TITULO: REVISTA FARMACIA - Zapatillas Solidarias para la carrera de la vida,.
Zapatillas Solidarias para la carrera de la vida,.
fotos / La asociación creada por Javier Rosado para ayudar a personas sin hogar y con problemas sociales a través del deporte impulsará un grupo de entrenamiento en Badajoz,.
El creador de este grupo de voluntariado nació en Valencia, pero muy pronto se trasladó a Badajoz, una ciudad en la que residió hasta completar la Ingeniería Industrial que le abrió las puertas del mercado laboral.
Tras completar su carrera en la UEx se trasladó a Madrid. Eso ocurrió hace nueve años y en la actualidad forma parte de la Oficina de Transformación de Telefónica, un departamento que tiene como objetivo innovar en los métodos de trabajo de esta compañía internacional para ganar en eficiencia.
Esa es su profesión, pero hace ahora dos años Javier decidió poner en marcha una actividad que utiliza el deporte para mejorar la vida de quienes se sienten «abandonados por la sociedad».
'Zapatillas solidarias' ofrece a personas en situación de exclusión social la posibilidad de pertenecer a un grupo de entrenamiento que anima a participar en carreras deportivas populares. Incluso prepara para competir en pruebas de mayor nivel si el usuario tiene unas buenas cualidades físicas.
«Yo he jugado mucho al tenis y ahora practico el triatlon. El deporte me ha dado mucho en la vida -explica Javier Rosado-. Y lo mismo que me ha ayudado a mí, puede ayudar a personas que tienen problemas mucho más grandes que nosotros».
Desde el primer momento, 'Zapatillas Solidarias' comenzó a colaborar con la ONG Desarrollo y Asistencia, que tiene una gran implantación en Madrid y presta apoyo a centros sociales en los que se atiende a personas sin hogar. «Nos encontramos con personas que han perdido la ilusión por vivir. Muchos ya no tienen ni siquiera una meta en la vida. La idea es que esta vinculación con el deporte les sirva como método de desarrollo personal y que les ayude en la adquisición de hábitos saludables y a la hora de marcarse objetivos que les permitan mejorar».
Javier Rosado es consciente de que este tipo de retos «puede parecer una tontería» a quienes no sufren problemas de desarraigo, pero no ocurre lo mismo con aquellos que se sienten excluidos. «Esforzarse y tener una meta les aumenta la autoestima. Les da un beneficio físico y anímico».
En la actualidad existen tres grupos de entrenamiento distintos que inscriben a los participantes en carreras que se celebran en distintos puntos de Madrid. Los entrenamientos se realizan todos los fines de semana -Javier dirige uno de ellos-, y en cada una de las sesiones se marcan metas asequibles.
El fundador de Zapatillas Solidarias explica que entre los usuarios hay personas que han sufrido maltrato cuando eran niños o que han vivido en la calle durante un largo período. «Es emocionante ver cómo personas con historias muy duras poco a poco se van transformando y empiezan a confiar en ellas mismas».
Todos ellos tienen cubiertas sus necesidades materiales en los centros en los que viven, pero los avances que consiguen a través del deporte les permiten mejorar su autoestima y volver a creer en sus capacidades. «El deporte les cambia un poco la vida y mejora su estado anímico. Ves cómo se van empoderando poco a poco, es brutal el cambio que hay. Sobre todo se ve mucho en las carreras. No son la misma persona cuando entran en la meta y ven que lo han conseguido».
El apoyo que reciben de la Fundación Telefónica es fundamental para el funcionamiento de los tres grupos que funcionan en Madrid y para el que se ha creado en Bogotá (Colombia).
La principal ventaja de esta asociación es que está impulsada por personas que trabajan de forma voluntaria. Sin embargo, tienen que hacer frente a los costes de traslado a las pruebas, a la inscripción de los participantes y a algunos gastos en materiales. «También nos estamos planteando contratar a un entrenador para dinamizar los entrenamientos, porque en ocasiones hay personas que corren poco y otras que corren mucho y es importante que todos salgan con la sensación de haber mejorado».
El siguiente reto que se plantea Javier Rosado es poner en marcha un grupo de entrenamiento en la ciudad de Badajoz. En Navidad ya se reunió con el concejal de Servicios Sociales, Antonio Cavacasillas, y con el edil de Deportes, Juancho Pérez, a quienes les planteó la posibilidad de comenzar a funcionar. «Seguramente sea un grupo que vaya dirigido a personas con pocos recursos, es algo que estamos estudiando. Pero lo importante es ofrecer oportunidades a quienes más lo necesitan».
TITULO: CAFE, COPA Y La aventura de leer,.
La aventura de leer,.
Fue Hergé quien me hizo descubrir la mágica sensación de bienestar que da la lectura,.
Me refiero al belga Georges Remi, más conocido por el seudónimo que conformó con la fonética en francés de sus iniciales puestas al revés (RG), Hergé. Lo rescato en esta columna porque falleció tal día como hoy, en 1983.
Lo recuerdo entre la bruma de la flaca memoria infantil, un regalo de alguien, varios volúmenes de las aventuras de Tintín entre los que se encontraban 'El loto azul', el 'Templo del Sol' y un par de ellos más. En un primer momento no me llamaron la atención, tal vez por la forma estirada de sus personajes, las excesivas onomatopeyas, la rara confluencia de un investigador demasiado joven, un capitán fuera de lugar, unos detectives desastrosos y un científico inconsistente.
Sin embargo, aunque como he dicho antes no podría tildar a Hergé de escritor, pronto descubrí en sus episodios todo lo que la literatura me trajo después: enganchaban, estaba deseando retomarlos después del cole y aprendía con sus aventuras a medida que Tintín, junto a su perro Milú, recorría medio mundo mostrándome las peculiaridades de los lugares que pisaba. Leía con avidez, intentaba anticiparme a lo que iba a ocurrir disfrutaba con los magníficos finales que siempre me dejaban el regusto adictivo de la lectura, esa fuerza que te impulsa a tomar un libro tras otro para volver a sumergirte en una historia fascinante.
Con permiso de Delibes y de otros muchos que vinieron después, e incluso de los cómics que disfruté antes, fue Hergé quien me hizo descubrir la mágica sensación de bienestar que me regala la lectura, esa unión cómplice entre el autor y el lector, los posos permanentes que dejan las buenas historias. Tal vez fue él quien me abrió luego las puertas de Julio Verne como un peldaño anterior a otros genios literarios, no lo sé, pero sí recuerdo el placer de tener en mis manos cada uno de los números que iba comprando: 'Tintín en el Congo', 'Tintín en América', 'Stock de coque'... Sabía que era una colección limitada, que nada tenía que ver con la incombustible producción de Ibáñez con 'Mortadelo y Filemón', y por eso degustaba las viñetas y cada una de las aventuras como lo que eran: una suerte inmensa pero con fecha de caducidad.
Todavía hoy, cuando en los anaqueles de una librería veo sus lomos amarillos, extraigo cualquiera de los episodios y lo hojeo con la delectación de los recuerdos imborrables. Como el olor de los desayunos de la infancia, como la íntima memoria del primer amor.
TITULO: Documental - Para mayores de siete años,.
Para mayores de siete años,.
Fue el caso que, el domingo pasado, poco más de las diez serían, enfrascado que andaba en el magnífico ensayo, HOY, del buen escritor, Eugenio Fuentes, 'Los gritos del campo' (cuán arduo me lo fiáis), oigo unos gemidos, «de esos que resucitan a un muerto», según cuenta/canta Sabina (él lo dice de ciertos besos). En esto que levanto la vista y me encuentro con ella, no con la Puerta del Alcalá, sino con la pantalla de la televisión, momento en que una pareja, heterosexual, aclaro, se encontraba en plena faena amatoria, lo que ahora se viene llamando una escena de sexo explícito: lo que durante siglos se dijera siempre con efe. «Todo lo que tú quieras», se intitulaba la cinta (La 2), por si algún lector está interesado en comprobarlo.
Al leer lo de indignado, alguien estará pensando que con los años me he vuelto un meapilas y esas cosas. Qué va, mujer/hombre; qué va. A ese respecto, uno sigue donde siempre. Mi indignación viene por otros derroteros. Mi indignación se produjo cuando, idos que fueran los gemidos, me encuentro un 7 en el extremo inferior derecho de la pantalla. O sea, ¡película apta para mayores de siete años! Total, que a punto estuve de hacer lo que hiciera mucho tiempo ha (por eso he dicho que el asunto no tiene nada que ver con la ristra de letras al principio citadas), les iba diciendo que a punto estuve de empuñar el teléfono y empezar a echar espumarajos por la boca, tal que hiciere en parecida ocasión: aquella vez que, nada más acabar un telediario, sin solución de continuidad, presentes mis hijos, irrumpieron en pantalla las más tórridas escenas de sexo. Como un poleo puse a mi interlocutor, el que estaba de sargento de semana, o como se diga eso en la televisión. ¿Que por qué no lo hice la otra noche? Porque no estaba a mi lado ninguno de mis nietos; de lo contrario, me habrían escuchado, los muy cretinos, los muy imbéciles, los muy anormales, los muy amorales.
Válgame el cielo que yo pretenda que sea resucitada la «calificación moral» de cuando en tiempos, cuando la dictadura quiero decir, que hasta había un ¡3R!, o sea, «para mayores, con reparos». Pero de ahí a lo de hoy, ¡en la pantalla de casa!, va un enorme, inconcebible, absurdo, vergonzoso, asqueroso, repugnante trecho.
(Noticia de alcance: me dicen mis asesores que a buenas horas, mangas verdes: el virus LGTBI ya ha empezado a producir sus efectos deletéreos: la simulación de una felación, edificante lección enseñada en un colegio de Almería.),.
TITULO: El escarabajo verde -El éxito de 'Parásitos',.
El éxito de 'Parásitos',.
foto / Nuestros pícaros y criados comparten muchos rasgos con los personajes de 'Parásitos' , desde el deseo de ascender en la escala social a la imposibilidad de esquivar la miseria,.
Ante tal acumulación de estatuillas, resulta fácil argumentar que Hollywood se ha excedido en esta ocasión. Siempre podemos mencionar grandes películas, obras maestras sin paliativos, que no corrieron tan buena suerte con los premios en su día. Todavía sigo sin comprender, por poner solo un ejemplo, qué sucedió en 2017 con la fantástica 'La la land', para que no fuera elegida como mejor película. Pero, en fin, 'Parásitos' ha hecho pleno, un año, por cierto, donde ha habido una buena cosecha cinematográfica: 'El irlandés', '1917', 'Joker', 'Historia de un matrimonio'. Sin duda todas son excelentes y cualquiera de ellas podría haber sido merecedora de los premios más codiciados.
Sin entrar en valoraciones técnicas, 'Parásitos' cuenta una historia que atrapa a los espectadores desde el comienzo y los mantiene en vilo, sin caídas, durante las dos horas y doce minutos que dura la cinta. Es admirable cómo mezcla, con desenfado y maestría, distintos géneros, para componer una obra redonda y con personalidad propia. Lo que comienza con tintes de película social poco a poco se va transformando en una comedia ácida que se precipita a toda velocidad hacia la tragedia. Además, la narración consigue crear suspense, pero las situaciones de tensión pueden desembocar en el absurdo más delirante. El resultado de esta mezcla es una película desbordante que consigue denunciar, sorprender, asustar, entretener y hacer reír.
Por esta hibridación de géneros y por la historia que cuenta, 'Parásitos' parece inscribirse en la modernidad, pero en realidad hunde sus raíces en la tradición del género picaresco, presente en la literatura universal, desde la antigüedad, y con algunos de sus mejores frutos en la tradición literaria hispánica. Las narraciones de criados que intentan ascender en la sociedad no resultan ajenas a ninguna lengua, de ahí que los espectadores de cualquier nacionalidad se identifiquen con la familia de pícaros que Bong Joon-ho ha imaginado y llevado con tanto acierto a la gran pantalla. En el contexto español, la familia Kim nos recuerda a Lázaro de Tormes, Guzmán de Alfarache o el Buscón. También podemos encontrar paralelismos con la galería de personajes menesterosos de 'La colmena' y, sobre todo, con los vagabundos de Buñuel en 'Viridiana', con aquel pobre inolvidable que los burgueses sentaban a su mesa por Navidad en el 'Plácido' de Berlanga, o con los criados y señoritos de 'Los santos inocentes', salidos de la pluma de Delibes y llevados al cine por Mario Camus.
Pese a la distancia cultural, espacial y temporal, nuestros pícaros y criados comparten muchos rasgos con los personajes de 'Parásitos', desde el deseo de ascender en la escala social a la imposibilidad de esquivar la miseria. Puede que hayan cambiado los detalles, pero el fondo de la historia sigue siendo el mismo. La cinta retrata las desigualdades que se producen en nuestras sociedades actuales, especialmente en el ámbito urbano, en el que campa a sus anchas el capitalismo más salvaje. Los pobres de nuestro tiempo tienen problemas a la hora de cubrir las necesidades básicas de siempre (comida, vivienda, trabajo), pero a la vez presentan otras carencias que el progreso ha generado. Hoy en día puede considerarse pobre a quien no tiene conexión a internet o a quien no dispone de los dispositivos electrónicos necesarios para estar comunicado.
Aparte de todo esto, que es mucho, la película es más que una historia de pícaros con tintes sociales. El guion presenta una dimensión existencial y filosófica que utiliza como metáfora los espacios donde viven las diferentes familias para hablarnos del mundo ideal y del mundo real, y del ser humano encadenado en la caverna platónica. Como ya hizo la legendaria 'Metrópolis' de Fritz Lang, los ricos viven arriba, disfrutando de la luz y de los espacios abiertos, mientras los obreros están recluidos en galerías subterráneas. Son magníficas las imágenes que nos muestran el cochambroso sótano en el que viven los Kim, con solo una ventana que da a ras de calle, con vistas a un rincón donde orinan los transeúntes y vomitan los borrachos. Esta sordidez contrasta con la modernidad y la belleza de líneas limpias y espacios amplios y despejados de la mansión de los Park, cuyo salón se abre a un jardín perfecto que protege de la fealdad del mundo e invita a llevar una existencia igualmente perfecta.
Hollywood se ha equivocado en muchas ocasiones, pero no en esta, mal que le pese a Donald Trump. Es la primera vez que se elige una cinta de habla no inglesa como mejor película. 'Parásitos' ha hecho historia por ser entretenida e incómoda en ocasiones, realista y a ratos imposible, moderna y tradicional, local y absolutamente universal.
TITULO: Días de cine clásico - Cine Veracruz , Miercoles - 4- Marzo ,.
Este miércoles -4- Marzo ,. a las 22:00 en La 2 de TVE, foto,.
- Reparto
- Gary Cooper, Burt Lancaster, Denise Darcel, Sara Montiel, César Romero, George Macready, Ernest Borgnine, Jack Elam, Charles Bronson, Jack Lambert,.
- En 1864, con el apoyo de los conservadores mexicanos, Napoleón III de Francia (1852-1871) impone como emperador de México a Maximiliano de Austria, lo que provoca la rebelión de los juaristas. En plena guerra civil, dos mercenarios americanos (Gary Cooper y Burt Lancaster), tratando de sacar partido de la situación, ofrecen sus servicios al mejor postor. Así es como conocen a una hermosa juarista (Sara Montiel) y a una condesa francesa (Denise Darcel).
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TITULO: Un país para escucharlo - Islas Canarias,.
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Un país para escucharlo', con Ariel Rot en las Islas Canarias,.
Este martes 3 de marzo, a las 23.00, La 2 emite una nueva entrega de 'Un país para escucharlo', con Ariel Rot por tierras canarias. foto,.
Un país para escucharlo llega a las Islas Canarias. El cantautor Pedro Guerra es el cicerone de Ariel Rot en su recorrido por Tenerife y Gran Canaria.En Santa Cruz de Tenerife Ariel Rot se encontrará con un cóctel de tradición y modernidad: la herencia del Taller Canario, representada por Rogelio Botanz y su hija, Ida Susal, y la tradición del timple encarnada por Benito Cabrera.En La Laguna, Un país para escucharlo se sumerge en los jóvenes sonidos en autotune de Don Patricio, Bejo, Cruz Cafuné y Eva Ruiz y en el rock volcánico de Los Vinagres. También descubrirán la exuberancia pop y la personalidad de Papaya y asistirán al secreto del éxito de Efecto Pasillo.Los sonidos más rocosos y psicodélicos se escucharán en Las Palmas, con las guitarras aguerridas de Red Beard y el ruidismo expansivo de GAF y La Estrella de la Muerte. Además, el programa descubrirá a Aniba y su personal himno a las islas.Lo que queda por sonar esta temporada
Un país para escucharlo y Ariel Rot continúan en La 2 con diferentes entregas de esta road movie sonora, tras la excelente acogida de la crítica y el público en su primera temporada. En el programa, todavía queda por descubrir parte de la música y los paisajes de Santander y Palencia de la mano de Rulo,.
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