Juego de Niños - Mantenerse en forma entre cuatro paredes,. Sábado -28- Marzo ,./ LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE - Una semana desde la ventana ,. / EL CLUB COMEDIA - Cuando hablar de dos chicas que se quieren es conflictivo,.

TITULO: Juego de Niños - Mantenerse en forma entre cuatro paredes . , Sábado -28- Marzo,.
 
 Juegos de niños,.

  Sabado  -28- Marzo a las 22:00 por La 1, foto,. 
 
 Juego - Mantenerse en forma entre cuatro paredes .

 

Mantenerse en forma entre cuatro paredes,.

Combatir el sedentarismo. Los gimnasios de entrenamiento personal se reinventan para atender a sus clientes con ejercicios para seguir en casa y preparadores ofrecen consejos en las redes

p Ingenio. La gente trata de mantenerse en forma desde sus casas improvisando ejercicios con recursos caseros.

Se dice que la crisis agudiza el ingenio y la cuarentena dispara todos los mecanismos para mantenerse activo dentro de casa y pasar las horas lo mejor posible. El coronavirus ha vuelto del revés el modo de vida sin poder salir a la calle y corredores habituales y entrenadores personales han tenido que adaptarse a un escenario insólito en sus rutinas diarias. Los gimnasios dedicados al entrenamiento personalizado se reinventan para atender a sus clientes y en las redes sociales proliferan los gestos de generosidad entre preparadores para compartir planes de ejercicios con los que combatir el sedentarismo.
SPZ Training fue pionero en Badajoz como centro especializado en entrenamientos personalizados y grupos reducidos desde 2006. Ahora, obligado a cerrar sus puertas, trata de ofrecer alternativas para satisfacer las necesidades de sus usuarios. «Ante esta alarma sanitaria teníamos que dar continuidad al trabajo de nuestros clientes y también por una cuestión económica porque cobramos por servicio dado», cuenta Alberto Calaco.
Javier Morales está al frente de Premium Personal Trainer desde hace 7 años y ante esta situación también ha visto la necesidad de dedicar una atención virtual a sus asociados. «Les hemos pasado una planilla para que puedan seguir con sus ejercicios en casa. Cuando acabe esta cuarentena intentaremos recuperar las clases. Si se alarga más allá de abril tendríamos que tomar decisiones», sostiene. Eso le haría plantearse no pasar el recibo de abril a sus clientes. Una situación que le llega justo ahora que tenía previsto abrir otro con el nombre de Prime el mes que viene. «Ahora lo tenemos todo paralizado hasta ver qué pasa. La cartera de clientes, la publicidad preparada... Pero todo lo hemos dejado aparcado».

Implicar a los niños

El ejercicio físico es una de las preocupaciones en estos días de confinamiento. Pero los especialistas coinciden en que nada impide dedicarle un tiempo a la actividad. «Se puede hacer ejercicio en casa con tranquilidad», subraya Calaco, quien añade que el interés de los propios usuarios les ha animado todavía más a buscar alternativas virtuales. «Me ha sorprendido la actitud positiva de la gente, querían seguir entrenando. Sentíamos la demanda y las propuestas han tenido una buena aceptación», señala. De ahí que desde los gimnasios y preparadores se ofrezcan a colaborar. Es el caso de Juan Pablo Gómez, atleta y entrenador de fondistas reconocidas como Raquel Gómez y Mamen Ledesma. En su perfil de twitter cuelga vídeos con una pauta de ejercicios a seguir de manera sencilla y didáctica desde casa, además de implicar a los más pequeños del hogar. «Más allá de los cambios de rutina de los que tenemos hábitos deportivos, es una oportunidad enorme para que los sedentarios hagan ejercicio en casa. Anímate a realizar ejercicio y a su vez sé ejemplo de los peques», sostiene. Y es que moverse cuando se va a estar un tiempo encerrado es muy saludable para el cuerpo y la mente.
Esta crisis sanitaria ha irrumpido en pleno 'boom' del running. La cuarentena ha frenado en seco esas rutinas de los corredores y un hobby difícil de suplir. Por ejemplo, los distintos grupos del Club Maratón Badajoz como el de la 'bandera', 'Pajares', 'las panaderas' o 'un día entrenamos juntas' ya no pueden hacer sus tradicionales quedadas. «Los entrenamientos están aparcados, pero la gente envía vídeos», apunta su presidente Chema Mateos.

