TITULO: 7 DIAS CITAS , SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - ¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 - CALLEJEROS - La luz del tesoro ,.
¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 ,.
Lo mejor del programa ¡Buenos días, Javi y Mar! que se emite cada mañana en CADENA 100 de 06:00 a 11:00 y que presentan Javi Nieves y Mar Amate,etc.
Al rincón de pensar - Martes - 20 - Agosto ,.
Al rincón, anteriormente conocido como Al rincón de pensar, fue un programa de televisión español en el que cada semana dos personajes de plena actualidad (cantantes, políticos, actores, deportistas) se someterán a las preguntas Risto Mejide en su particular rincón. Se emitió los martes a las 00:00 horas en Antena 3., etc.
La luz del tesoro,.
foto / En la fotografía que cierra su último libro —Empeñados en ser felices. Crónica sentimental de una vida entre libros (Aguilar, 2024)— puede verse a Miguel Munárriz, encaramado de espaldas en una escalera ante los anaqueles de su biblioteca familiar. La fotografía, tomada espontáneamente por Palmira Márquez, sorprende a Miguel en plena actividad rememoradora, buscando las migas de pan que todo lector deja para seguir las huellas que lo lleven otra vez a sus íntimos tesoros. Y es que hay libros —ya sé que vuelvo a parafrasear a Unamuno— cuyas páginas se convierten en carne y memoria, en sustancia activa de nuestros recuerdos.
La biblioteca familiar de Munárriz parece extenderse por todas las paredes de su casa y replegarse sin fin por los anaqueles de su memoria. Observando esta fotografía epilogal pienso que en Empeñados en ser felices quiso, acaso sin pretenderlo, darnos un libro que contuviese la imaginaria biblioteca borgiana que se extiende sin comienzo ni fin por los recovecos de su memoria. Y es que un libro, como su autor no cesa de señalarnos en sus luminosas páginas, es una metáfora del mundo, un objeto mágico en su función trasformadora.
Empeñados en ser felices es un libro lleno de libros y de inagotables lecturas, una biblioteca entera; debido a ello, puede que también resulte un libro difícilmente clasificable —por la variedad de sus registros y de sus contenidos—, a pesar de que su subtítulo pretenda identificarlo con el género de las biografías literarias, como una Crónica sentimental de una vida entre libros. Pero que el lector no se engañe, estamos ante el libro de un heterodoxo que trasciende cualquier género o categorización, que se mueve entre la realidad y la ficción, entre el diario personal y el reportaje periodístico, entre el estudio metódico y la experimentación estilística. El resultado es un libro fascinante, prodigioso, que te noquea desde el principio, desde su soberbio prólogo hasta la emotiva declaración final sobre la función de los buenos libros como «remedio contra el tedio y la vulgaridad».
El lingüista ruso Vladímir Propp, en su Morfología del cuento (1928), señala la relevancia que cumple el objeto mágico para la evolución del héroe y el desarrollo argumental de cualquier historia. Para Miguel Munárriz, ese objeto mágico es el libro, representante simbólico de la serie de libros que no han dejado de cruzarse en su camino para transformar su realidad y su vida para siempre; por eso, en su caso, el paso del tiempo no se mide por días, ni meses, ni años transcurridos, sino por la huella indeleble de los libros que ha leído.
Debido a ello, Empeñados en ser felices es también el canon literario —como diría Harold Bloom— de un homo aestheticus, de un lúcido y hedónico lector. En sus páginas se encuentra un solvente registro de los libros más representativos de nuestra contemporaneidad, y no solo del ámbito hispánico, que el autor comenta y defiende con contagiosa pasión. Y aunque el lector de esta vivencial selección se declare un lector caótico, evidencia un método sistemático de lectura lejos de cualquier arbitraria selección, por mucho que trate de camuflar su intención canonizadora:
Mis lecturas, en general, siempre han sido desordenadas, como creo que debe ser el encuentro con los libros a lo largo de la vida. Digo esto porque yo conocí a un lector ordenado hasta el delirio que compraba y leía los libros por orden alfabético de autores. Una locura, lo sé, pero lo hacía. «Voy por la E», me dijo una vez.
Naturalmente, el lector avezado enseguida se da cuenta que Miguel Munárriz no se está escudando en un personaje real, aunque muchos académicos puedan coincidir caracterológicamente con este tipo de erudito, sino en uno de ficción, que inmediatamente nos lleva a recordar al autodidacta sartreano de La náusea.
Con estos artificios, en los que la realidad y la ficción se entreveran, Miguel Munárriz consigue inmediatamente la atención y la complicidad del lector. Convirtiendo cada epígrafe en un fascinante relato, además de cumplir los estrictos requisitos de una evocación. Miguel no solo recrea en algunas ocasiones el estilo de sus más admirados autores, sino que se muestra imbuido de sus más señeros rasgos creativos, convirtiendo su libro en todo un taller literario, en todo un registro de enfoques escriturales.
