jueves, 13 de junio de 2024

EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO -CENA - DOMINGO -LUNES - EL ARBOL DE TU VIDA - Martes - 25 - Junio - Carmen Posadas - Trampa para soñadoras ,. / LUNES - 24 - Junio - Imprescindibles - Muere el padre de Joaquín a los 78 años ,. / ELLA & - Promesa de un mejor pasado ,./ EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - PESADILLA EN LA COCINA -Jueves - 27 - Junio - Seis restaurantes para comer en Fuerteventura: la isla de Canarias que persigue su sueño gastronómico,.

 

 TITULO:  EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO -CENA - DOMINGO -LUNES - EL ARBOL DE TU VIDA - MARTES - 25 - Junio  - Carmen Posadas -  Trampa para soñadoras  ,.

EL ARBOL DE TU VIDA - MARTES - 25 - Junio ,. 

 
 Conducido por Toñi Moreno, el espacio investiga el árbol genealógico de los personajes más queridos de nuestro país. El martes - 25 - Junio 
, a las 22:30 por antena 3, etc.


 EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO - CENA - DOMINGO -   Carmen Posadas -  Trampa para soñadoras
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 EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO - CENA - DOMINGO -   Carmen Posadas -  Trampa para soñadoras, fotos ,.

  Carmen Posadas -  Trampa para soñadoras,.

 Carmen Posadas

  Carmen Posadas,.

Nunca dejó pasar de incógnito un pensamiento. Tampoco el arrebato de la mirada ni la historia espontánea que le proponía la ciudad. De cada instante de la idea, de la imagen, de la seducción entre la realidad y la imaginación, Walter Benjamin iba dejando la fuerza de su imán en su cuaderno de a pie. Un aforismo. Un párrafo. El perfil de unas letras de cerca y de lejos trazadas con el rigor que la autoridad aplica al registro de extranjería, y la meditación para madurar la inspiración y dominarla con la escritura. Esta es una de las leyes fundamentales del escritor del que aprendí a pensar a mano en un libro de bolsillo en blanco donde ir creando un mapa de flâneur. A ser Baudelaire entre la multitud de la ciudad, la experiencia de lo vivo que acontece fugaz y frente al arte con la distancia oportuna.

 

 

( Desayuno )

"Ese periodismo literario de Benjamin, inteligente, activo, poético, presente en este libro al que la editorial Periférica viste de molesquín, no vive su mejor momento",.
 
 

 Pack de 2 medallones de solomillo de ternera de 500 gr.

 

( Cena,.)

Muchas veces he viajado por metrópolis con la mirada extranjera. Lo mismo que he jugado a tenerla en los lugares habituales de mi convivencia y en el tránsito por cada una de ellas he creído cruzarme muchas veces con Walter Benjamin aunque fuese una calle de sentido único. El título del libro, traducido por Richard Gross para Periférica, con espíritu de declaración de amor a Asja Lacis en 1928, en cuyo prólogo defiende su autor la eficacia del lenguaje inmediato a la altura del momento, es una hermosa definición de la literatura de octavilla destinada a engrasar el pensamiento social, como si fuese el aceite que pone a punto las máquinas. Noventa y tres años después se ha detenido el pulso acelerado de las ciudades, sus escaparates se han llenado de fantasmas y la publicidad no es ahora una promesa al alcance, sino islas en las que se presiente el naufragio. Ese periodismo literario de Benjamin, inteligente, activo, poético, presente en este libro al que la editorial Periférica viste de molesquín, no vive su mejor momento, poca recompensa tiene su estilo. Está demasiado atado el oficio a las relaciones con el dinero, que pone a prueba el intelecto, la moral, los afectos, la independencia, la capacidad de resistir, la libertad de trabajar una buena prosa que abarque tres niveles: el musical en el que se la compone, el arquitectónico en el que se la construye, el textil donde se la trama y urde. De nuevo la huella del maestro diseccionando elegante, sin mancharse de vísceras ni embarullarse de dogmatismos. Sus consejos son ejemplares de cabecera en este atlas argumentado para aprendices de escritores, lectores de lo oculto y de la belleza en lo cotidiano, para soñadores de una política que recupere el oído de la calle, la importancia del diálogo, el necesario sentido de la educación. La conciencia para distinguir la grandeza de las obras que crean espíritu de ciudad y las que sólo son pisapapeles de la vanidad y del paisaje. Qué modernidad visionaria la suya en esta Calle de sentido único, qué versátil su escritura más allá del silencio del libro, de ir más allá con la mirada.