«Podemos aprovechar para educar a nuestros niños en el ejercicio físico a través del juego», apunta Calaco, de SPZ Training

Alberto Calaco aconseja dedicarle un tiempo al ejercicio a pesar de permanecer encerrados entre cuatro paredes. «Es muy importante movernos en casa. Preparar un pequeño espacio y moverse una o dos veces al día. Y también involucrar a más gente de la familia», anima. Chema Mateos también considera que la reclusión no es impedimento para dejar de practicar deporte. «En casa se puede hacer un poco de actividad física que libere de tensión y quite el mono», expone el presidente del Club Maratón Badajoz.
Pero Calaco advierte que hay que tener cuidado con el exceso de información y planes de entrenamiento desde perfiles no cualificados. «No todo vale. Cada persona tiene una necesidad diferente en función de la edad y estado físico. Hay que tener precaución con las redes sociales porque no todas las personas son iguales. Siempre hay que acudir a un profesional que te pueda orientar. La gente tiene que moverse en sus casas, pero con la seguridad de hacer bien las cosas», remarca. Esa misma línea la ratifica Javier Morales. «Nosotros realizamos entrenamientos personalizados en función de las características, patologías y después se hace un test de valoración», precisa el responsable de Premium.

Alternativas

Ante estos días de cierre en su local, Calaco ofrece tres alternativas a sus clientes. «Por videoconferencia a través de ejercicios técnicos y otras variables. Con una programación autónoma donde nos marcamos un objetivo a partir de las características personales, el tipo de materiales que disponen en sus casas y ajustados a cada persona. Y un tercer punto como reto #entrenaencasaconSPZ. Cada día subimos un vídeo de entrenamiento y cada persona se organiza para realizarlo cuando pueda».
En Premium Personal Trainer también establecen unas pautas para que sus usuarios se mantengan activos. «Hacemos una quedada en Instagram (@javiermoralesptrainer) en directo con una rutina básica de ejercicios para mantenerse en forma en la que solo se necesita una colchoneta y dos botellas de agua. La queremos hacer cada martes, jueves y sábado a las seis de la tarde y que esté abierta a todo el mundo. De hecho el martes estuvimos más de 300, hasta de Brasil, Estados Unidos y Colombia», comenta Morales.
Incluso Calaco considera muy importante durante este aislamiento motivar también a los más pequeños con actividades adecuadas a su desarrollo. «Hay muchas formas lúdicas para entrenar con niños. Me he dedicado a la enseñanza y esta cuarentena la podemos aprovechar para poder educar a nuestros niños en el ejercicio a través del juego y que por el modo de vida que llevamos siempre vamos con prisas o no tenemos tiempo».
Desde Plasencia, Castor Calle publica en su muro de Facebook vídeos en los que intenta ayudar a mantenerse en forma y además ponerle una sonrisa a estos días de confinamiento. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y Deportiva y diplomado en Magisterio, muy popular en la ciudad, propone sustituir un 'step' por una caja de frutas, la pesa rusa por el pack de Coca-Cola de dos botellas de dos litros unidas por un asa de plástico, o las bandas elásticas por un pantalón de pijama viejo. Ha logrado generar expectativa y que sean muchos los que cada día esperan con ganas un nuevo vídeo.
El Ayuntamiento de Badajoz, por su parte, está ofreciendo clases gratuitas a través de su página web. De acondicionamiento físico específico para mayores y entrenamientos para todas las edades. Estas sesiones son gratuitas y están abiertas a todos los ciudadanos. Están impartidas por monitores de la Fundación Municipal de Deportes o por la Delegación de Mayores para que todos podamos movernos sin salir de casa.

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Una semana desde la ventana,.

Confinados. Los últimos siete días de la vida en Extremadura son el relato de la sorpresa, la incertidumbre y el temor, una crónica llena de cosas que no habíamos hecho nunca,.

En Plasencia. Isa y Julián, en la ventana con sus perros.

