sábado, 4 de enero de 2025

El Objetivo La Sexta - SALVADOS LA SEXTA - La noche encendida - Oficina - Economia - Natalia Fernández (Pascual): «Hemos maltratado a la leche. No ha evolucionado con el consumidor» ,./ La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El señor de los bosques - El mejor bosque mediterráneo de Europa, a sólo cinco kilómetros de Madrid ,. / RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO - Cine Bigote - Usted perdone ,. / Comando actualidad - Monto un negocio-Tienda en Pamplona,. Jueves - 9 - Enero ,. / LAS GAFAS ROJAS - Léos Carax, un nuevo extremista francés ,. / EN PORTADA CRONICAS MUJERES VIAJERAS - Los regalos de Pedro Sánchez como presidente salen a 10.541 euros al año ,. Jueves - 9 - Enero ,.

 

 TITULO: El Objetivo La Sexta - SALVADOS LA SEXTA -  La noche encendida  - Oficina - Economia -  Natalia Fernández (Pascual): «Hemos maltratado a la leche. No ha evolucionado con el consumidor»  ,.

 
Resultat d'imatges de la noche encendida con pedro ruiz 
  La noche encendida,.
 
 
 'La noche encendida' no será solo un programa de charlas, espectáculo, música, comedia, sorpresas e invitados, presenta
do por Pedro Ruiz, por La 2,foto,. etc,.

Natalia Fernández (Pascual): «Hemos maltratado a la leche. No ha evolucionado con el consumidor»,.

La directora del Negocio Lácteo de la compañía explica que su nueva estrategia pasa por «vender beneficios del consumidor»,.

Natalia Fernández, responsable del negocio lácteo de Pascual
 
foto / Natalia Fernández, responsable del negocio lácteo de Pascual,.

Pascual está en pleno proceso de reinvención de su negocio lácteo. A pesar de que como dice Natalia Fernández, la responsable de este área de negocio de la compañía arandina, tiene un 100% de penetración, «las ventas de leche han caído un 30% en volumen en los últimos veinte años». Y si hay que buscar un responsable de esto no solo hay que mirar al descenso de la natalidad -«los niños son los grandes consumidores de leche»- sino que también, como reconoce Fernández, hay que entonar el «mea culpa» desde el sector.

Tras realizar un ejercicio poniendo al consumidor en el centro, Pascual ha llegado a la conclusión de que la leche «es una categoría que tiene lo mismo que hace 20 años: el brik de un litro, la botella de litro y medio... no ha evolucionado con el consumidor. Lo que hemos hecho es tratar mal a la leche porque no hemos ofrecido beneficios de consumidor», explica la directiva.

Y eso, ofrecer un producto que sea algo más que una mera bebida esencial, es lo que se propone ahora conseguir Pascual.

Sin dejar de lado la calidad que siempre ha caracterizado a sus productos, Pascual ha montado ahora un plan estratégico enfocado en «dejar de vender leche líquida para vender beneficios del consumidor». «Vamos a aportar soluciones que ayudan a la nutrición esencial del consumidor a lo largo de su vida y de su día porque otra de las cosas que hemos visto es que no hemos desarrollado ocasiones de consumo, no salimos del desayuno», explica Natalia Fernández.

Nutrición avanzada

Pero Pascual también quiere ofrecer cuidado a través de la nutrición avanzada con productos que aporten «beneficios funcionales al consumidor». Aquí es donde encaja su reciente lanzamiento Pascual Movit, que pretende ser «la marca que te ayuda a la movilidad integral con tres beneficios: la fuerza, la estabilidad y la elasticidad». El producto, como dice Fernández, ha sido desarrollado con nutricionistas para que un vaso de leche sea algo más, para que «si tú tomas ese vaso de leche, estés tomando una suplementación que te sale más cara en la farmacia», añade.

Aunque ese vaso de leche del que habla la directiva sea más barato que la suplementación farmacéutica de la que habla, también es cierto que resulta más cara que un vaso de leche básica. Pero Fernández está convencida de que cuando hay un beneficio detrás, "el consumidor está dispuesto a pagar un poco más".

Pascual, de hecho, no quiere entrar en una guerra de precios para competir con la marca de distribución. "Acercarte en precio a la marca de distribución no te asegura que vayas a vender más. Es un error", asegura Fernández. "Hay millones de ejemplos en el gran consumo de que lo que ocurre con eso es que lo único que logras es erosionar tu rentabilidad y, encima pierdes volumen", asegura. Por eso, añade, su estrategia con la leche básica va a ser defender su posición -ya se han recuperado de la salida de Mercadona- mediante un precio en el que no pierdan ventas y apoyándose en las promociones, nuevos formatos y visibilidad en los puntos de venta.