Sólo se requiere sensibilidad para andar por dentro de sus páginas con un número en la esquina y un nombre en lo alto, en las que demorarse un café; disfrutar de la felicidad del niño que se sube al tiovivo y preside un mundo que hace suyo, de aquellos que fuimos y de los que son nuestros ahora, con los que tenemos en común el conocimiento de todos los escondites de la casa y del barrio en los que a solas mudar de imaginación y de secretos; descubrir que las cervecerías son las llaves de todas las ciudades; aprender que también los sueños cierran por reformas; que existen barrios donde cada callejuela hace bandera y cada palabra tiene por eco un grito de guerra contra las consignas de la ciudad que siempre los olvida en la periferia.

"Calle de sentido único, un afrodisiaco eficaz para pensar lúcidos y serenos en esta época de nieblas"

No sólo acentúa los viejos males que se mantienen actuales en el filósofo que observa, escruta, advierte. Preferentemente a mano, para sentir cómo los dedos desenvuelven las palabras, le confieren personalidad en el texto, donde las dibuja como esferas, triángulos, pájaros, con ritmo, en lugar de marcarlas como cifras con unos dedos imperativos en las máquinas de escribir, igual que si fuesen letras sin relación de parentesco con nosotros. También reflexiona Walter Benjamin acerca de lo que saben de nosotros los objetos perdidos; de los paisajes dibujados en los billetes de banco; de los coleccionistas de postales con un beso manchado por el estigma del matasellos del franqueo; de los regalos que deben afectar tan profundamente al obsequiado que éste sobresalte; de los planetarios, del material de papelería. Y de fondo su recordatorio de que la vida es caminar mientras vamos cambiando de tiempo, y de su pasión por la crítica como género, a la que le exige hablar con el lenguaje de la obra que se enjuicia y despertar el entusiasmo del espíritu del lector o de quien contempla la obra de arte.

Calle de sentido único, un afrodisiaco eficaz para pensar lúcidos y serenos en esta época de nieblas. Una joya del maestro que me enseñó a pensar la estética y a abordar la literatura. A cazar en el laberinto de la ciudad las cosas que nos revelan la importancia de lo aparentemente insignificante, a tomar conciencia de uno mismo sin llevarse un susto y a que no existe un sentido único en el que avanzar el pensamiento, la mirada, la creatividad. La manera de darle cuerda a la felicidad, una flâneusse entre nosotros.

 

 TITULO:  Lunes -   24 - Junio  - Imprescindibles -  Muere el padre de Joaquín a los 78 años  ,.  


LUNES -  24 - Junio - Imprescindibles - ,.

Imprescindibles, serie de documentales sobre los personajes más destacados de la cultura española del siglo XX cada semana en La 2, el lunes -   24 - Junio
 , a las 21:00 ,foto ,.
 
 

Muere el padre de Joaquín a los 78 años,.

 Joaquín, junto a su padre.

 
Joaquín, junto a su padre. Real Betis,.

Aurelio Sánchez se encontraba ingresado en el Hospital de El Puerto de Santa María,.

Las bonitas palabras de Joaquín tras la muerte de su padre: "Era el pilar de la familia,.

Aurelio Sánchez, padre del ex jugador y leyenda del Real BetisJoaquín, falleció este miércoles a los 78 años en El Puerto de Santa María (Cádiz), donde estaba ingresado en el hospital de esta localidad, informó en sus redes sociales el club verdiblanco.

Junto a su hermano Joaquín El Chino -tío del mítico capitán bético-, el padre de Joaquín fue el mejor asesor de su hijo en sus inicios y una figura clave en los comienzos como futbolista del extremo internacional español, quien colgó las botas el pasado junio tras 23 temporadas en la élite.

En esa época, el progenitor de Joaquín ejerció incluso de representante de su hijo, quien actualmente es miembro del consejo de administración del Betis, enlace entre su directiva y la primera plantilla y embajador de la entidad.

"El Real Betis Balompié muestra su más profundo pesar por el fallecimiento de Don Aurelio Sánchez, padre de nuestra leyenda Joaquín Sánchez. Descanse en paz", escribió en la red social X el club del barrio de Heliópolis.

Joaquín y el Betis han recibido numerosas muestras de condolencia por la muerte del padre del extremo de El Puerto, entre ellas del club de su ciudad, el Racing Club Portuense, y también del Sevilla, eterno rival del conjunto verdiblanco.

En su despedida como futbolista el pasado junio, Joaquín se abrazó y besó a su padre en el Benito Villamarín y destacó su figura y el apoyo que le dio en todo momento. "Ha viajado más que yo, por todos los lados ha ido, y cuando todavía no era del primer equipo. Me ha llevado a todos los lados, a mí y a mi hermano Ricardo, que decían que era mejor que yo. ¿Te acuerdos cuando me pegaste la cachetada cuando te dije que ya no quería jugar más al fútbol? Y me dio una cachetada que me vestí solo", declaró entonces el portuense.

"Una de las cosas de las que estoy más orgulloso es la de haberle podido hacer cumplir un sueño, que era poder tener un hijo futbolista. De cuatro hermanos, tres hemos sido jugadores y yo he sido, de alguna manera, el que he llegado más lejos. Me siento orgulloso de haber cumplido el sueño de mi padre, de que haya podido disfrutar de mí, y de que haya podido vivir esta experiencia tan bonita a mi lado", dijo, emocionado, Joaquín.

 

TITULO:   ELLA & - Promesa de un mejor pasado,.

Promesa de un mejor pasado,.

Opinar: aquí y ahora

foto / Comenzó agosto —supongo que ya mediará para cuando se publique este texto— y, con él, el tiempo de descanso, propio y de tantos otros españoles.

Tengo la fortuna de hacer durante el largo otoño e invierno, con todos los matices que necesitaría esta afirmación, lo que me gusta. Por lo que no ansío especialmente la llegada de la estación estival. De hecho, si no fuese —y no es una razón banal— por el tiempo que paso con la familia gracias a un reloj que finge detenerse y esquivar las prisas, no tendría excesivos motivos para desear la llegada del periodo vacacional. Mis ocupaciones se reducen en él a las mismas que en septiembre, a excepción de impartir las clases de escritura y de la esquizofrenia a la que me aboca la agenda social y escolar de mis hijos. Básicamente estas obligaciones —por supuesto, también placeres— son leer, escribir y corregir. Por eso nunca viajo solo. Además de mi mujer, mis tres hijos y mi perra, en la furgoneta ocupan asiento esta vez Hemingway, Flannery O’Connor, Bukowski —siempre Bukowski—; y algunos otros, como Roald Dahl, responsabilidad de mis hijos, sobre todo de la mayor. Más los que a buen seguro se sumarán por el camino en algunas de las librerías en las que inevitablemente nos detendremos. No es mala compañía, sin duda.

"No habrá zumbidos anunciando “guasap” intrascendentes a los que uno se desvive por responder, ni consultas a los previsibles estados de Twitter, Facebook o Instagram, tampoco interesantísimas entradas a blogs."

Estaré alejado un mes del silencioso ruido que provoca la cotidianidad con su día a día, pegándose uno a otro como una camiseta sudada a la espalda. Las primeras dos semanas no solo estaré alejado, sino ajeno a él por completo. Viajo a esa España vacía de la que habla Sergio del Molino en su más que recomendable libro —como casi todo lo que escribe— y de la que yo provengo. Pertenezco a esos niños que en los setenta y ochenta, presumían —a veces también sufrían— de “tener un pueblo donde veranear”, gracias o por culpa de unos padres que se vieron obligados a abandonarlo con la promesa de un lugar mejor donde asentar su prole. No tengo claro si lo consiguieron. A fin de cuentas, la urbe también tiene sus propias tiranías.

