viernes, 9 de mayo de 2025

7 DIAS CITAS , SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - ¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 - CALLEJEROS - Al rincón de pensar - Martes - 13 , 20 - Mayo - El apagón acalla el debate sobre las inversiones en defensa ,. / LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES - 12 ,19 - Domingo - 11 , 18 - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES - 13 , 20 - Mayo - India Martínez - "Me hicieron suavizar mi acento andaluz, pero me he plantado",. / Viajeros Cuatro - Nos descubre los rincones artesanos de Sevilla ,. / Ven a cenar conmigo - EL HOROSCOPO - Jesús Cifuentes, Goyo Yeves y Alberto García -Celtas Cortos ,. / Batalla de Restaurantes - Cocina - Sí, hay que salvar la hostelería ,.

 

 TITULO: 7 DIAS CITAS , SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - ¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 - CALLEJEROS - Martes -  13 , 20 - Mayo -  El apagón acalla el debate sobre las inversiones en defensa  ,.   

¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 ,.

 Lo mejor del programa ¡Buenos díasJavi y Mar! que se emite cada mañana en CADENA 100 de 06:00 a 11:00 y que presentan Javi Nieves y Mar Amate,etc.
 

 Al rincón de pensar - Martes -  13 , 20 - Mayo ,.


Al rincón, anteriormente conocido como Al rincón de pensar, fue un programa de televisión español en el que cada semana dos personajes de plena actualidad (cantantes, políticos, actores, deportistas) se someterán a las preguntas Risto Mejide en su particular rincón. Se emitió los martes a las 00:00 horas en Antena 3., etc,.

 

 

El apagón acalla el debate sobre las inversiones en defensa,.

 Pedro Sánchez y varios miembros de su Gabinete, este miércoles en la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros. 

foto / Pedro Sánchez y varios miembros de su Gabinete, este miércoles en la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros.

Sánchez accede a explicar en el Congreso la crisis eléctrica en la misma sesión que el rearme,.

 Portugal tiene su Parlamento disuelto ante las elecciones del próximo 18 de mayo, pero, aun así, dos días después del gran apagón en la península Ibérica, este miércoles tres ministros del Gobierno en funciones comparecieron ante la Comisión Permanente de la Cámara para dar explicaciones. En España, sin comicios a la vista, todo va más despacio. Aquí el Congreso lleva tres semanas,.

 

TITULO:  LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES - 12 , 19 - Domingo - 11 , 18 - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES - 13 , 20  - Mayo -  India Martínez - "Me hicieron suavizar mi acento andaluz, pero me he plantado",.

DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES - 13 ,20  - Mayo  ,.

 

 El programa está conducido por la periodista catalana Susanna Griso. Cada semana visitará la casa de un personaje famoso relevante y mediante el hilo conductor de la entrevista, irá desgranando la vida de los famosos. Como novedad la periodista se instalará en las casas de los invitados durante dos días pasando una noche allí. El MARTES -  13 , 20  - Mayo  ,  a  las 22:40 por antena 3, etc.

 LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES - 12, 19 - Domingo - 11 , 18 - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES - 13 , 20  - Mayo -  India Martínez - "Me hicieron suavizar mi acento andaluz, pero me he plantado",.

 

India Martínez - "Me hicieron suavizar mi acento andaluz, pero me he plantado",.

 

foto / India Martínez,.

India Martínez. Córdoba, 1985. Ya tiene cuatro discos de platino, varias candidaturas a los Grammy y un Goya, pero le parece poco. La semana que viene se estrena como escritora (e ilustradora) con Verdades a medias y saca nuevo single, No me basta, junto a Dvicio. Suma y sigue.

