lunes, 13 de junio de 2022

Cartas Olvidadas - Los frente del sur,. / Cartas en el Cajon - El gobierno amaga con ir al choque con el TC para forzar una renovación en plazo ,. / REVISTA TENIS - Carreño se estrena con victoria y Rublev cae eliminado,.

TITULO: Cartas Olvidadas -  Los frente del sur,.

Los frente del sur,.

El PP sigue estando más pendiente de hacer caer el Gobierno que de ganar las próximas elecciones como sería lo normal.

foto / Según la última entrega de Pulso de España, sondeo sociológico elaborado regularmente por Metroscopia y publicado la semana pasada, solo un 10% de los españoles estaba muy interesado por la visita del exrey Juan Carlos (no existe legalmente la figura de emérito). Un porcentaje muy similar al de los interesados en la final de la Champions (11%) o al del asunto Chanel-Eurovisión (7%). Parece que entre las preocupaciones de los ciudadanos no ha figurado para nada el artificial escándalo del espionaje en el que se dejó enredar el Gobierno por los independentistas y el socio minoritario.

En cambio, en el citado sondeo, un 77% de los españoles se manifiesta muy interesado por nuestra economía y un 87% lo está por la guerra en Ucrania. En definitiva, coinciden muy poco los asuntos que verdaderamente importan a la mayor parte de la gente de este país con los que se tratan en las cámaras parlamentarias, en los medios de comunicación y aún menos con los que triunfan en redes sociales. El desencuentro es grave porque una gran distancia entre el mundo real y el publicado siempre ha sido el caldo de cultivo óptimo para toda clase de oportunistas y demagogos. Con la llegada de la extrema derecha a los parlamentos se han acentuado (también en los medios de comunicación) las expresiones que pretenden descalificar a la democracia y, como vemos todos los días, a considerar ilegítimo al Gobierno. La irrupción de VOX les ha proporcionado un peso parlamentario que antes no tenían.

Desde hace dos meses el Gobierno está aprobando todas las semanas algún Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) en los que se concreta el Plan para ejecutar una parte decisiva de los 140.000 millones de financiación europea tras la pandemia. La semana pasada el Gobierno aprobó el PERTE de microelectrónica y semiconductores dotado con 12.250 millones de euros públicos que, con la inversión privada arrastrada, deberán multiplicarse por tres. Mientras tanto, Pedro Sánchez exponía en Davos las bondades de España para la instalación de las grandes empresas del sector lo que reduciría nuestra dependencia de los fabricantes asiáticos. Ese programa se une a otros 12 (desde el vehículo eléctrico a la nueva economía de la lengua española pasando por el agroalimentario o por el de salud de vanguardia) que están dibujando la economía (especialmente el sector industrial) y la sociedad del futuro para nuestro país.. Los PERTEs han sido deliberadamente obviados en todos los debates públicos, tanto en los parlamentos como en los medios de comunicación por los principales actores de la vida pública. A pesar de que a la mayoría de los españoles, les interesa más la economía, el Parlamento y los medios de comunicación han estado muy ocupados –incluso obsesionados - con asuntos que, según Pulso de España, concitan una atención minoritaria, por más que alguno de ellos, un día, haya logrado una gran cuota de pantalla.

Precisamente en Davos, Pedro Sánchez pudo escuchar los mejores elogios a la marcha de la economía española. El director de ese foro le planteó «El paro está bajando, crecen las inversiones y también ha habido nuevas reformas. Muchos economistas dicen que se no se pueden hacer reformas laborales de pensiones y que haya crecimiento. Ustedes lo han conseguido. ¿Pueden otros países aprender de su ejemplo?». Esta información fue cuidadosamente ocultada por la casi totalidad de los medios españoles, especialmente los autoproclamados patrióticos que solo atienden a dar una visión catastrofista de nuestra situación.

Ya sabemos que para la oposición cualquier tema que sirva de distracción de lo importante siempre tiene prioridad. La oposición (que a ratos comprende al partido minoritario del gobierno) y su acompañamiento mediático consideran que deben ningunear el Plan de Recuperación, Resiliencia y Transformación porque de lo contrario estarían haciendo publicidad favorable al Gobierno. Pero eso significa que dan por buenos todos los planes parciales que va aprobando el ejecutivo y que, una vez ratificados por Bruselas, inexorablemente conformarán nuestra estructura socioeconómica en la próxima década. Esta actitud conlleva una profunda deshonestidad para con los ciudadanos porque les priva del conocimiento —incluida la crítica— de asuntos que van a ser decisivos en los próximos tiempos para nuestras vidas.

El PP sigue estando más pendiente de hacer caer el Gobierno que de ganar las próximas elecciones como sería lo normal. Alberto Núñez Feijoo no hace el chisgarabís como Pablo Casado, pero taimadamente tampoco encuentra el momento para cumplir la Constitución y renovar todos los órganos caducados, comenzando por el Consejo General del Poder Judicial. Es la consecuencia de haber alimentado durante estos tres años unas formas psicópatas de hacer oposición que han encontrado su máxima encarnación en VOX.

Lo ocurrido la semana pasada en las Cortes de Castilla y León con un Vicepresidente de la Junta que, como decía Antonio Machado «desprecia cuanto ignora» y «embiste cuando se digna usar de la cabeza» anuncia tiempos en los que la provocación será el arma más usada para evitar cualquier debate serio y de altura. La titubeante disculpa balbuceada por el Presidente de la Junta demuestra hasta qué punto el PP ya es prisionero de VOX contra lo que intenta aparentar Feijoo. Y en esa misma medida les estorba la discusión civilizada sobre las opciones económicas en una situación tan compleja como la actual.

Hace muchos años le preguntaron a Giulio Andreotti su opinión sobre la política española. El entonces presidente del Gobierno italiano respondió «manca finezza». Eran unos tiempos en los que todavía en el Congreso y en el Senado se debatían los asuntos de referencia para el país y, muy importante, existía algo llamado cortesía parlamentaria. Qué diría ahora Andreotti, cuando en todos los parlamentos una parte de los portavoces tienen como modelo de comportamiento la berrea primaveral de los machos en celo.

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El Gobierno amaga con ir al choque con el TC para forzar una renovación en plazo,.


foto / La mayoría conservadora tiene que autorizar si es posible sustituir solo a dos de los cuatro magistrados cuyo mandato caduca el 12 de junio,.

El Constitucional se prepara para bloquear la intención del Gobierno de nombrar a dos de los magistrados del alto tribunal sin esperar a que el Consejo General del Poder Judicial pueda escoger a los dos que le corresponde designar en la próxima renovación del máximo intérprete de la Carta Magna. El 12 de junio expira el mandato de cuatro de los 12 miembros del Constitucional, cuya renovación corresponde al Ejecutivo (dos) y al órgano de gobierno de los jueces (otros dos). Impedir esta renovación prorrogaría la mayoría conservadora del alto tribunal.

La Constitución establece que los magistrados se renuevan por tercios (cuatro magistrados) cada tres años. Los cuatro magistrados que según la Carta Magna le corresponden al Congreso fueron renovados el 17 de noviembre. Antes, en marzo de 2017, ingresaron los cuatro magistrados propuestos por el Senado. El 12 de junio ha de renovarse el tercio correspondiente al Gobierno (dos) y al Consejo del Poder Judicial (dos). Sin embargo, el hecho de que el órgano de gobierno de los jueces tenga prohibido por ley desde marzo de 2021 hacer nombramientos estando en funciones —situación que arrastra desde diciembre de 2018— complica que este tercio pueda renovarse íntegro en la forma que establece la Constitución.

La renovación, de llevarse a término, es muy relevante porque el sector conservador perdería la mayoría absoluta, dado que tres de los cuatro nuevos magistrados le corresponderían al sector progresista. Y esto ocurre en el momento en que el tribunal de garantías tiene que pronunciarse sobre cuatro leyes relevantes desde el punto de vista ideológico: la ley de plazos del aborto (pendiente desde hace 12 años), la ley de la eutanasia, la llamada ley Celáa, de Educación, y la reforma del Consejo General del Poder Judicial que impide a este órgano efectuar nombramientos discrecionales estando en funciones, la norma que está en el fondo de esta polémica.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez está dispuesto a designar a sus dos magistrados en cuanto se celebren las elecciones andaluzas, el 19 de junio. Nunca antes en la historia del Constitucional se había dado un caso igual, en que el Gobierno no puede nombrar a los dos magistrados de su cupo porque el Consejo General del Poder Judicial está incapacitado legalmente para nombrar el suyo. Este enredo jurídico —la posibilidad de efectuar una renovación parcial de los magistrados— deberá ser resuelto por el propio Tribunal Constitucional.

La respuesta a esa decisión del Gobierno, según magistrados del Constitucional, podría ser la convocatoria de un pleno del órgano de garantías, dominado por el sector conservador, que impidiera el acceso de los nuevos magistrados y bloqueara de nuevo la renovación, como lleva haciendo tres años el PP en el Consejo General del Poder Judicial.


‘Pax trevijana’

El presidente del Constitucional, Pedro González-Trevijano, había prometido un período de pax romana —o pax trevijana, como la llaman algunos magistrados—, que hasta ahora se ha ido cumpliendo. Desde la última renovación, en noviembre, han pasado siete meses de relativa tranquilidad, centrados en cerrar los recursos contra la sentencia del procés. En eso había pocos riesgos. Estaban aseguradas la unanimidad o las mayorías. Pero una vez vaciado ese cajón había que abordar otros asuntos y sobre ellos han vuelto a aparecer las grietas de la división.

Los conservadores y los progresistas procuran no andar a la greña, como hace un año en que la primera sentencia contra el estado de alarma para combatir la pandemia, que anulaba el confinamiento domiciliario, estuvo a punto de bloquear la labor del Constitucional. Ahora prima la diplomacia. Se debate todo a fondo, y cuesta obtener concesiones. Así, las últimas sentencias se han resuelto por siete votos a cuatro u ocho votos a tres.

Nadie tiene certezas sobre cómo acabaría el pulso entre el Gobierno y el Tribunal Constitucional de mayoría conservadora y con un tercio del pleno caducado. No hay una opinión unánime sobre la legalidad de las designaciones del Gobierno, si no se hacen al mismo tiempo que las dos que debería llevar a cabo el Consejo General del Poder Judicial.

La ley del Tribunal Constitucional considera preceptivo que los magistrados se reúnan en sesión plenaria para dar el plácet a las nuevas incorporaciones. En principio, es un trámite. Se trata de comprobar que los nombrados son juristas, y de verificar la acreditación de su solvencia, a tenor de su titulación y trayectoria. Pero tanto conservadores como progresistas admiten que en este caso se plantearía examinar algo más, y es si se cumple el requisito de que llegan de acuerdo con la previsión constitucional de que cada renovación del tribunal se efectuará por tercios.

Para el sector conservador, esto implica que los nuevos magistrados que se hallaran a las puertas del tribunal deberían ser cuatro, y no solo dos, los propuestos por el Gobierno, que debería esperar a que el Consejo del Poder Judicial pudiera designar a los otros dos. Cabría la posibilidad de que el propio Constitucional considerara que su renovación, así planteada, no es válida.

De momento, no se ha preparado una estrategia de resistencia ante esa posibilidad, pero hay voces, que hablan cada vez más alto y más claro, que defienden la necesidad de plantarse ante ese intento del Gobierno de forzar la renovación y que para ello habría que negarse a dar vía libre a las nuevas incorporaciones. Con esa decisión se bloquearía la renovación del Constitucional, que seguiría dictando sentencias sobre leyes muy importantes con una mayoría absoluta conservadora y caducada.

Fuentes del sector progresista señalan que, llegado este caso, lo primero que habría que decidir es quién compone el pleno. Es decir, si el Gobierno nombra a dos magistrados, que tendrían que sustituir al propio González-Trevijano, y al magistrado Antonio Narváez —ambos conservadores, designados por el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy—, lo primero que habría que decidir es si los salientes deben abandonar el pleno, puesto que ya tienen sustitutos, y, por tanto, no participar en la decisión de conceder o no vía libre a los entrantes. Eso dejaría un pleno de cinco magistrados progresistas frente a cinco conservadores, aunque un miembro de este bloque no asiste desde hace meses por enfermedad.

Se plantea incluso la pregunta de si el Gobierno podría recusar a Trevijano y Narváez para dicha deliberación, aunque ese pleno no fuera estrictamente un acto procesal. Todos, conservadores y progresistas del tribunal, dicen que no querrían verse inmersos en esa situación, porque supondría una gravísima crisis institucional.

El sector conservador entiende que dicha crisis respondería a un intento del Gobierno de forzar la entrada de sus dos designados para la institución por la puerta falsa. Y en medios de los progresistas se replica que el verdadero abuso se viene dando desde hace años, con el bloqueo por parte del PP de la renovación del Consejo del Poder Judicial, ya que no puede efectuar nombramientos en los máximos órganos de la cúpula.

La solución jurídica podría llegar de la mano del propio Constitucional, si resuelve pronto los recursos presentados por el PP y Vox contra la prohibición de hacer nombramientos por un Consejo del Poder Judicial con el mandato caducado. Una sentencia que declarara inconstitucional esa reforma legal y devolviera la competencia de hacer nombramientos al Consejo significaría una derrota para el PSOE, que impulsó dicha reforma, pero al mismo tiempo le despejaría al Gobierno el camino para resolver el problema de la renovación del Constitucional. Los ponentes de estos fallos son los magistrados del bloque progresista María Luisa Balaguer y Juan Antonio Xiol. De momento, no existe un proyecto de sentencia sobre estos recursos.


TITULO : REVISTA TENIS - Carreño se estrena con victoria y Rublev cae eliminado,.


 Carreño se estrena con victoria y Rublev cae eliminado,.



foto / El asturiano debutó en Halle con una trabajada victoria ante Holger Rune, sensación en Roland Garros. Basilashvili eliminó a Rublev en dos sets.

El español Pablo Carreño comenzó su participación en el torneo de Halle (Alemania) con una trabajada victoria ante el danés Holger Rune por 6-3 y 7-6(5) en 1 hora y 48 minutos. Carreño, sexto favorito en el torneo alemán y número 19 en la clasificación ATP, se encontró a un Rune, 28 de la lista mundial, rocoso que no dio ninguna facilidad.

Con los dos jugadores dominando con su servicio, quedó claro que solo sus propios errores podrían desnivelar la balanza. Rune falló su turno de saque en el cuarto juego y Carreño se apuntó la manga por 6-3. En el segundo set la igualdad fue total y tras el 6-6, en el desempate, el danés falló en el quinto punto, pero Carreño le igualó en el décimo con su error. Sin embargo, en el primer punto de partido para el español y saque del danés, los nervios aparecieron y Carreño se apuntó la victoria. El próximo rival del asturiano será el vencedor del partido que enfrentará al estadounidense Sebastian Korda y al chileno Cristian Garín.

La gran sorpresa del día en Halle fue la eliminación del ruso Rublev. La derrota se produjo contra el georgiano Nikoloz Basilashvili (25º), por 7-6(1) y 6-4. Rublev será uno de los grandes ausentes de Wimbledon (27 junio-10 julio) por la exclusión de los tenistas rusos y bielorrusos, debido a la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso.

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