La literatura tiene sus magias, ya lo señaló Gabriel Celaya en otro tiempo todavía más oscuro que por el que estamos transitando, ciñéndolo a la poseía: «La Poesía es un instrumento, entre nosotros, para transformar el mundo». Y la literatura, ya lo hemos dicho, y Miguel lo corrobora en su libro, es un instrumento transformador. Por eso bajo la gran historia de Empeñados en ser felices, donde se relata y documenta un singular periodo de nuestra vida cultural, pero también el mejor reflejo de nuestro porvenir, subyace siempre un mensaje cívico: porque los libros son un espacio de reflexión y de comunicación con todos los otros que llevamos en nuestro interior, con ese orbe íntimo donde se fragua nuestra relación con los demás.
Empeñados de ser felices toma el título de una de esas frases proverbiales que surgen habitualmente en nuestra cotidianeidad, pero que precisan de un oído muy atento para trasladar conceptualmente el profundo alcance de su significado. Miguel Munárriz lo cuenta así, refiriéndose a una lejana cena con Augusto Monterroso y Bárbara Jacobs: «Cuando nos sirvieron los quesos, que a Monterroso le gustaban sobremanera, soltó, en un arranque de efusividad poco frecuente en él: “Estamos empeñados en ser felices”».
Desde este aserto de Monterroso, y bajo la premisa del docere et delectare horaciano, Miguel ha trazado desde los anaqueles de su memoria un mapa del tesoro para ayudarnos a encontrar el que cada uno de nosotros tenemos enterrado en alguna isla perdida de nuestro dédalo interior. Bien mirado, esa es la función última y más noble de la literatura, y también de cualquier vocación creativa.
Miguel Munárriz ha hecho un libro sustantivo, un libro complejo que entrevera diversos enfoques de lectura e interpretación, desde la sensibilidad, el conocimiento y la lucidez. Pero digámoslo en román paladino, con un símil futbolístico: el autor, con este libro, ha metido un gol por la escuadra a los reticentes cancerberos del Olimpo literario. Y todo por su empeño de hacernos felices.
TITULO: LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES -19 - Domingo - 25 - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES - 20 - Agosto - Paula Guerra Cáceres, comunicadora social ,.
DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES - 20 - Agosto ,.
El programa está conducido por la periodista catalana Susanna Griso. Cada semana visitará la casa de un personaje famoso relevante y mediante el hilo conductor de la entrevista, irá desgranando la vida de los famosos. Como novedad la periodista se instalará en las casas de los invitados durante dos días pasando una noche allí. El MARTES - 20 - Agosto , a las 22:40 por antena 3, etc.
LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES -19 - Domingo - 25 - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES - 20 - Agosto - Paula Guerra Cáceres, comunicadora social ,.
Paula Guerra Cáceres, comunicadora social ,.
fotos / Paula Guerra Cáceres: «La IA reproduce un patrón de discriminación»,.
«Nací en Chile en 1976 y vivo en Madrid desde hace 18 años. Soy
comunicadora social y formo parte del equipo de AlgoRace, un proyecto
pionero en España que quiere aportar una perspectiva antirracista al
debate público sobre la inteligencia artificial».
Paula, ¿de dónde vienes y qué te empuja al activismo?
Mi padre vivía en un barrio muy estigmatizado de Santiago de Chile
que se llama La Legua. La gente se espantaba cuando les decía que venía
de allí. Tenían miedo de entrar en la zona, no lo hacían ni los taxis.
La familia de mi madre venía también de una zona de chabolas muy
criminalizada y empobrecida que se llama el Zanjón de la Aguada. Esos
eran mis barrios. Desde muy temprana edad fui consciente del sitio que
ocupaba en la sociedad chilena, que es muy clasista. Fui creciendo, pude
estudiar en la universidad, entré a militar en un partido político y,
ya en contextos laborales, me di cuenta de que también me limitaba el
hecho de ser mujer, que mi voz era menos escuchada que la de mis
compañeros hombres. También cuando iba a los sectores acomodados de la
ciudad percibía que mi estética no calzaba con la de esa gente
que era alta, rubia, de ojos claros, como los que aparecían en la
televisión. Todo esto me hizo desarrollar una personalidad muy combativa
con la que demostrar que esta mujer pequeñita de La Legua podía ser
perfectamente una persona con opinión y capacidad de defenderla.
Llegaste a Madrid en 2006. ¿Cómo entraste a participar en los movimientos sociales?
Llegué con la falsa ilusión de que aquí podría empezar de cero una
nueva vida, sin las limitaciones que sentía que tenía en mi país. Me
vine sin saber que existían la Ley de Extranjería y los centros de
internamiento para extranjeros (CIE), que la Policía te paraba por tu
perfil racial. Al mes de estar aquí viví una situación muy violenta en
un supermercado cuando un señor increpó a la cajera, que era latina,
porque, según él, la chica se demoraba. Yo me metí y nos empezó a
insultar a las dos, nos dijo cosas terribles, pero nadie dijo nada.
Cuando fui a pedir mi primer trabajo, la chica que me atendió, sin leer
mi currículum, me indicó que solo querían chicas españolas. Y ya
trabajando de encuestadora en el aeropuerto de Barajas, varias personas
me dijeron que solo responderían a una chica española. Estas cosas,
unidas a las que traía de Chile, me hicieron sentir la necesidad de
buscar un espacio donde compartir con otras personas migrantes que
estuvieran pasando situaciones parecidas, y acabé dando con SOS Racismo
Madrid, desde donde hemos logrado instalar un discurso reivindicativo de
lucha antirracista política que hoy está bastante presente en los
medios de comunicación.