Me alojaré en la casa heredada de mis abuelos en Hontanaya, una pequeña aldea de Cuenca donde a mi compañía telefónica no le alcanza la cobertura. Por lo tanto, no habrá zumbidos anunciando “guasap” intrascendentes a los que uno se desvive por responder, ni consultas a los previsibles estados de Twitter, Facebook o Instagram, tampoco interesantísimas entradas a blogs, ni mucho menos la necesidad propia de ser original, ocurrente o de tener que opinar sobre todo lo que sucede a mi alrededor. Es más, gran parte de lo que suceda a mi alrededor se perderá en el limbo del desconocimiento o en el mejor de los casos llegará con el suficiente retardo como para que ya no tenga sentido emitir un juicio sobre ello. No solo hay que opinar, sino que hay que hacerlo aquí y ahora.

"Quien me conoce sabe que no soy de los que piensan que cualquier tiempo pasado fue mejor. Me cuesta ver fantasmas en el uso de las nuevas tecnologías, más allá de los que existen en el mundo analógico."

Las excusas son como el culo, decía Bukowski, todo el mundo tiene una. Las opiniones también. Hay que posicionarse aunque uno no tenga muy claro en qué bando se encuentra el enemigo ni contra qué ha de disparar. Criticar, reseñar, ser mordaz, cínico, sarcástico, original, rápido. Esas son las premisas. Los matices se pierden entre los pliegues de los múltiples post que exige el mundo moderno. ¿A quién le importa? No es cuestión de ser, sino de estar.

Los tertulianos, me decía un día mi amigo Xavier Colás —y él sabe algo de esto— son como los porteros de fútbol: se lanzan a por todos los balones, aunque la mayoría vayan fuera. Me pregunto si no nos hemos convertido todos en guardametas de equipos de tercera regional.

Las redes sociales han democratizado la opinión, oigo decir. No sé muy bien si lo que está sobrevalorada es la democracia o la opinión.

Quien me conoce sabe que no soy de los que piensan que cualquier tiempo pasado fue mejor. Me cuesta ver fantasmas en el uso de las nuevas tecnologías, más allá de los que existen en el mundo analógico. Pero inmerso en las páginas de los Cuentos completos de Flannery O’Connor, ajeno al mundanal ruido de la pantalla de siete pulgadas y mientras mis hijos juegan a ahogarse en una piscina municipal, que se nutre principalmente de nietos de la inmigración, sé que no echaré de menos ninguna de vuestras opiniones, mucho menos la ausencia de las mías. Lo sé porque a lo largo del año paso allí algunas temporadas. Aunque también sé que, en cuanto nuestro automóvil deje atrás la placa que anuncia el fin del término municipal y los pitidos acumulados del aparato pongan de manifiesto los avisos que impone el mundo moderno, ansiaré consultarlos en la primera gasolinera que paremos a rellenar el depósito.

TITULO: EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - PESADILLA EN LA COCINA - Jueves -  27 - Junio -  Seis restaurantes para comer en Fuerteventura: la isla de Canarias que persigue su sueño gastronómico,.


Jueves  -   27 - Junio   - Pesadilla en la Cocina es un programa de televisión español de telerrealidad culinaria, presentado por el chef Alberto Chicote, emitido habitualmente los jueves a las 22:30 en La Sexta. Nuevas broncas, enfrentamientos y arcadas; Alberto Chicote regresará con nueva temporada de Pesadilla en la cocina. Tras una temporada de descanso, Pesadilla en la cocina vuelve Alberto Chicote con las pilas bien cargadas. El chef de laSexta intentará reflotar nuevos restaurantes y se enfrentará a nuevos retos, etc.

EL BAR ESQUINA -  REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - Seis restaurantes para comer en Fuerteventura: la isla de Canarias que persigue su sueño gastronómico  ,.  

EL BAR ESQUINA -  REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO -  Seis restaurantes para comer en Fuerteventura: la isla de Canarias que persigue su sueño gastronómico , fotos,.

 

Seis restaurantes para comer en Fuerteventura: la isla de Canarias que persigue su sueño gastronómico,.

 Seis restaurantes para comer en Fuerteventura: la isla de Canarias que  persigue su sueño gastronómico

Cocineros, agricultores y viticultores majoreros exhiben el potencial de este enclave para atraer turismo de calidad. Aquí los lugares en los que descubrir sus productos y su cocina,.

 Seis restaurantes para comer en Fuerteventura: la isla de Canarias que  persigue su sueño gastronómico

Turismo de calidad. Aquí los lugares en los que descubrir sus productos y su cocina,.

 

Gustavo Astrada llegó a Fuerteventura desde su Argentina natal hace cuatro décadas. Vino buscando «la nada» de la que aún hacía gala esta isla en los años ochenta, antes de los 'resorts' de lujo y el turismo de sol y playa, y se «enamoró». «Lo hice al pasar por el Parque Natural de las Dunas de Corralejo. Aquella estampa de soledad me cautivó. Aquí no había teléfonos ni en el cuartel de la Guardia Civil», recuerda entre un incesante ajetreo de llamadas que le mantienen atento al gran evento gastronómico que vive en ese momento el norte: Paladea.


 

«Esto es pequeño en comparación con cualquier otro congreso gastronómico, pero va cogiendo fuerza», cuenta ilusionado este hostelero con un restaurante especializado en carnes –La Mamma– en Corralejo, al norte de la isla. Aquí todo se hace a pulmón, con más corazón 

 

a veces que medios. Para él y todos los cocineros que se amparan bajo la asociación que preside, Fuertegourmet, el encuentro celebrado el pasado fin de semana fue una oportunidad para ir sacando la cabeza y poner el foco sobre un territorio al que aún le queda mucho por recorrer en lo culinario.

Con el pretexto de esta cita popular -que une la afición por el ciclismo de la zona con una feria de tapas y música en directo-, la localidad de Villaverde ha vibrado en torno a esa cocina festiva. Pero también con la inspiradora historia de chefs consagrados que, en otras islas como Tenerife o El Hierro, han logrado ver ese horizonte de calidad al que aspiran para atraer a un nuevo tipo de turismo gastronómico.

Hasta la feria llevaron sus respectivos proyectos el estrella MichelinVíctor Suárez -del restaurante Haydée, en La Orotava- o el sol Repsol Marcos Tavio –de 8Aborigen, en Villa de Valverde–. Este último, que se estableció en El Hierro tras una temporada como cocinero itinerante durante la pandemia, abandonó las cocinas de un resort de Tenerife para emprender un proyecto mucho más esencial y pegado a ese territorio canario –para solo ocho comensales– que lleva al plato desde otras disciplinas como la antropología y la arqueología.

Marcos Tavio: la inspiradora aventura de '8Aborigen'

«Nuestra cocina tiene que servir para inspirar a todos esos cocineros canarios jóvenes que intentan buscar su personalidad gastronómica», apuntó Tavio ante el público asistente a su clase magistral. Sobre la cocina canaria derrochó honestidad: «Ha desaparecido. Ya no existe, por desgracia, debido a todo ese 'boom' turístico que hemos vivido, nos hemos convertido en restaurantes en los que se sirven un montón de platos de otros lugares, aunque se le dé un toque o se use producto canario. Que, por cierto, no hay tanto como se dice».

Para él –que se define como indigenista y activista–, el camino a seguir por Fuerteventura y otras islas del archipiélago pasa por encontrar «una identidad propia» a través de las muchas personalidades que le puede aplicar cada cocinero. «Solo así podremos empezar a hablar de cocina canaria de autor», destacó.

Su ejemplo motiva a chefs majoreros ya consagrados como Marcos Gutiérrez –Casa Marcos, en La Oliva–, precisamente uno de los impulsores de Paladea hace ya cinco ediciones. «Contando lo que somos aquí y cocinando lo que tenemos hay muchas posibilidades de atraer un nuevo turismo de calidad que no solo venga buscando el sol y la playa», coinciden.

Proteger la tradición de Fuerteventura

Para emprender ese camino es primordial empezar por cuidar la cocina tradicional y, al mismo tiempo, saber usarla como punto de partida para nuevas elaboraciones con sus ingredientes locales. La cabra majorera –una raza autóctona de origen prehispánico y que ha sido medio de sustento de la población desde tiempos de los aborígenes– es uno de ellos. Protagoniza guisos como la carne compuesta –un estofado con verduras– que elabora con mimo en su restaurante el ya citado chef Marcos Gutiérrez. Además, con su hígado prepara un potente paté casero que no suele fallar en las comandas.