Sacas a la vez libro y single. El toque de queda deja mucho tiempo libre.
El single sigue mi continuidad dentro de la música, no es producto de la pandemia, pero el libro sí que ha surgido en este año tan raro de reflexión y de estar en casa mucho tiempo. Tanto pensar, tanto pensar... Es algo totalmente nuevo para mí, pero me ha encantado la experiencia. Llevo escribiendo desde muy niña, pero por primera vez lo puedo plasmar en un libro y la verdad es que estoy muy contenta con el resultado. A ver si gusta...
Pese a tener una carrera ya larga, ¿te siguen poniendo nerviosa los lanzamientos?
Sí, siempre me los tomo como algo nuevo, cada lanzamiento es como volver a parir un niño. Lo sueltas con mucha ilusión y me encanta, pero siempre me pongo un poquitito nerviosa de ver qué reacción tiene la gente.
¿El éxito no te quita la inseguridad?
No, yo no me confío nunca. Los tiempos cambian y la creatividad también. Pienso: "A ver si se me va a acabar, si me deja de salir bien". La inseguridad va de la mano del éxito y de la experiencia, porque cada vez tienes más claro lo difícil que es esta profesión y aumenta el respeto que te da. No levanto los pies del suelo. Además el éxito es muy relativo.
¿En qué sentido?
Hay veces que dices este año quiero tocar en el WiZink Center y petarlo, quiero llegar a los Latin Grammy y mil cosas más. Pero después, cuando lo logras, te das cuenta de que tampoco cambia tanto, que trabajas en lo que te gusta y lo vives de forma bonita e intensa, que la clave es lograr un equilibrio entre lo personal y lo profesional... Eso es lo más difícil del mundo para mí y lo que considero un éxito real.
El libro se llama 'Verdades a medias', ¿qué ocultas?
Soy una persona que se va dando muy poquito a poco. Me he inspirado en algunas canciones a medias que no he enseñado a nadie, tienen forma de poesía y hablan sobre cosas personales y temáticas que para mí significan muchísimo: hay odas a la mujer, pensamientos íntimos, relatos, fantasías... La verdad es que me lo he pasado como nunca e incluso me he redescubierto, porque el hecho de escribir en prosa y dejarme llevar sin que nada interfiera, sin despistarme con métricas o estribillos, me ha dado muchísima libertad.
Escribes e ilustras.
Desde muy pequeñita me ha encantado el dibujo y lo he retomado ahora, porque con la música no me suele dar tiempo a perfeccionar mis técnicas. Pero cuando tengo paréntesis en el trabajo, en esta carrera tan intermitente, me pongo a dibujar. No es de manera profesional, porque no pude acabar mi carrera de Bellas Artes, pero es una forma de contar que me gusta muchísimo.
¿Qué es lo que más te ha costado dejar salir en el libro?
Yo hablando soy mucho más tímida que en este libro. Me ha costado hablar del llanto. ¿Qué es el llanto? ¿Por qué lloro? ¿Es bueno o malo? Y es una liberación hablar de las personas tóxicas que tienes alrededor. No sé, ha sido un proceso de autoconocimiento muy bonito.
Es un detalle muy vintage que debutases con Teresa Rabal
Sí, tenía 12 años cuando me presenté a su concurso y llegué a la final. Soy una niña de Teresa Rabal. Lo recuerdo con mucho cariño porque la primera vez que canté en público fue con ella y me arropó mucho. Creyó muchísimo en mí y, de hecho, en el casting canté flamenco, tango, bulerías, alguna canción de Niña Pastori... Pero al final elegí una de Antonio Molina, La hija de Juan Simón, que era complicadísima para una niña pequeña, porque Teresa acabó llorando porque decía que le recordaba a su padre.
¿Cuándo empezaste a cantar?
Si pienso en mí pasado, siempre me recuerdo cantando. Incluso cuando tenía dos o tres años. Vivía en un barrio humilde y recuerdo los momentos con mi madre escuchando la radio y cantando juntas... No tenía casi ni uso de razón. Ahí era sólo un juego para mí, pero con 11 y 12 años ya era muy insistente con la música, me encerraba en la habitación a escuchar flamenco, iba a las peñas flamencas con mis padres y lo tenía clarísimo. De hecho, nunca he hecho otra cosa que no sea cantar o estudiar música, solfeo, guitarra... Nunca he tenido otro trabajo, por suerte. Todo gracias a que mi familia me apoyó muchísimo haciendo infinidad de sacrificios.
¿Cuáles?
Mis padres tenían trabajos humildes y cuatro niños, les costaba llegar a fin de mes. Y, claro, yo era una fuente de gastos continua. La niña tiene que actuar en la peña flamenca y no tiene ropa, hay que comprarle unos zapatos y un vestido. Y lo poco que tenían lo gastaban en eso. Por supuesto, mis primeros sueldos eran para la casa. Recuerdo cuando me dieron mi primeras 10.000 pesetas por una actuación y era menos de lo que se habían gastado ya en la ropa, el viaje, la gasolina... Mi madre se quedaba sola con tres niños pequeños y mi padre me acompañaba a Sevilla a cantar en la Feria Mundial de Flamenco, por ejemplo. Era muy complicado, muy difícil, la verdad. Pero siempre se las apañaban: llegaban unos Reyes, yo necesitaba una guitarra y, pese a las dificultades económicas, había una guitarra para mí. Hicieron todo por mí.
