TITULO: Cartas en el tiempo - El sprint final de Barack Obama ,.
Cartas en el tiempo ,.
Miércoles - 10 - Julio a las 20:00 en La 2 / foto,.
El sprint final de Barack Obama ,.
Barack Obama,.
¿Cuáles han sido las últimas medidas adoptadas por Barack Obama antes de abandonar la Casa Blanca?,.
Medioambiente, Consejo de Seguridad, Guantánamo y ciberespacio son algunos de los ámbitos en los que Barack Obama ha querido tomar sus últimas decisiones en las que ha buscado dar un último impulso a un legado que no supo forjar. Algunas han sido simbólicas, otras tendrán un carácter más permanente y en la mayoría de las ocasiones han sido un mensaje directo a su sucesor, Donald Trump.
La expresión “pato cojo” (lame duck) se utiliza en EEUU para apuntar al menor poder e influencia del presidente del país en los últimos meses de su mandato. Estrictamente hace referencia al período que va desde la elección presidencial, en noviembre, hasta la toma de posesión del nuevo presidente, en enero. Sin embargo, puede ampliarse a los últimos dos años de mandato si el Congreso está controlado por el partido contrario. Una situación bastante común y que esta vez ha vuelto a repetirse.
Con un “pato cojo” en la Casa Blanca, más de uno se preguntará por qué el nuevo presidente no asume el cargo nada más ganar las elecciones. La respuesta la dieron los “padres fundadores”, que esbozaron un período de transición para que el nuevo presidente tuviera la oportunidad de prepararse para el trabajo. Una etapa que consideraron de vital importancia, tanto que originalmente el presidente no tomaba su cargo hasta el 4 de marzo, cuatro meses después de ganar las elecciones. En 1930 el Congreso lo modificó.
Barack Obama, a pesar de tener que trabajar con un Congreso republicano, no ha querido ser un “pato cojo” y lo ha demostrado en los últimos dos años. Recordemos iniciativas como la reapertura de las relaciones diplomáticas con Cuba,1 el acuerdo sobre el clima de París, una nueva reforma migratoria2 y el acuerdo nuclear con Irán. Y de forma muy marcada lo ha querido poner de manifiesto en las últimas semanas, durante la denominada “transición presidencial”. Parece haber querido correr un sprint final para tratar de afianzar parte de su legado.
Últimas medidas
Obama ha vuelto a utilizar su poder ejecutivo en sus últimas semanas como presidente. Un ejemplo es la orden del 29 de diciembre de 2016 por la que expulsaba a 35 diplomáticos rusos y sancionaba a varias personas y organismos rusos, como el Servicio de Seguridad Federal y el Directorio Principal de Inteligencia. El origen es la constatación por parte de la comunidad de inteligencia de EEUU de una presunta intervención rusa en la campaña presidencial norteamericana mediante ciberataques y difusión de propaganda con la intención de perjudicar a Hillary Clinton y favorecer a Donald Trump.
La medida quiso ser una respuesta contundente de Washington a Moscú ante un grave ataque a la democracia norteamericana, una respuesta “necesaria y adecuada a los esfuerzos por perjudicar los intereses de EEUU en violación de las normas internacionales establecidas”, afirmó Obama. Éste había prometido una respuesta “proporcional” al pirateo del correo del Partido Demócrata y del jefe de campaña de Hillary Clinton, que fueron sacados a la luz por Wikileaks en las últimas semanas de campaña, mientras que Joe Biden pidió tomar represalias de máximo impacto. Sin embargo, para muchos demócratas la respuesta ha sido insuficiente y se ha quedado en lo simbólico, en parte porque es fácilmente revocable por Donald Trump. El nuevo presidente no acepta con claridad la culpabilidad de Rusia en dichos ataques al tiempo que apuesta por una nueva y próspera relación con Moscú y critica con dureza a los servicios de inteligencia norteamericanos.
Las medidas también llegan tarde para algunos y con la intención principal de enmascarar posibles errores de la Administración Obama, porque un año antes ya había informaciones de que el Partido Demócrata había sido pirateado y no se tomaron suficientemente en serio, y porque crece cierta percepción de debilidad y vulnerabilidad de la Administración norteamericana frente a ataques de ese tipo.
En segundo lugar, hay que destacar la medida adoptada el 20 de diciembre por la Administración Obama prohibiendo indefinidamente las perforaciones en parte del Ártico y del Océano Atlántico, un paso cuyo principal objetivo era defender y ampliar el legado medioambiental de Barack Obama, parte del cual se encuentra en peligro con la nueva Administración. Trump es escéptico frente a los problemas del cambio climático y ha prometido desarrollar una política que permita incrementar la producción energética, lo que apuntaría a la explotación de los recursos del Ártico. Además, parte de las iniciativas medioambientales de la Administración Obama salieron adelante gracias a órdenes ejecutivas, que son fácilmente derogables. En este caso, sin embargo, la Administración entrante tendría que hacer frente a serios problemas legales para revertir el curso de la medida porque, a diferencia de prohibiciones anteriores, se ha hecho utilizando una vieja ley que blinda la iniciativa. Además, hay que reseñar que la medida fue aprobada simultáneamente y de forma coordinada con Canadá.3
Muy polémica fue la decisión de Barack Obama de permitir que saliera adelante, el pasado 23 de diciembre, la resolución 2334 del Consejo de Seguridad que condena los asentamientos israelíes gracias a la abstención de EEUU en la votación. Fue una derrota política para el primer ministro Benjamin Netanyahu y un duro golpe de Obama al gobierno israelí, pero no fue una sorpresa. El Consejo reafirmó su determinación de que Cisjordania y Jerusalén Este son territorios ocupados y de que los asentamientos israelíes no tienen validez legal. La inclusión de Jerusalén Este es percibida para muchos israelíes como un rechazo a la conexión judía con el judaísmo de la cuidad santa como muchos líderes palestinos han afirmado en los últimos años. Ninguno de los tres –la determinación de la “ocupación”, la inclusión de Jerusalén Este y la abstención de EEUU–4 eran una novedad. Pero sí hubo dos elementos nuevos. Por un lado, la implicación de Donald Trump en un movimiento sin precedentes en un presidente electo en el proceso de presentación de la resolución. Mientras Obama decidía si abstenerse, Israel presionaba a Egipto –impulsora de la resolución– y al presidente electo para frustrar la propuesta. Trump pidió públicamente el veto y posteriormente twitteó a Israel que se mantuviera fuerte hasta el día de la inauguración presidencial. El otro elemento nuevo es que la resolución no es solo una condena a los asentamientos sino la afirmación por parte de las potencias mundiales de que se acaba el tiempo para una solución de “dos Estados”. Samantha Power, embajadora de EEUU ante la ONU, afirmó que la resolución refleja los hechos sobre el terreno y Ben Rhodes, asesor de Seguridad Nacional, aseguró que la solución de dos Estados está en peligro, lo que motivó la posición de Obama.
Parece claro que el ex presidente norteamericano quiso dar un golpe de gracia a Netanyahu, con quien ha chocado durante su mandato sobre todo por la expansión de los asentamientos y el acuerdo nuclear con Irán, y eso a pesar de que con Obama Israel ha recibido uno de los mayores paquetes de ayudar militar. Pero es también un golpe a Trump, que buscará una postura más pro-israelí, trasladando la embajada de EEUU a Jerusalén, una medida de la que toda Administración norteamericana se ha abstenido asumiendo que el futuro de la disputada ciudad debe ser resuelto en las negociaciones directas entre ambas partes. El nuevo embajador de Israel, David Friedman, es además un firme defensor de los asentamientos y se opone a la solución de dos Estados, piedra angular de la política de EEUU en relación al conflicto.
Durante esta “transición presidencial” han destacado también los últimos esfuerzos demócratas para dificultar a la Administración entrante la revocación del Affordable Care Act, conocido como el Obamacare, y uno de los principales estandartes del legado de Obama en el ámbito doméstico. Llevaban meses trataron de impulsar el registro de nuevas personas, llegando a alcanzar en el último año la incorporación de 400.000 más. La idea era que cuantas más personas se sumaran a él más difícil sería para los republicanos echar para atrás la ley. A principios de enero Barack Obama hizo una inusual visita el Capitolio para reunirse con los demócratas de ambas cámaras y alentarles para comprometerse en una masiva campaña de opinión pública para defender la ley. Sin mayoría en las dos cámaras poco pueden hacer para frenar la revocación pero sí pueden dificultar su sustitución, para la cual los republicanos necesitarían al menos 60 votos en el Senado, cuando sólo disponen de 54. En su discurso de despedida, Barack Obama volvió a insistir en la importancia del Obamacare y afirmó que si existiera un plan que ofreciera más cobertura y a menor precio él lo apoyaría.
También ha sido significativo el desmantelamiento del programa creado después del 11-S para seguir la pista a musulmanes y árabes en EEUU, según anunció el departamento de Homeland Security.5 Inactivo desde 2011, el programa, conocido como NSEERS (National Security Entry-Exit Registration System) o “Registro Especial”, podría haber servido como base para el registro de musulmanes que Trump prometió –aunque luego se desdijo– durante su campaña. Recientemente una fuente cercana a la nueva Administración afirmó que sí habría una nueva base de datos y que sería similar al NSEERS, pero ya no se podrá partir de él. Eric Schneiderman, fiscal general del estado de Nueva York, afirmó que no podían arriesgarse a dar al futuro presidente las herramientas para crear un “registro religioso inconstitucional”.
Guantánamo también se ha colado en esta etapa de transición presidencial, una de las grandes promesas de la campaña electoral de Obama en 2008. Desde la complicada burocracia hasta el miedo a que los detenidos dejados en libertad fueran potenciales terroristas son algunos de los factores que impidieron cerrarla en estos años. Además, la prohibición del Congreso de reasentar a cualquiera de los detenidos en suelo norteamericano maniataba a la Administración a encontrar países con voluntad para aceptar prisioneros. En las últimas semanas cuatro yemeníes fueron enviados del centro de detención cubano a Arabia Saudí y posteriormente otros 10 detenidos fueron transferidos a Omán. Un día antes de dejar la presidencia, Barack Obama criticó duramente a los miembros del Congreso por haber obstruido sus esfuerzos para cerrar el penal, en la que permanecen todavía 41 prisioneros. Durante la campaña electoral Donald Trump prometió volver a llenar la Guantánamo de sospechosos de terrorismo.
Por último, ha sido llamativa la conmutación de la pena a Chelsea Manning, en contra de la opinión de parte de su partido y de su propio gobierno, como el secretario de Defensa Ash Carter. El entonces joven analista fue arrestado en 2010 acusado de robar y filtrar el hasta entonces mayor número de datos confidenciales del gobierno norteamericano. Fue sentenciado a 35 años de prisión, una condena excesiva, según Obama, comparada con otras sentencias por casos similares. Al parecer, Manning ha admitido su equivocación, ha pedido perdón y ha expresado remordimiento. Detrás parece que hay también consideraciones humanitarias dado que Manning es hoy una mujer en una prisión de hombres y ha tratado de suicidarse en varias ocasiones. Los grupos LGBT han presionado, además, con insistencia a Obama para que tomara dicha decisión. Dicen que el ex presidente tiene razones para pensar que, con Trump en la Casa Blanca, sus posibilidades de salir son muy reducidas. Lo que parece claro es que de algún modo la decisión de Obama parece que ha ido en contra del propio instinto político –teniendo en cuenta el tema de las recientes filtraciones y acusaciones a Rusia de interferir en el proceso electoral– y ha tenido más peso la sensibilidad del momento.
Democracia
Antes de abandonar la Casa Blanca Barack Obama no ha dejado de alertar sobre los peligros que acechan en la actualidad a la democracia norteamericana. Se oyó en su discurso de despedida,6 en el que enumeró varias amenazas. Habló, por ejemplo, de los peligros de la nueva batalla de las ideas en política en la que parece que cada vez cuentan menos los hechos y las nuevas informaciones; mencionó la creciente desigualdad económica y de oportunidades que está dañando los propios principios democráticos; y no se olvidó del peligro de ceder ante al miedo y de las cuestiones raciales que continúan dividiendo a la sociedad y, por lo tanto, socavando la democracia. En este último caso, puso como ejemplo el carácter de Atticus Finch, el héroe silencioso del clásico Matar a un ruiseñor: “Uno no comprende realmente a una persona hasta que no se mete en su piel y camina dentro de ella”. Fue una frase especialmente reveladora, sobre todo tras los recientes resultados electorales, por Trump pero también por el propio Obama y la candidata Hillary Clinton. Quizá si se hubieran puesto en la piel de esas miles de personas del cinturón industrial de EEUU, el legado del presidente nº 44 no sería tan incierto, desde el acuerdo nuclear con Irán hasta las regulaciones medioambientales, pasando por el Obamacare.
Sólo hay dos maneras de que un presidente de EEUU forje un legado. O logra tomar decisiones con el apoyo de ambos partidos o es capaz de cuidar y nutrir a su propio partido político de manera que éste puede llevar adelante sus logros y protegerlos.
Barack Obama no hizo ninguna de las dos cosas. Lo primero era difícil y con el tiempo se volvió imposible cuando el Partido Republicano tomó la determinación de socavar cualquier decisión suya a toda costa, aunque la culpa habría que repartirla entre ambas partes. Le quedaba, por tanto, la posibilidad de construir un Partido Demócrata lo suficientemente fuerte para continuar con sus logros. Pero prefirió a su propia organización de campaña (Obama for America) que a la institución democrática a nivel nacional. Y las críticas de que no ayudó lo suficiente al partido son legítimas. En 2008 el Partido Demócrata tenía 256 escaños en la Cámara baja, 58 en el Senado y 28 en la gobernación. En diciembre de 2016 tenía 194 escaños en la Cámara Baja, 48 en el Senado y 18 en la gobernación. El legado presidencial no es simplemente lo que una persona logra en la Casa Blanca sino si deja o no detrás de él un partido fuerte.
Él mismo también ha admitido que entre sus funciones presidenciales estaba la de formar a la opinión pública, pero que no siempre fue capaz de movilizarla, como en el caso de la reforma sanitaria. De ahí que algunas estadísticas muestren que los norteamericanos piensan que en muchos asuntos el país ha perdido terreno, y eso a pesar de los altos índices de popularidad del presidente saliente.
Barack Obama llegó al país con la intención de unificar al país y a la gente, y de cambiar Washington. Quiso ser un presidente transformador y al final se convirtió en el centro de algunas de las propias divisiones del país. Ha admitido sus errores, como no formar suficientemente a la opinión pública y dejar tras de sí un Partido Demócrata débil. Pero no ha querido irse en silencio. En las últimas semanas ha querido alertar a la sociedad del peligro que tiene dar por sentada la democracia en un país dividido por la desigualdad, por los temas raciales y con unas instituciones que necesitan un cambio. Antes de irse ha intentado dar un último impulso a un legado que no supo forjar durante su presidencia, tratando además de ponerle las cosas más difíciles a su sucesor en algunos ámbitos que ya están siendo controvertidos. De alguna manera ha querido enviarle un duro mensaje a Donald Trump porque su legado, de cierta forma, está en sus manos.
Por lo que se sabe de la post-presidencia de Obama, éste va a tratar de crear una nueva generación de demócratas que salvaguarden la democracia en EEUU. Quizá llega tarde.
TITULO: Las rutas de Ambrosio - «Desafío Ártico» 2024 arranca hoy su viaje ,.
El sabado - 13 - Julio, a las 19:10 por La 2, foto,.
«Desafío Ártico» 2024 arranca hoy su viaje,.
La expedición española para concienciar sobre el cambio climático recorrerá 400 kilómetros entre el hielo polar,.
La 9ª edición de la expedición Desafío Ártico, «Operación Perros del Hielo», comienza hoy y será liderado, como cada edición anterior, por el explorador Manuel Calvo. El equipo partirá desde Málaga para llegar a la Zona Cero en Groenlandia, donde recorrerán diferentes puntos estratégicos y su viaje concluirá a tan sólo 1.000 kilómetros del Polo Norte.
Para cumplir con los ambiciosos objetivos del Desafío de 2024 en las durísimas condiciones del entorno groenlandés, además de elaborar un completo material informativo –en el que destacará un detallado y atractivo documental–, Manuel Calvo ha formado un equipo profesional de máximo nivel.
Así, por la parte española, se encuentran Rubén Díez, Lethal Crysis, el conocido influencer y youtuber de viajes extremos; el director de fotografía, Ricardo Fernández (ROC) y Manu Calvo, considerado, en su momento, el más joven explorador ártico español y que, con sólo 24 años, realizará su cuarta expedición a Groenlandia. Como apoyo imprescindible local, en la localidad de Qaanaaq, antes conocida como Thule, cuatro nativos inuit completarán el equipo humano junto a un equipo de cincuenta perros groenlandeses (que serán los auténticos héroes del desafío) rematarán el dispositivo de esta aventura. Todo ello en un área del planeta con un clima de frío extremo y donde hay que considerar las máximas precauciones, además de ser la única zona del planeta donde tanto humanos como perros se necesitan mutuamente para sobrevivir.
Calvo, líder de la expedición, tiene claro el papel de los perros en una zona como Groenlandia y subraya que «la historia de la humanidad se hubiese escrito de otra manera sin la ayuda del perro. En nuestro viaje prevemos recorrer, durante los 24 días de aventura, más de 400 kilómetros sobre el mar congelado groenlandés con dos grandes objetivos». «El primero será actualizar el censo canino que Desafío Ártico ya inició en 2017, con el fin de constatar cómo el cambio climático está afectando a los “perros del hielo”. Para conocer estos cambios a fondo, entrevistaremos a los propios cazadores inuit para que nos cuenten, de primera mano, cómo el calentamiento global está afectando a su vida tradicional (basada en la caza y la pesca) y de qué manera este proceso pueda alterar, en un futuro, las cifras de perros que obtengamos en el censo de 2024», destaca Calvo. «Los perros groenlandeses son una de las razas más antiguas del mundo, y se ha demostrado que, sin ellos, el hombre no podría haber sobrevivido en un ambiente tan extremo. Una aventura que, sin los perros, sería imposible, no sólo por lo que representan en Groenlandia, sino por su extraordinaria capacidad de adaptación a un medio hostil como el hielo».
La otra misión capital de Desafío Ártico en 2024 es la búsqueda del futuro emplazamiento de la Base Española de Investigación en el Ártico para la Fundación Polar Española. Según aclara Calvo, «de esta manera, colaboraremos para conseguir una mayor presencia de España en ese territorio, mejorando nuestra posición como País Observador en el seno del Consejo Ártico. En esta base, nuestros investigadores dispondrán de una ubicación en la que podrán llevar a cabo sus investigaciones con seguridad y comodidad. Esta base y sus científicos, además de investigar, serán embajadores del talento que atesoramos en nuestro país, ya que la tecnología, materiales y servicios para su diseño, construcción y operación serán de nacionalidad española. En definitiva, es un sueño que sigue haciéndose realidad con el apoyo y compromiso tanto de la Fundación DingoNatura como de MaratonDog», aclara el líder de la expedición.
¿Por qué Groenlandia?
Los científicos consideran a Groenlandia la «zona cero» del cambio climático. Este lugar se está calentando dos veces más rápido que el resto del planeta: sus glaciares están retrocediendo y el permafrost se está derritiendo. Lo peor de todo es que estos cambios no sólo afectan directamente al Ártico, donde el pueblo inuit sobrevive en condiciones cada vez más adversas por estos efectos, sino también a todo el planeta. «Iremos en trineos guiados por perros groenlandeses», aclara.
Parte sustancial de este desafío será la realización de un documental que alerte del peligro de extinción del perro groenlandés y que, a través de este ejemplo tan significativo, ayude a concienciar a toda España de la realidad del cambio climático y también a posicionarnos como un país de referencia en esta batalla por la sostenibilidad que afecta al mundo entero.
El líder de la expedición, Manuel Calvo, aseguran que atravesarán «el casquete polar llamado Inlandis y el mar helado, hasta llegar a Neke, aldea abandonada a unas cuatro horas de trineo de Siorapaluk (el pueblo habitado más al norte del mundo y lugar propuesto por Manuel Calvo para situar la base polar). Desde luego, un auténtico desafío.
TITULO: LAS
RUTAS DE VERONICA - La Bienal es un rumor ,.
El sabado - 13 - Julio , a las 18:10 por La 2, fotos,.
La Bienal es un rumor,.
La Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) ha revelado que la Ruta del Vino Rioja Alta fue la más visitada en 2023 destacando entre todas las rutas del país. Así se desprende del decimosexto Informe Anual de Visitas a Bodegas y Museos del Vino elaborado por el Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España. Como indica este estudio, la Ruta del Vino Rioja Alta se consolidó como la más popular, atrayendo a 389.399 enoturistas, que se repartieron entre bodegas y museos, con 313.813 y 75.586 visitas respectivamente.
Destaca, asimismo, el importante crecimiento (casi un 20%) experimentado por la Ruta del Vino Rioja Alta respecto al ejercicio de 2022, cuando recibió la nada desdeñable cifra de 313.974 visitantes, que la situaba como la segunda ruta más visitada de España.
Por orden de relevancia, las Rutas del Vino de España más visitadas durante el año 2023 han sido:
1. Ruta del Vino Rioja Alta, con 389.399 visitantes
2. Ruta del Vino y el Brandy Marco de Jerez, con 382.716 visitantes
3. Ruta del Vino Ribera del Duero, con 368.537 visitantes
El informe subraya que el enoturismo en el conjunto de España se elevó hasta los 2,97 millones de visitantes en 2023, experimentado un incremento del 18,2% respecto al año anterior y alcanzando casi los niveles máximos registrados anteriormente. Este aumento no solo refleja la recuperación del sector tras la pandemia, sino también el interés creciente por la cultura del vino en España.
El enoturismo generó un impacto económico superior a los 100 millones de euros, con 102.208.200 euros en 2023, cifra récord que supera las de años anteriores. Este incremento se debe en parte al aumento en el número de Rutas del Vino y al mayor gasto medio de los enoturistas. Además, el impacto económico total, considerando el gasto en alojamientos, restaurantes y otras actividades turísticas, triplicaría esta cifra.
El informe destaca la prevalencia del visitante nacional, que representó el 78,8% del total, aunque también hubo un aumento significativo en el porcentaje de visitantes internacionales. Este crecimiento se atribuye a la promoción constante de las rutas, tanto a nivel nacional como internacional, en colaboración con Turespaña.
Más oferta y nuevas Rutas
Durante 2023, la oferta de servicios enoturísticos superó las 2.600 empresas, incluyendo bodegas, alojamientos, restaurantes y empresas de ocio temático. Además, la Ruta del Vino de Almansa se incorporó al club de producto Rutas del Vino de España, elevando el número total de rutas a 37.
En cuanto a la estacionalidad del enoturismo, octubre y agosto fueron los meses con mayor afluencia de visitantes, con octubre destacándose por coincidir con la época de la vendimia. Estos datos reflejan la consolidación del enoturismo como una alternativa atractiva a los destinos tradicionales de sol y playa.
El Informe de Visitantes a Bodegas y Museos de Rutas del Vino de España es uno de los dos que, anualmente, realiza ACEVIN, con los que se analiza la oferta y la demanda del enoturismo en nuestro país. Estos informes se llevan a cabo desde el Observatorio Turístico de Rutas del Vino de España, el único organismo que, actualmente, realiza análisis periódicos, contrastados y con un marco poblacional amplio y suficientemente representativo.
TITULO:
¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO
TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES - 12 - Julio - José María Cumbreño - Los jeroglíficos plásticos de Amador Risueño y Marta salas , a salto de mata ,.
¡Qué grande es el cine! fue un programa de cine dirigido por José Luis Garci y emitido por Televisión Española por su cadena La 2.
El
programa comenzaba con una presentacLa actriz Juana Acostaión de la
película que se emitía esa noche, posteriormente esta película se emitía
y acababa con una tertulia entre Garci y los invitados del día sobre
ella.1 El programa comenzó a llevarse a cabo en enero de 1995 y comenzó sus emisiones el 13 de febrero del mismo año., etc.
¡Qué grande es el cine! fue un programa de cine dirigido por José Luis Garci y emitido por Televisión Española por su cadena La 2.
El
programa comenzaba con una presentacLa actriz Juana Acostaión de la
película que se emitía esa noche, posteriormente esta película se emitía
y acababa con una tertulia entre Garci y los invitados del día sobre
ella.1 El programa comenzó a llevarse a cabo en enero de 1995 y comenzó sus emisiones el 13 de febrero del mismo año., etc.
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Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN
FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES - 12 - Julio - José María Cumbreño - Los jeroglíficos plásticos de Amador Risueño y Marta salas , a salto de mata,.
José María Cumbreño - Los jeroglíficos plásticos de Amador Risueño y Marta salas , a salto de mata,.
José María Cumbreño,.
Quiero imaginar un navío diminuto. Sus velas, hojas llenas de poemas. A la velocidad del viento, el barco atraviesa un océano que nos hace ajenos. Y tiende un puente de oro a través de la palabra.
Veo las estelas que a su paso va dejando. Son palabras, gráficos de oxímoron que alumbran lo discreto y fijan acentos donde nadie se ha atrevido nunca. La embarcación baila sobre el agua con la alegría de las repúblicas, con el tono secreto del origen, con el atrevimiento sagaz de un Odiseo que juega a ser sirena.
Es un milagro: la goleta que imagino sobrevive a todas las tormentas. Tan pequeña e íntima. Capaz de contenerlo todo en un par de versos perdidos en la blanca espuma del papel.
Hay, en ese sueño mío, un capitán. Ocupa la pasarela de madera; junto al timón, las cartas de navegación no son más que rimas y metáforas. Se yergue ante el frío páramo que es el mar. La barba le blanquea el rostro pardo. Las arrugas de los ojos son como heridas de pirata: acumulan todo el daño. Sonríe discreto casi siempre. Y tiene, como todos los lobos de mar, un suicidio en la cabeza.
Suya es la ironía más sincera. Recorre su nave de juguete diseñando mundos a los que nadie, salvo él, ha de llegar jamás. Dibuja jeroglíficos modernos y escribe en un cuaderno transparente en el que la vida es invencible y cierta. Viaja con el pasaporte intacto. Porque no es su agua la misma que besa nuestras playas, porque no es su transporte más que una quimera preciosa que se ha de tratar con todas las cautelas.
Se llama José María Cumbreño. Y deben conocerlo. Escribe contra la luz:
La ventana a mi derecha.
Siendo diestro, lo normal habría sido sentarme justo enfrente de donde estoy.
Sin embargo, trato de que la luz venga en el sentido opuesto a lo que escribo.
Para que las palabras crezcan dentro de la sombra que mi mano proyecta sobre el papel.
Conoces a ese hombre que edita y escribe, que escribe y edita
José María Cumbreño nació en una tierra sin mar. Cáceres, 1972. Quizá por eso ha construido el suyo propio. Y ha erigido su hogar en una isla de nombre raro (San Borondón) en la que los libros forman edificios y cascadas, bancos y paisajes, ciudades y un coro de inusuales voces que repiten —el canon es contemporáneo y abstracto— la palabra POESÍA.
Su escritura es extraña. Por eso, cuando trazas la palabra y la unes a él, se deforma y se redondea: es una mutación bella y única. Porque Cumbreño escribe de dos maneras muy distintas.
La primera, como todo poeta. Y, a la vez, no como todo poeta: su obra es originalísima y, ha afirmado el crítico Carlos Alcorta, demuestra que «hacer literatura es algo consustancial a la existencia de José María Cumbreño», ya que «da la sensación de que necesita trasladar a la página todo tipo de experiencias, hasta las más livianas o intrascendentes, para codificarlas y hacer con ellas un pacto memoralístico».
La segunda es un libro escrito por libros. Un poema compuesto de poemas. Los de otros, los de más allá del mar en el que navega desde hace ya casi una década su proyecto Ediciones Liliputienses.
El también poeta y editor Ángelo Néstore defiende el trabajo editorial como otra forma de escribir —¿ven? Otra vez la palabra deformada—. Porque publicar libros de otros es, de algún modo, crear literatura, pensar literatura, defender «una forma de entender la literatura».
Y así también Cumbreño lleva años, decidido, impenitente, elevando el catálogo de su editorial al nivel de la pieza artística, convirtiendo cada acto de imprimir su sello en las cubiertas —las del libro, las del barco— en una ofrenda que mira al Atlántico y a Hispanoamérica.
Lo explica, de un modo errante y hondo, en DICCIONARIO DE DUDAS. Allí el viaje, la palabra, el mar, el viento…
[…]
Según el símbolo
que se lea a su lado,
una palabra
da origen a la que sigue
o deriva de la siguiente.
[…]
Los puntos cardinales no existen
a menos que el viento
se mezcle con la veleta.
Las frases, se supone,
poseen sentido completo.
Y sin embargo algunas frases
nadie llega a entenderlas del todo.La veleta y el viento.
El lápiz y la mentira.Puntos que componen una línea.
Líneas que componen una figura.Un principio. Varios desenlaces.
Los que posan en las fotografías
no nos miran a nosotros:
miran algo que no vemos.
Toma esta sonrisa y corre
La poesía de Cumbreño no admite descripciones. Libros como Cuaderno de verano (Liliputienses, 2019) o Curso práctico de invisibilidad (Liliputienses, 2020), que reúne toda su casipoesía de los últimos veinte años, son una clara muestra de la extravagante vena creativa de Cumbreño.
José María anota poemas en un cuaderno minúsculo. Por eso, la mayoría de textos se convierten en aforismos que tienden a lo imposible y son certeza. Incluye en sus libros versos que rompen con el ritmo tradicional de nuestra poesía para convertirse en una prosa abierta de cantos líricos donde cabe la vida.
Así Irene, su hija; y su padre, y también la que es su mujer o sus alumnos, los interminables viajes en coche al instituto donde trabaja… Todo es material poético que se deforma en una colección de pensamientos, de sentencias que afirman, dudan e interrogan.
Sus poemas son plásticos, visuales (también practica ese tipo de poesía) y sinuosos, se introducen en la mente del lector. Frases inconexas que parecen no querer decir nada hasta que, dentro, explotan.
[…]
Por separado, la velocidad
y la bala
no saben en qué consiste la muerte.
Juntas, aun antes
de entenderlo todo,
serán la muerte.
[…]
Su trabajo es el de «limar las palabras con la punta del lápiz hasta dejarlas sin aristas». Y se esfuerza para demostrar que «el destino de la poesía es el lenguaje matemático, lleno de límites, equidistancias e incógnitas que despejar». Para este poeta, «las palabras están hechas de aire / El verdadero poeta / habla sin respirar» y «la mayoría de las veces, la realidad resulta inverosímil».
En esos breves poemas se encuentra parte de su imaginario poético. Es enorme, inabarcable, por eso conviene acudir a sus libros, navegar con él sobre el agua ignota de lo cotidiano y tomar las armas en su lucha contra —y a favor— del idioma.
El mismo escritor reflexiona sobre ese proceso en su poema CONTAR:
Cuando escribo, me gusta utilizar elementos que sean opuestos. O que al menos lo parezcan. No sé, alto y bajo, por ejemplo, dentro de una frase, a veces consiguen crear un tercer espacio que ya no es alto ni bajo, sino ambos y ninguno de ellos.
Aunque eso me pasa cuando escribo. La vida es otra cosa.
Llevo once años viajando todos los días de Cáceres a Mérida. Ida y vuelta. 140 kilómetros. Todos los días.
Once años viajando sin viajar, viajando para no llegar a ningún sitio.
O quizá sí.
Luego, en clase, sigo con la sensación de estar parado en medio del movimiento.
Porque los nombres de la lista cada curso son distintos. Pero siempre tienen la misma edad.
Escribo espacio y escribo tiempo. Y me doy cuenta de que en realidad no sé qué significa ninguno de los dos.
Liliput en el invierno
Ediciones Liliputienses es una empresa quijotesca. Una editorial que mira a ultramar y se trae de allí lo mejor: poetas vivos, jóvenes y viejos, trabajadoras y estudiantes que retan continuamente al lenguaje.
La riqueza de la poesía latinoamericana encuentra asiento en España en esta editorial que la acoge sin complejos ni prejuicios. El trabajo de Cumbreño aquí es absolutamente ingente. Y nace de lo más puro: la curiosidad sincera por saber qué se está escribiendo en México, en Costa Rica, en Argentina… Y canalizarlo hasta la península a través de un punto de anclaje situado en Extremadura. ¿Se puede hacer más difícil?
Esta otra obra literaria del poeta da muestras de una generosidad sin límites: lo hace en su tiempo libre —ahora, tiempo ocupado—, no obtiene rendimientos económicos, apenas hay, si la hay, ayuda institucional…
Un acto poético en favor de la poesía. Un poema más en la producción de este hombre que mira al mar de frente, que se zambulle en él desde su barcaza liliputiense para atracar en una isla inexistente. Todo sueño, todo palabra, todo impulso generoso.
Y siempre combativo: contra las instituciones que no apoyan lo verdaderamente cultural; contra aquellos que desprecian el arte en favor de la mercadotecnia; contra quienes no asumen la riqueza de la creación de América Latina… Así avanza, las velas extendidas en busca de un soplo de viento favorable. El de sus lectores, el que sale desbocado de su pecho.
Cumbreño es más que su obra, pero en su obra (la una y la otra) parece querer que su nombre se borre, que solo quede ese legado —ora en verso, ora en libros de quienes ha leído y admirado— cuando ese barco diminuto en el que viaja se pierda. Y que, cuando su mancha en el horizonte no sea más grande que la mina de un lápiz, sus lectores le sonriamos al invierno.
TITULO: ¿Dónde estabas entonces? - Mil documentos mojados y «goteras importantes»: los daños en la Biblioteca Nacional que Cultura ha ocultado , Martes - 9 - Julio ,.
Este martes - 9 - Julio , a las 22.30, La Sexta emite una nueva entrega de la tercera temporada de '¿Dónde estabas entonces?', presentada por Ana Pastor , fotos,.
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El honorable y devoto Pierre le Vénérable, Pedro el Venerable, un monje del siglo XII de la abadía francesa de Cluny, observó durante una visita a España que allí los árabes y los judíos, en lugar de usar pieles de animales, escribían, incluso los textos religiosos, en hojas hechas de ropa vieja, lo que los vendedores de papel de la actualidad llaman «100 % papel de trapo». El abad identificó este hecho como un claro indicio de una sociedad depravada.
A lo largo de la historia, la función de la tecnología y las reacciones ante su aparición han sido de una consistencia notable, y aquellos que se preocupan por las nuevas tecnologías y su impacto en la sociedad harían bien en reflexionar sobre la historia del papel.
Tendemos a pensar que la «tecnología» solo hace referencia al desarrollo de dispositivos físicos: mecánicos en el siglo XIX y electrónicos en la actualidad. Sin embargo, esta palabra puede aplicarse, como indica el diccionario estadounidense Merriam-Webster, a cualquier «aplicación práctica del conocimiento».
Las innovaciones tecnológicas siempre han surgido de la necesidad. Hubo muchos inventos anteriores al papel. Primero fue la lengua hablada y el dibujo; luego los pictogramas; luego, los alfabetos; luego, el fonetismo; luego, la escritura, y, después, el papel. Al papel lo siguieron la impresión, los tipos móviles, las máquinas de escribir, las impresoras mecánicas y los procesadores electrónicos de texto y las impresoras electrónicas que los acompañan. Cuando surge una necesidad, aparece una solución. Además, cada idea nueva genera una necesidad nueva. En este caso, los inventos originales —la lengua hablada y, más tarde, la escrita— no son objetos físicos creados por el hombre y, por tanto, no son «tecnología» en el sentido más tradicional de la palabra. Sin embargo, su funcionamiento y su influencia en la sociedad y en la historia son similares a los de la tecnología; son creadores de tecnología. El diálogo fue la rueda que llevó a la carretilla que fue el papel.
El estudio de la historia del papel pone sobre la mesa una serie de errores históricos, el más importante de los cuales es la falacia tecnológica: la idea de que la tecnología cambia a la sociedad. Sin embargo, la realidad es que ocurre contrario: la sociedad desarrolla la tecnología para hacer frente a los cambios que se producen en ella. Por poner un ejemplo sencillo, en China, en el año 250 a. C., Meng Tian inventó un pincel hecho con pelo de camello. Su invento no inspiró al pueblo chino a empezar a escribir y pintar ni a desarrollar la caligrafía. Fue más bien al revés: la sociedad china ya había establecido un sistema de escritura y tenía la ambición de crear más documentos escritos y de desarrollar su caligrafía. Su herramienta anterior —un palo mojado en tinta— no podía satisfacer esta creciente demanda. Meng Tian diseñó un artilugio que hacía que tanto la escritura como la caligrafía fueran más rápidas y de mayor calidad.
Los cronistas del rol del papel en la historia suelen hacer declaraciones extravagantes: la arquitectura no habría sido posible sin el papel; el movimiento renacentista no habría existido; sin el papel, la Revolución Industrial no hubiera sido posible…
Ninguna de estas afirmaciones es cierta. Estos acontecimientos tuvieron lugar porque la sociedad había llegado a un punto en que se hicieron necesarios. Esto se aplica a toda la tecnología, aunque, en el caso del papel, está especialmente claro.
Según los expertos, los únicos que inventaron el papel fueron los chinos, aunque es posible que los mesoamericanos también lo hicieran; sin embargo, debido a la destrucción de su cultura a manos de los españoles, no podemos saberlo con certeza. No obstante, el papel empezó a utilizarse en momentos muy diferentes y en culturas muy distintas a medida que las sociedades evolucionaban hasta desarrollar tal necesidad y las circunstancias exigían un material de escritura barato y sencillo.
Cinco siglos después de que el papel se hubiera normalizado con fines burocráticos en China, los monjes budistas de Corea también tuvieron esta necesidad. Adoptaron el oficio chino de la fabricación de papel y lo llevaron a Japón para difundir su religión. Unos siglos después, los árabes, que se habían aficionado a las matemáticas, a la astronomía, a la contabilidad y a la arquitectura, también lo requirieron, y comenzaron a fabricar y a usar papel en Oriente Medio, en el norte de África y en la península ibérica.
Los europeos no empezaron a emplear este material hasta más de mil años después de que los chinos lo inventaran. Sin embargo, no fue porque lo acabaran de descubrir. Los árabes trataron de comercializarlo en Europa durante años, pero los europeos no lo emplearon hasta que aplicaron el sistema matemático y científico de los árabes y hasta que comenzaron a transformarse en una cultura alfabetizada. En ese momento, el pergamino hecho a partir de piel animal —el medio de escritura empleado hasta el momento— se convirtió en un material de fabricación lenta y costosa frente a las crecientes necesidades.
El incremento de la inquietud intelectual y la burocracia gubernamental, junto con la expansión de ideas y del comercio, fueron factores determinantes para el desarrollo de la fabricación de papel. Sin embargo, su crecimiento internacional fue un proceso notablemente lento. El uso de imprentas, máquinas de vapor, automóviles y ordenadores se ha expandido a nivel internacional bastante más rápido que el papel.
El papel parece un invento poco probable: el hecho de descomponer madera o tejido hasta llegar a las fibras de celulosa, diluirlas en agua y filtrar el líquido resultante por una rejilla de manera que las fibras se entrelacen de forma aleatoria para formar una hoja no es una idea que aparezca de forma espontánea, en especial en una época en la que nadie sabía qué era la celulosa. No es un paso previsible como la impresión, a la que varias sociedades han llegado de forma independiente. ¿Y si nadie hubiera pensado en el papel? Simplemente, se habrían encontrado otros materiales. Había que dar con un material de escritura mejor, ya que era lo que la sociedad necesitaba.
La historia de la tecnología nos ha dado lecciones importantes, así como otras falacias comunes. Una de ellas es que las nuevas tecnologías acaban con las antiguas. Esto no suele ocurrir. El papiro sobrevivió durante siglos en la cultura mediterránea tras la aparición del papel. El pergamino sigue utilizándose a día de hoy. La invención de los calentadores de gas y eléctricos no ha supuesto el fin de las chimeneas. La imprenta no mató a la caligrafía, la televisión no acabó con la radio, el cine no sustituyó al teatro y los vídeos domésticos no acabaron con las salas de cine, aunque todos estos hechos se predijeron. Las calculadoras electrónicas ni siquiera han podido con el ábaco, y más de un siglo después de que Thomas Edison, en 1879, obtuviera la patente de una bombilla de éxito comercial, todavía hay cuatrocientos fabricantes de velas solo en Estados Unidos, con unos siete mil trabajadores y con unas ventas anuales de más de dos mil millones de dólares. De hecho, en la primera década del siglo XXI se registró un crecimiento en las ventas de velas, aunque, por supuesto, su uso ha cambiado mucho. Algo similar ocurrió con la fabricación y el empleo del pergamino. La nueva tecnología, en lugar de eliminar la anterior, aumenta las opciones. Los ordenadores cambiarán sin duda la función del papel, pero es muy poco probable que este desaparezca.
La historia de la tecnología también demuestra que los luditas siempre pierden. Los luditas originales eran trabajadores artesanales de la Gran Bretaña del siglo XVIII y principios del XIX que protestaron por la pérdida de sus puestos de trabajo en favor de máquinas manejadas por trabajadores poco cualificados y con salarios bajos. En un principio, el movimiento actuó en una gran variedad de sectores, incluido el de la imprenta, pero, durante la primera década del siglo XIX, se centró, sobre todo, en la industria textil. Se desconoce por qué sus defensores se llamaban luditas, pero es posible que el nombre provenga de un mítico rebelde antimáquinas del siglo XVIII llamado Lud, del que se decía que, al igual que Robin Hood, vivía en el bosque de Sherwood. Los luditas se oponían a los telares mecánicos y atacaban las fábricas, destrozaban la maquinaria y luchaban contra el Ejército británico. Incluso asesinaron al dueño de un molino, lo que dio lugar a la Ley contra la Destrucción de Máquinas de Punto de 1812, que convertía el hecho de destrozar máquinas en delito capital. Esto llevó a una serie de juicios colectivos que acabaron con el movimiento.
Hoy en día, el término ludita se usa para referirse a los opositores de las nuevas tecnologías. Y aquellos que critican el uso de los ordenadores son verdaderos herederos de los luditas, ya que la máquina a la que estos se oponían originalmente, el telar mecánico, podía programarse para tejer diferentes patrones mediante el uso de tarjetas perforadas, un antepasado mecánico del ordenador.
En su influyente obra Das Kapital, Karl Marx dijo que los luditas cometieron el error de oponerse a las máquinas en lugar de a la sociedad. Hizo esta observación: «El error de los luditas fue que no consiguieron distinguir entre la maquinaria y su empleo por parte del capital, por lo que dirigieron sus ataques hacia los instrumentos materiales de producción en lugar de al modo en que se usaban».
En otras palabras, es inútil denunciar la tecnología en sí. En lugar de eso, hay que intentar cambiar el funcionamiento de la sociedad para la que se creó dicha tecnología. Cada nueva invención tiene sus detractores, aquellos que ven las innovaciones como la destrucción de todo lo bueno que tenía lo viejo. Lo mismo sucedió cuando la palabra escrita empezó a reemplazar la cultura oral, cuando el papel comenzó a sustituir al pergamino y cuando la imprenta empezó a dejar sin trabajo a los escribanos, y todavía ocurre hoy en día con los dispositivos electrónicos que amenazan la existencia del papel. En todos estos casos, los argumentos en contra de las nuevas tecnologías eran similares: que el funcionamiento del cerebro estaba en peligro, que perderíamos el poder de la memoria, que el contacto humano se reduciría y que se perdería el calor de la intervención humana.
Estas primeras protestas se ignoraron de la misma manera que se desoyen las advertencias actuales sobre los ordenadores. Es cierto que cuanta más ayuda recibe nuestra memoria, menos dependemos de nuestro cerebro. Sin embargo, esto no significa que nuestras mentes estén siendo destruidas. La gente analfabeta tiene mejor memoria que la gente alfabetizada, pero muy pocos considerarían este hecho un argumento a favor del analfabetismo. La introducción de la palabra escrita demostró que tales ayudas, si bien nos hacen más dependientes, también nos dan mayor poder.
De nada sirve advertir sobre las consecuencias de las nuevas tecnologías en una sociedad, pues dicha sociedad ya ha cambiado. A esto se refería Marx cuando hablaba sobre los luditas. La tecnología es una mera intermediaria. La sociedad cambia, y este cambio crea nuevas necesidades. Esta es la razón por la que surge la tecnología. La única forma de detenerla sería revertir el cambio de la sociedad. La imprenta no provocó la Reforma protestante; al contrario, las ideas y la voluntad de difundirlas fue lo que llevó a la invención de la imprenta. Los burócratas chinos y los monjes budistas no surgieron como consecuencia de la creación del papel. El papel fue creado para ellos.
Argumentar que una invención ha cambiado de alguna manera la sociedad implicaría una tecnología que alterara radicalmente el rumbo de la sociedad. Pero esto, simplemente, nunca ocurre. Una tecnología que pretenda reorientar la sociedad está abocada al fracaso. De hecho, la mayoría de las empresas tecnológicas no introducen nuevas tecnologías, sino nuevas formas de utilizar ideas que ya existen. Estas empresas invierten mucho tiempo y dinero en la investigación del mercado, es decir, en establecer hacia dónde quiere ir la sociedad. Solo cuando se ha determinado esta dirección se crea un nuevo producto para satisfacer una necesidad concreta.
No toda la tecnología es el futuro. Hay tecnologías que triunfan en una sociedad cambiante y otras que fracasan. E incluso cuando una idea es correcta, cabe la posibilidad de que la máquina que la implanta en la sociedad no lo sea. Cai Lun no inventó el papel, Gutenberg no inventó la imprenta, Robert Fulton no inventó el barco de vapor y Thomas Edison no inventó la bombilla. Sin embargo, estas personas tomaron ideas ya existentes o máquinas que no se adaptaban a las necesidades de la sociedad y las rediseñaron para convertirlas en tecnología que sí lo hiciera. El hecho de que rara vez se recuerde a las personas a las que se les ocurrieron estas ideas y, sin embargo, se canonice a los pragmáticos que las hicieron comercialmente viables dice bastante de nuestro mundo. Ya hemos olvidado a las personas que crearon la mayoría de los conceptos informáticos más importantes y, en cambio, veneramos a aquellas que se enriquecieron con ellos.
Otra lección esencial es que la tecnología suele ser menos costosa con el tiempo, así como más accesible y de menor calidad. Ahora, el papel es mucho menos caro que antes, pero el papel del siglo xviii era de una calidad muy superior a la del siglo xix, que a su vez era mejor que la mayoría del papel que se fabrica en la actualidad.
Durante más de mil años, la fabricación de papel fue el símbolo de la civilización: una civilización avanzada era aquella que hacía papel. Cuando el conquistador español Hernán Cortés llegó al Nuevo Mundo en el año 1504, este quedó muy impresionado por los aztecas. Habían construido la ciudad más grande del mundo y sus conocimientos de matemáticas y astronomía eran muy avanzados; sin embargo, lo que más le sorprendió fue su habilidad para la fabricación de papel. Para los españoles, una sociedad que hacía papel era una sociedad avanzada.
La prueba del papel como símbolo de civilización da paso a una perspectiva sorprendentemente diferente, aunque no inexacta, de la historia. Según esta teoría, la civilización comienza en Asia en el año 250 a. C. y, más tarde, se extiende hasta el mundo árabe. Durante siglos, los árabes fueron la cultura dominante del planeta, mientras que los europeos se encontraban entre los pueblos más atrasados. No leían, no tenían conocimientos científicos y no sabían hacer cálculos matemáticos sencillos; no necesitaron el papel ni siquiera para llevar las cuentas de sus comercios. Los «bárbaros» que destruyeron Roma en el siglo v seguían siendo bárbaros en el siglo XI.
La mayoría de los historiadores actuales hacen hincapié en que los «Años Oscuros» no fueron tan oscuros como se dice, aunque es innegable que los europeos estaban muy por detrás de los asiáticos y los árabes en muchos sentidos. Los cristianos no habían alcanzado el nivel de los musulmanes y los judíos. Esto se hizo evidente cuando los cristianos tomaron el relevo de los musulmanes en España y acabaron con la civilización musulmana de al Ándalus, y cuando destruyeron de forma sistemática una de las civilizaciones más avanzadas del mundo en México al acabar con su lengua, religión y cultura, y quemar sus libros.
Cuando Europa comenzó al fin a desarrollarse, no lo hizo en el orden geográfico que muchos podrían suponer. Italia se desarrolló de sur a norte, empezando por Sicilia. Irlanda lo hizo bastante antes que Inglaterra. Gran parte de Europa progresó también gracias a las ideas árabes, especialmente en las áreas de las matemáticas, la ciencia y la contabilidad. Más adelante, el salto que Europa experimentó hasta situarse por delante de sus competidores árabes y asiáticos estuvo facilitado por los tipos móviles, una invención china. Los europeos aprovecharon este invento porque, a diferencia de los asiáticos y los árabes, tenían un alfabeto que podía adaptarse a esta nueva tecnología. Esto también permitió a los europeos pudieron la historia como ellos querían que se leyera.
La importancia de la palabra escrita se hace palpable en el número de religiones que tienen textos sagrados y en la frecuencia con que estas afirman que fue Dios quien los escribió. Los egipcios creían que Thot, una divinidad con cabeza de ibis y escribano de los dioses, otorgó a la humanidad el don de la escritura. Para los asirios, fue Nabu, el dios de la escritura. Los mayas creían que Itsama, el hijo del creador, había inventado la escritura y los libros. Los textos sagrados se distribuyeron en una gran variedad de materiales de escritura previos a la invención del papel y de algunos, como la Torá judía, todavía se conservan manuscritos en piel animal.
Sin embargo, merece la pena recordar que, pese a la importancia de la religión, la cultura, la ciencia y las matemáticas, una de las mayores motivaciones de los inventos tecnológicos, antes y ahora, es el dinero. La lengua escrita, el papel y los ordenadores se desarrollaron para facilitar la expansión de los negocios.
En su famoso libro La pregunta por la técnica, Martin Heidegger afirma que la tecnología es «un medio para un fin» y, luego, determina que, más que un medio para un fin, «la tecnología es una forma de revelación».
Según Heidegger, para comprender esto, debemos preguntarnos qué ha llevado al desarrollo de la tecnología. Toda tecnología comienza con una idea original y brillante que los futuros inventos simplemente ayudan a revelar. En este sentido, el automóvil es una exploración de una gran idea original: la rueda. Y el papel, asimismo, es una evolución de un gran invento primario: la lengua escrita.
TITULO: Informe Robinson - Eurocopa Fútbol - Con Gündogan a octavos,.
Eurocopa Fútbol - Con Gündogan a octavos ,.
Resultado Final - Alemania 2 - 0 Hungría , foto ,.
Los teutones son los primeros en asegurarse el pase a la siguiente ronda de esta Eurocopa. Estarán pendientes de lo que haga Suiza con Escocia, pudiendo decidirse la primera plaza del grupo A en la jornada final.
Alemania cumple ante Hungría con Gündogan como estrella de la tarde y se asegura el pase a octavos de final a falta de un partido de la fase de grupos. El mediocentro culé fue clave asistiendo a Musiala antes del descanso y marcando el gol de la tranquilidad tras él. También tuvo protagonismo Neuer, con una parada a bocajarro a Nagy a los veinte segundos y evitando un golazo de falta de Szoboszlai con una estirada soberbia. En el 22' de juego llegó el gol del joven talento de Bayern tras varios minutos de acoso y derribo teutón. Los de Marco Rossi llegaron a marcar en el descuento de la primera mitad pero el gol quedó anulado por fuera de juego de Sallai.
Tras el receso Alemania volvió a apretar y cumplida la hora de juego amplió el castigo el medio del Barça, mandando el balón a guardar tras un centro raso de Mittelstädt al punto de penalti. Gulacsi, portero magyar, hizo méritos para que su combinado no se fuera con un castigo mayor: la sacó una clara a Havertz antes del descanso y Kroos y Sané también se toparon con él. Pudo Nagelsmann dosificar esfuerzos y dio minutos a Führich y Undav, inéditos hasta el momento. De esta manera, Die Mannschaft consigue el primer billete a la siguiente ronda de esta edición de la Eurocopa.
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