domingo, 15 de mayo de 2022

MAS VALE TARDE LA SEXTA - BICICLETA - La lotería - Cruz Roja - La loteria jueves - LA NOCHE ABIERTA - Cavendish se perpetúa también en el Giro ,. / Hora Punta, el programa de TVE de Javier Cárdenas - Sánchez promete derogar la reforma laboral y la 'ley mordaza ,. / CAMPO ESTRELLAS BARCELONA - Dembélé, rey del caos en el Barcelona-Celta,.

             TITULO:  MAS VALE TARDE LA SEXTA - BICICLETA - La lotería - Cruz Roja - La loteria jueves  - LA NOCHE ABIERTA  -Cavendish se perpetúa también en el Giro ,.

MAS VALE TARDE LA SEXTA - BICICLETA - La lotería - Cruz Roja - La loteria jueves - LA NOCHE ABIERTA - Cavendish se perpetúa también en el Giro .  , fotos,.

 LA NOCHE ABIERTA ,.

Resultat d'imatges de la noche abierta 

Progroma presentado por Pedro Ruiz, entrevistas por La 2 los martes a las 22:30, un gran espacio de música, foto etc.


Cavendish se perpetúa también en el Giro,.


Es la 16ª victoria en la ‘corsa rosa’ del velocista inglés, en una llegada en el lago de Balatón que pone de relieve el trabajo de Morkov y de los últimos hombres, los lanzadores de los velocistas,.

Gana Mark Cavendish en el paseo de Tagore, por donde el poeta Nobel bengalí paseaba hace un siglo, y entre los robles y castaños de la ribera plantó un tilo, y vive aún, tan frondoso, y pidió a sus hojas que le murmuraran como murmura la vida al caminante, al que llegara, a pie, en bicicleta, y que su voz se alzara por encima del graznido de los patos, tan escandaloso, y juncales que se mecen junto al agua del lago Balatón, el mar de Hungría, veleros en el aguay un paisaje más suizo que húngaro.


Al sprinter de la isla de Man, de 35 años, al que tan bien se le da el Giro –es su 16ª victoria de una línea iniciada hace 14 años en Catanzaro e interrumpida hace nueve en Brescia— como se le da el Tour (34 triunfos, ninguno más que él, ni Merckx) no le murmuran las hojas agitadas por la brisa del tilo, sino su último hombre, y sus palabras también le llenan y se come el viento por él, y de él aprovecha el discurso y la spinta, el rebufo, para superar en la recta, pelín cuesta abajo, a los otros grandes especialistas, Démare, Gaviria, Girmay, sí, Mareczko, que se consuelan pensando que este Giro habrá siete etapas para ellos.


Todos ellos, hijos del frenesí y la velocidad, lo fían todo a sus últimos hombres, los encargados de medir, calcular, lanzar. Muy serios, inexpresivos, huyen de las emociones cuando trabajan. Son la ciencia. Son todos grandes veteranos, sabios aunque solo sea por su experiencia: el danés Morkov, guardaespaldas de Cavendish, tiene 37 años, y es el maestro, y campeón olímpico en pista; el argentino Richeze, que arropa a Gaviria, 39. Discretos, casi silenciosos, tan profesionales.

Démare, el francés que ama Italia (cinco etapas y una ciclamino ya en su vitrina) y se queda a un soplo, media bicicleta, de Cavendish en una recta que se le hace eterna. Es un gigante lombardo y tranquilo llamado Jacopo Guarnieri, dorsal 113, tan calmo en el momento de máximo apuro como encendido el jueves en la plaza de los héroes de Budapest, el lugar de las demostraciones de valentía, el palco de Imre Nagy, rebelde del pueblo, ahorcado. Los colores del Giro son los de sus maglias, rosa, azul, blanca, ciclamen; los colores de la pasión de Guarnieri —azul, rojo y blanco su maillot comercial, el del Groupama, tan francés— son los del arcoíris, que es la paz y el orgullo gay, y son el azul cielo, rosa y blanco de la bandera transgénero, que transforma en muñequera gigante y exhibe, brazo izquierdo bien levantado y dos dedos de la mano formando la V de la victoria, en la ceremonia de presentación de equipos.