¿Has tenido que sacrificar el flamenco para tener éxito comercial?
Me da pena, pero sí, sobre todo he tenido que sacrificar la parte del flamenco clásico para tener más éxito y sonar en las radios. Como desde muy niña también he escuchado otros estilos, aún así he sido fiel a lo que me gusta, que es sentirme libre dentro de la música y no amarrarme a un estilo en concreto, pero es verdad que en algún momento me ha apetecido hacer un disco flamenco y no lo he hecho. Estar dentro de una multinacional, pendiente de sonar en las radios y de llegar a un público mucho más extenso, me ha limitado en este sentido. Me ha pasado factura porque cuando he querido hacer algo más aflamencado no ha salido porque en las radios no lo ponen.
¿No te da rabia?
Sí, y ha habido épocas en las que me he sentido un pelín cohibida a la hora de ser yo misma. Incluso me hicieron suavizar y añadir algunas eses a mi acento andaluz. Hubo un disco un poco más popero en el que tuve que trabajar eso, pero en el siguiente me planté: "Ya está, esa no soy yo. No me sale y no quiero". Además, luego, cuando canto en directo, no pronuncio ni una ese. Esta soy yo, defiendo mi acento y mi cultura y si decido cantar más aflamencado, lo hago. Si una radio no me pone por ello, pues que no me ponga. Me da igual. Aunque me da mucha pena que no se le dé el escaparate que necesita y merece, que no apuesten por nuestra música, por nuestro patrimonio, por el regalo a la humanidad que es el flamenco.
¿Notas prejuicios hacia lo andaluz?
Claro. Es algo que viene de muy atrás. Yo personalmente no he tenido casi problemas cuando he salido por ahí, al revés, piensan que mi acento es exótico y les hace gracia, pero sé que muchos compañeros andaluces sí han tenido malas experiencias. Todavía nos queda camino por recorrer, aunque yo me siento arropada donde viajo. Al principio me costaba tener conciertos por Bilbao, Donosti, Zaragoza, pero ahora cuando subo veo que hay mucha afición por la música aflamencada y nuestro deje es muy querido también. Supongo que es encontrar tu público en cualquier sitio.
Tus hermanas son instagramers y, cuando has posado con ellas, has recibido unos comentarios terribles.
Ufff, sí, tremendos. Y cuesta mucho asumirlos porque yo quiero sentirme libre, libre de prejuicios, y subo una foto de una reunión de hermanas en la playa y me harto a recibir mensajes despectivos y machistas, pero incluso de las mismas mujeres. Me sorprende que muchas veces las mujeres son las primeras que te critican por ser una mujer libre. Eso me duele porque tenemos que luchar juntas y no contra los hombres, no prejuzgarnos entre nosotras, pero lees comentarios y te desesperas: "¿Todavía estamos con esto?". Así que si subo una foto en bikini, como cualquier mujer en la playa, me dicen que soy cantante y que me dedique a cantar. Ya cada vez tengo menos miedo a esos ataques y no me importa lo que digan si un día subo una foto con más maquillaje o sin maquillaje, con mis pequitas, mi cuerpo recién entrenado o con mis kilos de más. Es mi cuerpo, es mi vida, respetémonos los unos a los otros y si no te gusta, no mires. No tenemos que echarle cuentas a esas tonterías.
¿Cómo lidias con el mono de los conciertos que tanto escasean?
Cuesta mucho. Parece que estamos saliendo y, de repente, viene otra ola y volvemos a retroceder. Pero creo que ya estamos más cerca. Empiezo a ver un poquito el final del túnel, porque se están reanudando conciertos que teníamos previstos: hay 30 y tantos conciertos, entre reservas y confirmados, que vamos a sacar adelante sí o sí, aunque todavía con el inconveniente de ir a aforos reducidos, pero, seguiremos avanzando. La cultura, como otros muchos sectores, se ha visto muy golpeada, y necesitamos reactivarla. Hice unos cuantos conciertos en verano que me dieron la vida y he decidido vivir cada uno como si fuera el último, valorar más lo que tenemos.
¿En qué te ha cambiado la pandemia?
Todos hemos pisado el suelo y hemos puesto en la balanza lo que queremos y no queremos en nuestra vida. Yo por lo menos lo he vivido así, aunque ha habido momentos muy difíciles como la muerte de mi abuela, justo al comienzo de la pandemia, que nos dio un palo tremendo porque fue muy repentino. Pero al menos pudimos despedirnos y lo viví como un privilegio y un lujo al lado de tantas familias que han perdido a sus seres queridos sin poder siquiera despedirse. Ha sido muy duro. Las mascarillas, los rodajes con PCR, el toque de queda, no poder salir... Es muy fuerte, aunque nos acostumbremos y aprendamos de ello, pero necesito ver caras y no mascarillas. 
 