Ahora formas parte del equipo de AlgoRace. ¿Qué relación hay entre inteligencia artificial (IA) y racismo?
Más de lo que la gente cree. Los algoritmos no surgen por generación
espontánea. Detrás de cada tecnología de IA hay personas reales
desarrollándolas –que suelen ser hombres blancos–, con sus propios
sesgos de clase, género, raza…, personas que, como todos, se mueven en
un contexto global que estructuralmente es racista, machista,
heteropatriarcal, etc. Podríamos decir que es normal que se terminen
produciendo herramientas que reproduzcan estas relaciones históricas de
poder y opresión.
¿Me podrías poner algún ejemplo de aplicación donde suceda esto?
Los algoritmos que utiliza la Policía en ciudades de Estados Unidos
para predecir y determinar en qué zonas se va a cometer un delito.
Distintas investigaciones han demostrado que lo que terminan haciendo es
crear una sobrepresencia policial en barrios de personas migrantes y
racializadas. ¿Por qué? Porque para entrenar estos algoritmos se parte
de una base de datos históricos de delitos denunciados que normalmente
son delitos comunes –trapicheos, hurtos, tráfico de estupefacientes,
etc.– que se cometen en barrios de personas obreras, pero no los delitos
de guante blanco que se cometen en barrios acomodados. Con este sesgo,
el algoritmo va a decir de forma sistemática que la delincuencia va a
tener lugar en barrios de clase obrera y, por lo tanto, es adonde se
envía a las patrullas, que recogerán más datos de delitos para el
algoritmo.
Entiendo, un círculo vicioso donde los delincuentes de guante blanco quedan impu nes mientras se criminaliza a ciertos sectores de la población.
Otro ejemplo es el de los algoritmos que se utilizan para predecir la
probabilidad de que una persona privada de libertad reincida en el
momento de obtener la libertad condicional. Estos algoritmos evalúan el
historial familiar, el económico, el psicológico y los antecedentes
penales de las personas, lo que lleva a asignar una mayor probabilidad
de reincidir a las personas migrantes o racializadas, sin tener en
cuenta que estos factores que se miden obedecen a cuestiones
estructurales que, realmente, podrían servir de atenuantes. Que una
persona tenga antecedentes familiares de violencia intrafamiliar, por
ejemplo, o de consumo de estupefacientes, o antecedentes penales porque
una vez robó un pantalón en una tienda, hechos que probablemente
obedecen a cuestiones estructurales que han afectado a esa persona, le
penalizan. Mientras que alguien que ha vivido una situación de
privilegio familiar, económico y social, es premiada porque no puntúa
negativamente en estos ítems y se le permite acceder a ese permiso de
libertad condicional. El algoritmo está reproduciendo un patrón de
discriminación.
¿Hay casos de discriminación en aplicaciones de IA de uso más popular?
Hace unos años, Google tuvo que pedir disculpas porque su algoritmo
de reconocimiento de imágenes etiquetaba a personas negras como gorilas.
En 2021, pasó lo mismo con Facebook, cuyo algoritmo etiquetaba en los
vídeos las imágenes de personas negras como primates. Google y Facebook
se disculparon públicamente y dijeron que iban a revisar el algoritmo
que ha automatizado la deshumanización histórica que han sufrido las
personas negras. Hay algoritmos que penalizan determinados perfiles de
personas racializadas al pedir un crédito, acceder a una beca o a otra
prestación. Está ocurriendo en distintos ámbitos de manera mucho más
generalizada de lo que podamos pensar.
Esta discriminación ya se producía. ¿Qué cambia con la IA?
La diferencia es que en torno a la idea de la IA se ha creado la
narrativa de que es una herramienta infalible, que es neutral. Además no
permite a la persona perjudicada acudir a un sitio para reclamar. Ante
un caso de discriminación, antes había alguna vía de interlocución, pero
ahora con la IA no tienes a quién acudir. Si la decisión la ha tomado
el algoritmo, que supuestamente es exacto, matemático y neutral, no hay
posibilidad.
Desde AlgoRace, ¿cómo respondéis?
El proyecto surgió en 2021 para poner sobre la mesa esta relación
entre desarrollo e implementación de tecnologías de IA y reproducción de
racismo y colonialismo, y para trasladar a las instituciones los
debates y las sugerencias que surjan de la sociedad civil racializada.
Youssef M. Ouled (ver MN 668, pp. 54-56) me invitó a participar en el
proyecto y me uní a un equipo que está formado por siete personas, la
mayoría racializadas, que venimos de la lucha contra el racismo. Tenemos
tres líneas de trabajo. En la primera, de incidencia política, nos
hemos reunido con grupos parlamentarios y con la Secretaría de Estado de
Digitalización e Inteligencia Artificial. También participamos en
debates, conferencias, y hemos coorganizado la Jornada sobre Derechos,
Algoritmos y Resistencias, para acercar a la sociedad civil esta
problemática. Además, tenemos una línea de investigación. Todo lo que
rodea a la IA es muy opaco, no se tiene información sobre qué algoritmos
se están utilizando en el Estado español, tanto en lo público como en
lo privado, ni para qué se están utilizando. Se supone que la Ley de
Inteligencia Artificial de la UE, que se pondrá en marcha supuestamente a
partir del próximo año, va a terminar con esta opacidad porque, entre
otras cosas, va a incluir una base de datos en la que empresas y
entidades de todos los países tendrán que volcar los algoritmos que
están utilizando y para qué los emplean. Esto va a permitir que
organizaciones y personas de la sociedad civil podamos ejercer un
control sobre ellos, exigir auditorías externas y pedir que se dejen de
utilizar si se comprueba que están reproduciendo una discriminación
histórica.
¿Qué puede hacer el ciudadano de a pie ante todo esto?
Lo primero es ser críticos con esta tecnología, no comprar el
discurso oficial que dice que la IA es una herramienta muy poderosa,
objetiva y neutral que sirve para solucionar los problemas. AlgoRace no
es un proyecto tecnófobo y no estamos en contra de la IA, pero sí de que
se utilice atentando contra los derechos de las personas. Es importante
acabar con la infrarrepresentación en las empresas desarrolladoras de
este tipo de tecnologías de personas racializadas, o de otras que sufren
discriminación –mujeres, personas con discapacidad, etc–. De ese modo
aseguramos que los algoritmos reproduzcan en menor medida este tipo de
opresiones.
CON ELLA
«Las situaciones de discriminación que viví terminaron haciendo mella en mi salud física y emocional. Acercarme al budismo fue para mí un chaleco salvavidas. Este yapa mala representa esa etapa dolorosa de mi vida y el momento en que me di cuenta de que mi camino sería la lucha contra el racismo».
TITULO: Viajeros
Cuatro - Vista del interior del palacio de Jabalquinto ,.
El Miércoles - 21 - Agosto a las 22:45 por La
cuatro,foto,.
Vista del interior del palacio de Jabalquinto,.
Ambos conjuntos monumentales celebran en 2018 el decimoquinto aniversario de la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO,.
El conjunto monumental renacentista de Úbeda y Baeza, declarado Patrimonio de la Humanidad desde 2003, representa uno de los destinos predilectos para los amantes de la historia, el arte y el patrimonio. En este 2018 estas urbes festejan el décimoquinto aniversario de la obtención de este título otorgado por la UNESCO, que ha contribuido a dar a conocer el inmenso legado de estas dos ciudades jiennenses a nivel nacional e internacional, conformando uno de los destinos más atrayentes del turismo interior andaluz. Úbeda y Baeza son dos joyas del Renacimiento, máximos exponentes en el sur de Europa de la grandiosidad de esta etapa histórica.
Junto a Jaén capital, estas dos ciudades conforman el triángulo monumental del Renacimiento del Sur gracias a la obra del arquitecto Andrés de Vandelvira -protegido por una de las figuras más influyentes del Renacimiento, el secretario de Estado del emperador Carlos V, Francisco de los Cobos– cuya impronta no sólo está presente en la capital jiennense, en Úbeda o en Baeza, sino en multitud de localidades de todo el territorio provincial como Sabiote, Canena, Villacarillo o Huelma, entre otras. Es precisamente la huella de Vandelvira y, tras ella, la influencia y el poder de Francisco de los Cobos, los que están detrás de la riqueza monumental de Úbeda y Baeza que posibilitó la protección de estas ciudades por parte de la UNESCO.
Situadas muy próximas al mayor espacio natural protegido del país, el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, estas dos ciudades aguardan al viajero para trasladarlo al esplendor del Renacimiento e invitarlo a recorrer sus calles empedradas, recrearse en la belleza de su infinidad de palacios, iglesias y plazas, contemplar desde sus miradores la inmensidad del mar de olivos jiennense y disfrutar de una rica y variada gastronomía que tiene al aceite de oliva virgen extra como protagonista indiscutible y como instrumento principal del trabajo de una generación de restauradores que está consiguiendo hacer crecer, en calidad y en promoción, la cocina jiennense.
Las dos ciudades han sido escenarios de largometrajes y fuentes de inspiración de múltiples poetas, literatos y artistas, que han confesado en más de una ocasión los paseos inspiradores por sus diferentes rincones, disfrutando desde sus cerros de bellos atardeceres y del sosiego que emanan sus callejuelas. A pesar de que el viajero puede sentir que en cualquiera de ellas se ha detenido el tiempo, Úbeda y Baeza han renacido con su título de Patrimonio de la Humanidad como ciudades vivas y dinámicas, dos conjuntos históricos llenos de vida que se complementan con una extraordinaria oferta cultural, turística y gastronómica.
Úbeda y Baeza son dos ciudades hermanas, fuertemente ligadas por la historia, el patrimonio y la cultura. La primera representa la arquitectura privada y el poder civil, mientras que Baeza es símbolo de la arquitectura pública y el poder religioso, tal y como lo ponen de manifiesto los edificios que cada una de ellas alberga.
En Úbeda, que es la capital comercial y administrativa de la comarca de La Loma, es parada obligada la Plaza Vázquez de Molina, considerada como una de las más bellas de España y epicentro patrimonial de una ciudad culta, dinámica, comercial y cosmopolita. Esta plaza, conocida popularmente como la Plaza de Santa María, se extiende al sur de la ciudad, en el corazón del primitivo barrio del Alcázar, donde estuvo la ciudad árabe, y está próxima a la Redonda de Miradores y a un paso de los palacios, iglesias y conventos que han engrandecido la leyenda patrimonial de la ciudad ubetense.
Vázquez de Molina es una plaza insigne, de grandes proporciones y carácter señorial. En la misma, destaca la Sacra Capilla de El Salvador del Mundo, el mayor mausoleo civil construido en España, en cuya cripta descansan los restos de Francisco de los Cobos y su esposa María de Mendoza. Fue el secretario del emperador Carlos V el que encargó expresamente la construcción de esta iglesia cuyo diseño fue concebido por Andrés de Vandelvira, aunque la planta es obra del arquitecto Diego de Siloé, el escultor francés Esteban Jamete fue el autor de las tallas de la fachada principal y Francisco de Villalpando realizó la reja que separa de modo simbólico el espacio reservado a la familia de la nave destinada al pueblo. Además, Berruguete fue el encargado de ejecutar el antiguo retablo del altar mayor, del que solo queda el conjunto escultórico de la Transfiguración de Cristo. La sacristía y su extraordinaria portada fueron también obra de Andrés de Vandelvira.
Al lado de El Salvador abre sus puertas el Palacio del Deán Ortega, promovido por Fernando Ortega, primer capellán del mausoleo y confesor de Francisco de los Cobos y de su esposa. Este edificio, que alberga en la actualidad el Parador de Turismo y del que destacan sus balcones, su patio interior y su escalera en piedra, se atribuye también a Vandelvira. Junto a estos dos edificios, la plaza también alberga el Palacio Vázquez de Molina, conocido como Palacio de las Cadenas, una de las más brillantes muestras de la arquitectura civil del siglo XVI en España. Hoy este imponente edificio es el Ayuntamiento de Úbeda. Situado enfrente de la portada principal de la colegiata de Santa María, el Palacio de las Cadenas fue edificado entre los años 1540 y 1560 por Andrés de Vandelvira. Su promotor fue Juan Vázquez de Molina, sobrino de Francisco de los Cobos, que consiguió introducirlo en la corte hasta llegar a ser otro de los hombres de confianza del emperador Carlos V y secretario de cámara de su hijo Felipe II. La planta del palacio es cuadrada y su fachada, que está dividida en tres cuerpos y siete calles, abre a una gran lonja cuya entrada la marcan dos leones en piedra.
La Plaza Vázquez de Molina se completa con la Colegiata de Santa María de los Reales Alcázares, la iglesia más antigua de la ciudad junto a la que el viajero puede encontrar la estatua con el que se rinde homenaje al arquitecto protagonista del legado renacentista de esta ciudad, Andrés de Vandelvira. Esta colegiata, construida sobre los cimientos de la primitiva mezquita aljama y con huellas góticas, mudéjares, renacentistas y barrocas, ha sido en numerosas ocasiones escenario de películas, como la de Alatriste, basada en los libros de Pérez Reverte.
Aunque esta plaza sea parada obligada para cualquier persona que se desplace hasta esta ciudad, el conjunto histórico-artístico ubetense posee otros muchos puntos de gran interés para el viajero. Uno de ellos es la zona de la Casa de la Torres, de fachada plateresca, que se encuentra ubicada en el barrio de San Lorenzo, cuya iglesia, aunque no está abierta al culto, puede ser visitada por el público y está siendo escenario de multitud de propuestas culturales, una de ellas dedicada a uno de los cantautores que nació en esta ciudad, Joaquín Sabina.
También destaca el entorno de la Iglesia de San Pablo, muy próximo a Vázquez de Molina y a los miradores donde los turistas buscan los cerros de la ciudad. Esta iglesia está ubicada en la Plaza Primero de Mayo, conocida también como “Paseo del Mercado”, que durante siglos fue el centro de la ciudad medieval. Dicha iglesia, declarada Monumento Histórico Nacional en 1926, es de estilo gótico tardío. A la plaza asoman también las Antiguas Casas Consistoriales, una de las sedes del conservatorio de música, y próxima a las mismas se encuentran la Casa Mudéjar, que acoge el Museo Arqueológico, y la llamada Sinagoga del Agua, testigo de la impronta de la cultura judía en esta ciudad.
Una de las calles laterales del popular Paseo del Mercado llega a la plaza del Carmen, donde abre sus puertas el Oratorio de San Juan de la Cruz, lugar de culto y peregrinación para los fieles del santo carmelita. En una de las celdas de este convento, que acoge en la actualidad el Museo San Juan de la Cruz, halló el poeta místico la muerte el 14 de diciembre de 1627. Al otro lado del Paseo del Mercado, en la calle Real, que une la Plaza de Andalucía –centro neurálgico de la ciudad– con la Plaza Vázquez de Molina, se citan algunos de los palacios señoriales más importantes de Úbeda. De entre todos destacan dos, el de los Condes de Guadiana y el Vela de los Cobos. El primero, que alberga actualmente un hotel de cinco estrellas, luce un torreón construido en el primer tercio del siglo XVII. El segundo, que también se puede visitar, es uno de los palacios más esbeltos y llenos de armonía proyectados por Vandelvira, en el que destaca la galería de arcos de la planta superior.
Tras contemplar la impresionante torre del Palacio de los Guadiana, el viajero puede acercarse hasta la plaza y la iglesia de San Pedro, frente a la que se sitúa el Palacio de los Orozco, de arquitectura decimonónica. La calle Antonio Medina conduce hasta el Palacio de la Rambla, hoy también hotel, del que destaca la belleza de su portada y la yedra en su patio renacentista. A la Plaza de Andalucía, centro de la ciudad en el XIX, asoman las Antiguas Carnicerías y la Torre del Reloj, que se han abierto recientemente al público, que tendrá la oportunidad de contemplar desde esta torre una de las panorámicas más imponentes de la ciudad ubetense. Al lado de la Plaza de Andalucía, abre sus puertas la Iglesia de la Santísima Trinidad y calles arriba se encuentra uno de los templos más singulares de Úbeda, la Iglesia de San Nicolás de Bari.
Afueras de la ciudad medieval, cuya extensión estuvo delimitada por una muralla de la que aún se conserva buena parte –incluso, algunos torreones pueden visitarse– el Hospital de Santiago es otro de los grandes símbolos monumentales de Úbeda. Conocido como “El Escorial” andaluz este edificio, centro cultural ubetense por excelencia –alberga eventos tan relevantes como el Festival Internacional de Música y Danza– fue promovido por Diego de los Cobos, sobrino de Francisco de los Cobos. De sus elementos arquitectónicos destaca su imponente fachada, flanqueada por dos altivas torres, el patio, la iglesia y la caja de la escalera decorada con pinturas murales.
Baeza, la ciudad poética
Baeza tiene una emoción poética que guarda en sus calles, sus plazas y sus monumentos. A esa emoción contribuyeron los versos de Antonio Machado, que fue profesor de francés en el instituto de la Santísima Trinidad, en una ciudad íntima, callada y silenciosa que conviene recorrer despacio para entender el significado de su historia y sus leyendas.
La Plaza de Santa María, centro histórico de Baeza, fue construida en un tiempo en que clero y nobleza pujaban por el gobierno de la ciudad. Levemente inclinada para subrayar el poder de la Catedral de esta ciudad –construida sobre la desaparecida mezquita aljama– la plaza está presidida por la fuente de Santa María, mandada construir por el Concejo en 1564 para conmemorar la traída de las aguas. Tras la conquista cristiana en la primera mitad del siglo XIII, el oratorio de la Catedral fue consagrado como iglesia bajo la advocación de la Natividad de Nuestra Señora. En 1529 se iniciaron las obras de la catedral gótica. Poco tiempo después, el templo sufrió severos daños que hicieron replantear la obra bajo un aliento artístico bien distinto.
Andrés de Vandelvira, que por entonces trabajaba en la construcción de la Catedral de Jaén, recibió el encargo de la reconstrucción de la catedral baezana. Solo se mantuvieron algunos elementos del pie de nave, como el rosetón gótico que se eleva por encima de la puerta de la Luna y que aún hoy representa uno de los elementos más simbólicos del templo baezano. Rodeado de prestigiosos maestros canteros y afamados escultores, Vandelvira dotó a la nueva Catedral de los novedosos vientos del Renacimiento. Tras su muerte se hicieron cargo de las obras Francisco del Castillo, Alonso de Barba y el jesuita Juan Bautista de Villalpando, autor de la fachada principal. El 16 de diciembre de 1593, el obispo Francisco Sarmiento ofició la primera misa en el altar mayor.
Por dentro, la Catedral está plagada de capillas: la mayor es obra de Manuel García del Álamo, de estilo barroco, mientras que las capillas Dorada y de las Ánimas, dos de las más importantes, se sitúan al pie del templo. Esta última está separada por una soberbia reja del maestro Bartolomé, realizada en 1513. La Custodia del Corpus Christi, que es uno de los grandes tesoros catedralicios, fue engastada por Gaspar Núñez de Castro en 1714. Otras estancias de la Catedral son el claustro gótico, en torno al cual abre el museo catedralicio, y el campanario, de estilo barroco, faro de la provincia de Jaén.
Una ciudad con Catedral y Universidad
Junto a esta plaza, se encuentra el Palacio de Jabalquinto, sede baezana de la Universidad Internacional de Andalucía, que es uno de los edificios más soberbios de la arquitectura gótico isabelina en la provincia de Jaén. Fue mandado construir por Juan Alfonso de Benavides, familiar del rey Fernando el Católico y cuyo hijo contrajo matrimonio con doña Luisa, la hija del poeta Jorque Manrique. La fachada del palacio mira hacia la plaza de Santa Cruz –donde se alza la iglesia tardo románica del mismo nombre–. La calle Beato Juan de Ávila conduce hasta la Antigua Universidad, un edificio manierista, abierto en 1595 y cerrado en 1824, que en la actualidad es un instituto de enseñanzas medias donde se conserva, tal y como era, el aula donde el poeta Antonio Machado impartió clases de gramática francesa entre 1912 y 1919.
