domingo, 12 de enero de 2025

Cartas en el tiempo - La noche en la que Lola se comió la pantalla ,. / Las rutas de Ambrosio - Ryukishin Ciencias - El mejor Ramen de Valencia ,. / LAS RUTAS DE VERONICA - Ramen -ya Hiro El pionero ,. / ¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES - 17 - Enero - Antonio Muñoz Molina ,. / ¿Dónde estabas entonces? - Evocando la «crisis de los misiles» de Cuba en 1962 ,. Martes - 21 - Enero , . / Informe Robinson - Liga Fútbol - Pedrosa y Mamardashvili se cargan el sueño de Luis Rioja ,.

 

TITULO: Cartas en el tiempo - La noche en la que Lola se comió la pantalla ,.


Cartas en el tiempo ,. 

 

 Miércoles - 15 - Enero a las 20:00 en La 2 / foto,.

 

 

La noche en la que Lola se comió la pantalla,.

La Faraona daba la bienvenida al año 1975 pletórica, imperial y vivísima, con un vestido blanco, instando al público a brindar con ella desde sus casas,.
Lola Flores brindó en 1975 por el nuevo año y, como no podía ser de otra manera, también por el flamenco
 
Lola Flores brindó en 1975 por el nuevo año y, como no podía ser de otra manera, también por el flamenco,.
“¿En qué cadena vemos las campanadas, María?”, preguntó Manolo con rechifla. “En la UHF, no te digo -contestó la susodicha-. Venga, que nos van a dar las uvas”. Tras el ‘chistaco’, la pareja se sentó frente a la tele. Era 31 de diciembre de 1974. Estaban solos. Sus tres hijos habían ido a Madrid a trabajar. El pueblo se les había quedado pequeño. Por lo menos no habían ido a Alemania, como los de Pepe y Conchi. Sobre el aparador de la entrada tenían la colección de tarjetas de Navidad, o “crismas” como decían los modernos. Al fondo, junto a la chimenea, un pino cortado antes de Nochebuena adornado con cintas brillantes y bolas de cristal. No faltaba el portal de Belén, construido con corcho. El Niño, en el centro, levantaba dos dedos de la mano derecha. 
De repente se oyeron las primeras palabras de Matías Prats Cañete, el locutor de las campanadas en TVE. Manolo y María tenían suerte. Sus hijos les habían regalado un televisor Philips a todo color. Primero les compraron un frigorífico, y luego la caja tonta. Era en agradecimiento a sus esfuerzos. Habían trabajado muy duro para pagar sus estudios en la Universidad. Eso es lo que habían aprendido en casa desde varias generaciones atrás. “La familia es lo primero”, decía muchas veces la abuela, fallecida el año anterior. Con esa tele ya no tenían que ir al bar del pueblo a ver “Estudio 1” o “La casa de la pradera”.

Cómo hablaba Matías Prats. No dudaba a la hora de señalar los cuartos y cantar despacio las campanadas con la imagen fija en el reloj de la Puerta del Sol. Manolo y María iban tragando como podían. Se acordaban de su niñez, del calor familiar, de los juegos y los villancicos, del raca-raca de la botella de anís, la pandereta, los peces en el río, la virgen está lavando, el tamborilero, los pastorcitos que iban a Belén, y luego de cuando fueron padres y los chicos reían y saltaban en una noche como esta. Con cuatro cosas eran felices. Ahora era distinto. Vivían bien, con modestia, sin pesares, pero echaban de menos a los hijos. Tragaron la última uva. Cruzaron la mirada y se besaron. “Gracias por este año. Qué digo. ¡Por esta vida!”, dijo Manolo. Estuvieron unos segundos abrazados mientras la tele seguía sonando. Les sacó del momento la trompetilla que tocó Fernando Pajares en la tele: “¡Hala, a divertirse!”.