 

TITULO:  Viajeros Cuatro -   Nos descubre los rincones artesanos de Sevilla  ,.

 

El Miércoles - 14 , 21 - Mayo a las 22:45 por La cuatro,fotos,. 

 

  Nos descubre los rincones artesanos de Sevilla ,.

 


Los talleres de madera, textil o cerámica que perduran en la capital hispalense aúnan tradición e innovación de vanguardia, reflejo del talento andaluz.

Visitamos también Sierra Nevada, en la provincia de Granada, un destino con una desbordante naturaleza y la huella del legado histórico andalusí.

 Paseando por las calles de la ciudad, conoceremos los talleres donde los artesanos trabajan conservando la tradición, a la par que han sido capaz de innovar para adaptarse a los nuevos tiempos. En Sierra Nevada, nos adentraremos en parajes naturales y descubriremos, además, el legado histórico andalusí que guarda en su interior.

RUTA POR SEVILLA

A pie y con buen ánimo, nos vamos de turismo por los barrios con solera sevillanos en busca de la belleza oculta de sus talleres de artesanos. Un viaje en el que descubrimos la pasión, mimo e infinito talento que definen numerosos proyectos artesanos de esencia vanguardista que cobran vida en el universo paralelo de sus talleres. Coquetas guaridas en las que el tiempo, a veces, parece detenerse, pero de las que surgen hermosas piezas de madera, textiles o de cerámica con las que descubrir la ciudad del Guadalquivir y la Giralda desde una perspectiva muy diferente: la del amor al arte. Una experiencia que se completa con la excelsa gastronomía de la ciudad, sus modernas propuestas de alojamiento y sus tiendas de diseño, que suman razones por las que escaparse a Sevilla.

RUTA POR GRANADA

Este reportaje que incluye "Destino Andalucía" nos propone un viaje a la cara norte de Sierra Nevada, en la provincia de Granada. Un destino con una desbordante naturaleza y con la huella del legado histórico andalusí que encontraremos en sus parajes y pueblos. Recorreremos cuatro de sus municipios, partiendo de La Calahorra y su vigilante castillo, recalaremos en los cielos limpios de Aldeire y los hermosos bosques que lo circundan. También conoceremos cómo vivían las comunidades rurales en la Edad Media a través de la arquitectura que se recrea en el centro de interpretación de Ferreira, y probaremos su gastronomía de raíces árabes y en la cultura del agua en Huéneja.