"Acercarte en precio a la marca de distribución no te asegura más ventas"

"La calidad nunca se va a poner en duda y no queremos entrar en retailers a base de poner en un compromiso esa calidad", remata la directiva, que asume que, aunque les gustaría estar en todos los supermercados, a veces no se puede.

En la categoría de disfrute, Pascual va a afrontar en un futuro próximo un reto importante para la compañía como es el de relanzar un icono como Bifrutas, un producto que, como dice Fernández, creo por sí solo una categoría en 1997. «Estamos intentando relanzarla, aunque no sabemos todavía cuándo lo haremos», afirma. Desde Pascual creen que aunque Bifrutas sigue siendo una marca muy líder y tiene una gran penetración, está perdiendo poco a poco su espacio como marca. «Sigue siendo una marca icónica, pero está apagando y tenemos la obligación de volver a conectar con el consumidor», asegura la responsable de lácteos de Pascual, que añade que en el segmento de disfrute en el que se encuadra Bifrutas tienen lista otra novedad para el año que viene.

 

TITULO:  La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El señor de los bosques - El mejor bosque mediterráneo de Europa, a sólo cinco kilómetros de Madrid ,.  

  La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El señor de los bosques  - El mejor bosque mediterráneo de Europa, a sólo cinco kilómetros de Madrid, fotos,.

 El mejor bosque mediterráneo de Europa, a sólo cinco kilómetros de Madrid,.

 Bosque del Mediterráneo oriental - Wikipedia, la enciclopedia libre

Está considerado como uno de los bosques mediterráneos mejor conservados de Europa y, de hecho, en el monte de El Pardo, a sólo cinco kilómetros del caso urbano de Madrid, residen algunas de las especies más emblemáticas de la fauna ibérica, como el águila imperial o la cigüeña negra. Lejos del tópico, decir que el monte de El Pardo es "el pulmón"de Madrid tiene sustento científico, ya que se sitúa al noroeste de la ciudad, por donde entran precisamente los vientos frescos procedentes de la sierra y la montaña que "barren"las nubes de contaminación que se intentan aferrar al cielo de la ciudad.

 

El Pardo, que está incluido como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en la red europea Natura 2000, ha sido históricamente una finca de acceso restringido, un área de casi 16.000 hectáreas circundadas por una valla de casi 90 kilómetros que la han protegido durante siglos del furtivismo y que ha garantizado el actual estado de conservación, por el que vela el organismo público Patrimonio Nacional.

Aunque la mayor parte del monte de El Pardo está restringido al público, el plan de protección medioambiental permite compatibilizar la conservación de sus recursos naturales y el uso público, y existe una zona de unas 1.000 hectáreas abierta al público desde la que no es difícil contemplar el vuelo de las grandes rapaces o escuchar el sonido de la berrea.

Francisco Tomé de la Vega es ingeniero forestal en Patrimonio Nacional y una de las personas que mejor conoce los recursos naturales de este espacio y la gestión que durante siglos se ha hecho para salvaguardarlos.

En conversación con EFE, Tomé de la Vega se ha mostrado convencido de que ha sido precisamente "la unión de este monte con la historia, su vinculación a la Corona", lo que ha asegurado su conservación, ya que los reyes -y también Francisco Franco- han utilizado durante siglos el espacio como coto privado de caza.

El establecimiento de una zona reservada y las limitaciones al tránsito público han propiciado, según este ingeniero forestal, que ahora reúna, en un estado de conservación "excelente", algunos de los hábitats y de las especies que la Unión Europea está empeñada en proteger dentro de la red Natura 2000.

Por El Pardo campan miles de gamos, ciervos, jabalíes, gatos monteses, zorros, tejones, garduñas o ginetas, y el espacio lo sobrevuelan águilas imperiales, perdiceras, buitres leonados y negros, cigüeñas negras y numerosas poblaciones de aves acuáticas atraídas por el río Manzanares y por el embalse de El Pardo, que se han convertido en una importante zona de invernada y alimentación para muchas especies cuya distribución está ligada a ambientes acuáticos.

"Pulmón"de una gran urbe y acosada por ésta; así percibe Tomé de la Vega la relación entre el espacio natural y la ciudad de Madrid, y no oculta en este sentido, como una de sus principales amenazas, la presión que sufre El Pardo por varios de sus costados como consecuencia de la expansión urbanística e industrial.

El Pardo es un monte mediterráneo con una especie dominante, la encina, y con un tratamiento, el de dehesa, que es "perfectamente compatible"con la conservación de la naturaleza y con las especies que habitan en él, según este ingeniero forestal, para quien mantener el equilibrio actual sólo es posible "mediante la preservación y la limitación al público y al esparcimiento".

Pero El Pardo está salpicado -en la parte de acceso público- de numerosas sendas ecológicas y miradores que posibilitan el disfrute de esos recursos naturales a muy pocos kilómetros de Madrid, y varias organizaciones programan sendas guiadas para conocer esos recursos y hasta para escuchar el sonido de la berrea.

Catalogado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) desde 1987, la masas arbóreas de El Pardo (sobre todo encinas, pero también alcornoques, robles, quejigos, enebros o fresnos) están en "excelentes condiciones de conservación"y perfectamente adaptadas a los largos periodos de sequía propios del clima mediterráneo.

El ingeniero forestal Francisco Tomé ha incidido en que ha sido la histórica unión de El Pardo a la Corona la que ha permitido salvaguardar esta reserva ecológica y su diversidad biológica y evitar que el espacio haya sido absorbido por las presiones urbanísticas de la capital y de otras localidades madrileñas que se han expandido enormemente durante las últimas décadas.

Así, el uso cinegético de este espacio natural ha estado vinculado a los reyes desde el siglo XI; aparece citado en el Libro de la Montería que mandó escribir Alfonso XI en el siglo XIV -que enumera y elogia algunos de los mejores bosques y montes de la época-; bajo el reinado de Felipe II se determinaron, en el siglo XVI, su superficie y las zonas de protección, que han sido ampliadas con posterioridad, y Fernando VI mandó construir en el siglo XVIII la tapia que todavía lo rodea y protege.

 

TITULO:  RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO -  Cine Bigote - Usted perdone,.  

 RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO - Cine Bigote - Usted perdone  ,.  fotos,.
 
 Usted perdone,.
 
 La estrella errante de John Huston - Zenda

Me había jurado por el cetro de Ottokar y los bigotes de Plekszy-Gladz no volver a Lisboa, la hermosa ciudad antaño antigua y señorial, como afirma el famoso fado, arrasada hasta los cimientos por ese turismo de masas fuera de control que convierte a Europa en intransitable parque temático de selfis, chanclas, calzoncillos y hoteles de Cristiano Ronaldo a mil euros la 

 

noche, con Ferraris y Porsches aparcados como reclamo ante la puerta. Estaba resuelto a no sufrir más con el lamentable espectáculo; pero la carne es débil, el hombre propone y su editor, editora en este caso, dispone. Así que aquí estoy de nuevo, no en uno de mis dos hoteles de toda la vida —que ésa es otra—, porque ahora todo hay que reservarlo con meses de antelación y pago de antemano, sino en uno mucho más caro y más feo, lleno de anglosajones que preguntan, sin hacer el menor esfuerzo por usar la lengua local, dónde pueden ver bailar el típico flamenco portugués; y no saben si están en Lisboa, en Oporto, en Sevilla o donde la puta que los parió.

 

Con ese estado de ánimo, aprovechando que tengo el día libre, cojo un paraguas y salgo a la calle. Lo del paraguas es porque llueve con saña bíblica, que diría Lucas Corso; y paradójicamente es la parte positiva del asunto, porque las calles están casi desiertas como en los viejos tiempos, y la bruma gris que vela el paisaje parece recuperar la ciudad de antaño, tranquila y melancólica. Así que, con la gabardina empapada y los zapatos y los pantalones mojados, camino por Lisboa pisando charcos como un niño feliz, aspirando con placer el aire húmedo que me devuelve muchos recuerdos. Y voy a comer a la vieja taberna Ruca, que resiste modesta y heroica, para mojar pan en la cazuela de gambas al ajillo; y por la noche cenaré, con las sombras de Pessoa y Pepe Saramago, en el querido Martinho da Arcada, dando un abrazo a Paulo y los otros camareros —Martín y Fernando—, que me instalarán, como desde hace treinta años, en la misma mesa junto a la ventana.
 
 Botijo de Barro "Chato" - La Cacerola de Barro

Pero el momento especial, la felicidad perfecta, llega en el Chiado, cuando dejo la lluvia fuera y me resguardo en la librería Bertrand, y luego cruzo la calle y entro en Sa da Costa, la magnífica librería de viejo que, como el pueblecito de Astérix, resiste al invasor en su esquina de la rúa Garret. Y allí, recobrando las maneras del ávido cazador de libros que nunca dejé de ser del todo, doy con algo en lo que no había reparado nunca: las Cartas de Inglaterra e crónicas de Londres de Eça de Queiroz, mi escritor portugués favorito, cuya obra presuntamente completa (editorial Aguilar, dos tomos) heredé de mi abuela María Cristina, pero en la que no figuran esos textos. Así que, con arrebato emocionado —es bueno que eso aún le ocurra a un lector de 73 años—, me llevo el libro, camino bajo el aguacero y me siento en la terraza del café Nicola —la pastelería Suiça ha desaparecido— a leer. A pasar páginas con placer y asombro: el placer de paladear una lengua portuguesa tan bella y cercana, y el asombro de descubrir, más vale tarde que nunca, a un Eça brillante, lúcido, irónico, con un extraordinario talento para el análisis y el sarcasmo genial. Siglo y medio después, compruebo con admiración, siguen vigentes sus acertados juicios sobre la sociedad londinense y parisina, sobre la política internacional, sobre Turquía, Egipto, la Rusia de los zares cuya justicia se llama Siberia —escribe en 1870—, que coarta la libertad de expresión asesinando a periodistas, que encarcela a un poeta si su poema desagrada a la policía. O sobre una Inglaterra victoriana e imperial a la que, al contrario de la generosa Francia, sus virtudes sólo a ella aprovechan y sus vicios contaminan el mundo.

Y aquí, sentado bajo el toldo donde repiquetea la lluvia, levantando de vez en cuando la vista para contemplar la plaza del Rossío bella e insólitamente desierta, disfruto página a página del autor de El primo Basilio, Los Maias El misterio de la carretera de Sintra, que me devuelve a la ciudad serena y elegante que tanto amé, y que gracias a él otra vez amo. No pido que Portugal escriba nuevos libros o cree nuevo arte —afirma en una de sus cartas—. Me conformo con que lea los libros ya escritos y se interese por el arte que ya fue creado. Aunque, en otra página, su vitriólico sarcasmo añade que ciertas novelas de reciente publicación en Inglaterra —docenas cada semana, señala—, plagadas de incongruencias e insensateces, le parecen lectura muy interesante para estudiar los curiosos ejemplos de la imbecilidad humana.

 O sea que, bueno, ya les digo. Aquí, con Eça de Queiroz. Leyendo un día de lluvia, en Lisboa,.

 

TITULO: Comando actualidad - Monto un negocio-Tienda en Pamplona ,  Jueves  -  9 - Enero   ,.

Monto un negocio-Tienda en Pamplona , Jueves - 9 - Enero , 23.40 - después de  ‘Néboa’, en La 1 / foto,.

 Monto un negocio-Tienda en Pamplona,.

 Monto un negocio-Tienda en Pamplona

 Tras siete meses en el paro, Fernando decidió convertirse en su propio jefe. Comando le acompaña el mismo día en el que inaugura su negocio: una tienda dedicada a la gente que viaja. Venderá complementos y accesorios para cualquier destino.

 TITULO: LAS GAFAS ROJAS - Léos Carax, un nuevo extremista francés ,.

 LAS GAFAS ROJAS - Léos Carax, un nuevo extremista francés  , fotos,.  
 
 Léos Carax, un nuevo extremista francés,.
 
 Léos Carax, un nuevo extremista francés

Retratar a un vagabundo, a un indigente, sin sentimentalismo, es uno de los asuntos más peliagudos que se le pueden plantear a un cineasta. Mucho más próximos a esos seres despiadados que nos presenta en sus autoficciones Jean Genet, que a Diógenes de Sinope —también llamado El perro, el filósofo griego de la escuela cínica—, de quien se dice habitaba en un tonel, buscaba con un farol, y a plena luz del día, a hombres honestos, e, invitado por Alejandro Magno a pedirle lo que quisiera, se limitó a rogarle que se apartase porque le estaba ocultando los rayos del sol.

 

Inexorablemente inadaptados, estos menesterosos se encuentran mucho más cerca de la sociopatía —aunque con innumerables motivos para su conducta, por supuesto—, que de ese “Sócrates delirante”, que llamaba Platón a ese Diógenes, que también da nombre al síndrome que padecen los que gustan de acumular en su casa toda la basura que tiran los demás.

"Léos Carax, retratando ese submundo de los sin techo, contó una verdadera historia de amor"

De modo que la visión de los sin techo ni ley, sin pantalla por medio, en la vida real, ya incomoda al común del paisanaje en las calles de cualquier ciudad. Es más, así, repentinamente, plantean todo un problema ético a quien se encuentra con ellos en la vía pública: aunque suele ser consciente de estar obrando mal, prefiere cruzar a la otra acera sin mirarlos. Pesa más el miedo que le inspiran, el hedor que emana de ellos o, sencillamente, las incomodidades que sus desvaríos les puedan provocar. Y no son sólo aquellos angustiados porque estos infelices les pidan dinero, o se lo roben sin más. Incluso las célebres mayorías sociales, cuando van de uno en uno, por la calle, se olvidan de esa bondad infinita de los pobres y evitan cruzarse en las aceras con indigentes. En fin, que tiene tela hacer una película protagonizada por gente así.

A mi juicio, Léos Carax, especialmente el Léos Carax de Los amantes del Pont-Neuf (1991), es uno de los pocos realizadores que han entrado de lleno en el meollo de la cuestión. Diré más: retratando ese submundo de los sin techo, cuya sola visión repele a la mayoría de las miradas, tanto o más que el plano de la cuchilla rasgando un ojo en Un perro andaluz (1929), de don Luis Buñuel, contó una verdadera historia de amor. Su rodaje fue todo lo azaroso que cabía esperar en una producción de sus características. Primero, Denis Lavant, su protagonista, se rompió un pulgar durante la filmación y ésta se vio limitada a los planos estáticos —los que menos— durante todo un mes. Después se vino abajo el decorado del Pont-Neuf. El original, aunque conocido como el Puente Nuevo, paradójicamente es el más antiguo de París y los responsables municipales impidieron a Carax emplazar su cámara en él. Total, que la filmación acarreó la ruina de tres productores. Pudo llevarse a buen fin por una suscripción de cinéfilos y cineastas que llegó a contar con el apoyo de Jack Lange, en aquellos días ministro de cultura francés. Gracias a sus elogios del cine anterior de Carax, Christian Fechner —uno de los productores más comerciales del cine galo de entonces— corrió con la financiación final del filme.

Los amantes del Pont-Neuf, de Léos Carax.

Concebida —no podía ser de otra manera— para el circuito de la versión original, la cinta trascendió a las pantallas comerciales y ha quedado como uno de los grandes éxitos en la cartelera internacional de los años 90. Sin embargo, Los amantes del Pont-Neuf es la película que mejor nos ha mostrado la brutalidad de la vida de quienes no tienen techo ni ley, radicalmente opuesta a ese sentimiento fácil, esa sensiblería barata —y por eso precisamente superficial—, que tuvo uno de sus mayores enemigos en don Luis Buñuel y una de las máximas expresiones en el Charlot de Chaplin.

"Los amantes de Pont-Neuf también es una crónica, veraz como el cinéma vérité, de la autodestrucción de una pareja: amour fou total"

Uno de los iconos mediáticos de mi juventud fue Jon Manteca, un punki vagabundo que, el 23 de enero de 1987, mientras mendigaba en las confluencias de la Gran Vía y la calle de Alcalá, coincidió con una de las numerosas manifestaciones estudiantiles que en aquellos días protestaban contra la gestión del socialista José María Maravall. Sin pensárselo dos veces, el Cojo Manteca —aún faltaba mucho para que la corrección política llegase al lenguaje— cogió su muleta y, al socaire de la revuelta, la emprendió contra el mobiliario urbano. Sus imágenes rompiendo los luminosos de la boca del metro de Banco de España dieron la vuelta al mundo: llegó a ser portada en el Herald Tribune. Aquella vez hubo tiros, uno de los cuales hirió a una estudiante de quince años. Pero la historia del Manteca era aún más triste. En 1983 había perdido una pierna al encaramarse a un cable de alta tensión. Los manifestantes no daban crédito ante la velocidad que era capaz de desarrollar, valiéndose de su muleta, para correr junto a ellos delante de la policía. Quizás por eso, sus compañeros en las noches al raso, le robaron la muleta. Ése es el lirismo de la vida a la intemperie —hacer todo el daño posible a todo el que se puede—, y no esos sentimentalismos sobre los vagabundos, de los que nos tienen ahítos los poetas cursis y con sordina.

Alex —Denis Lavant, uno de los actores más representativos de Carax— escupía fuego bajo las carpas de los circos antes de que su alcoholismo le dejase en la calle, viviendo en el Puente Nuevo de París, donde nos lo presenta nuestro realizador. Michèle Stalens —Juliette Binoche, en uno de los grandes personajes de su filmografía— es una pintora que está perdiendo la vista. Viene, además, de un fracaso sentimental cuando conoce a Alex, y entre los dos viven una de las grandes historias de amor mostradas por la pantalla finisecular. Todo ello bajo las luces de artificio con las que la ciudad conmemora el bicentenario de la Revolución Francesa y las orquestas animan sus calles.

Empero, Los amantes de Pont-Neuf también es una crónica, veraz como el cinéma vérité, de la autodestrucción de una pareja: amour fou total. Hay en ella una secuencia que nos traslada a una noche en la que Alex está borracho como una cuba. Seguramente tanto como todas las demás. Pero el caso es que esta curda la duerme en medio de la calzada. Un autobús le pasa por encima de una pierna. Es una imagen sobrecogedora. Supongo que tanto como el momento en que el Manteca perdió la suya en semejantes circunstancias. Cosas así son las que hacen de Carax un heterodoxo en el cine de nuestro tiempo, el más extremista del Nuevo Extremismo francés, aquellos nuevos bárbaros del cine galo de comienzos de siglo.

"El escándalo que provocó en algunos sectores de la crítica el estreno de Los amantes del Pont-Neuf debió de ser semejante al de la publicación de Las flores del mal"

Hacemos de Una carroña (1857), acaso la más célebre de las flores del mal de Baudelaire, el paradigma de la poesía maldita por el carácter de su inspiración. La lírica al uso —la bendita—, poco más o menos, aún se debatía en la belleza de la novia de quien escribía los versos. Si la muchacha era rubia tenía los cabellos de oro. Las metáforas, aproximadamente, aún estaban en esas simplezas, que hoy nos parecen casi perogrulladas, cuando llegó el príncipe de los poetas malditos —amén de alucinado como tantos grandes del siglo XX, amén de heterodoxo ejemplar—. En un paseo con aquella que le inspira, les salen al paso los restos, ya putrefactos, de un perro muerto. Y Baudelaire asegura a aquella que le prenda que la seguirá amando cuando de ella no quede más que una inmundicia como la carroña del perro. Acusado por ultraje a la moral en 1857, Baudelaire se vio obligado a suprimir varios poemas de la siguiente edición de Las flores del mal.

Mala sangre, de Léos Carax.

En la Francia de fin del siglo XX ya no se prohibían obras de creación artística o literaria por ultraje a la moral. Pero el escándalo que provocó en algunos sectores de la crítica el estreno de Los amantes del Pont-Neuf debió de ser semejante al de la publicación de Las flores del mal. Que determinada prensa se escandalizase entró dentro de lo normal. Lo chocante fue que también lo hiciera Gérard Depardieu. Protagonista de cintas tan repelentes como Los rompepelotas (Bertrand Blier, 1974), fue toda una sorpresa verle convertido en el abanderado de la legión contraria a Los amantes del Pont-Neuf. A la postre, no sirvió de nada, y la cinta más extremista de Carax es una de las películas francesas más premiadas de los años 90, tanto dentro como fuera del país. Eso, junto al interés que despertó en el público su lógico y deliberado feísmo, fue una sorpresa de verdad.

"El segundo largometraje, a medio camino entre el thriller y la ciencia ficción, abordaba el robo de una vacuna para una enfermedad que sólo afecta a la gente que copula sin amor"

Hijo de periodistas —su madre, estadounidense afincada en Francia, publicó durante muchos años críticas de cine en la versión internacional del New York Times— hubo en el joven Carax —nacido en Suresnes, en 1960, con el nombre de Alex Christophe Dupont— algo que también tenían, a este lado de los Pirineos, los integrantes de otro delirio de mi juventud —la llamada «novela urbana»—, que llevaba a sus cultivadores a querer parecer más malos de lo que en verdad eran. El futuro cineasta decía haber aprendido música —esto es, rock— habiendo robado discos por encargo para sus compañeros. Yo tengo por más cierto el origen de su pasión cinematográfica: desde que vio por primera vez una imagen de Marilyn Monroe en una proyección, descubrió que no había nada en el mundo que le gustase más que filmar a mujeres.

Chico conoce chica, de Léos Carax.

Ya estudiante en la Sorbona Nueva, publicó sus primeras colaboraciones en la legendaria Cahiers du Cinéma. Acólito tardío, pero acólito al cabo de la Nouvelle Vague —el gran Godard y el gran Rivette siempre contaron entre los principales valedores del nuevo extremista—, en 1984, tras los cortometrajes de rigor, Carax destacó con su primer largo como uno de los realizadores más dotados de la lírica urbana del nuevo cine francés de aquella sazón. El título de aquel primer cortometraje aludía a la primera premisa de un buen guión: Chico conoce chica. Fue el primero de sus amores locos y su primera colaboración con Lavant, quien incorporaba a Alex, un tipo que busca inspiración para sus textos en las parejas de novios a los que espía al caer la noche. Hasta que descubre a una muchacha sola que le aboca a un trágico final. Después llegó Mala sangre (1986), su primera colaboración con Juliette Binoche, por aquellos días compañera sentimental de Carax. El segundo largometraje del cineasta se encontraba a medio camino entre el thriller y la ciencia ficción: abordaba el robo de una vacuna para una enfermedad que sólo afecta a la gente que copula sin amor.

"Ya en 2013 llegó Holy Motors, la obra maestra de Léos Carax, la cima de sus colaboraciones con Lavant y un plantel internacional de actrices entre quienes contaban Eva Mendes y Kylie Minogue"

Pese al insospechado éxito de Los amantes del Pont-Neuf, tuvieron que pasar nueve años antes del estreno de Pola X (1999), un nuevo largometraje de Carax. Su asunto versaba sobre un escritor que se deja llevar por una mujer, que dice ser su hermana desconocida. Pese a la encendida diatriba que Depardieu había dedicado a Léos Carax en el 91, Guillaume Depardieu —el hijo de Gerard— protagonizó Pola X junto a Yekaterina Golubeva y Catherine Deneuve.

Lo más destacado que el nuevo extremista dirigió en los siguientes 13 años fueron algunos videos de Carla Bruni y un fragmento del filme colectivo Tokio (2008), que contó asimismo con la dirección del también francés Michel Gondry y el coreano Bong Joon-ho.

Ya en 2013 llegó Holy Motors, la obra maestra de Léos Carax, la cima de sus colaboraciones con Lavant y un plantel internacional de actrices entre quienes contaban Eva Mendes y Kylie Minogue. El asunto volvía a ser extraño: un tipo se desplaza en su limusina, adoptando diferentes personalidades según sea el lugar donde se le espera. Carax seguía siendo un extremista, pero también se había convertido en uno de los realizadores más sugerentes del panorama internacional. Anette (2021) es su última realización hasta la fecha. Tras su estreno, aún reciente habida cuenta de sus largos paréntesis entre sus últimos largometrajes, la crítica y la afición han saludado en Léos Carax a un cineasta genial.

 

TITULO:  EN PORTADA CRONICAS MUJERES VIAJERAS - Los regalos de Pedro Sánchez como presidente salen a 10.541 euros al año  ,. -   Jueves - 9 - Enero,.

 

El Jueves  - 9 - Enero    ,.  a las 23:30 en La 1,./ foto,.

 

 Los regalos de Pedro Sánchez como presidente salen a 10.541 euros al año,.

 

La relación que reconoce Moncloa, a través de Transparencia, no incluye obsequios institucionales a Biden, Von der Leyen y López Obrador,.

Pedro Sanchez y Joe Biden enCeremonia de bienvenida y foto de familia de los aliados de la OTAN
 
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con Joe Biden en la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid en junio de 2022 ,.

Pedro Sánchez viajó el pasado octubre al Vaticano en una de sus últimas visitas al extranjero. Fue su segundo encuentro con el Papa tras el que mantuvieron hace cuatro años. Aunque no estaba previsto ningún intercambio de regalos, el presidente del Gobierno de España obsequió al Pontífice con unas monedas acuñadas por el aniversario de la muerte de Pablo Picasso, mientras que Francisco correspondió con una obra de terracota y varios volúmenes de documentos papales.

Entre los regalos que figuran en la relación de veintiséis que Pedro Sánchez ha entregado desde 2018 consta el estuche conmemorativo del cincuenta aniversario de Picasso entregado en la Santa Sede.

Así lo recoge la lista obtenida mediante el portal de Transparencia –a la que ha tenido acceso LA RAZÓN– tras una petición que atiende la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno. La respuesta a los gastos del titular de Moncloa «en regalos y detalles concedidos desde 2018 hasta el momento actual» es: «Se acompaña a esta resolución la relación de objetos identificados como obsequios institucionales adquiridos por el Departamento de Protocolo para su entrega o intercambio en actos o viajes del jefe del Ejecutivo, desde junio de 2018 hasta la fecha de la solicitud», que se validó el pasado 3 de diciembre.

Igualmente, se indica que «el gasto imputable a estos obsequios institucionales, entregados desde 2018, y que fueron adquiridos con este fin en este mismo periodo, es de 63.249,37 euros (IVA incluido». Firma la resolución la Dirección del Departamento de Coordinación Técnica y Jurídica de la Presidencia del Gobierno.

En un anexo se acompaña la descripción de los regalos, que comprende una relación (textual) de «aceite, caja de madera completa; aceite ecológico, dos botellitas; aceite pack; ajedrez de porcelana; bonsái olivo; caja lote de ibéricos; caja lote de quesos; caja lote de vinos; colección de monedas aniversario Picasso; escribanía de plata; figura de porcelana Quijote; figura Miró; fotografía en base metacrilato de Ricardo Santonja; fotografías metacrilatos arquitectura española; garrafilla sit- talla 105; jamón envasado y loncheado en caja; juego de seis vasos de cristal de La Granja en estuche; libro de guitarreros; moneda cincuentín “La Vendimia”, aniversario de Goya; pluma artesanal de madera; pluma Century II; pluma azul capuchón plata; pluma estilográfica; réplica del libro de horas del obispo Fonseca; roller azul capuchón plata y roller madera plata Roma».

La media de coste por obsequio es de 2.432,66 euros, mientras que el gasto por año desde que Sánchez fue nombrado presidente asciende a 10.541,56 euros cada ejercicio, aunque el precio varía considerablemente según cada presente. Por ejemplo, el valor de las monedas que se llevaron al Vaticano aparece en la web de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Son 580,80 euros para seis monedas cuadradas de plata que representan las obras «La espera (Margot)», «Cabeza de mujer llorando con pañuelo (III)», «Jacqueline sentada», «Mujer en azul», «Arlequín» y «Corrida de toros». Otro de los presentes, la moneda cincuentín (50 reales o reales de a 50, que se acuñaron entre 1609 y 1682) de «La Vendimia», por el aniversario de Goya, aparece en la misma página web por 363 euros.

Las plumas oscilan en torno a los 300 y 1.000 euros, y la garrafilla, seguramente procedente de la Real Fábrica de Cristales de La Granja, está en cerca de 500.

Pero es un listado incompleto. Así, esa relación no incluye la camiseta de la selección española de baloncesto con la que el presidente obsequió a Joe Biden –con su nombre y el número 46, que cifra su turno en la presidencia norteamericana– durante la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid en junio de 2022. Tampoco los patucos que Sánchez entregó a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tras ser abuela por primera vez, en mayo de 2021. Ni por menor que haya sido el gasto, el acta de nacimiento de José Obrador, abuelo del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, nacido en 1893 en Cantabria, en un encuentro en enero de 2019.

Como curiosidad, Begoña Gómez entregó a la mujer de Biden en el marco de la misma cumbre de la OTAN unas alpargatas que se diseñan y elaboran en Cervera del Río Alhama: alpargatas Alhamas.

Llama la atención que, una vez interpelado el Gobierno por la relación de regalos que han llegado a Moncloa durante el mandato de Sánchez, la respuesta ha sido negativa, motivo por el que el ciudadano que se interesó por este particular presentó una demanda ante la Audiencia Nacional que está a la espera de sentencia.

Como consta en autos, los presentes que recibe Pedro Sánchez, tanto en la celebración de actos y eventos, como los recibidos por cualquier medio en Presidencia del Gobierno, se depositan en dependencias del edificio del Consejo de Ministros y del Palacio de la Moncloa, previa anotación simple con detalle de las circunstancias de la recepción.

El demandante recuerda que «el Artículo 8 de la Ley 33/2003, de 3 de noviembre, de Patrimonio de las Administraciones Públicas» estipula que estos detalles deben ajustarse a los principios de «publicidad, transparencia, concurrencia y objetividad en la adquisición», así como la «identificación y control a través de inventarios o registros adecuados».

Además, según el Artículo 34 de Ley 33/2003, de 3 de noviembre, del Patrimonio de las Administraciones Públicas, debe procederse a la «inmediata constancia en el inventario general de bienes y derechos del Estado de los hechos, actos o negocios relativos a sus bienes y derechos».

El propio Consejo de Transparencia ha reconocido en dos ocasiones que Presidencia del Gobierno está «alejada de los principios de transparencia y rendición de cuentas de la actividad pública» que sí acatan instituciones como la Casa de Su Majestad el Rey.

Sin embargo, y a pesar de que Moncloa reconoce que existen «anotaciones simples» de los regalos de Sánchez, las considera «valoraciones personales» del funcionario «sin competencias evaluadoras» que las recoge.

La información no está disponible y facilitarla supondría «un proceso de elaboración», según alegaron desde Presidencia del Gobierno y confirmó la Abogacía del Estado ante la Audiencia Nacional. Según este criterio, el demandante se «refiere a información que no obra en poder de la Administración», por lo que atenderla precisaría «una acción previa de reelaboración» que no va a acometer «para satisfacer la pretensión de la parte actora de ser informada de la posibilidad del disfrute de los regalos» o de «la supervisión por parte de la Dirección General del Patrimonio del Estado para garantizar» su «integridad y mantenimiento».

«Los regalos institucionales hechos a la Presidencia del Gobierno», abunda el abogado del Estado, «se incorporan al Patrimonio de la Administración General del Estado mediante un procedimiento que comienza con el cese en el cargo».

Recientemente, la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura y el Departamento de Coordinación Técnica y Jurídica de la Presidencia del Gobierno sellaron un protocolo para «realizar trabajos conducentes al asesoramiento, documentación, conservación y tratamiento de la colección de bienes y obsequios institucionales de la Presidencia del Gobierno, almacenados en el Complejo de La Moncloa», una «actuación» que «se realizará con los regalos correspondientes a presidentes que ya no ostentan el mandato».

De este modo, hasta que Pedro Sánchez no deje Moncloa no se sabrá cuáles han sido los obsequios recibidos en ejercicio de su cargo.

Contraste con la Casa Real

Se ha requerido por dos veces a Pedro Sánchez ante el Consejo de Transparencia por los regalos que recibe, y en ambas ocasiones no ha habido respuesta concreta al solicitante, que presentó un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional por esta «opacidad». Transparencia hizo constar que Moncloa inadmitía la solicitud alegando la inexistencia de la información en el momento de resolver. Pero no dejó de afear esta negativa, que «no se corresponde con los usos actuales más acordes con las exigencias dimanantes de los principios de transparencia y rendición de cuentas de la actividad pública y, además, contrasta con la seguida por órganos e instituciones públicas como la Casa Real». El Ayuntamiento de Barcelona también cuenta en su Portal de Transparencia con un apartado en el que actualiza un listado con los obsequios dirigidos a la alcaldía, el remitente y la fecha. Y lo mismo ocurre en el Ayuntamiento de Madrid.

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