La junta destina casi 11 millones para los programas crisol-formacion y colaborativo rural contral la exclusion ,.
La Junta destinará 11 millones de euros en dos programas para paliar la exclusión social y facilitar el acceso al empleo,.
La Junta de Extremadura destinará 11 millones de euros en dos programas para paliar la exclusión social y facilitar el acceso al empleo en la región.
TITULO: LOS 50€ BILLETES - BILLETE 1.000 PESETAS - LOS ARBOLES PERDIDOS - Contratos menores, la trampa de las grandes ciudades para eludir controles ,.
LOS 50€ BILLETES - BILLETE 1.000 PESETAS - LOS ARBOLES PERDIDOS - Contratos menores, la trampa de las grandes ciudades para eludir controles ,. , fotos,.
Contratos menores, la trampa de las grandes ciudades para eludir controles ,.
Málaga,
entre los consistorios a los que el Tribunal de Cuentas acusa de
saltarse «en ocasiones» los procesos legales de adjudicación,.
En
España hay seis grandes ayuntamientos, los más poderosos a priori, que
superan el medio millón de habitantes. Son aquellos que sirven de
referencia... para lo bueno y también lo malo. Pero el Tribunal de
Cuentas (TCu) les reprocha en uno de sus últimos informes de control
que abusen del uso de los denominados contratos menores, que se suele
identificar como «área de riesgo» al «no requerirse legalmente la
promoción de una mínima concurrencia competitiva -advierten los
auditores estatales- y reducirse sustancialmente sus trámites», entre
ellos el de fiscalización previa.
Barcelona, Madrid, Málaga, Sevilla, Valencia y Zaragoza son, según el INE, los consistorios de ese podio municipal. Y en ellos el número de contratos menores representa, en promedio, el 87,3% del total de acuerdos que suscriben, oscilando entre el 77,8% en la capital maña y el 96,8% en la principal ciudad levantina. No obstante, su peso respecto al presupuesto total de la partida de adjudicaciones es, obviamente, más reducido: el 18.4% en promedio.
Pero, ¿de qué tipo de documentos hablamos? Hasta la aprobación de la nueva Ley de Contratos del Sector Público, eran los contratos por obras inferiores a 50.000 euros o bien de otros servicios inferiores a 18.000. Tras la entrada en vigor de dicha normativa en marzo de 2018 (el informe del TCu se refiere a un período anterior), esos topes se han reducido a 40.000 y 15.000 euros, respectivamente, aunque las comunidades autónomas podrían imponer límites más restrictivos. Asimismo, este tipo de acuerdos no puede durar más de un año, ni tampoco prorrogarse.
Y aunque en cuatro de los seis consistorios analizados (Madrid, Málaga, Sevilla y Zaragoza) la normativa interna favorecía que se pudieran reducir los riesgos por abusar de este tipo de convenios, el Tribunal de Cuentas ha encendido la alarma sobre su utilización. Y es que «en todos» los grandes ayuntamientos se han detectado contratos menores a través de los cuáles «se ha adjudicado de forma separada el desarrollo de actuaciones» que, en realidad, eran «de carácter necesario, reiterado y previsible», esto es, justo aquellas que la normativa señala que deberían adjudicarse a través de acuerdos ordinarios.
Lo mismo ocurre con «la realización de prestaciones de naturaleza similar que podían responder a un fin único», otro de los usos casi recurrentes que dan los grandes municipios a los contratos menores y que, sin embargo, la ley indica que deberían incluirse en pactos de mayor tamaño y, por ende, con un control previo importante. Máxime cuando, como han detectado los técnicos, su adjudicación «ha recaído, en ocasiones, en el mismo contratista», extremo que se podría disimular recurriendo a la distribución de las obras o servicios en convenios de tamaño inferior.
«Eludir su publicidad»
Al fin y al cabo, como resalta el Tribunal de Cuentas en su informe, «en algunas ocasiones» el «fraccionamiento de las prestaciones (contractuales) persiguió eludir los requisitos de publicidad y relativos al procedimiento de adjudicación legalmente aplicables»; esto es, sugiere que en dichos casos prácticamente se habrían saltado la ley para ocultar información de determinados acuerdos. Y hace esa afirmación tras haber analizado «la identidad del objeto» de esos contratos menores, de «la unidad administrativa proponente» y también del propio adjudicatario.Los ayuntamientos de Barcelona -fundamentalmente-, Málaga y Valencia son los que aparecen más señalados en ese aspecto negativo. Ya en general, los auditores estatales también critican que, pese a incluir los contratos menores en sus portales de transparencia, los grandes consistorios «no incluyeron todos los datos requeridos por la normativa legal». Además, detectan «carencias significativas en los sistemas internos de registro de la actividad contractual».
Desde hace un año, la nueva Oficina Independiente de Regulación y Supervisión de la Contratación obliga a las administraciones públicas del Estado a pedir, al menos, tres ofertas antes de adjudicar un contrato menor. Aún así, se abusa de la picaresca: casi un 10% de esos acuerdos oscilan entre los 14.900 y 14.999 euros para evitar mayor control.
TITULO: LOS LIMONES - EL BOMBON DE HELADO - PAPELES QUEMADOS - Rendición de cuentas fuera de plazo y con datos incompletos,.
LOS LIMONES - EL BOMBON DE HELADO - PAPELES QUEMADOS - Rendición de cuentas fuera de plazo y con datos incompletos, fotos,.
Rendición de cuentas fuera de plazo y con datos incompletos,.
El impacto de la pandemia en las finanzas personales y los consejos para paliarlo,.
Ante la incertidumbre, los expertos aconsejan prudencia y adoptar unas medidas que ayuden a mitigar los efectos de la probable ralentización en la economía doméstica,.
La suspensión de las Fallas en Valencia. La cancelación de las celebraciones de Semana Santa en Sevilla, Murcia, Granada, Valladolid, Cartagena y Lorca, entre otros sitios, o el cierre desde este sábado de todos los comercios
(salvo los de alimentación y primera necesidad) en la Comunidad de
Madrid y Galicia. Son solo tres de los muchos ejemplos que se podrían
hacer, pero bastan para entender el daño a la economía española que el brote de coronavirus —cuya magnitud se podrá medir con precisión solo dentro de unos meses o, tal vez, años— ya está provocando. El Gobierno anunció el jueves un plan de choque
para luchar contra la expansión del patógeno y paliar su impacto
económico, por 18.225 millones de euros durante este año, es decir, el
1,5% del PIB. Pero, si desde los grandes números se dirige la mirada
hacia la economía doméstica, permanece la incógnita de cómo afectará la
llegada del coronavirus a las finanzas de los hogares españoles. Ante la
incertidumbre, los expertos aconsejan prudencia y adoptar unas medidas
que ayuden a mitigar ese impacto.
“Las previsiones sobre las consecuencias económicas de la pandemia en las familias son muy difíciles de hacer pues van a depender de su duración, algo que en este momento nadie puede determinar”, admite la portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Ileana Izverniceanu. Si la duración fuera corta, los efectos se harían sentir sobre todo como consecuencia de la cancelación de viajes, hoteles, billetes de avión y espectáculos. Para la OCU, “los consumidores deben recibir el reembolso de las cantidades pagadas, ya que se trata de una circunstancia de fuerza mayor y ellos no pueden ser los únicos que hagan frente a la crisis provocada por la emergencia”, señala su portavoz.
Pero muchas familias ya se ven obligadas a sufragar los gastos adicionales que supone el cuidado de los hijos en las Comunidades Autónomas en las que se ha establecido suspender las clases, una decisión que ya afecta a más de 10 millones de alumnos. En este sentido, Izverniceanu destaca que algunos hogares no pueden asumir este coste y que conciliar el trabajo con el cuidado de los hijos es una tarea imposible para algunos. Por ello, pide que esos padres “tengan derecho al permiso retribuido por un deber inexcusable de carácter público y personal, amparándose en una situación de salud pública”.
Tampoco hay que pasar por alto el efecto del hundimiento de la Bolsa —el Ibex registró el pasado jueves el peor cierre de su historia, un -14%— en los pequeños inversores. “Muchos de ellos tienen sus ahorros en fondos de inversión y planes de pensiones, por lo que, aunque no vendan estas inversiones, se están empobreciendo”, explica Gallardo. Aún así, “conviene que en una situación de alta volatilidad bursátil como la que estamos viviendo, los usuarios no se precipiten en tomar unas decisiones que puedan provocar un quebranto en sus inversiones”, aconseja, al respecto, Izverniceanu.
“Debemos plantearnos si podemos tomar decisiones importantes de compra y estudiar si se adecúan a los cambios en nuestras circunstancias personales, especialmente si suponen un endeudamiento”, insiste Gallardo. En este sentido, desde la OCU recomiendan evitar situaciones que puedan conducir a una deuda excesiva. “Si se necesita recurrir a un crédito, hay que comparar entre las distintas opciones, que van desde las más baratas, como los adelantos de la nómina o los préstamos entre miembros de la familia, pasando por los créditos al consumo, y hasta las más caras y desaconsejables, es decir, créditos rápidos y revolving”, apostilla Izverniceanu.
Por supuesto, ese es el momento de “mantener la calma”, sugiere Izverniceanu. “Si tenemos la necesidad de hacer algún ajuste, hagámoslo de forma sensata, meditada y teniendo en cuenta todas las variables; sobre todo, no entremos en pánico, comprando muchas cosas o vendiendo inversiones en pérdidas, y analicemos todo con perspectiva”, añade Gallardo. Para este experto, la crisis puede ser también la oportunidad de sacar una lección positiva: “Entender la importancia de dedicar un tiempo para tener un presupuesto en orden”.
“Las previsiones sobre las consecuencias económicas de la pandemia en las familias son muy difíciles de hacer pues van a depender de su duración, algo que en este momento nadie puede determinar”, admite la portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Ileana Izverniceanu. Si la duración fuera corta, los efectos se harían sentir sobre todo como consecuencia de la cancelación de viajes, hoteles, billetes de avión y espectáculos. Para la OCU, “los consumidores deben recibir el reembolso de las cantidades pagadas, ya que se trata de una circunstancia de fuerza mayor y ellos no pueden ser los únicos que hagan frente a la crisis provocada por la emergencia”, señala su portavoz.
Pero muchas familias ya se ven obligadas a sufragar los gastos adicionales que supone el cuidado de los hijos en las Comunidades Autónomas en las que se ha establecido suspender las clases, una decisión que ya afecta a más de 10 millones de alumnos. En este sentido, Izverniceanu destaca que algunos hogares no pueden asumir este coste y que conciliar el trabajo con el cuidado de los hijos es una tarea imposible para algunos. Por ello, pide que esos padres “tengan derecho al permiso retribuido por un deber inexcusable de carácter público y personal, amparándose en una situación de salud pública”.
Medio plazo
En un escenario en el que la pandemia se dilatara por un plazo más largo, el experto de finanzas Antonio Gallardo prevé un descenso del consumo. Ello provocaría, por un lado, un aumento del ahorro disponible que, sin embargo, en un entorno de tipos de interés muy bajos, no aportaría ningún beneficio adicional al usuario. Por el otro, contribuiría a un empeoramiento de la situación económica que conllevaría despidos o, en el caso de un trabajador autónomo, pérdidas de ingresos, lo que haría peligrar la economía familiar.Tampoco hay que pasar por alto el efecto del hundimiento de la Bolsa —el Ibex registró el pasado jueves el peor cierre de su historia, un -14%— en los pequeños inversores. “Muchos de ellos tienen sus ahorros en fondos de inversión y planes de pensiones, por lo que, aunque no vendan estas inversiones, se están empobreciendo”, explica Gallardo. Aún así, “conviene que en una situación de alta volatilidad bursátil como la que estamos viviendo, los usuarios no se precipiten en tomar unas decisiones que puedan provocar un quebranto en sus inversiones”, aconseja, al respecto, Izverniceanu.
Revisar el presupuesto
En cualquier caso, será fundamental constatar de qué manera la crisis por el coronavirus habrá afectado las finanzas del hogar y repasar los distintos capítulos del presupuesto. “En algunos casos, apenas habrá que hacer ajustes”, asegura Gallardo, “ya que la partida de gastos podría disminuir porque se cancelan decisiones ya previstas, como los viajes de Semana Santa, o —como parece probable— por un descenso consistente del euríbor, lo que conllevaría un abaratamiento de las cuotas de la hipoteca”. En su opinión, para algunos no se tratará tanto de eliminar gastos y proyectos, sino de acometer ajustes en los primeros y posponer los segundos.“Debemos plantearnos si podemos tomar decisiones importantes de compra y estudiar si se adecúan a los cambios en nuestras circunstancias personales, especialmente si suponen un endeudamiento”, insiste Gallardo. En este sentido, desde la OCU recomiendan evitar situaciones que puedan conducir a una deuda excesiva. “Si se necesita recurrir a un crédito, hay que comparar entre las distintas opciones, que van desde las más baratas, como los adelantos de la nómina o los préstamos entre miembros de la familia, pasando por los créditos al consumo, y hasta las más caras y desaconsejables, es decir, créditos rápidos y revolving”, apostilla Izverniceanu.
Modular el ahorro
En situaciones de crisis como esta, los afortunados que hayan podido acumular ahorro y hayan mantenido bien separadas la parte dedicada al corto plazo —para imprevistos y necesidades como las que ocurren ahora— y la del medio o largo plazo —que cubre decisiones importantes de compras futura, como una vivienda, y la jubilación— podrá utilizar ese fondo de contingencia. Por el contrario, “si, por ejemplo, todo nuestro dinero está en fondos de inversión que han bajado bruscamente y ahora lo necesitamos, nos encontraremos con importantes pérdidas”, advierte Gallardo.Por supuesto, ese es el momento de “mantener la calma”, sugiere Izverniceanu. “Si tenemos la necesidad de hacer algún ajuste, hagámoslo de forma sensata, meditada y teniendo en cuenta todas las variables; sobre todo, no entremos en pánico, comprando muchas cosas o vendiendo inversiones en pérdidas, y analicemos todo con perspectiva”, añade Gallardo. Para este experto, la crisis puede ser también la oportunidad de sacar una lección positiva: “Entender la importancia de dedicar un tiempo para tener un presupuesto en orden”.
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