Tendremos tiempo también para acercarnos a la aldea El Acebuchal, un pequeño paraíso en la Axarquía malagueña. Y el escritor Félix J. Palma nos descubrirá su lugar favorito de Andalucía.

TITULO: Ven a cenar conmigo - EL HOROSCOPO  - Jesús Cifuentes, Goyo Yeves y Alberto García -Celtas Cortos,.

 

 Jesús Cifuentes, Goyo Yeves y Alberto García -Celtas Cortos,.

 

 

«Significarse con ideas pasa factura, sobre todo en tiempos de crispación»,.

La banda pucelana celebrará en 2026 sus 40 años en la música con una gira por diez ciudades que arrancará en Madrid y cerrará en Valladolid,.

Alberto García, Jesús Cifuentes y Goyo Yeves, en una sala de Bodegas Menade en La Seca, donde han presentado la gira
 
foto - Alberto García, Jesús Cifuentes y Goyo Yeves, en una sala de Bodegas Menade en La Seca, donde han presentado la gira,.

En la brecha y apadrinando canciones himno que no han sucumbido a las cada vez más efímeras listas de éxitos, Celtas Cortos emprenderán el año que viene una gira especial, '40 años contando cuentos', con parada en diez ciudades españolas. La abrirán el 7 de febrero de 2026 en el Movistar Arena de Madrid y la cerrarán en el Pabellón Pisuerga de Valladolid el 18 de abril. Entre medias harán escala en Valencia, Gijón, Zaragoza, Pamplona, Barcelona, Murcia, A Coruña y Bilbao. «Queremos reivindicar nuestros 40 años de camino acompañados por la gente que nos sigue, somos corredores de fondo, seguimos en el partido», anuncia Jesús Cifuentes (voz y guitarra) junto a Alberto García (violín y trombón) y Goyo Yeves (saxo y whistle) en Bodegas Menade, en el municipio vallisoletano de La Seca. Acompañados por otros siete músicos en la gira producida por Live Nation, ofrecerán un repertorio escogido entre sus trece discos en el que no faltarán canciones icónicas como 'La senda del tiempo', 'Tranquilo majete', '20 de abril' o 'Cuéntame un cuento'.

–Tantos años y más de 2.100 conciertos después aún resisten juntos.

–(Goyo Yeves) Hemos crecido siendo amigos, conociéndonos, entendiéndonos, respetándonos, ilusionándonos.

–(Jesús Cifuentes) Nos salimos del guion. Surgimos de una manera sorpresiva para el gran público, veníamos de un sitio insólito por nuestra formación amical, emocional y musical, creo que ahí radica uno de los ingredientes de nuestra resiliencia.

–(Alberto García) Yo añadiría que hemos sido bastante autogestionarios de nuestro devenir. Hemos nacido en Valladolid y aquí seguimos sin la necesidad de habernos trasladado a Madrid, que en algún momento sobrevoló esa idea. Y a pesar de estar en una multinacional del mundo de la discografía durante muchos años, hemos dirigido nuestro destino. Nunca hemos sentido que estuviéramos haciendo nada que no quisiéramos, eso nos ha llevado a ser capitanes de nuestro rumbo, con los pies en la tierra.

–¿Qué ven por el retrovisor?

–(A. García) A unos chavales que empezaban en el instituto Delicias toqueteando instrumentos en 1984, juntándonos con un profesor de francés que tocaba el violín... Pero es en 1986 cuando realmente el grupo se conforma haciendo música instrumental con la visión de fusionar flautas, violines y acordeones con una base de rock. Nos apasionaba tocar en bares, en la calle, donde pudiéramos divertirnos y expresar a través de nuestra música tantas inquietudes que teníamos. Aún nos acordamos de los tres autobuses con gente de Valladolid que nos arroparon en nuestro primer gran concierto en Madrid, un 19 de diciembre de 1989 en la Sala Universal.

–¿Qué sentido le dan a la gira?

–(J. Cifuentes) Cumplimos 40 años con un proyecto que es nuestra vida y una forma de reivindicarnos a nosotros mismos y a tanta gente que nos acompaña haciendo el camino. Queremos que estos conciertos sean algo memorable.