Leer los periódicos de hace diez días es viajar a otra vida. Queman unos contenedores en Badajoz, el agua que sale de algunos grifos de Cáceres lleva plomo, el Atleti le gana al Liverpool... Hablan de cosas que ya no nos importan. Son noticias del mundo anterior al coronavirus. En Extremadura, donde casi todo llega más tarde desde siempre, ese mundo duró hasta el viernes por la noche, es decir, unos días más que en Madrid porque la pandemia tardó un poco más en atacarnos de verdad. El sábado de la semana pasada, HOY publicó una portada histórica. 'En estado de alarma' dice el titular gigante, que se adelanta a lo que el presidente del Gobierno anunciará ese día. Entonces había en la comunidad autónoma tres muertos (dos mujeres y un hombre de Arroyo de la Luz) y 95 contagiados. Siete días después, la región cuenta 12 fallecidos y 354 infectados. Es decir, unos y otros se han multiplicado por cuatro. La ratio regional es de casi dos víctimas y 40 enfermos más cada 24 horas.
Lo que media entre unas cifras y otras es una sucesión de cambios de tal calado que le han dado la vuelta a nuestras vidas. La última semana está llena de cosas que hemos hecho por primera vez. Yo nunca había comprado una caja de guantes; nunca había hecho bici estática en el balcón; nunca había encendido el ordenador de casa y me había salido el escritorio del que uso en la redacción; nunca había visto al Ejército patrullando las calles; nunca me habían pedido por un megáfono que no saliera de casa; nunca me había vestido por la mañana sabiendo que no iba a salir de casa hasta la noche; nunca había cronometrado los paseos con el perro.
«No es necesario suspender las clases en los colegios e institutos extremeños», dijo el jueves día 12 por la mañana el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta. Seis horas y una rueda de prensa televisada de Pedro Sánchez después, José María Vergeles anunció que se cerrarían a partir del lunes. Esa fue la primera gran novedad, el primer impacto de verdad para el día a día de decenas de miles de extremeños, todos los que tienen hijos en edad de estudiar, que son unos 195.000 (más que toda la población de Ceuta y Melilla juntas). A esas alturas, todavía cada caso es individual, y por eso trasciende que entre los nuevos contagiados hay un profesor de instituto y tres neumólogos en Cáceres, un hombre de 40 años en Navalmoral de la Mata, uno de 53 en Mérida... La realidad no tardará en rebajar los perfiles a números.

Conocemos a Claudia, la primera víctima, pero no a los que murieron después, porque hace ya días que casi todos somos números

De lo que más se hablaba hace ocho días era de la gente que llenaba los carros en los supermercados y de la inexplicable obsesión por acaparar papel higiénico. Quizás es el temor, la incertidumbre. También de los 2.000 estudiantes extremeños que entre ese día y el siguiente dejarían Madrid, la zona cero del COVID-19 en España, para instalarse en ciudades y pueblos pacenses y cacereños. «Quedaos en casa por lo menos 72 horas», les pidió la Junta. Ese fin de semana, que no es el fin de semana de otro siglo sino el fin de semana pasado, aún deja fotos que hoy suenan disparatadas, como la de Elena Santoyo y Marco Robles, turistas mexicanos que posan sonrientes en la plaza mayor de Cáceres. Y deja también historias inimaginables, como la de Fabiola Acedo, que ha enterrado a su madre en la parroquia de Jesús Obrero, de Badajoz, rodeada de coches de policía y sin poder abrazar ni besar a su familia.
Al día siguiente, primer y hasta ahora único lunes del estado de alarma, Extremadura amanece nevada en el norte y con 128 infectados. Mucha gente ya teletrabaja, que es trabajar lo mismo o más pero con la nevera y la despensa a dos pasos. El rey Felipe VI le quita la paga a su padre, pero esto no es la noticia del día. Lo que interesa son sobre todo dos cosas: que lo de Arroyo de la Luz no tiene buena pinta y que la policía se ha puesto seria y ya multa en vez de avisar.

La cajera lleva mascarilla

Ya no hay en la región comercios abiertos si no venden comida. En la tienda de alimentación de al lado de casa, la cajera que el sábado llevaba guantes hoy se protege además con una mascarilla. Empieza la oleada de cancelaciones de conciertos, presentaciones, talleres, congresos... Cualquier localidad extremeña suspende algo. «No se suspenden, se aplazan», corrige alguien. Cuando ya ha anochecido, soldados de la base de Bótoa aparcan sus vehículos militares junto a la estación de tren de Badajoz. En los días siguientes, el Ejército parará en Mérida, Cáceres, Plasencia, Almendralejo.... Y entrará en Arroyo de la Luz, confinado desde el viernes anterior.
Los lunes suelen ser perezosos en noticias, pero en este se agolpan las novedades. El SES anuncia que la receta electrónica se renovará automáticamente por un mes y que contratará a entre 150 y 200 profesionales sanitarios, y da así dos pistas de que esto va para largo. Las principales ciudades de la región desinfectan autobuses urbanos e instalaciones municipales. Se multiplican los expedientes de regulación de empleo, que son temporales de momento. «De momento» es una coletilla muy repetida durante esta semana extraña. El propio consejero Vergeles la utiliza en sus ruedas de prensa, que ya son sin periodistas porque hay que cumplir con la recomendación de la distancia social.
El martes mueren dos personas más (una mujer de 93 años y un hombre de 79, ambos internos en residencia de mayores, como dos de las tres víctimas anteriores) y resucitan las fronteras. Los días previos, la GNR ('los guardiñas', más o menos el equivalente luso de nuestra Guardia Civil) se había dejado ver por la línea misma de La Raya. Pero ahora te paran, y si no eres repartidor o trabajador transfronterizo, no pasas. Ester, placentina, madre de dos hijas, va a buscar a la mayor, Lucía (21 años), que estudia en la 'coudelaria' (escuela ecuestre) de Alter do Chão (junto a Portalegre). La madre llega hasta la frontera con su coche y allí espera a la hija, que se baja del taxi y cambia de país andando.
El martes es también el día en el que la gente hace cola en la región para donar sangre, la UME desinfecta estaciones de autobuses y de trenes y el BOE publica un anuncio que sugiere que Adif está planteándose suspender las licitaciones en marcha, lo que podría ralentizar las obras del AVE extremeño. En un hábitat informativo normal, la noticia abriría periódicos y telediarios regionales. En el actual es un asunto importante al que no queda otra que relegar a un espacio secundario.
Miércoles, tres víctimas más en la comunidad autónoma, y ya van ocho. Por la noche, el Rey Felipe VI hace un discurso insustancial y Televisión Española emite el España-Malta del 12-1, lo cual lleva a plantearse si no estaremos en 1983. En la región ya hay camioneros a quienes el cerrojazo de los vecinos portugueses –hay carreteras fronterizas cortadas con pedruscos, y eso habla de las prisas por inutilizar esas vías– les obliga a hacer 300 kilómetros para cubrir un trayecto que el día anterior era de nueve. En Badajoz ya han puesto 105 sanciones por incumplir la prohibición de salir de casa si no es imprescindible, y en todos los sitios a los padres empiezan a agotárseles los recursos para entretener a los pequeños.

Aumentan las víctimas

Vamos por 194 infectados en la región. Ya no trasciende si son neumólogos cacereños o digestólogos pacenses. De hecho, de la novena víctima no sabemos ni el sexo ni la edad. Hace una semana que se conoció la primera muerte en Extremadura y han cambiado muchas cosas. De aquella que abrió el recuento conocimos que se llamaba Claudia, que trabajaba en la biblioteca municipal y daba catequesis, que la querían mucho en su pueblo y que seguramente contrajo la COVID-19 en un viaje a Sevilla. De los que han ido muriendo tras ella no sabemos casi nada.
El jueves, Día del Padre sin posibilidad de celebrarlo en la calle. Otro muerto más. Y el viernes, otro más. Ya van diez. Y el sábado, dos más. Ya son doce. Siete de ellos eran internos de residencias de mayores (tres en la de Arroyo de la Luz, tres en la de Santiago de Alcántara y uno en una de Navalmoral). Estos centros son el mayor foco de preocupación, así que la Junta decide reunir a todos los ancianos extremeños con coronavirus en un mismo centro, la clínica Quirón de Cáceres. Vuelve a aparecer la palabra clave: encierro.
El que mantiene la población cumple hoy una semana y un día. Un tiempo que nos ha descubierto que la palabra confinamiento no es exclusiva del lenguaje cinematográfico. Un tiempo que ha multiplicado los memes de WhatsApp y reducido al mínimo las visitas a las webs que ofrecen la previsión meteorológica. La Aemet dice que mañana en Extremadura habrá «intervalos nubosos, temperaturas mínimas sin cambios y máximas en ascenso, con vientos flojos variables». Así empezará nuestra segunda semana extraña. La saludaremos desde la ventana.

 

 TITULO:  EL CLUB COMEDIA -  Cuando hablar de dos chicas que se quieren es conflictivo,.

 

 

Cuando hablar de dos chicas que se quieren es conflictivo,.

foto / Juan Luis Mira presenta la reedición de 'Beca y Eva dicen que se quieren', una obra teatral a la que aún se encuentra con institutos que la rechazan por su contenido LGTBI

La actriz María Cabrera sigue representando la obra que escribiera Juan Luis Mira. Y con ella ha llegado al Teatro Español de Madrid.

«El teatro joven en España está, ha estado, totalmente abandonado», cuenta Juan Luis Mira autocorrigiéndose. El autor alicantino presenta la nueva edición de Beca y Eva dicen que se quieren. Esta vez a través de la editorial Algar, dentro de su colección Joven Teatro de Papel. Y eso ya le sirve como una primera señal del cambio que se está produciendo en el sector teatral para relacionarse con nuevos públicos.

«Que se publique en una línea editorial para jóvenes me parece muy positivo porque es síntoma de que está cambiando la situación», razona mientras toma una horchata en una cafetería cerca del Teatro Principal, «hay líneas que lo trabajan y compañías que también, sobre todo en Madrid, con autores que están especializados».
Esa voluntad de llegar a públicos jóvenes siempre la ha tenido Mira. Aunque él prefiere llamar a las obras que ha escrito en esa línea «teatro adultescente, porque puede interesar a los jóvenes, por supuesto, pero también a los adultos». Lo que le duele es ver que «el puente está roto». Y se refiere al generacional.
«Se hace en España un teatro para niños muy interesante», asegura, y la prueba más cercana que encuentra es el festival Fetén en Gijón que premia lo mejor de la temporada. «Y es rara la escuela en la que no se llevan los niños al teatro y les cuentan historias que entran en su universo más o menos», añade. El problema está en la adolescencia, «a los 14 años no quieren que les hables de El rey Lear o de Divinas Palabras, quieren que les hables de sexo, bullying, relación con los padres... Quieren que les hables de lo que realmente les interesa».
Una lección que él mismo se aplicó cuando planteó Litrona, coescrita junto a Ignacio del Moral, o al plantear una relectura «muy libre» del clásico de Shakespeare en Julieta. Ambas, apunta con cierto orgullo, que se siguen representando mucho. Ese es también el caso de Beca y Eva dicen que se quieren.
La obra que ha presentado esta semana en la librería Pynchon&Co ya ha cumplido una década. Y en ese tiempo ha podido ver cómo han cambiado algunas cosas y otras no en lo que respecta a presentar el lesbianismo en la adolescencia. Cuando se lanzó la voluntad era destapar un asunto que apenas se trataba. Una idea que surgió, como le ha sucedido con otras, en la misma aula.
En una de sus clases entró una alumna acompañada de otra chica, de la que iba de la mano. Al despedirse rápidamente porque ya había empezado, le dio un beso rápido y se marchó. «A mí aquello me pareció muy hermoso, un acto de valentía», recuerda, «pero me pareció también sintomático la reacción de una muchacha que dijo por lo bajini algo parecido a '¡qué asco!'». Al terminar la hora, se quedó hablando con esta última para pedirle explicaciones de por qué había hecho ese desprecio. «Pero ese 'qué asco' era el resultado de una formación en casa y de lo que había visto a su alrededor», apunta.
Mira encontró ahí mismo la motivación para escribir una obra. ¿Cómo era posible que algo tan hermoso como dos chicas que se diera un pico fuera repugnante?. Y al terminar la charla con aquella otra alumna le dijo que escribiría sobre ello y que la invitaría a la presentación que hiciese de aquella pieza. Para saber más antes de preparar el texto habló con la pareja de chicas que se besó y con otras alumnas, «que se escondían». Del taller que preparó y las historias que le contaron surgió mucho del material que preparó en la obra.
En la actualidad la obra se representa con relativa normalidad. De hecho, el pasado noviembre las actrices que más tiempo llevan con ella, María Cabrera e Irene Coloma la representaron en nueve funciones en el mismo Teatro Español de Madrid. ¿Y por qué entonces lo de relativa?
«Evidentemente», responde el autor, «la situación ha evolucionado pero no toda España es Chueca ni todo el mundo es España». Y aunque ha pasado por Perú y una compañía portorriqueña la giró por Estados Unidos, «en España sigue habiendo problemas y en algunos centros te ponen malas caras». Sí, Mira lamenta que, pese a lo que podamos creer, en algunos centros se ha encontrado con negativas porque «el tema les parece delicado».
Ante esas respuestas, mantiene su voluntad por lo que llama «teatro necesario», el que dice que ha escrito precisamente para que accedan a ello «quienes tengan sus reparos». Una de esas personas fue aquella chica que insultó a sus compañeras. «Cuando terminó la representación se me acercó con los ojos húmedos y me dijo: 'qué historia de amor tan bonita'. Me acordaré siempre. Y vi que lo había entendido, no se trata de que una chica quiera a otra, sino que el amor es bonito».