El Arco del Barbudo desciende hasta la plaza de la Constitución, pero conviene continuar la calle hasta derivar en la Plaza del Pópulo, donde se alza la escultura en piedra de Himilce, princesa de Cástulo y esposa del general cartaginés Aníbal. Al lado se hallan los edificios de las Antiguas Carnicerías y las Escribanías Públicas. A un lado de la carretera de Jaén abre sus puertas el Antiguo Hospital de San Antonio Abad, actual archivo municipal y biblioteca pública. La plaza de la Constitución, conocida también como Plaza del Mercado, exhibe soportales de estilo castellano donde hace siglos abrieron sus negocios los artesanos de la ciudad. De su pasado comercial da cuenta la Alhóndiga, construida en 1554. Frente a ella, al otro lado de la plaza, se eleva el Balcón del Concejo desde donde las autoridades asistían a fiestas y actos públicos.
En el arranque de la calle San Pablo se alza la torre de Aliatares. Cerca se hallan las ruinas del desaparecido convento de San Francisco, sede actual de un auditorio que ha acoge a lo largo del año multitud de actividades y conciertos. El convento fue promovido por el apellido Valencia de Benavides, que a mediados del siglo XVI quería emular la riqueza de Francisco de los Cobos. Vandelvira fue el autor del templo, pero un terremoto a principios del siglo XIX obligó a desmontar buena parte de la capilla mayor, cuya altura subrayan en la actualidad un conjunto de estructuras de hierro. Vandelvira también trabajó en la iglesia de San Andrés, que comenzó siendo gótica para después abrazar los nuevos postulados del Renacimiento.
Sabores con historia
No hay mejor aceite de oliva virgen extra en el mundo que el de Jaén. El mayor símbolo gastronómico de la provincia es también su mejor embajador y el argumento principal de una cocina deliciosa y saludable, además de que se ha convertido en un atractivo turístico de primer orden. El oleotourismo cuenta cada vez con más adeptos, atrayendo cada año a un mayor número de viajeros para sumergirse en la cultura del olivar y conocer el proceso de elaboración del aceite de oliva virgen extra. Tiendas especializadas, restaurantes, museos y almazaras abren sus puertas al viajero en estas dos ciudades para dar a conocer la esencia de un producto que impregna todos y cada uno de los 97 municipios de la provincia de Jaén.
La gastronomía es también un suculento arte en Úbeda y Baeza, cuya cocina conjuga sabiduría, tradición y las mejores materias primas. La huerta, los cereales, las legumbres, las aves de corral, la caza menor, el cerdo y el cordero constituyen la base de guisos, pucheros y potajes donde no faltan los garbanzos y las espinacas, las acelgas, las habas y las berenjenas. Pipirrana, gazpacho, ensaladas y sopas frías se degustan en los días de calor. Por el contrario, en invierno la cocina tradicional apela a los platos de cuchara como los guiñapos, los andrajos o los garbanzos mareados, conocidos como “ropavieja”. Una rica propuesta de menú: papas a lo pobre con lomo de orza y bacalao a la baezana de primero antes de degustar un cabrito al horno. La repostería conventual de las tres grandes ciudades renacentistas propone panes y bizcochos de leche, tortas de anís, borrachuelos y ochíos, que se pueden adquirir en tiendas gourmets y en los propios conventos de las tres ciudades.
Vivir el Renacimiento
Dormir en un palacio renacentista, en una habitación de época; o hacerlo en un castillo, en una fortaleza con vistas a los antiguos campos de batalla. Jaén posee hoteles únicos a la altura de los viajeros más exigentes, amantes del arte, el descanso, la alta cocina y la buena vida. Los pueblos y ciudades que conforman las rutas del Renacimiento ofrecen lugares de ensueño que incitan a descansar y a recrearse con el peso del arte y la historia. La mayor parte de estos establecimientos hoteleros abren sus puertas en Úbeda y en Baeza, en palacios señoriales rehabilitados que cuentan con todas las necesidades y lujos que solicita el viajero moderno.
Alojados en ellos se puede asistir, por ejemplo, a la cita cultural más importante de Úbeda, el Festival Internacional de Música y Danza, que se celebra a finales de primavera en varios escenarios de la ciudad, en especial en el Hospital de Santiago. En Baeza se celebran en verano los cursos de la Universidad Internacional de Andalucía en la sede Antonio Machado. Ambas ciudades comparten un Festival de Música Antigua y también ferias y fiestas emblemáticas, como las del Renacimiento, que se celebran cada mes de julio, fecha en la que se obtuvo la declaración de Patrimonio Mundial. Además, Úbeda celebra sus fiestas anuales durante el mes de septiembre en honor a San Miguel, mientras que Baeza las celebra en agosto para festejar a la Virgen del Alcázar. Son famosas las romerías de la Virgen de Guadalupe en Úbeda y de la Virgen del Rosel, en La Yedra (Baeza).