–(A. García) Será como montar una gran tarta de cumpleaños, con una banda de músicos más ampliada y un repertorio también pensando en todo lo que hemos pasado y vivido, Queremos que la gente sienta que estamos recorriendo parte de su vida a través de nuestras canciones.

–'Hoy no queda nadie de los de antes y los que hay han cambiado', cantan en su '20 de abril'. ¿Se ven reflejados?

–(G. Y.) La masa de seguidores es coetánea nuestra, ha cambiado mucho con el tiempo y también con el acompañamiento. Vemos gente que en su día era público joven y ahora vienen a vernos con sus descendientes. Por suerte, hay mucho relevo generacional y nos sorprende que se sepan muchas de nuestras canciones, que las vivan, las bailen y disfruten.

–¿Cómo han visto cambiar el mundo en este tiempo?

–(J. Cifuentes) Vivimos en un totum revolutum que no parece conducir a ninguna parte. Bueno, a la destrucción, si cabe. Pero vamos, la fórmula siempre es la misma: los que manejan no sueltan las bridas.

–(G. Yeves) Pero no somos derrotistas. A través de nuestras canciones intentamos poder transformar o llegar a la gente para que entre todos se pueda cambiar las cosas, al menos empezando por nuestro pequeño círculo. Tenemos esperanza, por lo menos yo.

–(A. García) En la clase política, toda. (risas).

–¿A qué achacan que algunos de sus temas sigan vivos?

–(J. Cifuentes) Nosotros crecimos siendo ciudadanos de base, con los pies cerca de la tierra, con una formación ideológica muy unida a movimientos sociales en el sentido de la búsqueda de justicia social. Con ese predicamento hemos seguido nuestro camino y no lo hemos abandonado. Muchas circunstancias que se cuentan en nuestro cancionero con apariencia de algo muy sencillo tocan la tecla de lugares por los que mucha gente ha transitado, que tienen que ver con la melancolía, con el paso del tiempo, con la crónica de la actualidad que te rodea. Ser cronistas de nuestro tiempo es una de las claves de nuestro repertorio. Mucha gente se mira en el espejo de esa realidad desde la narración que nosotros hemos establecido.

«Ser cronistas de nuestro tiempo es una de las claves del repertorio»

–¿Les han pasado factura sus letras reivindicativas?

–(J. Cifuentes) Sí, sí que ha habido momentos en que nos ha pasado factura, porque en esta vida significarse y tirarse a la piscina de las ideas que defiendes tiene a veces la implicación de tomar postura por algo, sobre todo en un momento de crispación como el que vivimos en el que si no estás conmigo estás contra mí.

–¿Sienten miedo escénico antes del concierto?

–(J. Cifuentes) Es algo que a los cinco minutos de haber arrancado, si no ha habido ningún cataclismo, se va relajando y la bicha se doma. Supongo que en algún sitio de nuestro cerebro, de nuestras meninges judeocristianas del pensamiento tienes la conciencia muy clara de que ahí tienes que salir a torear sí o sí.

–¿Son activos en redes sociales?

–(A. García) No. Estamos en parvulitos.

–(J. Cifuentes) Participamos, pero no las usamos para hacer la crónica de lo que comemos, de si nos vamos a la cama, de si estamos de viaje por ahí...

–(A. García) Para nosotros subir contenido es subir las bolsas de la compra a casa (risas).

–¿Hasta cuándo durarán Celtas Cortos?

–(A. García) Este 40 cumpleaños nos lo planteamos como una meta volante. Una etapa que vamos a cumplir con mucho orgullo e ilusión.

TITULO:   Batalla de Restaurantes - Cocina - Sí, hay que salvar la hostelería ,.


Sí, hay que salvar la hostelería ,.

 

 

foto /  Una terraza de Madrid durante el apagón del lunes.

 

Cuando se fue la luz en toda España, yo estaba teletrabajando y creía que se había ido la luz en todo el edificio, así que, tras una espera prudencial, decidí bajar a la biblioteca y aprovechar su estupenda wifi. Pero de camino ya vi que el problema no era solo mío. ¿Se había ido la luz en toda la calle? ¿En todo el barrio? ¿No se habrá ido en todo Torrejón de Ardoz?,.