También puede llegar a la mesa su pierna asada o cortada en trozos más pequeños y frita –'baifo', que así llaman al cabrito–. Estas últimas son dos de las varias especialidades que el cocinero Antonio Rodríguez cuida desde las brasas y fogones de El Horno –en Villaverde– junto a otros clásicos como las garbanzas. Menos conocidos son otros platos de esa cocina casera por la que apuesta este chef como las 'carajacas' –hechas con trozos de hígado de cerdo negro, otro de los ingredientes fetiche de las Canarias, y un mojo de hierbas y especias– o el pulpo con burgados –molusco marino parecido al bígaro– que llega en finas láminas con vinagreta.

Seis restaurantes para comer en Fuerteventura

  • El Horno. Carretera general, 44. (Villaverde).

  • Casa Marcos. Calle de los Geranios, 10 (Villaverde).

  • El Roque de los Pescadores. Calle de la Caleta, 73 (El Cotillo).

  • Platanera. Avenida de Juan Carlos I, 3 (Corralejo).

  • La Mamma. Anzuelo, 5 (Corralejo).

  • El Pellizco. Calle del Carmen, 13 (Morro Jable).

No falta el gofio –una o varias harinas bastas de cereales tostados como el maíz o el trigo, entre otros granos– que forma parte de la dieta canaria desde tiempos inmemoriales. «Puede que el primer gofio que se hiciera fuera con las semillas del ficoide glacial –flora endémica y comestible que brinda el archipiélago–», explica Tavio sobre uno de sus ingredientes predilectos. El escaldón es su receta más común, una especie de gachas con caldo -generalmente de pescado, pero puede ser de carne o verdura- que se come con cascos de cebolla. «Tenemos que darle una vuelta creativa para que el que viene de fuera lo entienda y le atraiga», confiesa el de 8Aborigen.

 
Francisco Hernández en el puesto del Mercado de las Tradiciones de La Oliva A. D.

La materia prima está en el corazón de ese sueño gastronómico. Pequeños productores hortofrutícolas como Ángela Reyes y Francisco Hernández se acercan cada martes y viernes al Mercado de las Tradiciones que acoge la conocida como Casa del Coronel de La Oliva, una construcción histórica que funciona como una pequeña plaza de abastos de insumos locales. «Cultivamos la tierra como se ha hecho siempre», simplifica este matrimonio de septuagenarios ante un bodegón de hortalizas frescas, patatas, verduras y frutas como la papaya o condimentos como el azafrán canario –cártamo o alazor en otras zonas–, un colorante natural para sus guisos.

El queso majorero

Son el primer eslabón de ese proyecto que pretende valorizar la cocina a la que Paladea ha puesto el foco de forma festiva pero, también, reivindicativa. Por ejemplo, divulgando los retos de futuro que tiene por delante el que, quizás, sea el producto más conocido de Fuerteventura: el queso majorero.

 
Mario Benítez, durante su ponencia sobre el queso majorero en la feria Paladea Paladea

«Cada vez es más complicado encontrar pequeños productores. Las grandes queserías son las están acaparándolo y por el camino se está perdiendo parte de la artesanía de familias como la mía que llevan haciéndolo varias generaciones atrás. No hay tanto queso para cubrir la demanda que tiene», señaló Mario Benítez en su ponencia. Un joven veterinario y ganadero de cabras majoreras al que le gustaría poder elabor estas piezas -en fresco, curado, untadas en pimentón, aceite o gofio-. «Ahora mismo no puedo competir contra esas grandes marcas», asegura.

 
Juanma Benítez, de la Bodega Tindama

Con esa ilusión de dedicarse a lo que más le gusta, «reinvirtiendo cada céntimo en mis vinos», está el también joven bodeguero Juanma Benítez, que elabora su blanco Tindama en un cobertizo de casa de sus padres. En el jardín, 1.300 cepas de malvasía volcánica esperan su momento para que su sueño, como el del resto de Fuerteventura, se haga realidad.

 

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