Y en Twitter, junto a la misma bandera, añade, irónico: “Aparentemente, quien da amor recibe amor”. Es un gesto de libertad y lucha, un gesto valiente y consciente en un país, la Hungría del ultraderechista Viktor Orbán, en el que desde el 1 de julio de 2021 está prohibida por ley la llamada “propaganda homosexual y transexual”. Guarnieri no dice más. Sus patrones del Groupama, con amplia presencia en Hungría, prefieren que no hable, que mientras esté en territorio Orbán no haga más discurso que el ciclista, que no busque polémica. “Pero en Italia, hablará”, explican en su equipo. Y no se puede dudar de que Guarnieri, el último hombre del tren de Démare, el primer hombre a la hora del compromiso, hablará tan claro como murmuran las hojas del tilo de Tagore, como lo hizo ya hace tres años en L’Équipe. “Acabo de leer El mar negro de la indiferencia, el testimonio de Liliana Segre, superviviente de Auschwitz, sobre el valor de la memoria”, explicaba entonces. “Ella enseña cómo la gente, callándose en lugar de indignándose, ha favorecido la expansión del fascismo. Eso me ha marcado. Al principio de mi carrera no quería hablar públicamente de mis ideas. Ya no callo más. No soy más que un ciclista, pero si puedo dar mi palabra, la daré”.


TITULO: Hora Punta, el programa de TVE de Javier Cárdenas  -Sánchez promete derogar la reforma laboral y la 'ley mordaza  ,. 


Sánchez promete derogar la reforma laboral y la 'ley mordaza  ,. 


“La socialdemocracia que algunos dieron por liquidada goza de una salud de hierro”, reivindica el presidente,.

foto / Cuando llegó a La Moncloa en 2018, Pedro Sánchez estaba casi solo en las cumbres europeas como líder socialdemócrata. Pero poco a poco, varios países, y sobre todo el más importante, Alemania, van girando hacia la socialdemocracia. Y con la euforia que da ese cambio histórico, y además el éxito de un congreso de unidad en Valencia que ha supuesto su consagración definitiva como líder sin atisbo de oposición interna, el presidente ha lanzado un discurso de cierre centrado en los valores socialdemócratas y con una promesa de Gobierno que marcará los próximos meses.

Sánchez ha asegurado que los próximos hitos del Ejecutivo, tras la eutanasia, la subida del salario mínimo, el ingreso mínimo vital o la reforma de las pensiones, serán el cambio profundo ―no ha dicho derogación, pero casi se entendió eso― de la reforma laboral del PP y de la ley mordaza y la abolición de la prostitución. “Avanzaremos poniendo punto y final a leyes como la ley mordaza y la reforma laboral del PP, impuestas y sin acuerdos, que precarizaron los contratos y devaluaron los salarios. Avanzaremos fortaleciendo Europa. Y avanzaremos aboliendo la prostitución que esclaviza a las mujeres”, ha prometido el líder de los socialistas.

La reforma laboral, que CC OO y UGT le exigieron en sus discursos del día anterior en el congreso del PSOE, está en plena negociación por parte de Yolanda Díaz (la ministra de Trabajo, de Unidas Podemos) los sindicatos y la patronal, y tiene que estar lista antes de finales de año porque ese es el compromiso con Bruselas. Es un asunto decisivo porque hay mucha oposición de los empresarios en algunos temas. Y la Comisión Europea también vigila. Sánchez tendrá que decidir en breve si está dispuesto a llevarla adelante incluso sin el acuerdo de la patronal, como hizo con la última subida del salario mínimo. Este mensaje en su congreso es un aviso a la patronal de que va en serio.

La ley mordaza, una reclamación histórica de Unidas Podemos, está parada en el Congreso, pero bastaría una orden de Sánchez para reactivar la reforma de manera inmediata porque los trabajos estaban muy avanzados. Y la abolición de la prostitución sería una enorme novedad, tanto que Sánchez ha ido más lejos en su discurso de lo que llegaron los debates para la ponencia política que ha aprobado el congreso de Valencia.

Más de 5.000 personas aplaudían con entusiasmo como colofón a un congreso que no ha tenido nada de cónclave clásico, con debate interno fuerte y guerras de poder, y se ha diseñado como una gran fiesta con fuegos artificiales, paellas gigantes y sobre todo una gran foto de las tres generaciones del PSOE, con el abrazo simbólico entre Sánchez, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. Derrotados todos los rivales internos, con un cambio de Gobierno que ha supuesto una profunda renovación y dejar de lado a algunas de las personas clave de su núcleo duro como José Luis Ábalos y Carmen Calvo ―fuera ya de la nueva Ejecutiva― o Iván Redondo, Sánchez ha dedicado el congreso a coser el partido para lanzar un mensaje claro: “Este congreso expresa una poderosa realidad. El PSOE es un partido unido, abierto, que debate en libertad. Aquí estamos varias generaciones de socialistas. Ahora más que nunca el proyecto socialdemócrata es de protección de la sociedad, del medio ambiente. Pertenecemos a la más noble tradición política. Hoy el proyecto está fuerte en el mundo, porque ha demostrado ser más humano, más justo y más eficaz económicamente”.


Sánchez, cuyo discurso estuvo precedido por mensajes de socialdemócratas en ascenso en todo el mundo, como el alemán Olaf Scholz, futuro canciller, pero también personas de tradiciones más a la izquierda, como el brasileño Lula da Silva, reivindicó su mandato al frente del PSOE de seis años, truncados por su dramática destitución en 2016, porque ha sido capaz de salvar al partido del hundimiento y devolverlo al poder. “Cuando asumí la secretaria general, a derecha e izquierda se hablaba de la pasokización del PSOE [por el hundimiento del Pasok griego] de la irrelevancia, del sorpasso. Cada día de este mandato que me disteis solo he tenido una guía, y es preservar el legado de la socialdemocracia. Un PSOE fuerte es un partido imprescindible para España, como decía Rubalcaba. En estos seis años he cometido errores, pero hemos conseguido que esté vivo este proyecto. La socialdemocracia, que algunos dieron por liquidada, goza de una salud de hierro”.

La defensa de la socialdemocracia como la tradición política que puede volver a dominar Europa y el mundo ha sido el eje de todo el congreso y del discurso de Sánchez. El presidente se reivindica además como el hombre que ha salvado al PSOE de acabar como el Pasok griego, que se hundió precisamente cuando apoyó a un presidente conservador, lo que Sánchez rechazó en 2016 con su “no es no” ante la investidura de Mariano Rajoy, o como el Partido Socialista Francés, hundido después de François Hollande y ahora intentando recuperarse con Anne Hidalgo, la alcaldesa de París, de origen español y gran estrella de este congreso de Valencia. Sánchez preparó incluso la aparición del fundador, Pablo Iglesias Posse, a través de un holograma, y las referencias a la historia del partido, a la guerra, a la dictadura y al exilio han sido constantes. “142 años después, seguimos fieles al ideal de la justicia social, tenemos el mismo nombre, PSOE, y los mismos ideales. Es aquí, desde la socialdemocracia, donde de verdad se cambian las cosas, con más persuasión que gritos”, ha sentenciado también como referencia velada a Unidas Podemos.

Pero sobre todo el discurso era una defensa de la socialdemocracia frente a las nuevas formas de la derecha, y la idea de que después de la pandemia, lo público ha pasado al primer plano y ahora es el momento de dar la batalla para demostrar que las ideas neoliberales son dañinas para los ciudadanos, sobre todo los que más necesitan el apoyo del Estado en momentos de dificultad. “Nos decían que la socialdemocracia estaba en crisis. ¿Y como están los que hablan de eso? ¿Su modelo es la Hungría de Orban? ¿Los EE UU de Trump? ¿El Reino Unido del Brexit? Quienes están en crisis son quienes impulsaron políticas que aumentaron la desigualdad. Un gran número de europeos defienden el valor de lo público. Las vacunas llegaron en el orden de sus necesidades médicas y no del tamaño de la cartera. Eso es socialdemocracia, el ideal más moderno, más actual”.

Sánchez viene de los abucheos en el 12 de octubre y sufre a diario las críticas durísimas de Vox y del PP. Pero sostiene que esto no va con él, que es lo mismo que le pasó a Felipe González y a José Luis Rodríguez Zapatero. “Las descalificaciones son las mismas que recibió Felipe o Zapatero cuando gobernaban. El trumpismo político desprecia la política, pero quieren el poder. En nuestro país está calando, y está contaminando a la derecha tradicional. La democracia solo les vale si ellos gobiernan. Nos acusan de querer romper España. Ya lo decían de Felipe y Zapatero. Pero no es creíble, porque si hay un partido que ama a España es el PSOE. Por algo somos la única fuerza con presencia decisiva en todo el país. Por eso en Cataluña, además de hacer valer la ley, trabajamos con las herramientas del diálogo. El patriotismo se expresa mejor en la declaración de la renta que en los insultos al presidente del Gobierno”.

Sánchez y su equipo salen así eufóricos del primer congreso del PSOE sin guerra interna en 15 años, negocian con sus socios los Presupuestos de 2022, pactados ya con Unidas Podemos, y se preparan para las nuevas batallas: reforma laboral, prostitución, ley mordaza. Lo que les queda muy claro a los delegados e invitados es que hay PSOE para rato. Siempre que las próximas votaciones acompañen el entusiasmo vivido en Valencia, claro.


TITULO : CAMPO ESTRELLAS BARCELONA  -Dembélé, rey del caos en el Barcelona-Celta,.


Dembélé, rey del caos en el Barcelona-Celta,.


 Resultado Final - Barcelona 3-1 Celta . foto,.

El francés refuerza al equipo azulgrana como segundo en la Liga en un partido para olvidar en el Camp Nou,.


No solo hay partidos buenos, malos o regulares sino que también se cuentan los furtivos, aquellos que se juegan con poco público —55.899 espectadores—, a deshora —21.30— y sin fútbol, como el perpetrado por el Barcelona y el Celta. Acostumbran a ser encuentros que se sabe de su disputa por los goles, que fueron muchos, por los accidentes —Araujo fue evacuado en ambulancia después de un choque con Gavi—, y porque no afectan a los jugadores hipotensos como Dembélé, decisivo la noche que los azulgrana certificaron su aspiración de ser subcampeones de Liga.

El Barcelona jugó mal, empeoró actuaciones para olvidar, incapaz de resolver la ecuación que suponía la ausencia de Busquets, y sin embargo fue inclemente ante un Celta perdonavidas, disminuido por la expulsión de Murillo y desatinado ante Ter Stegen.

A juzgar por la alineación, no se sabe muy bien qué partido había visualizado Xavi, ya condicionado por las ausencias de Piqué, Busquets, Pedri y Nico. Aunque forzada por la falta de centrocampistas, reducida la nómina a Gavi y Frenkie de Jong, la titularidad de Riqui Puig se daba por descontada, pasados ya 23 encuentros desde su mal paso por Linares en la Copa. El técnico, sin embargo, apostó por cuatro delanteros y prescindió del volante que fue icono de la Masia y hoy figura en la lista de ventas del Camp Nou.


El 4-3-3 con el que tanto se identifica el estilo azulgrana se transformó en el 3-4-3 al que recurre en situaciones de emergencia con Memphis en la punta del rombo, Gavi y Alba como volantes y de mediocentro Frenkie de Jong. Muchos cambios para un equipo desnortado desde que cayó en la Liga Europa. No encontraban los azulgrana su sitio en la cancha mientras el Celta peloteaba y presionaba a gusto en el despoblado Camp Nou. El pase ya no es el hilo del juego en el Barça, descosido y peleado con la pelota, mejor tratada por los futbolistas de Coudet.

Las pérdidas azulgrana alimentaron la ofensiva del Celta. El partido quedó resumido en una jugada: Araujo perdió y recuperó la pelota ante Iago Aspas antes de que el delantero enfrentara a Ter Stegen. No jugaban los azulgrana sino que se corregían, extraviados por el campo, alejados de Dituro. El despropósito era tan mayúsculo como infinita resultaba la paciencia del Camp Nou.

Aburridos y lentos, los barcelonistas no daban dos pases seguidos ante el pasivo Celta, tan sorprendido que dejaba pasar el tiempo en espera de que compareciera el rival, sin atender que por la cancha andaba Dembélé. El francés no necesita a su equipo para regatear, tirar un caño a su marcador —Javi Galán—, cambiar de ritmo para superar el cruce del segundo defensor —Cervi— y centrar para la llegada de Memphis. La efectividad fue tremenda porque en el segundo tiro marcó Aubameyang con un chut mordido después de un mal despeje de Araujo en una acción acelerada por Memphis y trazada por Alba.

La conmoción de Araujo

Alba ya había regresado a su demarcación de lateral y el equipo, dispuesto en el clásico 4-3-3, se serenó a partir del gol de Aubameyang. A la estabilidad ayudó también la poca profundidad del Celta y la respuesta de Ter Stegen a un disparo de Galhardo. El marcador ayudó a Xavi a quitar a Ferran, incómodo por el siseo y algún pito de la afición, y a poner a Riqui Puig. El encuentro, sin embargo, se jugó de principio a fin en los pies de Dembélé, asistente de Aubameyang en el 3-0, un gol que abonó también el relax y el enredo entre Ter Stegen y Araujo.

Un paso del portero al zaguero fue interrumpido por Galhardo y rematado a gol por Iago Aspas, un martillo que ya cuenta 10 goles en 15 partidos contra el Barça, nueve a Ter Stegen. El delantero de Moaña se dio por satisfecho y su clemencia fue un alivio para un Barça que no supo jugar contra 10 por la expulsión de Murillo. La contienda no dio para más desde que la ambulancia evacuó a Araujo, conmocionado después de un choque con Gavi. Un accidente que paralizó a futbolistas y espectadores en un partido jugado a escondidas y del que quedó constancia por los goles y Dembélé.

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