Fiestas, gastronomía, monumentos, historia, cultura... Visitar las ciudades de Úbeda y Baeza y caminar por sus calles es trasladarse en el tiempo y viajar a otras épocas. Su importante pasado ha dejado en estos municipios huellas imborrables de la plenitud y esplendor que sus calles y plazas tuvieron durante más de un siglo. Palacios, conventos, murallas, casas señoriales, gastronomía y artesanía convierten a estas dos ciudades en las joyas del Renacimiento español,.
TITULO: Ven a cenar conmigo - EL HOROSCOPO - Enmanuel Reyes ,.
Enmanuel Reyes ,.
El Profeta se queda con el bronce,.
Boxeo - En un combate reñido, el cubano nacionalizado azerí Loren Berto Alfonso, se impone al español Enmanuel Reyes,.
Enmuanuel Reyes, El Profeta, regresará de París con un medalla de bronce colgada del cuello. En un combate reñido, entre dos boxeadores de la misma ciudad pero de escuelas diferentes, Loren Berto Alfonso se impuso al púgil español y se clasificó para la final. El Profeta trató de ganar el duelo con un estilo ofensivo, directo, a veces un poco confuso, pero se topó con un enemigo sutil, que bailaba con los puños bajos, como ofreciéndole la cara, aunque luego sabía conectar golpes sorprendentes a gran velocidad.
El resultado final fue 4-1, pero la igualdad presidió todos los tramos del combate. El segundo asalto acabó por determinar la superioridad del azerí, si bien en el primero pareció imponerse claramente el español. En el último 'round', las acometidas febriles de El Profeta, a la búsqueda del golpe definitivo, no fueron suficientes para burlar la defensa del púgil de Azerbaiyán, que rehuyó la pelea y se dedicó al baile, paseándose por el ring siempre con la guardia baja. «No soy un boxeador fajador», reconocía Loren Berto Alfonso al acabar el duelo. Su estilo limpio, nada embarullado, que aprovecha las acometidas del rival para soltar golpes reactivos, agradó a los jueces, que le concedieron el triunfo final.
En cualquier caso, Reyes consigue por fin la medalla olímpica que llevaba al menos cuatro años buscando con desesperación. En Tokio se quedó a las puertas, pero en París ha podido saborear a qué sabe un metal. Aunque sea de bronce. El púgil de La Coruña se creía ganador y lamentó que los jueces se inclinaran por premiar al que esquiva y no al que propone. «Parece que ahora se prima el boxeo de levantar la mano sin dar golpes», ironizaba Reyes. Muchos púgiles, como Loren Berto Alfonso, lo hacen así para engañar al jurado, haciéndoles ver que han acertado en el rostro del rival más veces de las que realmente lo han hecho. La derrota, sin embargo, no le borró la sonrisa que tiene desde el 1 de agosto, cuando ganó su combate de cuartos al belga Schelstraete: «Estoy contento con la medalla y muy agradecido a Dios. Por fin he podido aportar mi granito de arena a la delegación española», subrayaba El Profeta, que ya está deseando participar en la ceremonia de entrega de medallas en Roland Garros.
Enmanuel Reyes consigue la primera medalla para el boxeo español desde hace 24 años, cuando el actual seleccionador, Rafa Lozano, logró su segundo metal en Sydney, una plata en la categoría minimosca. La siguiente llegará en los próximos días, cuando el marbellí Ayoub Ghadfa dispute su combate de semifinales frente al francés Aboudou. Esa pelea ya no se celebrará en el París Nord Arena, sede habitual del boxeo, sino en el magno escenario de Roland Garros. No lo tendrá fácil el púgil andaluz porque deberá imponerse en un escenario hostil, ruidoso, con el público en contra y ante un enemigo poderoso. Si pierde, al menos habrá asegurado el bronce. Dos medallas para certificar el éxito del boxeo español en París.
TITULO: Batalla de Restaurantes - Cocina - Ensalada de melón con jamón,.
Ensalada de melón con jamón,.
Una cena riquísima, refrescante y saludable para el verano,.
En esta ocasión os presento una versión tradicional del melón con jamón buenísimo y saciante para una de estas cenas de verano en las que no sabemos muy bien qué cocinar. Es rápida de elaborar y su sabor no te dejará indiferente.
foto / Puedes cambiar el queso feta si no te agrada por uno estilo mozzarella o burrata.
-
Tiempo de preparación
-
-
Tiempo de cocción
-
-
Tiempo total
-
-
Comensales
-
-
Calorías
-
Categorías
Ensaladas
Ingredientes
-
tomate
-
melón
-
jamón serrano
-
queso feta
-
pistachos
-
aceite de oliva
-
sal
-
vinagre de módena
Preparación
-
Cortamos el tomate en rodajas y lo usaremos como base de nuestra ensalada con sal al gusto.
-
Partimos un par de tajadas de melón y cortamos en cuadritos.
-
Añadimos lonchas de jamón finamente cortadas y el queso feta desmenuzado o en dados.
-
Emulsionamos el aceite de oliva con el vinagre de módena y lo añadimos junto a los pistachos para finalizar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario