TITULO: Cena con mamá - Agustín Pery - Oye, ¿sabes de qué murió Franco? ,.Viernes - 17 - Enero ,.
Viernes - 17 - Enero ,a las 22:00 en La 1, foto,.
Agustín Pery - Oye, ¿sabes de qué murió Franco?,.
Agustín Pery ,.
Recibí la mayor lección de mis abuelos, que la Guerra Civil fue un fracaso de todos,.
Les cuento un chiste. Muy viejo, como yo. Muy
malo, como todos los que recuerdo. Muy descriptivo. Muy pertinente en
estos días de relatos dopados y pasados reescritos en una melé de
memorias histéricas. Allá va, desde ya mis disculpas, pero tengo comprobado,.
Francisco Franco murió oficialmente el 20 de noviembre de 1975 a los 82 años, aunque siempre se ha sospechado que el fallecimiento se produjo a última hora del día anterior. El anuncio se habría pospuesto varias horas para que, supuestamente, coincidiera con el aniversario de la muerte de José Antonio Primo de Rivera . La hora de la muerte es uno de los muchos interrogantes, nunca resueltos, que rodean lo que fue una larga y dolorosa agonía para el anciano jefe del Estado , objeto de tres intervenciones a vida o muerte en cuestión de dos semanas.
La salud del dictador a los ochenta años era delicada, con un párkinson avanzado y con los muchos estragos que en su juventud le habían dejado la guerra de Marruecos. En 1916, en una rafia cerca de Ceuta fue herido de gravedad en el bajo vientre y casi muere en un hospital días después. Aquellos recuerdos bélicos y el peso del poder quebraron lentamente la robustez física de Franco, dando paso con los años a la imagen enjuta y temblorosa que todo el mundo recuerda de él. Pese a ello, el dictador se ausentó solo dos veces en toda su vida de la reunión del Consejo de Ministros. La primera fue en noviembre de 1959 por culpa de una gripe. La segunda fue en mayo de 1973 por un problema en la boca.
Los recurrentes problemas en la boca estuvieron relacionados con una enfermedad en la mucosa de la lengua, el paladar y las mejilla, esto es, traducido en la salud de Franco, una infección causada por hongos cándida albicans que le llenaron la boca de úlceras y pusieron en riesgo su vida en ese año. Los médicos advirtieron al dictador de que, a su edad, aquella infección podía ser mortal si se extendía a otras mucosas, especialmente a la bronquial y a la pulmonar. No obstante, la infección remitió a tiempo.
Un complejo historial médico
A las cicatrices de los años marciales, Franco sumó otra de plomo en su cuerpo a consecuencia de un accidente de caza en diciembre de 1961. El jefe del Estado sufrió un disparo en una mano en los bosques de El Pardo y tuvo que ser atendido en el hospital Central del Aire. Concretamente, se trató de una fractura abierta del segundo metacarpiano y del dedo índice de la mano izquierda, según los informes oficiales. La primera rotura, en el nudillo, se curó de forma normal, pero la segunda, en la primera unión, requirió más tiempo de recuperación y le obligó a tomar pastillas por el dolor .
Hasta el siguiente ingreso hospitalario de relevancia pasaron más de diez años. A principio de julio de 1974, Franco sufrió una tromboflebitis. Un trombo, junto a una subida de urea, derivado de las muchas horas que el dictador pasó sentado aquel verano frente al televisor viendo los partidos de la fase final del Mundial de Fútbol que se celebró en la Alemania Federal. Frente a la pantalla, Franco desarrolló un absceso bajo un callo y, más pronto que tarde, requirió asistencia médica.
La prueba de que aquello fue más grave de lo que se informó entonces es que el ministro de Información y Turismo, Pío Cabanillas , reunió a los directores de diarios para hablar de las llamadas «previsiones sucesorias». Don Juan Carlos fue, de forma interina, jefe del Estado durante 15 días, hasta el 2 de septiembre.
El equipo médico de Franco, encabezado por Vicente Gil , evitó que el trombo derivara en embolia pulmonar gracias a su ingreso en la clínica Francisco Franco, hoy Hospital Gregorio Marañón . Tuvo náuseas y varias hemorragias, e incluso vomitó coágulos de sangre, pero la tromboflebitis no derrumbó a Franco. Al menos no de momento... Sumido en una vida sedentaria y protegido por su entorno familia, el dictador vio como la enfermedad se disgregaba en distintas complicaciones circulatorias y respiratorias tras aquel primer susto.
El médico Vicente Pozuelo , que se hizo cargo a partir de entonces de la atención diaria de Franco, cuenta en su biografía «Los últimos 476 días de Franco» (Planeta) las surrealistas terapias iniciadas con el fin de combatir el sedentarismo del anciano dictador:
«Como por otro lado el heterodoxo procedimiento de las marchas militares funcionaba admirablemente se me ocurrió perfeccionarlo.
-Creo que sería correcto y bueno para su excelencia no sólo oír estos himnos, sino andar y marcar el paso a su compás -le indiqué.
Dio su autorización y empezamos. Primero dábamos una vuelta al despacho; dos después, y así sucesivamente. Intentaba que aquellas dos piernas activaran su circulación venosa. Trabajamos entonces a puerta cerrada, y así estuvimos actuando prácticamente hasta el final de su vida, casi hasta que tuvo que guardar cama. Era una medida fisioterapéutica, que permitió conservar las dos piernas en excelente estado. Todos los días oíamos dos o tres marchas militares y andabamos ( ... )»
Los últimos días
Las marchas militares y las nuevas terapias no impidieron que a Franco se le acentuara el párkinson y sufriera un nuevo episodio de tromboflebitis, aunque fuera de forma leve, al siguiente año. 1975 fue un año pésimo a nivel político para el régimen: con el problema del Sáhara a punto de estallar , atentados terroristas y con un rechazo mundial a las últimas ejecuciones del franquismo el 27 de septiembre de 1975. En el mencionado libro, Vicente Pozuelo reconoce que, incluso desde su aislamiento en El Pardo, Franco estuvo al tanto de las turbulencias del país: «Perdía peso por días [...] estaba continuamente nervioso y apenas podía conciliar el sueño con normalidad»
Tres días después de su último acto público, el día 12 de octubre, Franco sufrió un episodio cardiaco en El Pardo que, en principio, se pensó estana causado por una simple gripe. Le dolían los hombros, el pecho y sentía una gran opresión… Un electrocardiograma confirmó que había sufrido un infarto. No obstante, el dictador insistió en asistir de su propio pie, sin silla de ruedas, a l Consejo de Ministros que se celebró el día 17 de octubre. «¡Se ha puesto en legionario, como en Brunete!», aseguró estupefacto uno de sus ayuntantes.
«En el curso de un proceso gripal, Su Excelencia el Jefe del Estado ha sufrido una crisis de insuficiencia coronaria aguda que está evolucionando satisfactoriamente, habiendo comenzado ya su rehabilitación y parte de sus actividades habituales»
Por supuesto, asistir a un Consejo de Ministros donde se trató la famosa Marcha Verde sobre su querido Sáhara no ayudó, precisamente, a templar el corazón del jefe del Estado . Tal vez fue consciente, antes que nadie, de que aquellos iban a ser su último consejo y sus últimos días sobre la faz de la tierra. Al día siguiente, escribió su testamento y accedió a que su pronóstico médico se hiciera público. El 21 de octubre de 1975, la Casa Civil comunicó que «en el curso de un proceso gripal, Su Excelencia el Jefe del Estado ha sufrido una crisis de insuficiencia coronaria aguda que está evolucionando satisfactoriamente, habiendo comenzado ya su rehabilitación y parte de sus actividades habituales. A las diecinueve horas del día de hoy, Su Excelencia el Jefe del Estado recibió en su despacho al presidente del Gobierno, con quien mantuvo una conversación de cuarenta y cinco minutos».
El infarto fue el detonante para la agonía final de Franco. Rodeado de reliquias tales como el brazo incorrupto de Santa Teresa y los mantos de la Virgen del Pilar y de Guadalupe , Franco quedó reducido a una maraña inmovil de piel y huesos. En un parte médico a finales de ese octubre, se informó de un deterioro crítico, con parálisis intestinales, trombosis venosa mesentérica y problemas renales. El 25 de octubre el Obispo de Zaragoza le administró la extremaunción y le preparó para lo peor.
Franco entra en coma
El 3 de noviembre de 1975, Franco entró en coma por una hemorragia gastrointestinal, cuyo intento de taponarlo con balones especiales fracasó y obligó a intervenir al paciente de urgencia en el botiquín del regimiento del Pardo . Tras dejar un reguero de sangre por todo el palacio (se dice que fue trasladado enrollado en una alfombra), finalmente los médicos lograron ligar la arteria rota en una operación de varias horas, donde falló la luz del quirófano improvisado y fue necesario alumbrar el vientre del dictador con linternas . Esa noche, el dictador perdió la conciencia y, salvo algunos momentos de lucidez, nunca la volvió a recuperar.
El día 7 de noviembre, Franco fue trasladado en un convoy de once vehículos a La Paz debido a nuevas hemorragias, en este caso de la boca y la nariz. En las sucesivas intervenciones, al dictador se le retiró el noventa por ciento del estómago y le localizaron 11 úlceras sangrantes. A causa de las perforaciones, Franco contrajo una peritonitis aguda que le provocó, a su vez, fallos multiorgánicos.
El día 14, por tercera vez en menos de 15 días, hasta 32 facultativos le intervinieron de nuevo. Impotentes ante lo irreversible, Vicente Pozuelo aseguró que se probaron «todos los tratamientos que se nos ocurrieron», entre ellos aplicar a Franco una hormona del crecimiento o un proceso de reducción extrema de temperatura.
Nada se podía ya hacer, salvo esperar a que se produjera la muerte oficial. En torno a las once de la noche del 19 de noviembre, Carmen Polo , esposa de Franco, Carlos Arias y otros personas del entorno familiar acudieron al hospital, una convocatoria que está en el origen de la teoría de que para entonces ya había fallecido Franco y que, si no se dijo nada aún, fue para que coincidiera con el día 20, aniversario de la muerte de José Antonio Primo de Rivera . Y, ciertamente, no coinciden las horas en la que llegaron los embalsamadores con la primera información sobre el fallecimiento, a las 4.58, a través de un flash de Europa Press.
La opción más aceptada es que ya en la noche del 19 se le retiraran los tubos que le conectaban a las máquinas, mostrando en ese momento un electroencefalograma plano, pero que la muerte no le alcanzó hasta una hora indeterminada de la madrugada cuando la respiración asistida se interrumpió.
TITULO: Imprescindibles estrena en La 2 - Muere el pintor Miguel Rodríguez-Acosta tras una vida dedicada al arte ,. - , Domingo - 19 - Enero,.
Domingo - 19 - Enero , a las 21:30 horas en La 2, foto,.
Muere el pintor Miguel Rodríguez-Acosta tras una vida dedicada al arte,.
Nacido en 1927, fue miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la Academia Europea de las Ciencias, las Artes y las Letras; obtuvo la Gran Cruz de Isabel la Católica y fue nombrado Hijo Predilecto de Granada y la Medalla de Andalucía,.
Miguel Rodríguez-Acosta,.
Este jueves ha fallecido el pintor granadino Miguel Rodríguez-Acosta, que en 2025 iba a cumplir 98 años. Pintor, ilustrador y grabador, su formación artística se vincula a las personalidades de su tío, el pintor José María Rodríguez-Acosta, y de Joaquín Valverde.
Desde muy joven, a partir de 1940, Miguel Rodríguez-Acosta Carlström asistió a clases en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Granada y en 1950 se matriculó en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando (Madrid), donde obtuvo el título del profesor. Desde entonces alternó su faceta artística con la docencia y la presidencia, desde 1953, de la Fundación Rodríguez-Acosta.
Durante la segunda mitad de la década de 1970 completó su formación como grabador en la Fundación Maeght (Saint-Paul-de-Vence, Francia) y recibió el Premio del Círculo de Bellas Artes del XXII Salón del Grabado y de la Estampación (1978). En su faceta como ilustrador destacan la carpeta de grabados para los Sonetos del amor oscuro de García Lorca y las colaboraciones realizadas con la revista malagueña Litoral (1988-1989), apuntan desde la Universidad de Granada.
Su obra recibió dos segundas medallas en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de 1954 y 1957 y una primera medalla en la de 1960. En este período comienza su participación en numerosas exposiciones, teniendo lugar en la Casa de los Tiros de Granada su primera exposición colectiva, a la que le seguirá una individual en 1959. Entre las retrospectivas sobre su obra realizadas en las últimas décadas destacan Pasos en el jardín (Centro Cultural Conde-Duque, Madrid, 2002) y la más reciente, Arrayán y silencio (2011) en el crucero del Hospital Real, sede del Rectorado de la Universidad de Granada.
En 1986 fue nombrado miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y, en 1991, de la Academia Europea de las Ciencias, las Artes y las Letras. Otras distinciones reseñables son la Gran Cruz de Isabel la Católica (2001), el nombramiento de Hijo Predilecto de la Provincia por la Diputación de Granada (2011) y la Medalla de Andalucía (2013).
TITULO:
De seda y hierro - Urbano González vence en El Cazador y visibiliza la ELA: «Se puede seguir siendo feliz en silla de ruedas» ,. Domingo - 19 - Enero ,.
El Domingo - 19 - Enero, a las 20:20 por La 2, foto,.
El leonés, exjugador del Elosúa, fue protagonista del concurso de TVE, donde visibilizó la ELA y derrota al cazador: «Todavía hay sueños por cumplir»,.
Urbano González, en su participación en El Cazador.
Su labor de concienciación y visibilización de la ELA es más que conocida en León, pero Urbano González, quien fuese jugador del Elosúa León, ha llevado su tarea a las pantallas de todo el país.
El leonés ha participado este jueves en el concurso El Cazador, de TVE, donde más allá de mostrar sus conocimientos y realizar una gran actuación en este programa televisivo, llegando a derrotar al cazador y llevarse el bote de 50.000 euros, también visibilizó su enfermedad.
Urbano, que recordó su pasado como exjugador de baloncesto en el Elosúa León, su labor como bombero y también como apicultor, señaló que quería el dinero para «organizar una fiesta de disfraces» en la que él se vestiría de «abeja», pero también para las asociaciones de ELA de Castilla y León y de España.
Pero el leonés también tuvo un mensaje para otros enfermos de ELA: «Quería hablar con mis compañeros en este viaje tan cruel: que no decaigan, todavía hay muchos sueños por cumplir».
Gana al 'Cazador'
El leonés recordó que hace más de dos años que recibió la mala noticia del diagnóstico de ELA, pero insistió en que «se puede seguir siendo feliz todavía en una silla de ruedas». El presentador, Rodrigo Vázquez, le replicó: «Esto que está pasando nos hace mejor a los demás y ayudar a otras personas».
Superó la primera fase del concurso con 1.800 euros para enfrentarse al cazador, 'El justiciero', que se definió como «medio leonés». Urbano González optó por la menor de las ofertas posibles y concursó por 900 euros ante el cazador, cantidad que logró sumar al marcador del equipo después de sufrir tan sólo un fallo.
Con una pregunta de su rama, a qué deporte pertenecía el exentrenador Phil Jackson - cuya respuesta era baloncesto -, Urbano ganaba al cazador.
El bote final
Junto a otros dos compañeros, llegaron a la caza final donde, con un margen de 25 respuestas, pelearon por el bote de 50.000 euros.
Dos errores del cazador fueron aprovechados por los concursantes, que cogieron los rebotes - uno de ellos por Urbano - para acabar derrotando al Justiciero y llevarse ese gran premio de 50.000 euros en un programa que, además de coronar al leonés y a sus dos compañeros como ganadores, sirvió de escaparate para visibilizar la ELA.
TITULO: Luchar contra la enfermedad - El Hospital de León afronta el pico de la gripe con dos de cada tres camas ocupadas,.
El Hospital de León afronta el pico de la gripe con dos de cada tres camas ocupadas ,.
En El Bierzo hay una de las mayores ocupaciones de toda la comunidad,.
foto / Hospital de León,.
Los catorce hospitales de la red pública de Sacyl se encontraban a primera hora de este miércoles, 15 de enero, al 71,6% de ocupación en el número de camas, con 2.015 libres.
En los últimos siete días se han atendido en total 22.172 urgencias, con un incremento del 6,77 % con respecto a la semana anterior, de las que han requerido ingreso únicamente 3.346, si bien solo 988 de ellas tenían relación directa con el aparato respiratorio.
En el caso del Hospital de León, la ocupación alcanza el 66%, con dos de cada tres camas ocupados en vísperas de alcanzar el pico gripal de este invierno. Por su parte, el Hospital El Bierzo roza el 73% de ocupación, siendo una de las tasas más altas de la comunidad, solo superado por el Río Hortega -Valladolid- y el Hospital de Salamanca.
Un total de 3.054 urgencias fueron atendidas este martes en el conjunto de hospitales, frente a 3.253 del lunes día 13, 3.554 del viernes día 8 o 3.487 del 7 de enero.
Según los datos recogidos en el último informe disponible de la Red Vigira en Castilla y León, la incidencia de infecciones respiratorias se sitúa en una intensidad moderada, con una tasa de 219 casos de gripe por 100.000 habitantes, con una mayor afectación de niños y adultos jóvenes, y continúa el aumento de urgencias y hospitalizaciones en mayores de 75 años (un 45,4 % de los pacientes ingresados son mayores de 75 años).
Los síndromes gripales han duplicado su tasa con respecto a la semana anterior, con predominio del tipo AH1 sobre el AH3 y el B.
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