miércoles, 29 de enero de 2025

Tarde de café - Patas arriba - Las historias de Loba y Chui ,. / Documaster - No, la gripe de 1918 no era española. ¿Entonces por qué se llamó así? ,. / Al Médico - Salud - ¿Existe la obesidad saludable? ¿Se puede estar 'gordo y sano'? La ciencia pone fin al debate,.

 

 TITULO:  Tarde de café -  Patas arriba -   Las historias de Loba y Chui ,.

 Tarde de café - Patas arriba -  Las historias de Loba y Chui    , fotos,.

  Las historias de Loba y Chui ,.

 CanalSur on X: "En breve 🕙 11:25 las historias de Loba y Chui, en "Patas  arriba" 🗣 @patasarribacsur | @marvegalite 📲#PatasArribaCSur👇 🔴  https://t.co/Gzeinls8Sd https://t.co/VcAEGm9t54" / X

Esta semana en “Patas Arriba” conocemos la historia de Loba, una perra que cambió para siempre la vida de Juan Luis, su humano y la de Chui el Golden con el que comparte ahora vida y dedicación a los demás.

 

Fito, Zarpis y Txutxi siguen descubriendo las maravillosas del desierto de Arabia. De la mano de nuestros expertos veterinarios nos llegarán consejos para quienes tengan agapornis y gatitos. Armony, una galga rescatada, espera ser adoptada en un refugio de Dos Hermanas.

Las cigüeñas serán las protagonistas de los comentarios más divertidos de nuestros pitagorines en nuestra sección, ‘Animaleando’. Por su parte, la bióloga Ío Almagro explicará cómo pasan el invierno estas aves migratorias.

TITULO:  Documaster -  No, la gripe de 1918 no era española. ¿Entonces por qué se llamó así?,.

 

No, la gripe de 1918 no era española. ¿Entonces por qué se llamó así?,.

 Documaster estrena '1918. La gripe española'

  • fotos / Documaster emite '1918. La gripe española' sobre la enfermedad que en realidad empezó en los Estados Unidos,.
  • Los periódicos de la época se fijaban más en la Gran Guerra que en esta gripe, que situaban solo en España,.

Documaster nos acerca a otra pandemia mortal, la llamada gripe española. La actual de la COVID19 es solo una más en la larga lista de enfermedades que han asolado a la Humanidad. El documental ‘1918. La gripe española’ es una visión científica e histórica sobre los virus. Un viaje que va de la vida a la muerte, de la protección a la infección, del desconocimiento a la investigación, un camino tortuoso que no es para nada una línea recta y precisa de años de estudio para lograr avances.

Un precedente: la Fiebre amarilla de 1804

En España se vivió una pandemia espantosa que diezmó la población y provocó la muerte del 80% de los niños. Los pueblos quedaban vacío, sobre todo los lugares con puerto de mar. Así lo explican las publicaciones de la época. Se trataba de la fiebre amarilla, que apareció en África y llegó a América con los barcos que transportaban a las personas secuestradas por los esclavistas.

Esta enfermedad fue detectada en Centroamérica y se expandió a las Indias orientales, las Antillas, el Golfo de México y Guinea. Cuando en 1804 llegó con los barcos mercantes provocó miles de muertos en Andalucía y las costas cercanas. El semanario el Correo Literario de Murcia explicaba a sus lectores la dramática situación que se vivía en los pueblos de la costa.

Lós estragos de la fiebre amarilla en España en 1804 se cuentan en infinidad de publicaciones locales

Lós estragos de la fiebre amarilla en España en 1804 se cuentan en infinidad de publicaciones locales 'La fiebre amarilla de Valencia', José Aparicio (Academia Nacional de Medicina, París)

También se vio muy afectada Valencia, como recogió en sus inverstigaciones en 1998 la profesora Mercedes Pascual Artiaga, de la Universidad de Alicante. Las circunstancias eran trágicas: los hacendados valencianos y los comerciantes huyeron. Las clases populares, las más afectadas, se quedaron sin comida y sin trabajo. Con el hambre y la angustia crecía su resentimiento. No obedecían las órdenes de confinarse junto a otros enfermos, se escondían en casa, los contagios aumentaban... Morían la mitad de los infectados.

Por su parte, el profesor Adolfo Hamer-Flores, de la Universidad Loyola de Andalucía, destacó como en 1804 la fiebre amarilla llegó a La Carlota, a 170 kilómetros tierra adentro. Una enfermedad como esta jamás había penetrado tan lejos del mar. Los contagios continuaron durante años: En Barcelona, la fiebre amarilla dejó miles de muertos en el verano de 1821.

Lo que los cronistas escribieron en los periódicos de la época o los médicos en sus cuadernos, lo que guardamos en archivos y bibliotecas es una parte imprescidible para el estudio de la Historia, de la Medicina, la virología o cualquier disciplina relacionada con las epidemias. Algo que tiene mucho que ver con una pregunta: por qué a la gripe española se la denominó así.

La prensa, un factor clave en las pandemias

Desgraciadamente, en este último año y medio todos hemos aprendido muchos datos con la COVID19. Pero recientemente, solo los historiadores y los científicos buceaban en publicaciones antiguas buscando datos. Y fuera de los tratados científicos, los epidemiólogos e investigadores de cualquier país deben leer sobre la gripe española en fuentes españolas. Esto se debe a que España no participó en la Primera Guerra Mundial, por lo que la prensa no sufría una censura estricta.

Desconociendo que quizá la tenían a la puerta de casa o que les corría por sus venas, los periodistas hablaban de unas fiebres que causaba miles de muertos en España. Si hubieran tenido los datos correctos la habrían llamado la 'gripe de Kansas'. Porque allí se notificó por primera vez esta enfermedad, en 1918.

Una enfermedad que sufrió, como es habitual, mutaciones. La llamada gripe española se convirtió en letal cuando 'desembarcó' en el puerto francés de Brest, en la Bretaña. Es el puerto por el que entraban la mitad de las tropas estadounidenses que iban a luchar en los últimos meses de la guerra. La población europea volvió a quedar afectada por una enfermedad que había cruzado el Atlántico.

Llegada de las tropas aliadas al puerto de Brest, Francia, en 1917

Llegada de las tropas aliadas al puerto de Brest, Francia, en 1917 ,.

Una de las pandemias más devastadoras de la Historia

La gripe española, a diferencia de otras de gripes que infectan principalmente a niños y ancianos, afectó a jóvenes y adultos con buena salud. Es una de las pandemias más devastadoras de la Historia: en un año mató entre 20 y 40 millones de personas. Más que la Gran Guerra.

El hecho de que el conflicto bélico se desarrollara a la vez que la pandemia nos ha dejado con pocas imágenes y documentos de la gripe de 1918. Conocer estas enfermedades ayuda al estudio y conocimento de nuestra salud, a corregir errores en la sociedad, prever el futuro... Pero esta claro que un siglo después de la mal denominada gripe española seguimos desprotegidos.

El estreno de este miércoles en Documaster recaba el testimonio de virólogos y expertos destacados como Estanislao Nistal, Beatriz Echeverri, Guillermo Moreda, Diego Ramiro, Guillermo Balmori, Luis Antonio Martínez, José Ignacio Macua o María Isabel Porras.

La Cruz Roja atendió a los soldados enfermos de la llamada gripe española

La Cruz Roja atendió a los soldados enfermos de la llamada gripe española ,.

TITULO:  Al Médico - Salud -  ¿Existe la obesidad saludable? ¿Se puede estar 'gordo y sano'? La ciencia pone fin al debate,.

 

¿Existe la obesidad saludable? ¿Se puede estar 'gordo y sano'? La ciencia pone fin al debate,.

Se postula actualmente que hay una forma de obesidad "metabólicamente sana". Un nuevo estudio desgrana si esto es cierto en el caso del riesgo de padecer un cáncer,.

Obesidad saludable hombre gordo sano
 
foto / El concepto "metabólicamente sano", bajo la lupa,.

Que España está en alerta roja por obesidad es innegable. La prevalencia de este factor de riesgo se ha triplicado en las últimas décadas. Según el Observatorio Global de la Obesidad, el 37,8% de los adultos pesa más de lo recomendable y el 16% es obeso. Con un crecimiento medio anual del 1,9 % desde 2010, la previsión es que en 2030, la prevalencia de la obesidad sea del 37% en nuestro país. Este aumento también esta comenzando a propiciar debates sociales; a revisar conceptos y a eliminar estereotipos.

Por ejemplo, que la obesidad equivale a glotonería, pereza y falta de voluntad. Un juicio instaurado en la sociedad, que se extiende al ámbito de la nutrición y de la medicina. De hecho, el 69% de los adultos con obesidad se siente estigmatizado por los profesionales sanitarios, tal y como pone de relieve la OMS. "Tenemos que ser muy sinceros y hacer autocrítica porque hemos tenido parte de la culpa de que las personas con obesidad no vengan a consulta", comenta Cristóbal Morales, especialista de la Unidad de Investigación de Endocrinología del Hospital Virgen de Macarena de Sevilla, en una entrevista para EFE. El experto señala que con la obesidad hay una "culpabilización extrema" que ha hecho que el paciente, cansado de que le responsabilicen y le "den la misma dieta fotocopiadaque se saca para todos del cajón, con todo lo que eso implica para su salud".

Con todo esto, surgen corrientes de pensamiento que defienden que estar obeso no siempre es señal de mala salud. Pero ¿es eso cierto?

¿La obesidad es sinónimo de mala salud?

En medicina, no se considera la obesidad como una enfermedad (aunque desde hace años buena parte de los profesionales abogan porque así sea), sino como un factor de riesgo. Es decir, se trata de una condición que puede desencadenar numerosos y peligrosos problemas de salud, como la diabetes tipo 2, el síndrome metabólico, las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, diversos tipos de cáncer y trastornos respiratorios.

Se postula actualmente que no todos los obesos tienen que considerarse como individuos patológicos y que hay una forma de obesidad "metabólicamente sana". En una revisión de estudios publicada en 2014, llevada a cabo por dos expertos españoles de la Unidad de Hipertensión y Factores de Riesgo, Servicio de Medicina Interna, Hospital Universitario Virgen Macarena, en Sevilla; se pone de manifiesto que "entre un 10 y un 20% de los obesos estudiados no tienen las alteraciones metabólicas habituales en este tipo de pacientes".

Para ellos, se acuña el término de "obeso sano". A pesar de todo, dice el estudio, "no está bien acotada la definición de obeso sano" y utilizarla como sinónimo de obeso sin complicaciones metabólicas "es arriesgado". Los autores resaltan que "no está claro que el obeso sano tenga una menor morbimortalidad que el obeso patológico" y que "según algunos autores, el obeso sano sería un estadio inicial hacia la evolución al estado de obesidad patológica".

Es ahora, cuando ha aparecido el último estudio relevante sobre el tema. ¿Y qué concluye? Que tanto las "formas" metabólicamente sanas como las no sanas de obesidad se asocian a un mayor riesgo de padecer diversos tipos de cáncer relacionados con la obesidad, siendo esta relación más estrecha en el caso de la obesidad metabólicamente no sana. Así lo afirma una nueva investigación presentada en el Congreso Europeo sobre Obesidad de Dublín (Irlanda) y publicada en el Journal of the National Cancer Institute, que recoge Europa Press.

En esta nueva investigación, los autores dirigidos por el doctor Ming Sun, de la Universidad de Lund (Suecia), investigaron el índice de masa corporal (IMC) conjuntamente y en interacción con el estado de salud metabólica en relación con el riesgo de cáncer relacionado con la obesidad entre 797.193 individuos europeos. Para definir el estado de "metabólicamente sano" y "no sano" los investigadores utilizaron una puntuación metabólica que incluía la presión arterial, la glucosa plasmática y los triglicéridos (grasas en sangre) y emplearon modelos estadísticos para estimar cualquier relación.

Así, los participantes se clasificaron en seis categorías diferentes: obesidad metabólicamente no saludable (6,8% de los participantes), obesidad metabólicamente saludable (3,4%), sobrepeso metabólicamente no saludable (15,4%), sobrepeso metabólicamente saludable (19,8%), peso normal metabólicamente no saludable (12,5%) y peso normal metabólicamente saludable (42,0%).

La obesidad metabólicamente no saludable, en comparación con el peso normal metabólicamente sano, se asoció con un mayor riesgo relativo de cualquier cáncer relacionado con la obesidad y de cáncer de colon, recto, páncreas, endometrio, hígado, vesícula biliar y células renales, con las estimaciones de riesgo más elevadas para el cáncer de endometrio, hígado y células renales (de 2,5 a 3,0 veces más riesgo).

En las mujeres, en comparación con las mujeres metabólicamente sanas de peso normal, las mujeres metabólicamente no sanas con obesidad tenían un 21% más de riesgo de cáncer de colon, 3 veces más de riesgo de cáncer de endometrio y 2,5 veces más de riesgo de cáncer de riñón. Las mujeres metabólicamente sanas con obesidad tenían 2,4 veces más riesgo de cáncer de endometrio y un 80% más de riesgo de cáncer de riñón, pero la relación con el cáncer de colon ya no era estadísticamente significativa.

Los hombres metabólicamente sanos con obesidad tenían un 67% más de riesgo de cáncer de riñón y un 42% más de riesgo de cáncer de colon, pero la relación con el cáncer de páncreas y el cáncer de recto ya no era estadísticamente significativa. Tanto los hombres metabólicamente sanos como los no sanos con sobrepeso (no obesidad) presentaban un riesgo aproximadamente un 50% mayor de padecer mieloma múltiple.

En sus conclusiones, los investigadores señalan que se debe tener en cuenta la obesidad metabólica (sana o no sana) a la hora de evaluar el riesgo de cáncer. Aunque, como hemos visto, ambas representan un aumento en las probabilidades de sufrir una enfermedad oncológica mayor que en las personas sin sobrepeso y metabólicamente sanas.

Para saber más sobre el concepto de "obeso metabólicamente sano", puedes leer el siguiente artículo: Un nuevo estudio desmonta la peligrosa "paradoja de la obesidad",.

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