de Puigdemont -tras su reaparición a primera hora de la mañana en las inmediaciones del Parlament y de que posteriormente se desconociera su paradero- para activar el procedimiento que debe llevar al líder independentista ante el magistrado Llarena, instructor de la causa del «procés». Un mandato judicial que no solo afecta a los Mossos d´Esquadra, recordaron fuentes del alto tribunal, sino también a la Policía y la Guardia Civil, cuyo máximo responsable es el ministro Grande-Marlaska. El pleno parlamentario siguió adelante, pero con una extraña sensación de anomalía, de anormalidad ante la incierta situación.
TITULO : REVISTA TENIS -Alcaraz cae en el lado del polémico Sinner y evita a Djokovic,.
Alcaraz cae en el lado del polémico Sinner y evita a Djokovic,.
El español, que debutará ante el australiano Tu, podría enfrentarse en semifinales al italiano. Al serbio, vigente campeón, solo se lo encontraría en la final. Badosa, contra Golubic.
foto / Carlos Alcaraz ,.
En plena asimilación del impacto ocasionado en el mundo del tenis por el doble positivo del número uno del mundo, Jannik Sinner, se celebró este jueves en Nueva York el sorteo, resuelto de manera automática, de los cuadros individuales del US Open (26 de agosto al 8 de septiembre). A pesar de esas faltas contra el código antidopaje, el italiano entró como primer cabeza de serie en el Grand Slam estadounidense, al haber sido exonerado de culpa por la Agencia Internacional para la Integridad del Tenis (ITIA), al considerarle víctima de una contaminación involuntaria de la sustancia clostebol. Carlos Alcaraz podría verse en semifinales con Sinner, porque está en el mismo lado del cuadro, aunque no en el mismo cuarto.
El español, que evita a Novak Djokovic, vigente campeón, iniciará su participación en el torneo ante un rival de la previa, el australiano Li Tu (28 años y 222°), y no tendría que enfrentarse al serbio hasta una hipotética final. En el camino del murciano de 22 años, por ranking, estarían el neerlandés Botic van de Zandschulp (73º) en segunda ronda, el británico Jack Draper (25º) en la tercera, el estadounidense Sebastian Korda (16º) en octavos y el polaco Hubert Hurkacz (7º) en cuartos, antes de esos hipotéticos cruces con Sinner y Djokovic.
El balcánico se enfrentará también a un qualifier, el moldavo Radu Albot (34 años y 152º), mientras que el transalpino, que aún podría ser sancionado si la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) decide recurrir la decisión de la ITIA, debutará contra el americano Mackenzie McDonald. Jannik levantó el trofeo hace solo unos días en el Masters 1.000 de Cincinnati sin que nadie al margen del proceso supiera nada de una situación irregular que fue ocultada durante cuatro meses. Hoy está previsto que comparezca en rueda de prensa durante la jornada de medios del torneo neoyorquino.
Mientras, continúa el debate. Uno de los últimos en opinar fue un compatriota de Sinner, el doblista Marco Bortolotti (87º en dobles), que también resultó contaminado involuntariamente, según alegó. Su caso se resolvió en solo dos meses y no se dio a conocer hasta el final. “Fue por una crema. Si no demostraba mi inocencia, adiós a mi carrera”, dijo Bortolotti a la web Ubitennis. “Cuando me acusaron, hablé con un amigo biólogo y me dijo que si te dopas con clostebol eres un verdadero imbécil, porque no es un esteroide que mejore tus prestaciones”, argumentó en defensa de su paisano Sinner.
Volviendo al US Open y a los representantes españoles, Jaume Munar tendrá como oponente a un jugador de la previa, el canadiense Gabriel Diallo (22 y 148º), igual que Roberto Carballés, que se medirá con el británico Jan Choinski (28 y 218º), y Pedro Martínez, que lo hará con el polaco Maks Kasnikowski (21 y 182º). Albert Ramos afrontará el reto del italiano Matteo Berrettini y Pablo Carreño, cuartofinalista en Winston Salem, el del francés Arthur Cazaux. Alejandro Davidovich jugará frente al australiano Rinky Hijikata y Roberto Bautista, contra otro tenista italiano, Luca Nardi.
Badosa, contra Golubic
Paula Badosa, que vuelve a ser cabeza de serie en un major (26ª), se medirá en primera ronda del US Open femenino con la suiza Viktorija Golubic (31 y 74ª), en el cuarto de Coco Gauff, vigente campeona, que sería su posible rival en cuartos, por la parte baja del cuadro. Si avanza, la de Begur se encontraría con la estadounidense Taylor Townsend en segunda ronda, con la checa Barbora Kerjcikova (8ª) en la tercera, y con la griega Maria Sakkari en cuartos. Si alcanza las semifinales, su rival sería la bielorrusa Aryna Sabalenka, antes de una hipotética final frente a la polaca Iga Swiatek.
Sara Sorribes tuvo suerte en el sorteo y se las verá con la invitada local Alexa Noel (21 y 762ª). Jessica Bouzas debutará en el torneo contra la croata Petra Martic (33 y 105ª) y Cristina Bucsa topará con la veterana italiana Sara Errani (37 y 94ª). Marina Bassols, clasificada en la previa, tratará de dar la sorpresa ante Krejcikova en el que será su debut en un Grand Slam.
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