 Decidí intentar llegar al periódico, a pesar de que cabía el riesgo de que me enviaran de vuelta a escribir sobre lo que en mi cabeza aún era “el gran apagón de Torrejón”. Había gente en la calle tomándoselo un poco a broma. Las familias recogían a sus hijos del colegio, a pesar de que en uno de ellos, una maestra avisaba de que les había dado tiempo a preparar la comida. Un señor se emocionó al ver luz en el centro de salud, hasta que su amigo le recordó que los centros médicos tienen su propio generador. Otro señor, enfadadísimo, decía que Putin había cortado los cables de toda Europa. Pensaba que era un chiste, pero un policía del Ayuntamiento me explicó lo que se sabía entonces, que era poco, y entendí que aquel hombre hablaba en serio. Cerca del Ayuntamiento también conseguí conectarme a internet y cruzarme algún mensaje con mi pareja, mi familia y algunos compañeros. No conseguí subirme al autobús, y menos mal, porque luego me enteré de que la A-2 estaba colapsada.

 

Sí, había mucha gente en los bares. Por lo que vi ya de noche y a la mañana siguiente, en Twitter y Bluesky hubo un más que comprensible cachondeo con eso de que las terrazas estuvieran llenas. Lo típico de que llega el apocalipsis y lo primero que hace un español es buscar un sitio donde sirvan cerveza. También había bromas desde el extranjero, donde alguno recuperaba la foto del chef Anthony Bourdain en una terraza parisina, convertida en símbolo del estilo de vida europeo más calmado frente a la ambición estadounidense. Pero se hacía, casi siempre, sin recriminaciones. Al contrario, se subrayaba lo bien que casi todos nos tomamos esas horas de desconcierto durante las que las autoridades informaban poco y encima no nos llegaba casi nada.

Lo de pedirse una caña en medio del apocalipsis tiene todo el sentido del mundo, a pesar de que esto recuerde a la ridícula batalla política madrileña por la libertad cervecera durante la pandemia. En los bares no solo había bebidas aún frías y comida caliente, sino también gente que había logrado enterarse de algo. Por ejemplo, que algunos supermercados estaban abiertos y se podía hacer cola en la puerta. También era bueno saber que, sin teléfono, uno podía bajar al bar en caso de emergencia.

 Los bares son un “tercer espacio”, un término acuñado por Ray Oldenburg en su libro The Great Good Place (1989). Se trata de lugares de encuentro al margen del hogar y del trabajo. Espacios abiertos en los que la conversación es habitual, que tienen público fiel y en los que no hay jerarquías (al menos entre los clientes). Oldenburg pone como ejemplo los cafés europeos de los siglos XVII y XVIII y el ágora de Atenas, pero también los bares, los parques, las librerías, las pequeñas tiendas y las peluquerías, a lo que podemos añadir los bancos del paseo de la Chopera, en Torrejón, e incluso un coche con la puerta abierta y la radio puesta en caso de emergencia.

Estos terceros lugares son puntos de encuentro que ayudan a que las comunidades estén más cohesionadas y sean más cívicas. Por ejemplo, los cafés fueron un centro difusor de las ideas ilustradas. Allí se leían los primeros periódicos y se debatían alternativas a la monarquía absoluta. Eran, como escribe el periodista Tom Standage, protorredes sociales. Pero no hace falta planear la llegada de la democracia para que un tercer espacio tenga sentido: podemos charlar del tiempo, de la importancia de una radio a pilas o incluso de las debilidades del suministro eléctrico en España.

Necesitamos muchos terceros espacios a los que acudir, con o sin apagones. No solo bares y no solo de pago, pero también bares. De lo contrario, acabaremos en sociedades solitarias en las que hay que coger el coche para tomarse un café de cadena en un centro comercial, y en las que cuando ocurre algo raro lo primero que se le ocurre a uno es cerrar bien la puerta, por si acaso, en lugar de bajar a tomarse una caña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario