miércoles, 25 de mayo de 2022

Metrópolis - Robert de Niro y nosotros ,. / DIAS DE TOROS - El torero extremeño Ginés Marín, grave tras ser corneado en Las Ventas , . / Retratos con alma - Otra vez saltó el fusible del CNI,.

          TITULO: Metrópolis - Robert de Niro y nosotros  ,.

  El lunes -30 - Mayo , los lunes a partir de las 00:30, en La2, foto,.

Robert de Niro y nosotros ,.

Cuando el teléfono suena y sabemos que no lo debemos coger, y lo cogemos, y no debemos escuchar a quien nos habla, y lo escuchamos, ya estamos haciendo exactamente lo que queremos,.





El final de Heat, de Michael Mann, es también el final de nuestras vidas. Neil McCauley (De Niro), asesino y ladrón, se dirige en el coche al aeropuerto para escapar gracias al plan de fuga perfecto. Le ha perseguido las tres horas de película un inspector inteligentísimo y obsesionado con él, Vincent Hanna (Al Pacino), pero el malo ha ganado la partida: se va a evaporar en minutos, y el poli se retira a un hotel “a dormir seis meses”. McCauley ha conocido a una chica, y la chica acepta irse con él a enterrar su vida criminal y volver a empezar con un montón de dinero. Los dos en el coche. Suena el teléfono. Su socio le da las últimas indicaciones para coger el avión, y antes de colgar le dice —”aunque ahora ya sé que no te importa”— el lugar en el que se esconde el traidor que frustró su último golpe. “Efectivamente, ya no me importa”, responde De Niro convencido. Cuelga el teléfono y se concentra en la carretera.

Qué plano soberbio. Actuar es dejar de hacerlo. Lo que consigue De Niro en esos segundos es milagroso: muestra el proceso de un hombre siendo devorado poco a poco por su pasión sin remedio. Sin monólogo, sin voz en off, sin recursos. Se ha llevado al espectador con él. Cada gesto, cada parpadeo, cada respiración; el proceso es imparable: lo va a hacer. Lo vamos a hacer nosotros, lo hacemos cada día con cada mala decisión que tomamos conscientes de que lo es. De Niro, de repente, da un trompo y devuelve el coche a la ciudad para matar a la rata; se hace creer a sí mismo, como nos hacemos creer nosotros cuando damos nuestros trompos, que le dará tiempo a volver y coger el avión. Se queda a centímetros de salvarse y nos quedamos nosotros a centímetros de saber si, de haberse subido al avión, no habría buscado otro motivo para evitar una vida sin sobresaltos.

“Si por esta cuesta baja un balón, es imposible que un exfutbolista no se levante y lo patee”, me dijo hace años un colega para explicarme por qué Sito Miñanco, con su condena a punto de extinguirse, se puso a desembarcar droga otra vez: porque había tenido noticia de una operación, y probablemente fingió que no le interesaba hasta que no pudo más. He pensado viendo ese final una vez más, el final del escorpión cruzando el río, cuántas veces decimos que no (a conocer a quienes no te convienen, a follar con quien no te conviene, a salir noches en las que estás condenado de antemano aunque digas “una y me voy”; a hacer aquello de lo que te estás arrepintiendo antes de hacerlo, y, aun así, dirigirte a tu destino como cordero al matadero creyendo que puedes salir con vida), y concluí, además de que el inconveniente suelo ser yo, que a veces no hay nada que hacer y mejor así: uno puede encontrar felicidad en el arrepentimiento; uno puede hacer cosas solo para arrepentirse de haberlas hecho.


Muchos somos De Niro conduciendo tranquilos a una vida de paz mientras la cabeza empieza a girarse, seguramente en medio de alguna recta aburrida, y en el momento en que el teléfono suena y sabemos que no lo debemos coger, y lo cogemos, y no debemos escuchar a quien nos habla, y lo escuchamos, ya estamos haciendo exactamente lo que queremos. Es la naturaleza irrenunciable abriéndose paso, cambiando un bien mayor por uno más pequeño y volcánico que nos hace ser más nosotros mismos, carcomiendo lo que debemos hacer para sustituirlo por lo único que podemos hacer.

TITULO:  DIAS DE TOROS  -  El torero extremeño Ginés Marín, grave tras ser corneado en Las Ventas,.


 El torero extremeño Ginés Marín, grave tras ser corneado en Las Ventas,.

El diestro ha sido operado de urgencia en la enfermería de la plaza y trasladado al Hospital La Fraternidad,.

foto / El torero extremeño Ginés Marín, que toreaba en la tarde de este domingo en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, en la octava cita de la Feria de San Isidro, ha sido corneado por su primer toro -el tercero de la tarde-. Según han informando desde el propio coso a través de su perfil en redes sociales, el diestro fue herido al iniciar,. El torero extremeño Ginés Marín sufrió una cogida ayer en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, donde formaba parte del cartel de la Feria de San Isidro, y tuvo que ser operado en la enfermería de la propia plaza. Su estado es grave. Según el parte médico firmado por el doctor García Leirado, el diestro sufrió una «herida por asta de toro en el tercio medio del muslo derecho, con orificio de entrada por cara anterior y con dos trayectorias: una ascendente de unos 25 centímetros que alcanza el anillo inguinal y contusiona la arteria femoral, y otra transversal de 20 centímetros que lesiona el recto anterior y presenta orificio de salida en cara lateral del muslo. Es intervenido quirúrgicamente bajo anestesia general y traslado al Hospital La Fraternidad Muprespa. Pronóstico grave que le impide continuar la lidia». Durante su primer toro, el tercero de la tarde, Marín sufrió inicialmente una cornada en el muslo derecho y fue levantando por el astado con suma violencia. 

Aún así, salió del envite estoico, se levantó y aguantó en el ruedo. A pesar de estar sangrando, pero sin dar ninguna muestra de dolor, finalizó la faena. Tras la cogida se dispuso a matar al toro y recogió la ovación del público antes de marcharse por su propio pie para recibir asistencia sanitaria en la enfermería. Marín compartía ayer cartel con Curro Díaz y Álvaro Lorenzo, que sustituyó a Emilio de Justo.  

TITULO:  Retratos con alma - Otra vez saltó el fusible del CNI,. 

 

La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,.  

 Lunes-30 - Mayo - a las 22:40 horas en La 1 / foto.

Otra vez saltó el fusible del CNI,.

Aun con causas distintas, la elección final de la destitución de Paz Esteban como directora del centro nacional de inteligencia ha sido similar a la que yo padecí: cesar a una persona sin atribuirle formalmente ninguna responsabilidad,.

Los tiempos han cambiado, pero los mismos problemas siguen presentes. El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha vuelto a ser protagonista en estos días de las portadas de periódicos y aperturas de informativos. Parece que la actualidad se empeña una vez más en poner al CNI en el centro del debate político.

El servicio de inteligencia es uno de los pilares de la seguridad nacional y trabaja en el marco del Estado de derecho. Forma parte de la estructura del Estado y, en sus actuaciones, no es ajeno ni a las directrices políticas que se dictan desde el Gobierno ni, por supuesto, al cumplimiento de las leyes. Sus instrucciones están en la Directiva de Inteligencia que aprueba la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia.

La catarata de acontecimientos mediáticos en que se ha visto envuelta la exdirectora del centro Paz Esteban afectan sin duda a su imagen pública, a la que se ha puesto en cuestión por su supuesta falta de diligencia en las labores de dirección, como al propio CNI en el desarrollo de sus actuaciones en un asunto políticamente muy delicado que afecta a una etapa traumática de la más reciente historia de España.

Como ciudadano me preocupa especialmente el deterioro que la imagen pública de la institución ha sufrido y las consecuencias que esto pudiera traer para el desempeño de sus importantes funciones en el futuro.

Puedo entender perfectamente lo que está sintiendo desde este martes la exdirectora del CNI. Son escenarios diferentes, motivos y causas distintos, pero digamos que la elección final de quienes toman las decisiones ha sido similar a la que yo padecí: cesar a una persona sin atribuirle formalmente ninguna responsabilidad ni tampoco, por tanto, posibilidad de defenderse.


Respeto a Paz Esteban, a quien conozco y junto a la que trabajé en el período que formó parte de mi dirección. En esos momentos difíciles, cuando una persona es señalada en público, no tiene otra opción. Tiene que optar por proteger a la institución. Uno dimite o acepta su cese y punto. La Casa debe seguir.

Sí es cierto que el cargo de secretaria de Estado directora del CNI tiene particularidades que otros equivalentes no tienen. Se conoce a este puesto como el “cortafuegos”, aunque yo pienso que en realidad es más bien un “fusible” muy sensible que salta ante cualquier alteración de la atmósfera política.

También conozco a Esperanza Casteleiro y le deseo todo lo mejor por ella misma y por el bien del centro. No tengo dudas de que lo hará bien, conoce la Casa y sabe cómo actuar. En estos momentos lo que requiere la situación es calma, reflexión y, en todo caso, revisar los procedimientos que se hayan quedado obsoletos con el paso del tiempo para actualizarlos.

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