La pareja se giró hacia el televisor Philips. Qué elegante quedaba en el salón la caja marrón imitando a la madera, con sus botones verdes, rojos y azules. María había puesto encima un paño blanco que colgaba por los laterales. No pusieron un toro en todo lo alto porque para Manolo y María el arte de Cúchares había muerto desde que se retiró Antonio Bienvenida en octubre de 1974. Tomaron asiento delante de la tele. Los especiales de TVE eran divertidos. Solo humor y música.
En ese momento apareció Lola Flores en la pantalla. La pareja no sabía que iba a presenciar un momento mítico de la cultura popular española, que pasaría al siglo XXI. ‘La faraona’ salió con un vestido blanco ceñido lo justo y escotado con gusto. Un enorme collar tenía la honra de engalanar su cuello. En su hombro izquierdo descansaba una estola rosa de fiesta. La gitana se comía la pantalla. Levantó una copa con su mano derecha e improvisó.
“En este primer día de 1975 les deseo a todos ustedes, a los españoles, a los que están fuera de sus casas, que tengan mucha felicidad, mucha alegría y mucho amor. Coger su copa y brindar conmigo, que quiero que pasen Vds. una noche extraordinaria y un año que no se pueda aguantar”, dijo la artista, para concluir con un “Va por Vds. Venga esa copa pa’arriba”. Lola Flores no sabía cuánta verdad tenían sus palabras. O quizá sí. Iba a ser un año trepidante, estremecedor, ilusionante, de esos que a nadie deja indiferente, y que casi no se pudo aguantar, efectivamente.

“1975 va a ser de aúpa -dijo María-. He leído en la prensa que Franco está muy bien. Totalmente recuperado. Que va a salir de caza estos días”. Hacía un par de horas habían visto los dos en su flamante tele nueva el último discurso de Franco. El dictador se alargó en su mensaje hasta veinte minutos. El Generalísimo no se había dejado maquillar. Solo un retoquito por aquí y otro por allá para disimular las canas y evitar los brillos. Manolo recordó que Franco había dicho que estaba “completamente recuperado” tras su enfermedad del verano, y que España progresaba adecuadamente. “Bah, Manolo -soltó María-. Yo me quedo con lo de Lola Flores… venga esa copa pa’arriba”. Brindaron y pasaron una noche más juntos,.
 

TITULO: Las rutas de Ambrosio - Ryukishin Ciencias - El mejor Ramen de Valencia,.

 

El sabado  - 18 - Enero ,  a las 19:10 por La 2, foto,.

 Ryukishin Ciencias - El mejor Ramen de Valencia,.

 Ryukishin Ciencias | El mejor Ramen de Valencia

Nuestro segundo local está ubicado en la zona más moderna de Valencia, a los pies de la emblemática Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Contamos con diferentes tipos de ramen para todos los amantes de este plato que acompañamos con auténticas delicatessen japonesas. El punto y final lo ponen nuestros deliciosos postres.

 

TITULO: LAS RUTAS DE VERONICA -   Ramen -ya Hiro El pionero ,.

El sabado - 18 - Enero  , a las 18:10 por La 2, foto,.

 

Ramen -ya Hiro El pionero,.

Guía definitiva del ramen en España,.

 

Para tirarse de cabeza
 
Para tirarse de cabeza,.

De caldo de pollo, cerdo o pescado. Con salsa de soja o miso. Picante o no. Da igual, el ramen es una exquisitez. Expertos y apasionados de esta sopa japonesa nos recomiendan sus sitios favoritos.

 

TITULO:   ¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES -  17 - Enero -  Antonio Muñoz Molina ,.

¡Qué grande es el cine! fue un programa de cine dirigido por José Luis Garci y emitido por Televisión Española por su cadena La 2.
El programa comenzaba con una presentacLa actriz Juana Acostaión de la película que se emitía esa noche, posteriormente esta película se emitía y acababa con una tertulia entre Garci y los invitados del día sobre ella.1​ El programa comenzó a llevarse a cabo en enero de 1995 y
comenzó sus emisiones el 13 de febrero del mismo año., etc.

¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES - 17 - Enero -  Antonio Muñoz Molina  , fotos,.

Antonio Muñoz Molina,.

Antonio Muñoz Molina: «La política se ha perdido en riñas y debates estériles»,.

El novelista publica «No te veré morir», una historia de amor interrumpida durante cincuenta años,.
Antonio Muñoz Molina, escritor
 
Antonio Muñoz Molina, escritor Gonzalo Pérez ,.
 
 
Antonio Muñoz Molina ha regresado a la ficción con «No te veré morir» (Seix Barral), una narración que se adentra en una historia de amor suspendido, la vivida por Gabriel Aristu, hijo de una familia con recursos que marcha a Estados Unidos para triunfar en la meca del capitalismo, y Adriana Zuber, resignada amante que se queda atrás, en la España franquista de los sesenta, esperando un regreso que tardará en suceder. La novela toma el título de un verso de la poetisa Idea Vilariño, que sostuvo un turbio pulso emocional con el escritor Juan Carlos Onetti, y que aquí se adecua con una afortunada oportunidad al texto. Con una prosa que rompe los convencionalismos, el autor hilvana los acontecimientos que jalonan el relato con una pausada meditación sobre el tiempo, la memoria y los recuerdos, los temas cruciales que, en el fondo, trenzan el tapiz de esta historia. «Toda pasión amorosa tiene una parte de fabulación –comenta Muñoz Molina–. Te enamoras de todo lo que es una persona, pero a la vez el amante proyecta en el otro aspectos que a lo mejor no existen ni están ahí. Este es el espacio en el que sabe indagar tan bien la literatura».
Antonio Muñoz Molina, que aún gasta ropa de verano, viste unos pantalones cortos y una camisa fresca, luce la sonrisa descansada de los hombres que han retornado de vacaciones. Él mismo reconoce que este libro, «en origen, pensaba que iba a ser un relato, pero me fui dejando llevar y fue saliendo así». Confiesa que «cuando tengo una novela en la cabeza, por mucho que trabaje, sin un comienzo, siento que no tengo nada». Sin intercalar un suspiro, afirma que «la primera frase surgió de la nada, como si la hubiera leído, más que como si se me hubiera ocurrido a mí. A partir de ese momento, creció de una forma torrencial».

El punto de partida fue la historia verídica de una pareja de enamorados que permanecieron sin verse durante cinco décadas, algo que despertó su curiosidad y que se le antojó literariamente atractiva. Con los años se fue formando en su imaginación y, como él admite, «llegó de una forma inesperada, algo que suele sucederme y que me alegra, porque este proceso de escritura resulta estimulante, porque tú mismo funcionas como un lector y vas rellenando los huecos y van sobreviniendo recuerdos, imágenes o ideas. Escribir, en este sentido, es como una reacción química». El arranque es una sola frase continua que va recorriendo los distintos capítulos. «Me dejé llevar y fue fluyendo. Hubo un momento en que pensé: “Anda, no hay ningún punto. Pero no hace falta, puedes leerlo sin parar”. Y así seguí hasta donde llegaba, sin forzar nada. Es una sola frase que crece orgánicamente, como la música de las suites de Bach, una ondulación que narra los pensamientos y sueños del protagonista».

A través de este hilo traba un ejercicio de reflexión sobre los sentimientos. «Las historias de amor dan juego, porque con ellas tocas mil cosas... El ser humano tiene una propensión hacia la fantasía y el ensueño». Muñoz Molina es consciente del ejército de tergiversaciones, espectros y trampantojos que nacen de las idealizaciones y del exceso de nostalgia por lo que nunca ha sido. Algo a lo que él denomina «la inquietud de lo que podría haber sido, el camino no tomado», pero, como asegura, «el ser humano necesita explorar. Y la ficción sirve para eso, para explorar vidas. Por eso es consustancial a nosotros. Vives entre dos tensiones: ver las cosas como son y las preguntas sin respuesta, eso que pudo suceder. Aunque este ejercicio puede acabar siendo dañino, porque la vida no vivida tiene una enorme ventaja sobre la vivida: está nueva y sin estrenar. A mí me gustan las novelas, leerlas y escribirlas porque es una forma de vivir vicariamente esas otras vidas».
El celebrado autor de «El jinete polaco» también introduce en la novela un acento de transgresión y salta por encima de algunos tópicos: «Se dice que la pasión amorosa es fugaz, que no dura, que la pasión es de gente joven... A mí me gustaba indagar en una pasión que permaneciese y no se borrase, y que unas personas mayores pudieran seguir alimentando. El protagonista, de hecho, sigue viendo a su amante como era y creo que eso nos pasa a todos con la gente a la que queremos. Esa una cosa tan misteriosa que algo pueda durar tanto tiempo y que un encuentro alimente una vida entera».
Parte de la historia discurre en Estados Unidos y Muñoz Molina aprovecha esta arista para recapacitar sobre la actualidad. Reflexiona sobre el sendero recorrido desde la equidad social que nació tras la Segunda Guerra Mundial y el mundo de desigualdades en el que se desenvuelve el hombre contemporáneo. «Estados Unidos se ha deteriorado en algunos aspectos y, en otros, se han hecho visibles aspectos escondidos. Cuando yo llegué, te daba envidia que la polarización política fuera tan pequeña allí. En Nueva York en 2001 o 2002, en la vida cotidiana y en los medios apenas se apreciaba. Incluso en las elecciones de 2008, con Obama y McCain, el ambiente era relajado, nada visceral. Ocho años después, con Trump, ya era completamente distinto. Era una sociedad más dividida incluso que la española. La presidencia de Obama desató fieras dormidas, pero existe una clave: el terrorífico crecimiento de la desigualdad social. El deterioro de zonas enteras del país, hoy abandonadas».

El novelista, con el rostro fruncido por la preocupación de los asuntos que comenta, cuenta cómo todo ha dejado de ser sólido, palabras que hacen referencia a un ensayo suyo. «El impulso fundamental de esta falta de solidez es la destrucción, a partir de los 80, de las limitaciones impuestas al capitalismo en Estados Unidos tras la crisis del 29. Ahí se vio que las crisis del capitalismo las provocaba el propio capitalismo, la búsqueda del máximo beneficio. Con esas dos experiencias se fundó el Estado del Bienestar, que solo persigue un propósito: una economía de mercado en la que la iniciativa privada prevalece, pero donde está compensada con controles legales y estatales, como impuestos, derechos personales, asistencia social al desfavorecido, salud y educación pública. Ese modelo alcanzado por enorme consenso ha desaparecido». Introduce a continuación una aclaración: «Hoy estamos igual en todas partes, mira Francia. Y, aquí, España... la política se ha perdido en riñas y debates estériles. Si no se habla ni de economía, ni del medio ambiente, ni de educación, ¿qué interés tiene el debate público? Ese es nuestro drama, la falta de consenso para lograr acuerdos en temas clave y que parece tan imposible plantear ahora».
Sin embargo, eso no siempre fue así. Muñoz Molina evoca sus años juveniles y el esplendor que aún conservaba aquel Estados Unidos de entonces: «Cuando tenía 14 o 15 años, la música americana representaba la libertad. Escuchar a The Doors, Janis Joplin... Aquello era una fantasía, un espejismo. Imagina... Llegar a la California de finales de los 60, la California del verano del amor. Ibas por la calle y veías mujeres sin sujetador o parejas gais abrazándose cuando aquí todavía estábamos con el franquismo... El choque era brutal. Ahora las cosas se han nivelado, pero el espejismo es muy poderoso y creo que dura todavía». Después apunta una última consideración: «Ningún lugar es perfecto, pero hay que pensar lo que era España en los años 60 y lo que era entonces EE. UU. No ya sólo en cuestiones de libertades, de dictadura frente a la democracia, sino en términos de prosperidad. La España en la que yo fui niño y adolescente era muy atrasada y existía ese fulgor de lo extranjero, en el caso de EE.UU. muy agrandado por el cine y la literatura». Ahora, en la América de Trump, ya no es así. Ahora, como sucede en su novela, todo eso es memoria, recuerdo.
LA MEMORIA, UNA NOVELISTA IMPREVISIBLE
No podemos vivir sin memoria. De alguna forma, somos nuestra memoria. Pero también es cierto que debemos fiarnos poco de ella. Antonio Muñoz Molina lo sabe y recapacita sobre ella en este libro: «Damos por supuesto que el mundo es como lo ven nuestros ojos o como lo recordamos. Pensamos que, igual que te asomas a una ventana y ves el paisaje, te asomas a la memoria y ves el pasado, pero no es así. Reconstruimos nuestra memoria a placer». El escritor desvela una anécdota: «Cuando leyó el libro, mi editora me decía que había contradicciones, pero le dije que no, que era que los recuerdos se distorsionan. Tú tienes tu recuerdo, pero al confrontarlo con el recuerdo de otro no coincide en cosas fundamentales. Ahí te das cuenta de que la memoria fabula y construye novelas. Es una herramienta muy literaria, crea estructuras, elimina detalles secundarios, modifica al servicio de nuestros intereses... No es fiable como un documento, pero es bueno, porque nos permite olvidar, que en ciertos momentos es tan importante como recordar. Cuando escribimos la novela de nuestra vida tendemos a imaginar otra historia que no es la real».
 
 

TITULO: ¿Dónde estabas entonces?  -   Evocando la «crisis de los misiles» de Cuba en 1962 , Martes -  21 - Enero   ,.

Este martes - 21 - Enero  , a las 22.30, La Sexta emite una nueva entrega de la tercera temporada de '¿Dónde estabas entonces?', presentada por Ana Pastor , foto,.

 

 Evocando la «crisis de los misiles» de Cuba en 1962,.

 

 La crisis de los misiles de 1962: el momento más tenso de la Guerra Fría |  El País - YouTube

En octubre de 1962, el mundo estuvo en grave riesgo de una guerra nuclear entre EE UU y la URSS por la conocida como «crisis de los misiles» provocada por haber instalado el líder soviético Nikita Kruschev una base de misiles nucleares en la Cuba comunista de Fidel Castro.

Llevamos días advirtiendo que «de facto» estamos en una Tercera Guerra Mundial –«no convencional»–, para implantar un nuevo orden geopolítico mundial «multipolar». Así está recogido tal y como lo pactaron Xi Jinping y Putin, en un «histórico» –así calificado por ambos– Tratado bilateral, entre China y Rusia firmado en Pekín en febrero de 2022 justo antes de comenzar la «operación militar limitada» en Ucrania. Es evidente la relación existente entre un hecho y el otro, lo que conduce a considerar que esa invasión tiene por objetivo limitar la esfera de influencia de EE UU en esa zona de Europa Oriental tan sensible para Rusia. Y ello en coherencia con lo acordado, que da por acabado el orden geopolítico dual surgido de la Segunda Guerra Mundial en 1945, que pasó a ser unipolar y liderado por EE UU, tras la implosión de la URSS en 1991. Por tanto esa guerra debe analizarse en el marco de dicha estrategia para debilitar el liderazgo global de EEUU y reforzar el «polo» de Rusia en esa anunciada nueva «multipolaridad».

De similar forma debe entenderse la guerra existente en Oriente Próximo, que desencadenó el ataque terrorista de Hamás contra un festival musical protagonizado por población civil y que ocasionó una masacre de más de mil jóvenes civiles muertos, con numerosas jóvenes violadas y centenares de rehenes secuestrados. El próximo martes se cumplirá el primer año de aquella masacre y, hoy, toda la zona es un polvorín con Israel combatiendo a Hamás, Hizbulá y los hutíes que tienen en común ser grupos terroristas islámicos que comparten el objetivo de eliminar el actual Estado de Israel. En octubre de 1962, el mundo estuvo en grave riesgo de una guerra nuclear entre EE UU y la URSS por la conocida como «crisis de los misiles» provocada por haber instalado el líder soviético Nikita Kruschev una base de misiles nucleares en la Cuba comunista de Fidel Castro. El presidente Kennedy consideró que aquella amenaza afectaba a su influencia en la zona y significaba una amenaza inaceptable para la seguridad estadounidense. El mundo contuvo el aliento ante el nivel al que llegó la tensión que podía generar un auténtico holocausto nuclear, ocasionado por un simple «error humano». Una sensible diferencia actual con aquella crisis, es que el arma nuclear hoy la poseen más países que entonces, siendo además todavía más mortífera. Baste señalar que uno de ellos podría tener acceso a ellas y se encuentra detrás de la agresión a Israel, que es la República Islámica Iraní, que mueve esos largos tentáculos terroristas en Gaza, Líbano y Yemen. Oriente Próximo es otro «polo» de esa nueva «multipolaridad global».

 

TITULO:   Informe Robinson -  Liga Fútbol -  Pedrosa y Mamardashvili se cargan el sueño de Luis Rioja ,. 

 

Liga  Fútbol -  Pedrosa y Mamardashvili se cargan el sueño de Luis Rioja ,.

Resultado Final -  SEVILLA - 1 - VALENCIA -1 -foto ,.

 Pedrosa y Mamardashvili se cargan el sueño de Luis Rioja - AS.com

El extremo del Valencia, seguidor bético, asaltaba el Sánchez-Pizjuán pero el lateral, con la connivencia del meta, logró el empate final.

Cambios

Juanlu Sánchez (68', José Ángel Carmona), Rubén Vargas (68', Lucien Agoumé), Sergi Canós (68', Diego López), Umar Sadiq (68', Hugo Duro), Yarek Gasiorowski (68', José Gayà), Pepelu (77', André Almeida), Adrià Pedrosa (77', Kike Salas), Stanis Idumbo Muzambo (78', Djibril Sow), Peque Fernández (85', Saúl Ñíguez), Jesús Vázquez (93', Enzo Barrenechea)

Goles

0-1, 60': Luis Rioja, 1-1, 92': Adrià Pedrosa

Tarjetas

Arbitro: Francisco José Hernández Maeso
Arbitro VAR: Carlos del Cerro Grande, Valentín Pizarro Gómez
Foulquier (33',Amarilla), Djibril Sow (69',Amarilla), Sadiq (74',Amarilla)

Bético irredento, de los de no perderse un partido verdiblanco, con 31 años ya y después de haber tenido incluso alguna ocasión de recalar en el Villamarín es más que probable que Luis Rioja no juegue nunca en el equipo de sus amores. En un sábado de enero, meses después de haber amargado ya al Sevilla con la camiseta del Alavés, el extremo de Las Cabezas de San Juan cumplía seguro uno de sus grandes sueños al anotar el tanto que asaltaba para el Valencia el Ramón Sánchez-Pizjuán. En el descuento, un zurdazo lejano de Pedrosa que se comió Mamardashvili establecía el empate final. El portero georgiano, que volvía tras lesión, había hecho varias paradas de mérito pero empañó su noche con esa jugada.

A pesar de todo, el efecto Corberán, patente después del buen encuentro contra el Real Madrid y la victoria copera en Elda, se ha instalado en Mestalla. Quedará la amargura de perder dos puntos en el descuento, sin duda, y también de que la inesperada victoria del Valladolid ante el Betis condene de nuevo a los ché a ocupar el farolillo rojo, pero un punto en Nervión (aunque sea ante este Sevilla de circunstancias) no parece moco de pavo.

Tras echar pelillos a la mar respecto a algunos roces recientes, Monchi acudió anoche al palco del Sánchez-Pizjuán. Nada más comenzar la segunda mitad aparecía la imagen del exdirector deportivo del Sevilla en el marcador electrónico para que el el estadio se encendiera nostálgico, con un cántico que hasta no hace mucho resumía la era de gloria que ha vivido el club de Nervión, simbolizada por el Rey Midas del fútbol mundial, ahora en el Aston Villa. “León, león, león San Fernando”. Sobre el césped, en una primera parte de espanto, Valencia y Sevilla habían rivalizado a controles errados, disparos fuera, regates fallidos. Dos equipos muy mediocres, alejados por completo de la grandeza que representaron hasta hace dos telediarios. A falta de fútbol, o quizá debido a ello, más de 30.000 sevillistas cargaban de manera estruendosa contra Del Nido (Júnior) y su directiva. Y los 200 valencianistas de la grada visitante replicaban a su manera, hartos de estar hartos: “Peter, vete ya”.

Tras volver del descanso, García Pimienta trataba de tocar teclas como poner a Saúl de carrilero (malos recuerdos del Atlético) o hacer debutar al recién llegado Rubén Vargas, pero su equipo no dio para más. E hizo atrás aguas tontas de equipo que va camino del hoyo. Carmona y Badé marcharon a por el balón largo y Rioja quedó contra Gudelj y Nyland para definir (0-1, 60′) dentro del área uno de los goles de su vida. Quedaba tiempo y sirvió. El Sevilla tiró de corazón con un gol anulado, un gran tiro (al palo) de Vargas y ese disparo lejano de Pedrosa, némesis de Rioja en la fría noche sevillana.

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