TITULO: Juego de Niños - Ocho juegos de mesa para disfrutar en familia esta Navidad ,. Sábado - 26 - Abril,.
Juegos de niños,.
Sabado - 26 - Abril, a las 22:00 por La 1, foto,.
Juego
de Niños - Ocho juegos de mesa para disfrutar en familia esta Navidad,.
Ocho juegos de mesa para disfrutar en familia esta Navidad,.
En familia o con amigos, estos juegos animarán cualquier fiesta,.

Pasar el tiempo jugando es uno de los pasatiempos favoritos de muchas familias y grupos de amigos durante las comidas y cenas navideñas. Además, muchas veces son el regalo perfecto para 'Amigos invisibles' y hasta para pedírselos a Papá Noel... Así que apunta, estos juegos animarán cualquier fiesta.
- Hombres lobo.
¿Recuerdas el clásico juego de niños 'El pueblo duerme' o 'Ladrones y policías'? Pues esto es algo parecido. La dinámica es muy sencilla: Las cartas se dividen en lobo y aldeanos, y el lobo ha de aprovechar la oscuridad de la noche para ir matando aldeanos sin que, al salir el sol, descubran quién ha sido. Este sería el nivel básico, pero si sois muchos y queréis hacerlo más divertido, podéis añadir personajes que tienen distintos poderes, como Cupido, La Bruja...
- Mente vacuna, ¡piensa como el rebaño!
El objetivo es responder a las preguntas que se planteen pensando en lo que responderá la mayoría, con una «mentalidad de rebaño», por ejemplo: «Nombra una comida con un agujero en el centro». Si te desmarcas de la respuesta mayoritaria del grupo, serás la «vaca rosa» del rebaño y así no llegarás muy lejos… El primer jugador en conseguir 8 fichas de vacas ¡es el ganador! Un party game para familias, amigos y ¡vaqueros!
- Jenga
¡El juego clásico que consiste en crear una pila de bloques y derrumbarla! Consiste en apilar los bloques de madera en una torre firme y retirarlos, de uno en uno, por turnos hasta que la pila se venga abajo.
¿Tienes buen pulso para retirar el último bloque antes de que la torre se derrumbe? Si es así, ¡ganarás al JENGA!
- Código secreto
Cada grupo tendrá que descubrir antes que el otro una serie de palabras a a través de otras que las relacionen entre si.
Métete en la mente de quien tienes delante e intenta decir alguna palabra que se relacione con las que están encima de la mesa pero que no confunda con otras que no os corresponden. ¡Imaginación y compenetración serán las claves para ganar!
- Sushi GO
Este es un divertido y rápido juego de cartas en el que los jugadores deberán combinar las cartas del menú de la mejor forma posible, teniendo en cuenta la puntuación de cada carta, pero el problema es que las cartas circulan a toda velocidad por la mesa...
- Party&Co
Dispone de variedades como el Extreme, el Family... Si escoges su versión Original disfrutarás de un completísimo juego de mesa con pruebas como mímica, tabú, dibujar, preguntas de distintos niveles... ¡Es un juego repleto y para toda la familia!
Se trata de realizar cada una de las 5 pruebas que componen el juego en un tiempo máximo de 30 segundos para conseguir 'quesitos' y hacerte con la victoria.
- Time's Up
Se juega en equipos y durante tres rondas. Consiste en intentar adivinar el mayor número de cartas posibles en cada ronda (la primera con descripciones, la segunda con solo una palabra y la tercera con mímica). El ingenio y la memoria juegan, aquí, a partes iguales.
Es divertidísimo y muy cómodo de llevar.
Ronda 1: Tienes 30 segundos para decir todo lo que quieras, buscando que tu equipo adivine la carta. Cuando hayan adivinado una carta correctamente, ponla bocarriba sobre la mesa y comienza a describir la siguiente.
Cuando hayan adivinado todas, el juego pasa al segundo turno.
Ronda 2: Coge las 40 cartas de la última ronda. ¡Esta vez, sólo puedes decir una palabra! ¡Y tus compañeros solo pueden intentar adivinar una vez!
Ronda 3: Coge las 40 cartas de la última ronda y barájalas. ¡A partir de ahora solo podrás dar pistas mediante mímica!
¡Fin del juego! El equipo que haya adivinado más cartas durante las tres rondas ganará la partida.
- GUATAFAC
Una pregunta y ocho segundos para responderla. Pero no son preguntas de cultura general, ni mucho menos, ¡son confesiones y locuras entre amigos!,.
TITULO: POLICIA O JUSTICIA - Meta se juega la propiedad de WhatsApp e Instagram en los tribunales ,.
Meta se juega la propiedad de WhatsApp e Instagram en los tribunales,.
foto / La tecnológica de Zuckerberg se enfrenta este lunes en juicio al gobierno federal de EE.UU. acusada de haber adquirido estas aplicaciones para diezmar a la competencia,.
El futuro del emporio de redes sociales de Meta comienza a decidirse este mismo lunes en Estados Unidos; en concreto en Washington D.C., en un juicio en el que la Comisión Federal de Comercio (FTC) del país aspira a desgajar el ramillete de aplicaciones en poder de Mark Zuckerberg: Facebook seguiría en manos de la firma, que tendría que buscar comprador para Instagram y WhatsApp. La FTC acusa a la tecnológica de haber construido a lo largo de los años un monopolio ilegal de redes sociales al gastar miles de millones en aplicaciones desarrolladas por la competencia, lo que habría permitido a la compañía hacerse con el control de la mayoría de las herramientas que, a día de hoy, usan a diario usuarios de todo el mundo para comunicarse y expresarse.
Meta (hasta hace tres años Facebook) compró la plataforma para compartir fotografías Instagram por mil millones de dólares en 2012. Aproximadamente dos años después, la compañía hizo lo mismo con la herramienta de chat WhatsApp, en este caso por aproximadamente 22 mil millones de dólares. Y por el camino, también realizó movimientos para hacerse con otras herramientas como Snapchat, que, finalmente, no llegaron a cristalizar. Para la FTC estos acuerdos habrían provocado que la compañía se convirtiese en un monopolio digital, algo que iría en contra de los intereses de los propios usuarios. Meta, evidentemente, lo niega.
«Es absurdo que la FTC esté intentando desmantelar una gran empresa estadounidense al mismo tiempo que la administración intenta salvar a TikTok, de propiedad china», señalaba el pasado viernes en un comunicado en el blog oficial de Meta Jennifer Newstead, jefa jurídica de la empresa. En el comunicado, Newstead apuntaba, además, que «en realidad, se pasa más tiempo en TikTok y YouTube que en Facebook o Instagram: si solo se incluyen TikTok y YouTube en la definición de mercado de redes sociales de la FTC, Meta tiene una participación de mercado inferior al 30%».
Sea como sea, una potencial ruptura supondría un problema mayúsculo para Meta. Si se obliga a la empresa a una venta de sus aplicaciones, sus ingresos se verían gravemente afectados, ya que, de acuerdo con estimaciones recogidas por 'Reuters', la firma obtiene aproximadamente la mitad de sus ingresos publicitarios en Estados Unidos de Instagram.
Se espera que el juicio se dilate en el tiempo hasta el próximo mes de julio. Si la FTC gana, deberá demostrar en un segundo juicio que medidas como obligar a Meta a vender Instagram o WhatsApp restablecerían la competencia. Decida lo que decida el juez llegado el momento, y con las previsibles apelaciones que habrá cuando llegue el fallo, tanto WhatsApp como Instagram seguirán siendo propiedad de Meta en el medio plazo.
TITULO: LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE - Guitarras que cambian vidas ,.
LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE - Guitarras que cambian vidas , fotos,.
Guitarras que cambian vidas,.
Jóvenes senegaleses, con los instrumentos que los voluntarios de la asociación Leãozinho les acaban de entregar.
La extremeña Nuria Dillán preside una ONG que regala clases de música a niños de Brasil, Sáhara y Senegal,.
Hay sitios en el mundo donde un niño tiene mucho más a mano una pistola que una guitarra. Por ejemplo: la favela Parada de Lucas, en Río de Janeiro, adonde hace siete veranos viajó la extremeña Nuria Dillán (41 años), en una aventura que acabó cambiándole la vida. «Me apetecía participar en un proyecto de cooperación -recuerda-, y surgió la posibilidad de ir a Brasil a montar un aula de informática en una favela». En el aeropuerto -o sea, en el minuto cero de esta historia de la que estos días se está escribiendo un nuevo capítulo- apareció alguien diferente. Un joven cuyo equipaje incluía dos guitarras y un ukelele. Era Ángel Carmona, periodista de Radio 3, la emisora musical de Radio Nacional de España. Él y Dillán son los fundadores de Leãozinho, que además de una de las canciones más famosas de Caetano Veloso es el nombre de una asociación sin ánimo de lucro surgida en ese viaje solidario a Brasil y que ya ha conseguido cambiar alguna que otra vida en distintas partes del mundo gracias a sus guitarras.
Que le pregunten a Kleiton, a Reinaldo, a Michel o a Jean Claude, adolescentes brasileños que tuvieron la suerte de tropezarse en la vida con Nuria y Ángel, aquel agosto del año 2011 en Parada de Lucas. Como la mayoría de las muchas favelas de Río, era entonces y sigue siendo hoy un barrio marginal, donde faltan turistas y policía y sobran ladrones, droga y armas. Un lugar peligroso donde la delincuencia es algo cotidiano.
«Al campamento de refugiados saharauis de Djala llegamos a través de Ebbaba Hameida, que durante años viajó a Extremadura con el programa 'Vacaciones en paz'»
Además de montar un aula con ordenadores, los dos españoles entretenían a los chicos del lugar con talleres, juegos y música. Un día, un hombre les vio con las guitarras y les dijo que su hijo sabía tocar. «Que se venga», le invitaron. Y el chico apareció. Él y cinco amigos, que acabaron convirtiéndose en los primeros profesores de esta iniciativa que nació en Río de Janeiro, se extendió luego al campamento de refugiados saharauis de Djala y acaba de arrancar en Gandiol (Senegal). Allí está la cooperante extremeña ahora, acompañada, entre otros, por su amiga Cristina Iglesias y por Carlos Mardones, los dos cacereños.
Ahora está en Senegal, con otros dos extremeños, todos ellos voluntarios de la asociación Leãozinho,.
Son tres extremeños haciendo de embajadores de esta iniciativa solidaria que regala clases de guitarra a menores que estaban predestinados, por su lugar de nacimiento, a dedicar el tiempo a rutinas menos estimulantes. «La idea de este proyecto no es formar músicos, sino utilizar la música para inculcar a los chicos valores como la disciplina, el respeto al otro, el orden o la solidaridad, y enseñarles que existe un mundo más allá del lugar en el que ellos viven», explica Dillán, que vive en Mérida, es pedagoga y trabaja en los servicios de protección social.
«La idea del proyecto no es formar músicos, sino utilizar la música para inculcar valores».
Esos 21 días que ella y Carmona pasaron en Brasil en el verano de 2011 les dieron la pista de que aquello podía ser el germen de algo más grande. «Ya en el viaje de vuelta a España íbamos pensando en cómo podíamos hacer para que las clases tuvieran continuidad y pudiéramos pagarle a los profesores un salario», rememora la extremeña. Carmona empezó a proponer que apoyaran la causa a algunas de las bandas que pasaban por 'Hoy empieza todo', su programa radiofónico. Y muchos de esos grupos y solistas recogieron el guante.
Vetusta Morla, Izal, Amaral...
Vetusta Morla, Muchachito Bombo Infierno, Mucho, Fuel Fandango, Amaral, Depedro, Iván Ferreiro, Love of Lesbian, Supersubmarina, Izal, el festival Sonorama... Todos ellos han colaborado a su manera con Leãozinho. Unos haciendo llamadas a la participación durante sus giras, otros ofreciendo conciertos solidarios o donando guitarras. «Somos pequeñitos -dice Nuria Dillán-, pero vamos consiguiendo cosas». Una de las importantes, si no la que más, es haber formado a más de doscientos niños en Río de Janeiro entre los años 2011 y 2015, lo que mereció el premio Brasil 2015, otorgado por la Cámara de Comercio España-Brasil. Precisamente ese año tuvieron que cambiar de favela para su proyecto en esa ciudad. Se mudaron de Parada de Lucas al Complexo de Maré, un conjunto de unas 15 favelas tanto o más conflictivo.
Allí trabajan con la asociación Asbepe, y reciben también la ayuda de la Fundación Paideia. Tienen un aula para sus actividades, en las que participan 35 alumnos que reciben sus clases dos días por semana en turnos de mañana y tarde. En el campamento de refugiados de Djala, el proyecto -que se desarrolla en colaboración con la oenegé Hahatay- comenzó en octubre del año 2017 y beneficia a una quincena de menores. En Gandiol, donde las clases empezaron en febrero, ya hay diez apuntados. Y muchos más en la lista de espera, que empezará a adelgazar ya mismo.
Al principio solo tenían tres guitarras, pero el viaje en el que los tres extremeños están ahora -regresan mañana- tiene una misión principal: llevarles más. En concreto, han transportado hasta el país africano otras diez guitarras, seis de ellas cedidas por el fabricante Guitarras Raimundo, de Valencia. También la marca Gibson ha cedido material otras veces. «Además de las clases -cuenta Dillán-, ofrecemos el servicio de préstamo de instrumentos, por si hay algún chico que quiera practicar en su casa».
Todos los profesores tienen su sueldo, que sale de las donaciones y las campañas que hace Leãozinho. Una actividad que conoce bien Cristina Iglesias, cacereña, trabajadora social y una de las voluntarias más activas de la asociación. «Colaborar con este proyecto me llena totalmente -comenta-, en todos los sentidos. Lo hago siempre que puedo». Ella fue quien propuso a otro cacereño, el diseñador, arquitecto y fotógrafo amateur Carlos Mardones, que se sumara al viaje, que será su primera experiencia como cooperante. «La idea de poder echar una mano a esta iniciativa que tiene tantas cosas buenas, la posibilidad de ayudar a la gente de Senegal -cuenta- me motiva mucho, me genera mucha ilusión».
El proyecto nació en el verano del año 2011 en una favela de Río de Janeiro, junto a Ángel Carmona, periodista de Radio 3
La cuota extremeña de Leãozinho no acaba en Nuria, Cristina y Carlos. También está Ebbaba Hameida, que es saharahui. Conoció Extremadura cuando viajaba como una de las niñas del programa 'Vacaciones en paz', y de aquellas experiencias mantiene familia en Mérida, Guareña y Don Benito. Después, se quedó en España a estudiar. Hizo Periodismo, trabaja en Radio 3 y ella es el nexo que hizo posible que el proyecto llegara al campo de refugiados de Djala. Lo que hacen allí se sufraga con la venta de calendarios solidarios -se pueden comprar en su web-, que dan para pagar a la maestra de la escuela y al profesor de música.
«Además de darles clases, les ofrecemos el servicio de préstamo de guitarras, por si quieren ensayar en sus casas»
La solidaridad hace posible también hacerle llegar un salario cada mes a Halley Teixeira, el profesor que da clases en la favela de Río de Janeiro, la ciudad donde empezó todo. Cuando Ángel Carmona, un devoto de la música brasileña, se encontró allí con los primeros niños y pensó en tocarles algo con la guitarra, la primera canción que le vino a la cabeza fue la de Caetano Veloso. La tocó mil veces para los críos de Parada de Lucas. Con Kleiton, Reinaldo, Michel... Que luego fueron profesores. Y que después montaron un grupo y usaron el sueldo que les mandaba Leãozinho para comprar una batería. Haber nacido donde nacieron les hacía candidatos a pasar los días con una pistola oculta en la cintura. Pero la vida les puso en las manos una guitarra.
TITULO : EL CLUB COMEDIA - Las desventuras del primer campeón olímpico de la era moderna,.
Las desventuras del primer campeón olímpico de la era moderna,.
Después de un viaje de dos semanas, llegó a Atenas la noche antes de la inauguración y ganó el primer oro,.
Se llamaba James Brendan Connolly. Nacido en 1868, de padres inmigrantes irlandeses, James creció en Boston. En su infancia ya dejó claro que apuntaba maneras para los deportes. A los 27 años consiguió una beca para ingresar en Harvard.
Era el año 1896, el elegido para revivir los antiguos Juegos Olímpicos en forma de un evento multideportivo e internacional, una idea promovida por El barón Pierre de Coubertin. La pasión de James era el atletismo, acababa de convertirse en plusmarquista nacional en las tres modalidades de salto, lo que le daba derecho a ir los juegos Olímpicos. Pero se celebraban en mitad del calendario universitario, así que Connolly presentó una solicitud para un permiso de ausencia de dos meses en Harvard y financiación para los gastos. Pero le fueron denegadas ambas cosas y decidió abandonar los estudios para poder competir.
Con otros nueve atletas el 8 de marzo de 1896 se dispone a partir en la nave alemana Barbarrosa, un buque de carga, rumbo a Atenas, donde se disputaría el encuentro deportivo entre los días 6 y el 15 de abril. Los responsables de la delegación estadounidense calculan que llegarán a su destino el 25 de marzo, después de completar el viaje en tren. Pero cometieron un torpe error. No tuvieron en cuenta que los griegos se regían por el calendario ortodoxo, desfasado respecto al romano, porque lo que el 25 de marzo, día de la llegada, era el 5 de abril griego, un día antes de la inauguración.
Ese día, la delegación americana estaba aún haciendo una escala de dos horas en Nápoles para coger el tren hacia Atenas. De repente, mientras están en la estación, un ladrón le roba la maleta a Connolly, que le persigue y le alcanza. Pero el ratero se había desecho del botín por el camino y no quiere decir dónde. Connolly le lleva a una comisaría convencido de que le ayudarán. Pero se equivoca.
Los policías le informan de que harán una minuciosa investigación y le prohíben dejar Nápoles hasta que concluya. La "excusa" de los juegos olímpicos no convence a los agentes. Así que Connolly escapa a la carrera ante la perspectiva de perder el tren. Cuando llega a la estación, ve con horror cómo el tren se aleja, ganando cada vez más velocidad. Acelera su carrera y en el último momento consigue aferrarse a las manos de dos de sus compañeros, que preocupados se habían desplazado al vagón de cola. Finalmente consiguen subirle. "Yo no lo sabía entonces, pero si hubiera perdido ese tren no habría llegado a Atenas a tiempo para los Juegos", escribió años después.
A las once de la noche llegan a Atenas, cuyos habitantes estaban en la calle festejan el inicio de los juegos. James tendrá doce horas, y no doce días como esperaba, para prepararse. A las tres de tarde se inicia la primera prueba, la de triple salto. Gran expectación. Cuando le toca el turno, dos saltadores han logrado 2,70 y 1252.
Pese al cansancio, Connolly los supera por más de un metro. 13,71. Se había convertido en el primer campeón olímpico de la era moderna, tras 1503 años de interrupción de las olimpiadas antiguas. Recibe una rama de laurel y una medalla de oro. Al día siguiente queda tercero en salto de longitud, y el día 8 consigue otra medalla de plata en salto de altura.
Pero lejos de lograr la fama, vuelve a casa con tres dólares y una maleta (nueva) en la que lleva tres diplomas olímpicos metidos en una caja de zapatos, una corona de olivo y veinte metros de seda para su madre. "Volví roto. Sin trabajo, sin dinero. Debía buscar la forma de ganarme la vida", contaba en sus memorias.
Desde la infancia le había gustado escribir. Así que prueba por ahí. Publica en dos periódicos de Boston y en otras revistas deportivas. Reclutado para guerra de Cuba de 1898, desde el frente americano escribe cartas a un amigo en las que le cuenta las penurias que pasan los soldados. El Boston Glove publica las cartas en primera plana. Al finalizar la guerra James es premiado por su labor en combate. Regresa con 25 kilos menos y tiene en perspectiva un trabajo como entrenador del club atlético Gloucester y una plaza en el equipo de fútbol americano. El duro entrenamiento le prepara para las olimpiadas de París de 1900.
Su trabajo no le da para mucho. Tiene viajar a Europa trabajando en un barco que transporta ganado. Al llegar a París, una semana antes de la competición, vive con 25 centavos al día. Su alimentación es frugal, por cuestiones económicas. Su alojamiento está a once kilómetros del estadio. Tiene que recorrerlos a pie, porque no le sobra ni un penique.
El 16 de julio de 1900 Connolly, primer campeón olímpico, se prepara para la prueba, después de desayunar un huevo, pan y café con leche. Es el tercer en saltar otra vez. Logra una marca de 13,97, 26 centímetros más que en Atenas. Pero le supera su compatriota Meyer Prinstein. Obtiene la plata. Tenía 31 años y decide retirarse.
Gracias a Bob Garret, que compitió con él en Atenas, consigue dinero para volver a Nueva York en tercera clase. Al llegar a casa, Conolly escribe una historia deportiva para niños. Era el principio de su carrera como escritor.
Cuatro años más tarde, asistió a los Juegos Olímpicos de 1904 como periodista. Después se convirtió en un conocido novelista. La Universidad de Harvard le ofreció un doctorado honoris causa por la Universidad de Harvard, pero James Brendan Connolly, el primer campeón olímpico, lo rechazó. Hoy una estatua suya le recuerda en Boston.
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